La hija de la Casa Albert – Capítulo 18

Siguiendo estos episodios, siendo conquistada por la fiebre y teniendo que descansar tranquilamente por un total de diez días, en la totalidad de la vida de Mary Albert este era la mayor que había conseguido.
¿Quién es la parte responsable de su enfermedad? El culpable era evidente, “una gran cantidad de meditación” que había consumido su mente.

Si otras damas fueran a ser puestas bajo las mismas circunstancias, encantadoras imágenes tales como “una chica frágil” o “las chicas adolescentes tienden a tener tantos dilemas” se les asociarían. Sufriendo enormemente debido a la profunda reflexión destruyendo entonces su salud, verdaderamente, una historia efímeramente emocionante.
Y normalmente los sirvientes informados se arrepentirían, “si sólo nos hubiéramos percatado antes” o “no notar la dolencia de la señorita es nuestra error.” Su deber después de todo era proveer sinceramente una impecable condición para vivir sin ninguna adversidad para su amo. Si su preciosa señorita tenía una alta temperatura, la responsabilidad naturalmente  recaía sobre los que la cuidaban diariamente.
Aún así ninguno de estos esquemas se aplicaba en ella, tan pronto Mary confesó lo que esencialmente le había provocado fiebre……
—¡Fiebre Intelectual!
Addie se apresuró en borrar el “apodo” que había creado arbitrariamente, para cuenda Mary pudo levantarse de su cama, ese apodo se había esparcido por toda la mansión por desgracia.
A pesar de las desastrosas predicaciones consiguió recuperarse con éxito de su enfermedad ——que de acuerdo al diagnóstico del médico, es un mero resfriado. Obviamente, de ninguna de las maneras era una “Fiebre Intelectual”——  habían sido diez días desde que pisó el terreno de St. Karelia.
Aún así, Mary se encontró sorprendida ante las peculiares recepciones que le ofrecían los estudiantes cuando sus ojos se encontraban; ellos rápidamente desviaban la mirada. Hasta ahora, el nombre de la Casa Albert nunca falló en ganar miradas inquisitivas o brillantes de sus compañeros, sin embargo esta vez sintió que la observaban con gran animosidad así que Mary inclinó la cabeza.
—…………¿Qué es esto? Seriamente esto me provoca escalofríos.
—…………Uhm, de alguna manera el evento ha ido a peor.
—No entiendo la situación en absoluto. Hey Addie, cuando yo estaba en cama tú viniste a la escuela cierto, ¿te importaría explicarme?
En detalle, Mary observó a Addie por el rabillo del ojo, pero antes de que él pudiera articular nada otra voz llamó el nombre de Mary.
Vieron a una estudiante corriendo hacia ellos desde la distancia. Llevando el uniforme de St. Karelia, un individuo con cabello dorado que esprintaba con todas sus fuerzas, estaba más allá de ser “mortificantemente incivilizada” en todos los libros de señoritas en esta escuela.
—Oh querida, buen día tengas. Como siempre estás corriendo indiferentemente, qué desagradable.
—¡Mary-sama! ¡Se ha recuperado, qué maravilloso!
—Por dios, ¿puedes suavizar tu tono? Ahora que mi fiebre se ha ido, quizás me enferme otra vez por respirar el hedor fétido de los plebeyos.
Sorprendentemente sus réplicas venenosas no tenían efecto en Alicia, la chica lo aceptaba como una orientación, rápidamente niveló sus pesadas respiraciones y tímidamente se disculpó con una ligera sonrisa en su rostro.
Otra vez fijó su postura, con elegancia proveniente de los estudiantes de St. Karelia, —Buen día tenga, Mary-sama,— mostrando su gran mejora en el tema. Nadie habría adivinado que la chica era una mera plebeya por su sofisticada pose.
A pesar de ver la conducta de Alicia Mary estaba visiblemente molesta, cubriéndose la boca con un pañuelo resopló como si mirara algo repulsivo.
—Este es el por qué encuentro a los plebeyos desagradables. Si fuera tú, no importa cuánta prisa tuviera, nunca correría y desfilaría mi marcha despreocupada. Una dama noble tiene que ser siempre elegante; una actividad bruta debe ser realizada por tu subordinado.
