Katarina – Capítulo 4: Me llaman una chica especial

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori


Mi nombre es Maria Campbell, pero muy pocas personas me llaman así. Todos me llaman “la chica especial con magia de luz”.

♦ ♦ ♦

Crecí en una pequeña aldea fronteriza lejos de la capital. Mi magia de luz se activó por primera vez cuando tenía cinco años.

Una amiga con la que estaba jugando tropezó y cayó, lesionándose el pie. Estaba sangrando, y parecía muy doloroso. Mientras pensaba en qué hacer para ayudarla, toqué la herida. De repente, una luz deslumbrante salió de mis manos, y cuando entró en contacto con sus heridas, desaparecieron al instante.

Mi magia de luz había curado, sus heridas y el dolor.

En ese momento, no entendí lo que había hecho. Si hubiera sido de una familia noble, sabría hasta cierto punto que es la magia, pero nací como una plebeya. Ni siquiera había ido a una escuela, ni sabía qué magia era.

Igual que yo, la amiga a la que curé tampoco sabía nada. Una luz surgió repentinamente de mis manos, y de pronto, sus lesiones desaparecieron justo después de haber sido envueltas en esa luz.

Mi amiga se asombró por lo que pasó. Aterrorizada, gritó, me empujo y huyó.

Sakuya
Pues que nena -_- Yo hubiera estado fascinada :3

Me quedé helada por la confusión. Mi madre, que estaba preocupada por mí, vino a buscarme y me encontró allí, congelada.

Después de eso, finalmente le conté lo que pasó, y ella me llevó de inmediato a la alcaldía.

Y así, después de ser inspeccionada por el gobierno, fui reconocida como un “mago de luz”.

 ♦ ♦ ♦

Hasta que activé mis habilidades mágicas latentes, yo era simplemente otra chica normal. Aunque mi familia no era muy rica, era muy afortunada de poder vivir con mi padre enérgico y confiable, y mi amable madre que amaba hacer dulces. Lo único especial que puedo mencionar era que a ella se le consideraba la mujer más hermosa de la aldea, y como me parezco mucho, mi padre y todos los demás en la ciudad me querían.

Pero… Después de convertirme en una usuaria de la “magia de luz”, todo cambió.

En este país, los que tenían poderes mágicos eran en su mayoría nobles, y casi no había plebeyos con ellos. No obstante, nací con una magia extremadamente rara a pesar de que casi todas las personas nacidas con tal poder tendrían un noble como padre.

Por eso, cuando me descubrieron, la gente empezó a sospechar que mi madre había tenido una aventura. Probablemente fue también porque me parecía mucho a ella pero no tanto a mi padre.

Como la consideraban la mujer más hermosa de la aldea, la gente decía que debía haberse enganchado con un noble en algún momento.

Por supuesto, nada de eso sucedió, pero…

Los rumores se extienden muy rápido en una pequeña aldea, y nuestra relación familiar se volvió áspera.

En poco tiempo, mi padre, que siempre volvía a casa después del trabajo para vernos, apenas volvía. Y mi madre que siempre sonreía todo el tiempo, empezó a tener una expresión en blanco y a bajar su cabeza. A pesar de lo mucho que le gustaba hacer dulces, ya no los hizo en absoluto.

Todo porque tengo magia…

Además, mi familia no fue todo lo que cambió. A pesar de que todos los habitantes de la ciudad solían tratarme tan amablemente, antes de darme cuenta, se distanciaron de mí, y mis amigos, con los que me llevaba bien antes, ya no jugaban conmigo.

Se decía que era la hija ilegítima de algún noble, ya que casi ningún niño común tiene magia.

Probablemente no era una presencia fácil de aceptar para los ciudadanos que estaban acostumbrados a vivir una vida pacífica…Ya que tenía magia de luz, fui rechazada por todo el mundo. La gente tenía miedo de mí, y terminé siendo evitada.

Aun así, yo no podía dejar de esperar. Quería que papá volviera a casa, que mamá volviera a sonreír, y poder jugar con mis amigos de nuevo.

