La chica que sostiene el anillo – Capítulo 6: El Compromiso de Dos Martillos

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


La tropa de Cynthia evitó las copiosas carreteras, en su lugar, decidieron permanecer en el bosque. Su progreso había sido lento, ya que sólo avanzaban una vez que el área por delante de ellos, había sido examinada y confirmaban que era seguro. Una vez que se alejaran lo suficiente de Rockbell, podrían tomar la carretera de regreso a la capital. Cynthia se enfrentó a la opción de huir rápidamente, o escapar con cautela, manteniendo como su prioridad principal la protección de la esposa del Virrey Grohl y su hijo. La pesada responsabilidad de huir de una tierra que amenazaba con matarlos, la presionaba. En el centro de su formación estaban Sarah, Elgar, los guardias, Cynthia y, por alguna razón, Noel. Aunque Cynthia había intentado alejarla, Noel se había alejado de su alcance, y procedió hacia adelante. No queriendo desperdiciar energía innecesaria, Cynthia se resignó a fingir no notar lo que ella podía ver claramente.

El resto de los soldados, formando un círculo alrededor de la esposa del Virrey Grohl y su hijo, avanzaron con cautela, manteniendo sus armas listas. Los voluntarios, cuya capacidad aún no había sido confirmada, fueron colocados en la parte posterior de la formación. Incluso si se quedaban atrás, no serían atendidos. El hombre del frente sostenía una antorcha y limpiaba el follaje para abrir un camino, porque sin luz, un viaje nocturno era demasiado peligroso. Para permanecer ocultos, cesaron los movimientos durante la luz del día.

—Lady Sarah, joven príncipe, ¿cómo se sienten en este momento? —les preguntó Cynthia, mientras caminaban.

La cara de Lady Sarah se notaba angustiada, su rostro estaba muy fatigado. Mientras ejecutaban una marcha forzada por el bosque, que de por sí era suficiente para desgastar a soldados experimentados, por lo que, era natural su estado de cansancio. Desafortunadamente, para ella, no podían permitirse demasiadas pausas, debido a que ello podría significar la muerte, si el enemigo los alcanza, así que, incluso si tuviera que ser alzada, el avance no se detendría.

—Estoy bien, sin embargo, Elgar está un poco cansado.

Elgar hizo una mueca y dijo:

— ¡Yo también estoy bien! ¡Por favor deja de tratarme como a un niño!

Sus quejas, por no ser tratado como un adulto, eran totalmente infantiles. Se arregló el pelo y Lady Sarah le acarició suavemente la cabeza. Era bueno que no lamentara una caminata tan larga, ya que era un muchacho de 12 años, sano y joven.

—Lo siento por eso. Te has convertido en un buen hombre. Eres galante como tu padre.

— ¡Gracias!

Observando a los dos, la expresión de Cynthia se suavizó. Aunque todo parecía estar bien, una existencia tonta serpenteaba en su campo de visión. Ante sus ojos, Noel se volvió hacia la escena con una ardiente curiosidad. Sus ojos se encontraron, y justo cuando se preguntaba qué era tan divertido acerca de la situación, Noel le dio un pulgar hacia arriba.

— ¡¿Esta idiota no ha terminado todavía!?

La persona con más resistencia en toda la compañía era Noel. Completamente a gusto, se movió con una actitud relajada, como si sólo fuera a dar un paseo.

—Noel, tu posición no es la misma que la de estas personas. Conoce tu lugar.

— ¿Por qué somos diferentes?

Cynthia bajó la mirada hacia Noel y dijo claramente:

— ¿Por qué? Porque eres parte de la plebe. El mundo de la nobleza es ajeno a ti, y mucho menos el mundo de la casa Waldek a la que pertenecen Lady Sarah y el joven príncipe. ¡Si no fuera por la situación actual, ni siquiera se les permitiría acercarse a ellos!