—¡Sí! ¡Entiendo! ¡Muchísimas gracias!
—Tch….. tú completamente lo consideras como un consejo, huh…….. y, ¿qué es lo que te ha hecho esprintar hasta aquí?
—Obviamente es porque estoy feliz de encontrarme con Mary-sama…… y………
—¿Y qué?
¿Qué ha pasado? Mary ladeó la cabeza en interrogación, Alicia por el contrario apartó la vista.
El semblante de la chica que siempre había sido brillante, como la luz del sol, se veía repentinamente estropeado, perdió su exuberancia usual; además, está el hecho de las constantes miradas penetrantes que recibía constantemente Mary, frunció el ceño.
Así dirigió su mirada en busca de la causa, los espectadores todavía mantenían su estatus quo mientras los observaban, y lejos de ese lugar un grupo de deslumbrantes figuras se acercaba. En el centro estaba un rostro familiar, era Patrick.
Sin embargo hoy su expresión lucía severa; dirigió una mirada austera en su dirección.
En verdad, qué significa esto……….
Aún así no había manera que ella lo expresara abiertamente y relajando su ceño fruncido, Mary sonrió hermosamente como una espléndida señorita.
—Buenos días miembros del Comité Estudiantil. ¿Qué asuntos tienen en esta temprana mañana?
Pero su respuesta era un tono abismalmente helado——
—Mary Albert. Por todas las fechorías que has cometido, ¿deberíamos oír tu confesión?
De Patrick.
En Dora-gaku Mary acosaba a la heroína Alicia duramente. Empezó intentando arruinar sus relaciones amorosas interviniendo, y escaló a hostigamientos con su séquito, verdaderamente cuánto nervio tenía para llegar tan lejos.
Sin embargo la heroína sería siempre confortada por los personajes capturables; así su malvada explotación recibiría castigo también. Obviamente, por el poder de los personajes capturables que habían sido conquistados.
Los jugadores lo llamaban el evento de “Retribución”, Mary exhaló un suspiro. El evento marcaba la caída de la villana Mary, por lo que para la Mary quien buscaba la destrucción esta era una oportunidad de oro………. aún así, el ambiente lucía extremadamente desmoralizador, provocándole escalofríos.
Lo que es más Patrick se mostraba extremadamente molesto, suspirando pesadamente, fulminó a Mary.
—Bueno, ¿has reflexionado sobre tus memorias y estás dispuesta a exponerlas?
Su tono era terroríficamente devastador.
Adicionalmente estaba entre el vicepresidente y el secretario, todos ellos dirigiendo su atención a Mary.
Sin necesidad de decirlo, estas personas del Comité Estudiantil eran todos personajes capturables. Cada uno de ellos poseía un prodigioso linaje, teniendo buenas notas y por supuesto una considerable popularidad en el instituto. Siendo objeto de su consideración era el sueño de toda chica……. pero no en el lado malo.
Dicho sea de paso, basado en el escenario del juego, Alicia debería estar parada al lado de Patrick.
Siendo protegida por el Comité Estudiantil, llorando declararía el comportamiento corrupto de Mary.
Pero, Alicia ahora mismo……..
—¡¿Qué demonios estáis diciendo?! ¡No hay manera que Mary-sama me acosase, qué sinsentido! ¡A pesar de que esto provenga del Comité Estudiantil, no permitiré que nadie arruine la dignidad de Mary-sama!
Estando al lado de Mary, más que nadie ella estaba defendiéndola abiertamente.
—Me han acorralado en un lugar inesperado….. realmente, qué sorprendente, para ella estar en este bando.
—Originalmente, defender a Ojou debería ser mi deber, sin embargo he perdido la oportunidad de interferir. Como mínimo, quiero detener a la fiera Alicia-chan.
Ya fueran a contribuir en reforzar a Alicia, o que el evento quedó en una esquina de su recuerdo, puesto que no había alzado ninguna bandera como una señorita villana, Mary y Addie que habían recuperado la calma se murmuraban entre ellos.1


Nota de Nina:
1 El final es un poco confuso así que lo he traducido como he podido.

♥ ❤ ♥

                

4 respuestas a “La hija de la Casa Albert – Capítulo 18”

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