Por eso trabajé duro. Participé activamente en tareas domésticas, nunca me quejé ni dije nada egoísta, y estudié desesperadamente.

Siempre y cuando estuviera allí, trabajé duro y era una buena niña, creía desesperadamente que podía volver a mi vida original, llena de felicidad…

Antes de darme cuenta, me había convertido en “María Campbell, la chica especial”.

Finalmente, fui elegida como representante de nuestra escuela local, y la maestra me elogió por ser una estudiante maravillosa.

♦ ♦ ♦

Aun así, como de costumbre, padre no volvió a casa, y mi madre ni siquiera me miraba más a los ojos.

Con respecto a los otros niños, ya nadie jugaba conmigo. Todos me ignoraban, y aunque no era intimidada, tampoco interactuaba con ellos

Sin importar lo duro que trabajé, era llamada una “chica especial”, y nada cambió.

De hecho, contrariamente a mis deseos, la gente seguía hablando a mis espaldas.

—Ya que es la hija ilegítima de algún noble, alguien seguro tiró algunas cuerdas para ella.

—Seguro ha usado su magia para hacer trampa. 

¿Qué puedo hacer para llevarme bien con todo el mundo como antes?, pensaba siempre. Entonces, un día, una compañera de clases trajo algunos de sus dulces hechos a mano a la escuela para compartir con todos, y vi cuán felices estaban al comerlos.

Me pregunté si yo podía hacer dulces artesanales exactamente igual que ella, y así tal vez llevarme mejor con todos… Antes de que mi magia se activara, solía hacer dulces con mi madre. Esos eran muy deliciosos.

Ese día, después de regresar a casa, empecé a hacer dulces por primera vez, mientras recordaba lo que mi madre me enseñó. No eran tan buenos como los que hice junto a ella, pero tenían un sabor muy nostálgico y me daban una sensación cálida y esponjosa dentro de mi pecho.

Hice todo lo posible para hacerlos. Cuando por fin fueron lo suficientemente buenos, los llevé conmigo a la escuela.

Entonces, hice lo mismo que hizo mi compañera la última vez. Durante el almuerzo, puse algunos dulces en la mesa de todos.

Sin embargo… nadie los tocó. Cuando terminó el almuerzo y todos regresaron a sus asientos, recogí todos los dulces y los volví a meter en mi bolsa.

Después de la clase, cuando todo el mundo se fue y quedé sola en el aula, tomé todos los dulces de mi bolsa otra vez. A pesar de que se supone que eran para que todo el mundo pudiera disfrutar animados… No pude detener mis lágrimas.

Me comí todos los dulces por mi cuenta, luego regresé a casa y de inmediato me acosté en mi cama.

—No necesitaré cenar hoy, estoy llena —le dije a mi madre desde la puerta del dormitorio con tono serio.

—Oh… está bien… —Fue lo único que me respondió, antes de dejarme sola.

♦ ♦ ♦

Mis profesores, todos en mi escuela, todos los habitantes del pueblo y mi familia, me llaman una “chica especial”.

Ese “especial” también significaba “diferente”.

♦ ♦ ♦

No importó lo duro que trabajé, no importó lo mucho que me esmeré, todavía fui rechazada por todo el mundo. Una existencia a la que tener miedo…

¡No quiero ser llamada una “chica especial con magia de luz”! No soy hija ilegítima de un noble… No hice trampa con mi magia… Sólo trabajé duro… Sólo quiero ser reconocida por todos por mi duro trabajo…

Nadie me miraba. Ni siquiera mi madre me miraría a los ojos.

Cualquier persona está bien… Cualquiera está bien, por lo que, alguien… Sólo mira a Maria Campbell… Mírame a mí… 

♦ ♦ ♦

Cuando una persona llegaba a los quince años, era obligatorio por ley que asistiera a la escuela de magia de tener poder mágico.

Escuela de magia… Si voy allí, todo el mundo tendrá magia. Tal vez pueda ser una chica normal de nuevo… Si voy allí… Tal vez, sólo tal vez, alguien aparecerá y será mi amigo…

Acurrucada sola en la cama de mi oscuro cuarto, esa era la esperanza que brotaba de mi pecho.