En el continente, a los plebeyos no se les permite el honor de tener un apellido. Sólo aquellos de la clase caballeresca o noble podían tomar tal nombre, un caballero debía al menos estar al mando de cien hombres para escoger un nombre. Los nobles recibían sus nombres por medio de sangre o dinero. Era posible comprar una familia como a una nueva sucursal, como si fuera una inversión adecuada. Cynthia no sólo era un caballero, sino también, provisionalmente, un noble de rango inferior.

Dicho esto, es cierto que la nobleza es sólo un nombre. De hecho, incluso trae consigo su propio bagaje problemático.

—Ya veo, entonces los nobles son súper importantes, ¿verdad?

—Así es como es, así que si solo te das cuenta de tu posición…

—Entonces, ¿tú también eres importante?

— ¿Eh?

Noel había hecho, sin restricciones, una pregunta a Elgar. Lady Sarah, que estaba a su lado, no la reprendió, sino más bien, una mirada confundida flotó en su rostro. En tiempos de paz habría sido conveniente gritar en respuesta a su insolencia, sin embargo, la situación actual no permitía tales convenciones sociales.

— ¡¿Acaso escuchaste lo que te estaba diciendo Noel?!

— ¿No es cierto, joven príncipe, que también eres muy importante?

—Yo, creo que sí. Soy el hombre que un día gobernará Coimbra, Elgar Waldek. Definitivamente me verás como alguien importante.

—Entonces te daré algo bueno. Así cuando usted suba a la prominencia, lo cual se convertirá en su mayor redención, así que asegúrese de compartir su felicidad conmigo ¿de acuerdo?

— ¿Un presente? ¿Quieres convertirte en mi subordinado, verdad?

—Sí, después de todo, te convertirás en alguien grande ¿correcto? Así que aquí está —sonriendo ampliamente, Noel presionó algo en el confuso pecho de Elgar.

Fue el martillo que antes había destrozado los cráneos de los soldados de Bahar. El arma era demasiado grande para que un niño de su edad la utilizara con facilidad, además, la sangre seca todavía adornaba su cabeza.

— ¿Qué estás tratando de darle? Joven Príncipe, ¡no tienes la obligación de aceptar algo así!

—Yo también tengo uno, así que ahora coincidimos, ¿lo ves?

Ella tomó el martillo que tenía en su espalda. Después de hacer una moción, como si estuviera haciendo un brindis, giró el martillo alrededor. Era inconfundible, ya que era el que llevaba uno de los subordinados de Ned. En algún momento, debió haberlo recogido, sin que nadie se diera cuenta. El criterio de Noel, para los tesoros, eran insondables, teniendo en cuenta el martillo, el cual de ninguna manera era algo común ni mucho menos calificado como tal. Se había demostrado muy eficaz en batalla, pero la habilidad de Noel había sido la más eficiente.

— ¿Qué te hizo decidir darme esto?

—Porque es el martillo lo que te salvó a ti y a tu mamá. Podría ser de utilidad más adelante. Hey, ¿quién sabe, tal vez podrá ser un arma mágica?

—Hmm, incluso si lo dices así, ¿eso lo haría verdad? Pero de alguna manera, tiene un buen peso y creo que podría acostumbrarme a manejarlo.

Mientras lo sostenía con ambas manos, el príncipe Elgar levantó una ceja. Obviamente, debido a que era un martillo, sostenía un importante peso, y la tela se envolvió alrededor del eje para asegurar un buen agarre. Lo aceptó e incluso, cuando parecía que seguía reflexionando sobre si sería o no una buena idea. Tomando una cuerda, ella lo sujetó con habilidad a su cinturón.

—Joven Príncipe, por favor, no guarde una cosa tan sucia. Esa chica es una tonta que no conoce los caminos del mundo, así que no tienes que seguirla.

—Mi vida fue salvada por una cosa tan sucia, en la mano de un necio que no entiende el mundo.

— ¡Pero!

