Katarina – Volumen 5 – Capítulo 1: Aparece un rival (3)

Traducido por Shisai

Editado por Sharon


[POV Marsha]

Mi nombre es Marsha Catley, y mi misión es liberar a mi hermoso príncipe Jared de las garras de Katarina Claes.

Cuando mi padre fue despojado de su poder y obligado a vivir en la frontera del país, perdí todas mis conexiones útiles, así como el acceso a la capital. Ya no podía seguir mi plan para obligar a Katarina a renunciar al compromiso difundiendo sus malas acciones.

Tengo que pensar en otra cosa. Es la hija de un duque, colocándola por encima de mí en la jerarquía de la sociedad noble. Quejarme de que no era apta para ser princesa difícilmente haría algo.

Incapaz de formular un nuevo plan por mi cuenta, busqué a otras jóvenes nobles que, como yo, solían ser candidatas a prometida de Jared. Ellas pudieron proporcionarme información sobre Katarina. Resultó que no había cambiado mucho en estos siete años, y todavía no era particularmente hermosa, inteligente o versada en magia.

Todas las otras damas compartieron mi indignación al ver a una chica tan indignada comprometida con el príncipe. Pero tan pronto como sugerí que nos uniéramos para derrotar a Katarina, sus expresiones de ira se convirtieron en derrotadas.

—Deberíamos rendirnos —dijo una de ellas.

¿Katarina las está amenazando? ¡Imperdonable!

Armada con más enojo, pero aún sin plan, decidí que mi mejor opción sería confrontarla directamente. Necesitaba ver por mí misma en qué tipo de arpía se había convertido en los últimos siete años.

Con la ayuda de una de mis antiguas conexiones, descubrí una fiesta a la que Katarina asistiría, y me aseguré de ir allí.

Era un baile bastante grande en una mansión bastante grande. No era nada fuera de lo común, pero asistieron un buen número de señoritas.

No estaba tan segura de poder reconocer a la Katarina adulta entre ellas; había olvidado casi por completo su rostro. Pero una cara que nunca pude olvidar fue la del apuesto príncipe Jared, así que pensé que podría buscarlo, ya que ciertamente estaría escoltando a su prometida.

Y, por supuesto, también esperaba ver al propio Jared después de todos estos años… Me sorprendí cuando no pude encontrarlo en el baile.

Empecé a temer que mi conexión me hubiera dado información poco confiable, y que Katarina en realidad no estuviese asistiendo. Pregunté a algunos de los otros invitados y descubrí que, si bien Katarina estaba presente, Jared no pudo hacerlo debido a algunos asuntos oficiales y su hermano adoptivo la estaba escoltando.

El pobre Jared, quien no podía soportar más la compañía de Katarina, seguramente inventó algo para evitar acompañarla al baile… También me siento mal por Keith Claes, quien se ve obligado a actuar como sustituto.

Había oído que, desde que la única hija del duque había sido comprometida con el príncipe, el duque había adoptado a Keith de una rama de la familia de bajo rango para sucederlo. Katarina probablemente se estaba aprovechando de su hermano al utilizar su posición como hija natural.

Obligar a un niño indefenso a escoltarla… Qué monstruo. ¡Imperdonable!

Pero oh, ella tendrá noticias mías. Muy pronto.

Pregunté por ahí para encontrar a Katarina, y fui dirigida a una chica de cabello castaño quien estaba sola en una esquina del pasillo. Caminé hasta allí y, de pie detrás suyo, contuve el aliento y finalmente la enfrenté.

—¿Eres Katarina Claes?

Era la primera vez que la veía en siete años… Espera, ¿qué es esto? Estaba tan sorprendida que me congelé. La chica que se dio vuelta para responder tenía los familiares ojos agudos de una villana… pero lo que me llamó la atención fue que tenía algo… en la boca.

Katarina, todavía masticando, me miró con expresión atónita. Esperé confundida mientras ella terminaba de comer.

¿Qué está pasando? ¿Cambiaron las reglas de etiqueta mientras estaba lejos de la capital? ¿Por qué sigue comiendo despreocupadamente? ¿Estoy alucinando? ¿Quizás estoy cansada por ser el primer baile al que asisto en mucho tiempo?