Estoy segura de que si voy a la escuela de magia… 

♦ ♦ ♦

Así, cuando entré, la esperanza que tuve en la Academia durante años, se rompió de inmediato.

Todos los estudiantes eran nobles, y yo era la única plebeya. No podía haber mayor diferencia entre nosotros.

Puesto que la gente común no tenía mucha conciencia sobre la magia para empezar debido a que no tenían poderes mágicos, sólo pensaban que la “magia de luz” era algo rara, pero resulta que era la más inusual entre los usuarios mágicos.

Como resultado, me volví más “diferente” de los demás, y no tenía forma de hacer amigos. Lo que es más, también fui intimidada por la audacia de tener poderes mágicos a pesar de ser sólo una plebeya.

Por lo tanto, nada cambió al llegar a la ciudad. De hecho, mis días se hicieron aun más difíciles.

Aun así… Si sigo trabajando duro… Si soy una buena chica… Voy a seguir trabajando tan duro como pueda.

Unas semanas después de entrar en la escuela de magia, hubo una prueba para determinar la aptitud de los estudiantes en el ámbito académico y mágico. Como había estudiado muy duro, me las arreglé para obtener buenas calificaciones en ambas pruebas.

Y como resultado, me convertí en miembro del Consejo Estudiantil.

Los otros miembros seleccionados conmigo eran personas de muy alto estatus social. Si todavía viviera en la aldea y llevara una vida normal, jamás tendría oportunidad de hablar con ellos. Los miembros de segundo año eran iguales.

Entre todos ellos, mi primera auto-presentación fue bastante débil mientras me encogía en su presencia, pero no estaban preocupados por el estatus social, y resultaron ser gente amable y maravillosa.

Algo muy particular sucedió. Debido a que los miembros del Consejo Estudiantil así lo querían, se le permitió a la hija del duque, Katarina Claes, ir y venir de la sala como le apeteciera, aún cuando no era un miembro del mismo. Ella me trató exactamente igual a como trata a los demás nobles, de una manera cálida y amistosa.

En la escuela, el único lugar donde podía descansar y relajarme, era la sala del Consejo Estudiantil.

—Señorita Campbell, ¿por casualidad, puede hacer dulces? —me preguntó la señorita Katarina de repente después de clases en el salón del consejo. Fue una pregunta inesperada, y por reflejo, me congelé.

—Uh, ¿por qué es que sabe que hago dulces?

Bueno, por supuesto, seguí haciendo dulces desde entonces. Comer dulces hechos con la receta de mi madre me hace recordar los momentos de diversión con ella, y me hace sentir un poco mejor.

Desde que vine a esta escuela, he sufrido intimidaciones y varias dificultades, así que pedí prestado un rincón de la cocina para cocinar para mí. Aunque se supone que era un secreto. Nunca mencioné nada de ello dentro de la sala del Consejo Estudiantil.

A pesar de eso, ¿cómo es que la señorita Katarina lo sabe? Confusa, la miré fijamente.

—Uhhh~, verás, lo he oído de la señora de la cafetería…

Esa fue la respuesta que obtuve.

De hecho, ya que no he pedido a los cocineros que lo mantengan en secreto por mí, tal vez el tema ya se ha convertido en un rumor.

—Como la señorita Claes ya ha oído hablar, ciertamente, he estado pidiendo prestado la cocina de la cafetería para hacer algunos dulces para mí de vez en cuando, pero… Están todavía muy lejos de ser algo que puedo mostrarle a todo el mundo

Me quedé mirando los lujosos dulces colocados sobre la mesa.

Son de clase alta que nunca había visto antes… Para la gente que come cosas tan maravillosas, simplemente no puedo sacar mis dulces baratos hechos a mano…

—Aunque me gustan los dulces de lujo hechos por los cocineros, también amo los dulces hechos a mano —dijo ante mi yo abatido.

—Eh, ¿la señorita Claes también suele comer dulces hechos a mano?