—La apariencia externa no importa. Lo que es importante, es si puede o no usarse ahora, o en un momento posterior. Aprende sobre las cosas que te rodean, así es como he ganado experiencias, verdaderamente, maravillosas.

Elgar detuvo a Cynthia con la mano y se volvió hacia Noel.

— ¿Tu nombre es Noel, verdad?

—Si.

—Te doy las gracias. No pude expresar mi gratitud antes. Soldado Voluntario Noel, gracias por salvarme a mí y a mi madre. Tienes mi más profundo agradecimiento, por lo que has hecho.

—Está bien. A cambio, no olvides lo que hablamos antes, ¿de acuerdo?

—Está bien, es un trato. Yo, Elgar Waldek juro mantener mi acuerdo con Noel. Tienes el juramento de un noble, el cual, nunca se romperá.

— ¿Verdaderamente?

—Verdaderamente.

—Eso es genial. Espero que llegue ese momento.

Noel y el príncipe Elgar compartieron una sonrisa feliz, como si hubieran olvidado por completo que estaban tratando, frenéticamente, de escapar de un destino cada vez más cercano. Sin prestar atención a la diferencia de posición social entre  nobles y plebeyos, pero el lapso en que la discriminación se olvidó, era sólo temporal, ya que los viejos caminos volverían más tarde.

¿Es porque todavía es un niño? No, él dió, sinceramente, su agradecimiento, él era más maduro, a cerca de la situación que yo.

Aunque no estaba segura de sus propios sentimientos, la vida de Cynthia también fue salvada. Sin Noel, seguramente, habría muerto. Debido a su orgullo inútil, aún no daba las gracias.

—Elgar, ¿dónde aprendiste esa manera de hablar? Podría haberte confundido con tu padre.

—He estudiado muchas cosas. No puedo seguir siendo un niño para siempre.

—También estoy estudiando. He estado en un dilema acerca de descubrir lo que es la felicidad absoluta. Ha sido un juicio de prueba y error todos los días —de nuevo lanzando palabras difíciles, Noel expresó algo ridículo una vez más.

Era difícil saber, si era realmente una idiota.

—No entiendo. No la entiendo en absoluto.

—Hmm, filosofía, ¿eh? Me aseguraré de considerarlo más adelante. La biblioteca de nuestro castillo contiene muchos libros. Con mi ayuda, la búsqueda debería ser suficiente para encontrar lo que buscas.

— ¿De Verdad? ¡Gracias, joven príncipe!

Con los ojos brillantes, Noel agarró las manos de Elgar mientras éste se ruborizaba de vergüenza. Cualquiera que fuera su expresión, por lo que Lady Sarah podía ver, parecía feliz. De un vistazo ambos eran niños, Noel la hermana, Elgar el hermano, Mayor y menor.

—Uaa*

— ¿Podrías por favor considerar tu posición? Así es, entiendes, si lo entiendes, solo di: sí.

—Sí, lo entiendo, —Noel se inclinó mientras frotaba la mejilla que había sido pellizcada.

Los soldados de los alrededores e incluso Lady Sarah, sonrieron en el intercambio. Cynthia miró furiosamente a los soldados y marchó delante de ellos.

Continuaron en silencio por algún tiempo. Las hojas del árbol se agitaban en el viento, en el silencio se entremezclaban el sonido de la lluvia.

— ¿Lluvia?

—Sí, bueno, esto es lo peor. Aaah, seriamente lo peor.

—Este es un accidente fatídico, una bendita lluvia, esto debería borrar nuestras huellas.

—Aun así, no me gusta.

Noel había retorcido su cara hasta el límite, y tonteando, se cubrió la cabeza con un paño. Hasta su discurso sonaba irritado. Realmente detestaba la lluvia. Ni siquiera era capaz de soportar la sensación de su goteo sobre ella, caminó, conscientemente, cerca de los árboles.

—Oye, no te desvíes de la formación.

—Estoy bien, así que déjame en paz.