Finalmente, terminó de comer y salí de mi trance. Ella me sonrió con curiosidad. Eso justo ahora no era más que una alucinación. Estoy segura. Solo lo olvidaré.

Yo fui quien la llamó primero, así que al menos debía saludarla adecuadamente.

—Es un placer verte nuevamente después de todo este tiempo. Soy Marsha Catley.

—Señorita Catley, el placer es mío —respondió. Parecía que al menos había aprendido a saludar a sus compañeros como una dama.

No perdí el tiempo y le pregunté si todavía estaba comprometida con Jared.

—Oh… S-Sí, lo estoy —respondió asintiendo con la cabeza.

No pude contener mi ira por lo insolente que sonaba su respuesta casual.

—¡Renuncia a ese compromiso de inmediato! —le grité, alzando la voz más de lo que pretendía. Cuando pensé en mi pobre Jared, el dolor era tan insoportable que no pude mantener la calma.

Sin preocuparse, ella solo murmuró algunas tonterías sobre los postres.

Qué chica detestable, pensé, enojándome aún más.

—¡Mírate, fingiendo no entender! ¡Pretensión! ¡Mentiras! ¡Sobre esto se basa tu compromiso con Jared!

Había estado usando una pequeña cicatriz para mantener un compromiso que, con sus cualidades menos que excelentes, normalmente solo podría soñar con tener.

—¡Deja en paz al pobre príncipe! ¡Lo has tenido encadenado por siete años ya! ¿No estás satisfecha? —Enfurecida más allá de mis predicciones, le seguí gritando a Katarina en la cara.

Ella solo me miró en silencio, imperturbable. Probablemente pensó que no valía la pena discutir con alguien de menor rango. ¡Después de todos estos años, todavía era igual de arrogante!

Mientras me mordía los labios con ira, un joven se nos acercó.

—¿Hermana? ¿Que pasó?

—¡Keith! —lo saludó Katarina.

Me di cuenta que este era el hermano rumoreado, y lo confirmó cuando le pregunté si en realidad era Keith Claes.

Luce muy guapo, pero su cabello rubio y sus ojos azules daban una impresión diferente y más sensual que la del príncipe Jared.

—Soy Marsha Catley. He escuchado mucho de ti. Hace siete años te convertiste en heredero de la familia Claes, ¿correcto?

—Sí, lo hice… ¿Y qué hay de eso?

Otra víctima más de Katarina… ¡No debe ser perdonada!

—¡Qué cosa cruel forzar esa responsabilidad sobre ti! ¡Y todo porque ella sabía que, al ser adoptado, no estabas en posición de rechazar! Además de eso, ¡incluso forzarte a escoltarla! —Lo miré a los ojos, luego agregué—: ¡También te salvaré, Keith! ¡No te preocupes! —Miré a Katarina una vez más y, con el pecho palpitante pero mi voluntad inquebrantable, le di mi advertencia final antes de salir del pasillo—: ¡Prepárate!

⧫ ⧫ ⧫

[POV Keith]

Siempre hice todo lo posible para evitar interactuar con él, pero esta vez tenía que decírselo. Después de todo, si ella fuera a otro baile, él sería su escolta… desafortunadamente.

Estaba planeando enviar una carta, pero como mi padre tenía que ir al castillo por sus propios motivos, decidí ir con él y ver a Jared en persona.

Cuando entré en su habitación de mala gana, el príncipe me saludó con una sonrisa.

—Keith, es raro que vengas a visitarme.

Su sonrisa no era natural, su boca estaba curvada pero sus ojos parecían fríos y poco acogedores. Sin embargo, probablemente fui el único en notar que su sonrisa era falsa. Sus sirvientes que esperaban dentro del cuarto, no parecieron percatarse, pero eso fue porque nunca habían visto la verdadera sonrisa de Jared, la que él solo mostró, por lo que yo sabía, en presencia de Katarina.

Mi hermana debe ser especial para él. Por eso se esforzó por ella como lo hizo.