Estaba muy sorprendida. He oído que la mayoría de los nobles no cocinan por sí mismos. Por eso, sólo comían dulces hechos por cocineros profesionales, y no algo comida casera hecha por un aficionado, o eso pensaba.

—Sí. La jefa de doncellas en nuestra casa también tiene un pasatiempo similar, y siempre le pedía dulces. Después de venir a la escuela, he perdido el sabor de ese caramelo hecho a mano. Si no es demasiado problema para la señorita Campbell, estaré muy feliz si pudieras compartir sólo un poco de lo que haces conmigo. Incluso te ayudaré a proveerte con los fondos para los suministros, y te pagaré por lo que haces.

Diciendo eso, la señorita Katarina, me dirigió una encantadora sonrisa.

—¡No podría aceptar ningún dinero! Después de todo, ¡estoy usando las sobras de la cocina de la escuela! Puesto que es realmente sólo un pasatiempo del que soy una aficionada, no estoy segura si van a saber bien para la señorita Claes, pero… voy a hacer algo pronto y traerlos para compartir.

Presionada por esa sonrisa encantadora, aunque sé que no soy digna, acepté y le hice una promesa. Entonces…

—¡Gracias!

Una vez más, la señorita Katarina me sonrió suavemente.

♦ ♦ ♦

Tal vez podría estar teniendo compasión de mí. Escuchó rumores de que la chica plebeya hacía dulces sola en la cocina y los comía por sí misma… Podía haber dicho eso por simpatía. Es una persona muy agradable y maravillosa, después de todo.

Debe tenerme lástima. Podrían ser solo palabras vacías.

Pero es la primera vez que alguien dice que quiere comer mis dulces…

Estaba en el séptimo cielo, y después de regresar al dormitorio, inmediatamente fui a la cocina por la noche, para hacer algunos dulces. Por fin ha llegado el día en el que cocinaré para alguien más, y no tendré que llorar mientras como sola.

Al día siguiente, después de las clases, me dirigía a la sala del Consejo Estudiantil después de recoger y calentar los dulces que había dejado en la cocina. Quería que la señorita Katarina los disfrutara un poco. Y así, puse los dulces calientes en una canasta, y me dirigí a la sala del consejo.

En mi camino, eso sucedió.

Yendo a los dormitorios de la escuela, varias estudiantes me llamaron. Por sus vistosos y llamativos vestidos, sabía que eran nobles de alto rango.

—Hay algo que tenemos que decirte —me dijeron mientras me arrastraban por la fuerza hacia el bosque. Al llegar, empezaron a bombardearme con abuso verbal, llamándome “campesina plebeya” y cosas por el estilo.

Esto me ha sucedido varias veces desde que entré a la escuela. Simplemente me quedé en silencio y esperé a que la ira de las chicas se calmara un poco. Entonces…

—¿Qué es esto?

Una de las chicas mostró interés en la cesta que llevaba.

—Es, son… dulces que hice para todos en el Consejo Estudiantil… —respondí con honestidad ante la inesperada pregunta. Lamenté mi descuido de inmediato.

Ante mi respuesta, las expresiones de las chicas cambiaron visiblemente. Sentí un enojo proveniente de ellas, sus rostros se tornaron de color rojo por la cólera que no se podía comparar a su ira anterior.

Lo he hecho ahora… Mis comentarios descuidados las han hecho enojar.

Entonces, una de las chicas sacó la canasta de mis manos, haciéndola caer al suelo, y haciendo un estruendo al caer. Desde la cesta, los dulces empezaron a rodar por el suelo..

—¡No te sientas tan bien sólo porque tienes el poder de la magia de luz que está siendo adulado por todo el mundo! Un plebeyo trayendo algo tan pobre como esto para que el Consejo Estudiantil coma… ¡Ten algo de vergüenza y conoce tu lugar!

La chica que me estaba gritando ahora, levantó el pie y estaba a punto de pisar los dulces.