— ¿Qué eres, una niña?

Mientras Cynthia era sorprendida, volvió a tomar conciencia del miedo que había sentido hacia Noel. No había casi ningún rastro de la niña ingenua que había hablado con ellos antes. Su carácter extravagante y su excentricidad casi se habían lavado bajo la lluvia que ahora la hacía encorvarse, pero la ropa sucia que llevaba atestiguaba que la primera escena no había sido una mentira. Su cabello aún rojo, ahora parecía una piel manchada. Aunque el hedor de la sangre se estaba desvaneciendo, todavía se percibía. La muchacha que actuaba apropiadamente para su edad, ocultaba una bestia cruel y despiadada en su interior. De su inocencia, la crueldad podía surgir en cualquier momento, sólo para dispersarse, tan repentinamente como había aparecido.

—No creí que había logrado entenderla, pero esto aún me tomó por sorpresa. Era cierto que había estado en el ejército rebelde. Con la forma en que las cosas han progresado hasta ahora, mis miedos probablemente resultarán infundados, pero…

Por el momento, planeaba darle las gracias, si regresaban sanos y salvos. Cynthia lo determinó en su corazón. Más adelante, un soldado solitario regresó antes de su formación. Era uno de los exploradores que habían sido enviados para investigar la situación en Rockbell. Si los refuerzos habían logrado llegar, era improbable que los rebeldes los derrotaran, pero la noticia que traía era de la peor situación posible.

— ¡Rockbell ha caído! ¡Los traidores la han saqueado, y las llamas rugieron por encima del distrito!

—Cayó muy rápido. ¿La fuerza enemiga era lo suficientemente grande para eso? ¡Quiero un informe completo!

—El enemigo estaba inusualmente alerta al peligro, por lo que no pude conseguir mucha información. ¡Se desconoce si el Conde Barel pudo escapar a salvo!

Ante las noticias, Lady Sarah y el príncipe Elgar hicieron expresiones lúgubres. El conde Barel, probablemente, estaba muerto. Rockbell tenía paredes bajas, y si estaba rodeado sólo podría sobrevivir a varios ataques incesantes en varios días. El peligro era mayor a lo normal, considerando que los rebeldes continuaban adelante, a pesar de que su líder estuviese muerto.

—Ya veo, si el líder es un oficial de Bahar es obvio que ellos tienen conocimiento acerca de cómo prepararse adecuadamente para un sitio. ¡Maldita sea esos cobardes Baharans!

Probablemente, el Ejército del Círculo Rojo había preparado el equipo de asedio por adelantado, y atacando persistentemente. Por lo que, no fue demasiado difícil, para ellos, romper las puertas y derrocar a la guarnición estacionada en Rockbell. El conde Barel hubiese intentado, romper el cerco para escapar, pero falló, miserablemente, encontrando un final patético. Cuando las banderas del Ejército del Círculo Rojo se elevaron por encima de Rockbell, se agitaron en la brisa de una escena infernal de saqueo y masacre.

—Caballero Cynthia, ¿Qué haremos?

— ¡Llevaremos a cabo nuestra misión! Pase lo que pase, los llevaremos con seguridad a Madress.

En el momento exacto en que Cynthia se volvió para alentar a sus soldados, un gran número de flechas en llamas ardían a través de la oscuridad. Con la lluvia, no había manera de que las llamas se extendieran, pero la luz revelaba su formación.

— ¡Mierda! Por qué aquí…

—Seguramente siguieron al explorador.

Tal como Noel había adivinado, el enemigo se acercó por detrás del explorador. Probablemente le habían permitido marcharse con la intención de seguirlo. Cynthia maldijo su propia negligencia, cuando los soldados enemigos cerraron la distancia.

— ¡Pensar que estaba dudando! ¡Se trata de estos tipos! ¡No dejes que escapen!

— ¡Asegúrense de que la mujer y el niño permanezcan vivos! ¡Por órdenes de Sir Ristih!