Pero también es especial para mí, y no quiero que nadie más la tenga. Esto significaba que Jared y yo no éramos amigos, sino rivales. Hoy, también, estaba planeando irme tan pronto como le hubiera contado sobre la fiesta.

—Jared, hay algo que debes saber sobre el baile del otro día.

Las hermosas cejas de Jared bajaron un poco.

—Oh, ¿en la que aprovechaste mis deberes oficiales para escoltar a Katarina? ¿Ese baile? —dijo con una sonrisa maliciosa.

Todavía está molesto por eso…

—Sí, me refiero a ese —respondí.

Siempre la estás escoltando como su prometido, ¿es un gran problema si la acompaño solo una vez? Era lo que realmente estaba pensando, pero no quería que las cosas se intensificaran. Jared, a pesar de su comportamiento elegante y principesco, en realidad tenía una personalidad muy oscura.

—Una chica en el baile estaba regañando a mi hermana mayor.

—¿Regañando? ¿Como siempre lo hacen?

De hecho, las jóvenes que solían ser potenciales prometidas de Jared nunca perdieron la oportunidad de despreciar a Katarina. Pero lo harían entre ellas, lo suficientemente fuerte como para que ella pudiera escucharlas, sin siquiera dirigirle la palabra directamente.

Una chica normal, si fuera el blanco de tal acoso, probablemente caería en la oscuridad y se quedaría allí por un tiempo, pero mi hermana mayor…

Las damas en este baile no fueron muy creativas con sus insultos… Simplemente usaron las habituales “poco elegante” y “sencilla”, pero nada original. ¡Tan aburridas! —decía. Al día siguiente, ella parecía olvidarlo por completo.

Sus insultos simplemente rebotaron en ella…

Nunca consideré seriamente poner fin a este hostigamiento. Había demasiados perpetradores para lidiar con todos, sus palabras nunca se convirtieron en nada dañino y, lo que es más importante, a Katarina no le importa en absoluto. Sin embargo, esta vez las cosas parecían más peligrosas de lo habitual. Después de todo, esa chica básicamente le había declarado la guerra.

Le pregunté a Jared si sabía algo sobre ella.

—Oh, ¿esa Marsha Catley? —dijo con una risa amarga.

—¿Cómo la conoces?

Aparentemente, Marsha había conocido a Katarina antes de que se comprometiera con el príncipe Jared (no es que mi hermana mayor recordara nada de eso), pero ¿la había conocido también?

—Solíamos conocernos, de alguna manera. Puede usar la magia, por lo que probablemente esté de regreso en la capital para ingresar a la academia cuando llegue la primavera —dijo Jared, antes de murmurar para sí mismo—: Sin embargo, me sorprende que su padre no le haya dicho nada…

—¿Qué? —le pregunté sospechosamente.

—No te preocupes. Yo mismo cuidaré de Marsha —respondió con su sonrisa más amplia hasta el momento.

Había algo inquietante en su sonrisa que me hizo preocuparme por lo que sería de esa chica Marsha. Bueno, si realmente planeaba hacerle daño a mi hermana, entonces obtendría lo que se merecía.

—Pero ahora, Keith, hay algo más sobre lo que me gustaría preguntarte —comentó Jared, de vuelta a su habitual sonrisa falsa.

—¿Qué podría ser eso?

—Escuché que durante el baile te pusiste… cerca de Katarina. Me gustaría escuchar los detalles, si no te importa.

Me quedé en silencio cuando su sonrisa envió escalofríos por mi columna vertebral.

—Vamos, Keith, soy todo oídos.

Y así, tuve que quedarme en el castillo mucho más tiempo del que había planeado originalmente.

8 respuestas a “Katarina – Volumen 5 – Capítulo 1: Aparece un rival (3)”

  1. Es como si el mundo supiera que hubo un cambio en el orden natural de las cosas y hubiera creado una villana que reemplace a la Katarina del juego original.
    Es una teoría rebuscada pero es buena.

  2. Ah que interesante que hayan puesto el punto de vista de Marshamelo (ahora ya se sabe qué pasa por esa cabeza xd), jojojo Keith ahora va a tener que dar explicaciones, esperemos que sepa manejar sus palabras delante de Jared.
    #prayforKeith XD

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