Nunca he enojado a nadie de esta forma antes, y así, frente a su furiosa ira, sólo pude quedarme en blanco viendo lo que pasaba antes que yo… Y en ese momento…

—¡Para! —resonó una voz digna de repente. Con hermosos cabellos rojizos, claros ojos azules, esa voz y una pose digna…

¿Por qué estaría en un lugar como este? Después de que las clases terminan, siempre está en la sala del Consejo Estudiantil…

Y así, casi como para protegerme, esa persona se puso delante mío.

—S-Señorita Katarina Claes… —murmuró la chica que estaba a punto de pisar los dulces mientras palidecía.

Estaba muy sorprendida, pero las chicas que me rodeaban parecían estarlo aun más. Todos estaban mirándola fijamente, congeladas.

—¡¿Exactamente qué es lo que piensan que están haciendo?!

Cuando la señorita Katarina levantó una severa voz hacia ellas, sus tez perdieron color de inmediato.

Bueno, eso es de esperar. Ella es Katarina Claes, la hija del duque Claes. No sólo era la prometida del tercer príncipe de este país, el príncipe Jared, sino también una persona muy apreciada por los miembros del consejo estudiantil y con muchos admiradores secretos debido a su personalidad alegre.

Sakuya
Jojojo, no sabía x3

Es por ello que, si disgustabas a la señorita Katarina, no era solo en la escuela, no era impensable que dejara de haber un lugar para ti en todo el país.

Y como si fuera mentira, las muchachas que antes tenían una atmósfera tan amenazadora se volvieron obedientes.

—¡¡Lo sentimos mucho!!

Todas bajaron sus cabezas ante ella y, casi como si fuera una competencia para conseguir el primer lugar, se escaparon con un impulso increíble.

Puesto que los acontecimientos sucedieron demasiado rápido para mí, permanecí allí sin expresión, totalmente aturdida, pensando en solo una cosa. Recordé que estaba en camino a la sala del Consejo Estudiantil.

Había prometido llevarles mis dulces… Entonces, me di cuenta de que ya no tenía dulces para llevar.

Todos los que había hecho estaban tumbados en el suelo.

Ahh, no hay manera de que pueda llevar esto al consejo ahora…

Recordé ese día, otra vez. Nadie se comió los dulces que hice, todos quedaron en sus escritorios de una manera tan solitaria… Era inútil sin importar lo duro que trabajé o lo bien que los hice… Nadie los comerá…

Mientras estaba inmóvil, la señorita Katarina los recogió y comenzó a meterlos en la canasta para mí.

Entré en pánico cuando me di cuenta de lo que estaba sucediendo. Ella no estaba recogiéndolos Cuando traté de hablar, la ví tomarlos del suelo para llevarlos a su boca.

—Delicioso… —dijo mientras sonreía.

Dulces que habían estado en el suelo…

Mientras yo pensaba que, justo como ese día, tendría que encargarme de ellos yo sola… La señorita Katarina sonrió al decir que sabían deliciosos.

Fue demasiado para mí, así que abrí mis ojos por la sorpresa y la miré fijamente.

Después de terminar con todos, ella levantó la cara. Sus claros y resplandecientes ojos azules se encontraron con los míos. Entonces…

—Uh, uhh, realmente me dejé llevar y me comí todos… ¡Lo siento mucho!

De repente, bajó la cabeza hacia mí. Por alguna razón, se disculpaba por “comer” todos ellos.

—Ah, está bien. No me importa eso, pero… uh, pero es algo que ha caído en el suelo…

—No es ningún problema. Cayeron en la hierba, así que apenas tenían suciedad en ellos —dijo con una expresión extrañamente orgullosa, para mi confusión.

Habló con tanta convicción, que no pude encontrar nada que contestar y le devolví una sonrisa preocupada.

—Es así…

♦ ♦ ♦

Así, aunque nunca soñé que pudiera suceder, ella elogió mis dulces. Era la primera vez que me elogiaban de esa manera, estaba muy feliz y avergonzada, y mi cara se puso roja.

Luego, desde la dirección del campus de la escuela, llegó el príncipe Jared, miembro del Consejo Estudiantil. Vino a buscarme porque no me había presentado a la reunión del consejo.