— ¡Si!

Con voces levantadas, el enemigo descendió sobre ellos.

— ¡Lady Sarah, joven príncipe, no se separen de mí! ¡Todos los hombres, no dejen que se acerquen!

— ¡Pero, a este ritmo, su avance nos aplastará!

— ¡Silencio! ¡No rompan el círculo! ¡Solo esperen!

—Mira, lo sabía. Los días lluviosos son los peores —murmuró Noel con disgusto.

Su tono era tan áspero que era imposible leer la emoción en él.

— ¡Ahora no es el momento! ¡Deja de jugar y alinéate!

—Oye, ¿puedo pedir prestado esa cosa de plumas? Puedes tenerme a cambio.

—Esper… ¿qué?

—Está bien, date prisa. Si quieres morir aquí, haz lo que quieras, —le dijo fríamente, Noel agarró, bruscamente, el abrigo de Lady Sarah, se lo puso y vistió a Lady Sarah con su propia ropa.

Noel se puso el lujoso abrigo y tomó su bolso en la mano izquierda. Ella no era muy alta, y por lo tanto era incapaz de ver adecuadamente su entorno.

— ¡¿Qué estás tratando de hacer, exactamente?!

—No tengo tiempo para explicar. Si lo hago bien, asegúrate de recompensarme por ello, ¿de acuerdo? ¿Estamos de acuerdo?

Inmediatamente después de terminar sus palabras, Noel tomó su bident y corrió hacia el bosque. Apareció una llama rugiente al final de su bident, lo mantuvo alto para que el enemigo lo viera. Mientras cargaba en la oscuridad, gritó en voz alta.

— ¡¡Kya!!

— ¿Qué? ¿Una voz de mujer?

—Es una mujer, ella está huyendo! ¡Tiene que ser Sarah! ¡Atrápenla!

— ¡Está llevando algo! ¡Probablemente es el niño! ¡De acuerdo, la recompensa es mía!

—Oi, ¿qué hay de estos tipos?

— ¡Ignóralos! ¡Son sólo los restos de un ejército derrotado!

Después de perseguir la luz ardiente, todos a la vez, el cerco se disolvió.

— ¡Así que eso es todo! ¡Ella quien lo pensó rápidamente! Qué imprudente…

Habiendo pensado eso, no había tiempo suficiente para explicar.

Levantando la espada, ordenó:

— ¡Ahora, es ahora! ¡Síganme!

— ¡Entendido!

Después de romper el cerco con todas sus fuerzas, Cynthia había abandonado el bosque y avanzado hasta la autopista de Milán de Coimbra. Más cerca de la capital, confirmaron que era seguro marchar mientras alzaban la bandera de Coimbra. Con eso su misión estaba completa. Sus piernas parecían palos de madera, apenas logrando ponerse de pie, Cynthia realizó su informe.

De alguna manera, parece que hemos escapado. Envía rápidamente un corredor al frente de avanzada.

— ¿Estamos a salvo? Pero, Noel…

—Caballero Cynthia, y todos los soldados, les doy las gracias desde el fondo de mi corazón. A esa heroica chica también.

Sarah cerró los ojos, el príncipe Elgar, respiraba pesadamente, comprobando su entorno. Todos sabían, sin que él les dijera, que estaba buscando a Noel.

—Esperar a Noel es…no…bueno después de todo…

A pesar de que habían utilizado un señuelo, tal cosa no era lo que habían querido hacer. Sólo pensaban luchar hasta la muerte, aunque tal pensamiento sólo podía conducir al fracaso. Quien había pavimentado el camino para el éxito de su misión no había sido un soldado, sino esa chica. Sería casi imposible escapar vivo cuando se actúa como señuelo, en esas circunstancias. Con tantos perseguidores, era sólo cuestión de tiempo antes de que la rodearan. Además, fue perseguida por traidores lujuriosos. No querían imaginar su destino.