La señorita Katarina sostenía mi cesta mientras estaba en cuclillas en el suelo, yo estaba de pie con las mejillas rojas, y el príncipe Jared nos miraba dudosamente.

—Me encontré, con la señorita Claes, por casualidad, y tuvimos una pequeña charla —le expliqué al príncipe.

No quería que se preocupara innecesariamente por mí, si descubría que estaba siendo intimidada. Y, prestando atención a mis sentimientos, la señorita Katarina también estuvo de acuerdo con mi historia.

Incluso al regresar con el príncipe Jared a la sala del consejo estudiantil, el calor de mi cara todavía no se desvanecía.

—Mejor ten cuidado, ya que hay un harén terrible —dijo con una sonrisa profunda.

Realmente no entiendo de qué está hablando.

♦ ♦ ♦

A partir de entonces, traería dulces hechos a mano al Consejo Estudiantil casi todos los días, y la señorita Katarina siempre estaría encantada.

Puesto que me había protegido, la intimidación había bajado un poco. Entonces sucedió algo cuando bajé mi guardia.

Fue durante el almuerzo en un cierto día.

Dado que muchos nobles lo usan todos los días, la cafetería de la escuela es una estructura muy grande y larga. Muchos de los estudiantes, todos nobles, almorzaban allí.

Los dormitorios escolares estaban separados por el estatus social, por lo que la separación de clases se trasladó a la cafetería de la escuela. Aunque era una plebeya, todavía se me permitía usar la cafetería normalmente, pero… ya que sólo había una, muchos nobles de alto rango con gran poder también la usaban.

Debido a eso, me sentiría avergonzada de usarla como plebeyo, así que no podía. Siempre hacía mi propia caja de almuerzo en el dormitorio, y comía sola en algún lugar del jardín.

Un día, como de costumbre, estaba a punto de abrir mi lonchera en un pequeño banco en las afueras del jardín de la escuela.

Antes de darme cuenta, me rodearon algunas chicas que nunca había visto antes.

—¡A pesar de que sólo eres una plebeya buena para nada, ¿no te estás dejando llevar demasiado sólo por tener un poco de magia de luz, y ser elegida para estar en el Consejo Estudiantil?!

—Sólo porque tienes magia de luz obtienes todo este trato especial, y es realmente triste que el Consejo no tenga más remedio que soportarlo.

—¡Eso es correcto! ¡Es probable que recibieras un tratamiento favorable durante la prueba de todos modos, sólo porque esa magia es especial!

Mientras me rodeaban, llovían sobre mí un torrente interminable de insultos. Me quedé en silencio como de costumbre, y sólo esperé a que su ira disminuyese.

Sus palabras, desde que vine aquí… No, es lo que he escuchado toda mi vida.

—Debido a que tiene magia de luz.

Desde el día en que activé mis poderes mágicos, esas palabras siempre han estado conmigo.

No importa lo duro que trabajé, la gente siempre dirá que todo es porque “tengo magia de luz”.

Si es posible desear, si es posible para mí tener un romance con alguien, aún quiero ser sostenida felizmente por alguien… Aunque no necesito tal cosa…Yo apenas…, pensaba mientras estaba siendo ofendida por todas, cuando sucedió.

Lentamente, una de las chicas levantó las manos. Había una llama roja parpadeando en ellas.

Hasta ahora, me han golpeado en la cara innumerables veces, e incluso he sido intimidada por la gente que pasa sobre mi… Esta era la primera vez que alguien intentaba usar magia en contra de mí.

La miré fijamente, como si la llama roja brillante no fuera real, como si estuviera en otro mundo por completo.

Así, cuando esa chica con la llama comenzó a acercarse a mí, creí oir esa voz digna una vez más, y la chica tropezó, cayendo sobre su trasero justo enfrente mío.

Antes de darme cuenta, esa digna espalda estaba otra vez de pie frente a mí.