—Al menos, sería bueno si muriera mientras mantenía su dignidad humana. Nunca pude darle las gracias por lo que había hecho.

Cynthia había tenido dudas hasta el final, a pesar de haber sido salvados por ella dos veces. Se sentía como la peor clase de persona.

—Ah, caballero Cynthia. Noel….

—Probablemente fue capturada o asesinada. De cualquier manera, no puede haber sido bueno.

De ninguna manera, no hay manera, ella no moriría tan simplemente como…

Mirut se quedó quieta, incapaz de encontrar palabras.

—Lo siento, pero al menos podemos informar al virrey de sus logros. Su nombre y honor…

—Eso no significa nada si está muerta. ¿Por qué…por qué sucedió esto?

Interrumpiendo sus palabras, el rostro de Mirut reveló lágrimas que se escaparon a pesar de su desviación. Tal vez, había tenido sentimientos especiales hacia ella. No sólo los rostros de la gente de su pueblo, sino también los rostros de los soldados se oscurecieron. Su positividad, ligeramente desprendida y sin fondo, había cautivado a cada uno de ellos. Al príncipe Elgar, Lady Sarah, e incluso a la misma Cynthia, todos fueron incluidos.

—La tristeza no ayuda a nadie. Soy el comandante de este escuadrón. A menos que los guíe hasta el final de nuestra misión, ¿cómo lucharán?

Cynthia desenvainó su espada, y dio un paso ante los demás.

— ¡Gracias a los valientes esfuerzos del Soldado Voluntario Noel, pudimos escapar de una tierra de muerte! ¡Hemos traído a lady Sarah y al joven príncipe a salvo!

Para arreglar su voz, que se había secado, se detuvo un instante antes de continuar expresando sus sentimientos.

—Soldado Voluntario Noel, rogamos que como usted ha establecido su vida para el éxito de nuestra misión, usted descanse en paz con sus compañeros soldados. ¡Todos, saluden!

Cynthia sostenía su espada delante de ella, y los soldados, en perfecto orden, saludaban al bosque. Sarah y Elgar ofrecieron una oración. Parecía que el sol se había mostrado impulsivamente. Habían estado corriendo frenéticamente, por lo tanto, no habían notado que la lluvia había cesado. Con un gran peso en su mente, Cynthia cerró los ojos. Después de guardar respeto unos minutos, se escuchó un sonido detrás de ellos. Preocupada de que algo haya ocurrido, Cynthia abrió los ojos y se volvió con cuidado.

— ¡Eh!

— ¡Pfft!

Volviéndose, algo grueso estaba manchándola. Algo arenoso entró en su boca. No había error esto era barro.

— ¿Qué…?

—No maten a la gente así. Más importante aún, sería un desperdicio masivo morir en un día tan soleado.

— ¡Tú… ¿estabas viva?!

La voz de Mirut fue una combinación de sorpresa y alegría. Los otros soldados se sintieron igual.

—Sí, no moriré en un lugar así. Espera, ¿perdí una promoción póstuma? ¿Eso sucede incluso para los soldados voluntarios? ¿Habría sido un soldado voluntario mayor? Oye, ¿existen?

Sin dejar de hablar, Noel le dio una palmadita a Cynthia en la espalda. En lugar de que Noel muriera horriblemente, había golpeado a sus oponentes como si fueran bolsas de frijol. No sólo las tropas de persecución de los rebeldes la perseguían en la oscuridad, sino que las ramas del espeso follaje habían enredado sus antorchas haciéndolo más difícil, incluso para ver lo que buscaban. La luz al final de su lanza sirvió, no sólo para distraer al enemigo, sino también para llevarlos hacia las trampas. Mientras ella se acercaba, furtivamente, a los hombres aislados y los acababa con su martillo de una sola huelga, de tal manera que el número de cuerpos no podía decirse que fueran pocos, al llegar la mañana. Después de esperar a que la lluvia cesara bajo la cubierta de un árbol y habiendo confirmado que el sol había salido, ella caminó por la ruta más corta hacia la carretera. Habiéndose dirigido al punto de encuentro, descubrió que los demás habían decidido por su cuenta que ella estaba muerta e incluso, estaban ofreciendo una oración silenciosa en recuerdo de ella, por lo que había aprovechado la oportunidad para meterse con ellos. Explicó con orgullo los acontecimientos que habían llevado a su situación actual.

— ¡Esta chica traviesa! Por el momento, ¡soy su oficial superior! ¡Soy comandante de cien hombres y miembro del ilustre Coimbra Knight! ¿Qué estabas pensando al ensuciar mi cara con barro?

Afligiéndose e indignada por el barro en su cara, la cual se había enrojecido, Cynthia había levantado su voz enojada.

— ¡No tengo excusas, señor! ¡Saludo a la capitán Cynthia!

Noel saludó, duramente, con las manos fangosas. El saludo en sí era tan impecable como siempre, pero su expresión no coincidía.

— ¡No te perdonaré solo porque empezaste a actuar apropiadamente, ahora mismo! Cuando lleguemos a la capital, ¡me aseguraré de que sea completamente educada!

— ¡Como un soldado voluntario, voy a mostrar la moderación adecuada! Así puedo recibir mi recompensa, volvamos rápido. He corrido muy rápido para llegar aquí, así que me pregunto si va a estar bien seguir así, a pesar de que estoy muy cansada…

Ya aburrida de su actuación, Noel soltó un gran suspiro.

— ¡Silencio! ¡Usted está bajo mi mando ahora! ¡Eso es lo que he decidido! ¡Derribaremos esa actitud cobarde de ti y empezaremos de nuevo desde cero!

—Capitán. Eso es un poco excesivo. Noel sigue siendo sólo un soldado voluntario, ya sabes.

Su subordinado abogó por la moderación, y, naturalmente, ella lo ignoró.

— ¡Silencio! ¡Nos encontraremos con refuerzos! ¡Síganme!

—Ayúdame.

Cynthia arrastró a Noel por la carretera por la garganta de su cuello. Era casi imposible verla como un soldado capaz de derrotar fácilmente a los enemigos y regresar con seguridad. Los soldados se quedaron atónitos mientras observaban la forma en que retrocedían.

—Yo…sería muy malo si no las alcanzamos…

—Sí…

— ¿El capitán siempre ha sido así? Siempre parecía más rígida e irritable…

Cynthia no tenía amigos que fueran de una edad similar a la suya. Siempre había sido una persona que entrena en silencio y gritar enojada, solo para no ser menospreciada por los soldados. A pesar de eso, logró acumular grandes celos de sus compañeros. Para los soldados, fue su primer vistazo a los altibajos que Cynthia siempre había experimentado.

—Cierto. Pero…parece que se lleva bien con esa chica. ¿No parecen como viejos amigos?

—Yo, ¿supongo que se puede ver así? Bueno, parece que ha pasado por muchas cosas, al menos lo hace el capitán.

—Eso tiene sentido. Tengo un buen ojo para la gente después de todo.

El joven Príncipe Elgar miró a los soldados que habían salido y dijo: —Mamá, también nosotros debemos seguir. El tiempo para descansar pronto estará sobre nosotros.

—Eso es correcto Elgar. Entonces apresurémonos. Estaremos honrados de que nos cuiden hasta el final.

Alentados por Sarah, los soldados se reunieron en su formación.

— ¡Déjanoslo a nosotros!

—Parece que estás fascinado con ese martillo.

— Sí —confirmó el príncipe Elgar mientras contemplaba a la lejana Noel —Este será mi tesoro. Nunca se debe renunciar a una lucha hasta el final, eso es lo que este martillo me ha enseñado. Quiero seguir ese ejemplo yo mismo.

—Como pensé, esa estúpida mujer no morirá aunque haya sido asesinada.