—¡¡¿Exactamente qué están haciendo?!! ¡En primer lugar, no acusen a la gente sin pruebas, diciendo que hubo favoritismo durante la prueba sólo porque tiene magia de luz! ¡Esta escuela es una meritocracia sin lugar para el favoritismo! Además, ¡sé lo mucho que se esfuerza María! ¡Los resultados de sus exámenes son el resultado de todo su trabajo duro! —dijo la señorita Katarina mientras se paraba frente a mí como antes, como para protegerme.

Así es. Como ella está diciendo ahora, siempre he estado trabajando duro. Nunca he hecho algo como trucos en una prueba… Sólo trabajo, desesperadamente, tan duro como podía

Pero, nadie lo ha notado antes. Pensé que nadie lo haría. Incluso así, esta persona,lo notó…

Miré su digna espalda con los ojos bien abiertos. Y, mientras seguía aturdida, la señorita Katarina continuó.

—¡Es más, ni un miembro del Consejo de Estudiantes ni yo estamos a su lado sólo porque ella tenga magia de luz, sino porque es trabajadora, hace todo lo posible en todo, y porque nos gusta! ¡Por eso estamos juntos!

Por esas palabras, las esquinas de mis ojos se calentaron, y las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas.

Desde aquel día cuando usé magia de luz, todo el mundo empezó a llamarme especial, y me trataron de manera diferente a todos los demás.

No importa lo duro que trabajé, el resultado fue siempre el mismo. Siempre decían: “Es un resultado obvio debido a tu poder especial”, o “tú debes haber hecho trampa”.

Todo el mundo me vio como “la chica especial con la magia de la luz…” Nadie me vio como una persona llamada Maria Campbell…

Sin embargo, la señorita Katarina se dio cuenta de lo duro que estaba trabajando… No porque era una chica con magia de luz, ella está diciendo que le gustaba Maria Campbell… Estaba diciendo que quería estar conmigo…

Era casi como si una presa se hubiera roto dentro de mí, y todas las lágrimas que se habían acumulado fluyeron.

Ella se acercó mientras yo seguía llorando incontrolablemente, y me frotó la espalda con suavidad. El calor de su mano barrió por completo las dudas que me quedaban.

—Uh, señorita Claes… mi nombre…

Siempre me había llamado “Señorita Campbell” pero, justo antes, me llamó por mi primer nombre, “María”.

—Uh, uhh, Lo siento. Te llamé de una forma a la que no estás acostumbrada de repente…

Como parecía estar entrando en pánico, sacudí la cabeza vigorosamente.

—No, no me importa en absoluto. De hecho, no es necesario ser formal. Por favor, llámame María.

—Gracias, María —me llamó con una sonrisa la amable señorita Katarina, tal y como le pedí.

Al oír mi nombre ser llamado con una voz tan digna, llamé a mi coraje.

—Uh, bueno… Si, si está bien contigo… Uh, ¿estaría bien si te llamara señorita Katarina como todos los demás miembros del Consejo Estudiantil?

Cuando di todo lo que tenía y le confesé mi deseo, me miró en blanco por un momento.

—Por supuesto, está bien llamarme como quieras. Después de todo, ya somos amigas, ¿no? —dijo, y sonrió suavemente.

Ella estaba diciendo que será amiga mia, una plebeya, a pesar de que nuestros estatus sociales estaban tan separados… Mis lágrimas que habían dejado de fluir comenzaron a brotar de nuevo.

Cualquier persona está bien… Cualquier persona está bien, por lo que, alguien… Mírame a mí… Sólo mira a María Campbell… Ese siempre ha sido mi deseo.

Trabajé aun más fuerte y entré en la escuela de magia. Mi sueño de larga data se rompió en pedazos… Pensé que no podría hacerse realidad.

Mientras su cálida mano palmeaba mi espalda, mis lágrimas seguían fluyendo. Estaba tan feliz de haber hecho realidad mi sueño tan esperado.

Después de un rato, cuando mis lágrimas se calmaron de nuevo, el joven Keith Keith vino a recogerla, y los tres nos dirigimos a la cafetería juntos.

—Increíble, sucedió de nuevo. ¿Exactamente cuántas personas van a entrar en este harén…? —susurró el joven Keith cuando extendí mi mano a la señorita Katarina y mi cara se volvió roja involuntariamente. Sus palabras estaban llenas de desconcierto.

Me pregunto de qué diablos está hablando.

♦ ♦ ♦

Desde entonces, incluso fuera del Consejo Estudiantil, me acerqué mucho a la señorita Katarina y a sus amigos. Hoy también recibimos nuestra tarea juntos y nos dirigíamos a la sala del consejo.

Ella estaba muy contenta con los dulces que había hecho. Yo estaba tan feliz que involuntariamente desvié mis ojos con un poco de vergüenza.

No obstante, cuando miré a mi alrededor, todos los demás miembros también la miraban con ojos cariñosos y reían alegres.

Por supuesto, esto incluía al príncipe Jared, e incluso a Nicol, que usualmente no cambiaba su expresión.

Revisé a todos los miembros del consejo estudiantil… ¿Huh?

De alguna manera, tuve un sentimiento ominoso, y miré a esa persona otra vez. Entonces, sonrió suavemente como siempre.

¿Fue sólo mi imaginación?

Por un momento, sentí que tenía una mirada muy fría cuando lo miré…

Pero, cuando volví a mirar una vez más, tenía una expresión muy suave como de costumbre.

Sakuya
¡¿Quién?!

Shisai
Jeje, falta poco para que lo sepas… Buee, todo depende de cuánto tarde en traducir xP

Así que decidí que debí haber cometido un error.

Quiero decir, esa persona era siempre amable. Para que tenga una expresión tan fría al mirar a la señorita Katarina… Era imposible…

—Maria, ¡estos dulces son tan deliciosos!

Mientras me preguntaba por qué había estado pensando cosas tan extrañas, ella empezó a hablarme con una gran sonrisa en su rostro.

Una vez más, me sentí tan feliz que todos esos pensamientos desaparecieron de mi mente.

Para volver a ver esta sonrisa mañana, ¡voy a mejorar mis habilidades y hacer dulces aún mejores!

♦ ♦ ♦

Diez años después de recibir el poder de la magia de la luz, después de trabajar duro, finalmente pude realizar mi sueño de pasar mis días con felicidad.

13 respuestas a “Katarina – Capítulo 4: Me llaman una chica especial”

  1. Omg ya se está cada vez más interesante
    Bakarina arrasa con todos y todas XD 😅😅😅🤭🤭🤭

    Muchas gracias por el capítulo 🌸💜🌸

  2. Al igual qué todos siento qué con “Esa persona” se refiere al presidente al principio creí qué seria alguien del Harem pero… No lo creo…

  3. “Incluso al regresar con el príncipe Jared a la sala del consejo estudiantil, el calor de mi cara todavía no se desvanecía –
    —Eso es, mejor ten cuidado, ya que hay un harén terrible.
    El príncipe Jared sonrió profundamente mientras lo decía… Yo realmente no entiendo de qué está hablando.”

    “Extendí mi mano a Katarina-sama, y viendo cómo mi cara se volvió involuntariamente roja, Keith-sama dijo “increíble, sucedió de nuevo, exactamente cuántas personas van a entrar en este harén……” estaba susurrando a sí mismo en desconcierto. Me pregunto de qué diablos está hablando.”

    JAJAJA Jared y Keith ya se han dado cuenta de la nueva integrante del harem xD.

    Por otro lado… tengo curiosidad sobre ¿Quién es “esa persona”?, creo que, al igual que la mayoría de los comentarios, “esa persona” podría ser el presidente.

  4. Por un segundo pensé en alguno de los miembros de harem la veía con malos ojos por ser una rival mas pero… Si la mirada se dirigía hacia Katarina, entonces… En verdad hay otros miembros en el concejo estudiantil pero el único que puede venir a mi mente es el presidente por algún motivo… Tomando en cuanta su personalidad y la sorpresa que sintió Magia… Es el único en el que puedo pensar

  5. :v cuando se refiere a “esa persona” es el presidente no? Es el único que pienso que miraría a la prota fríamente

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