—Debes estar aliviado Mirut.

—Cállate. Bueno, me siento mejor.

Mirut se secó los ojos con vergüenza, se golpeó la boca que había estado mordiendo vagamente. Era bien sabido cuánto Mirut cuidaba de Noel. Los otros estaban apostando incluso sobre si Fraser o él caería por ella, primero. Él mismo era el único que desconocía esto.

—No eres honesto, realmente, ¿eh? Bueno, todavía no hemos terminado con nuestro trabajo. Estoy agotado.

—Sí, después de que se suprima la rebelión, seguramente regresaré a mi aldea.

— ¿Crees que Fraser y Kraft están bien? Incluso teniendo en cuenta que tomaron Rockbell…

—Si las cosas se ponen mal, probablemente correrán. No son demasiado estúpidos.

—Eso es verdad, hombre tengo hambre.

Mirut y los otros aldeanos comenzaron a caminar por la carretera. Noel y Cynthia, que se habían adelantado, parecían haber encontrado a los refuerzos.

En el corazón de Mirut, él sintió que: —Ella es realmente muy enérgica.


Notas del autor:

Voy a presentar brevemente las provincias del Continente Libelika:

Coimbra: En el suroeste del continente. Es ampliamente reconocido como débil respecto de temas de guerra. Antes de la quiebra, tenía gran riqueza. Produjo muchos artistas. El virrey es Grohl Wardka

Bahar: En la región central del continente, está al este de Coimbra. Sin costa, se beneficia principalmente de Ribeldam. Es famoso por su fuerza. Fue la última región en caer bajo el emperador del sol Bergis y tiene una cultura que valora profundamente el arte de la guerra. El virrey es Amil Wardka, hermano menor de Grohl.

Ribeldam: En el sur del continente, se encuentra al este de Coimbra y al sur de Bahar. Ha sustituido a Coimbra como una potencia comercial. Tiene vínculos estrechos con Bahar, y tiene gran orgullo de su marina.

Notas del traductor  de inglés:

El “Uaa…” fue い ひ ゃ い, que es, hasta donde yo sé, una expresión distorsionada de dolor cuando la mejilla de Noel fue pellizcada. “Ow.” No parecía correcto, y tampoco lo hizo “It huwts.” Así que fui con un sonido más genérico.

Lo bueno es que tomé en cuenta este hecho de antemano, me las arregle para un combo, estar enfermo y tener alergias…En otra nota, creo que he logrado atrapar todos los espacios dobles esta vez. Por supuesto, si no lo hice, entonces alguien más (preferiblemente el editor) los encontrará, así que si no estás leyendo esto con tiempo, nunca encontrarás mis errores!

Kiara
estamos continuando esta historia, así que pronto tendremos muchos capítulos por aquí, espero que esta historia atraiga a sus antiguos lectores y atrape unos nuevos, como me ha atrapado a mi, es que está Noel, es muy genial. Aunque Lady Sarah, está casada, sigue siendo una lady porque no es un título que se le dé únicamente a las señoritas sino, a las damas de clase alta y a la nobleza.

Ayanami
Bueno es una historia algo lenta pero por fin estamos entrando en calor XD espero la sigan junto con nosotras 😉 hasta la siguiente…

5 respuestas a “La chica que sostiene el anillo – Capítulo 6: El Compromiso de Dos Martillos”

  1. Creo que me cambiaron el titulo 0-0 que no era La chica que sostiene el anillo de fuego?? y aún no se activan los botones en el indice y en el capítulo 5 el de siguiente 🙂

    1. Para las novelas con títulos largos los acortamos para subir los capítulos, respecto al indice creo que voy a cambiar la hora a la que se suben los capítulos a la noche que es cuando tengo mas fácil editar los indice que no se puede programar :c

      1. Si que es duro ser un minion…no perdón el líder de los minions n.n ánimo!! yo iré a editar o Kiara-sama me castigará o.o bueno tal vez no…

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