La hija de la Casa Albert – Capítulo 25

Traducido por Nina

Editado por Chizuro


Según el plan, aquella que arruinaría su cita sería una señorita en medio de una compra compulsiva, Mary.
Compró numerosos vestidos lujosos y apiló los paquetes para que Addie los cargara; más aún ella es el tipo de decir “Compraré todas las nuevas ediciones”.
Esto era para mostrar su desbordante riqueza para burlarse de Alicia quien tenía que trabajar duro para comprar una simple pieza de ropa.
El incidente ocurre justo después del evento de condena, así que los jugadores, quienes pensaron que ella se abstendría de sus caprichos, acabaron con su resentimiento por las nubes.
—En resumen, Ojou va a hacerme cargar numerosas cajas como en el juego, ¿cierto?
—Precisamente, cuantas más cajas haya, mayor será el impacto.
—Me pregunto……….
No es cuestión de risa para él ser el burro que cargara todas esas cajas y suspiró; sin embargo Mary fue rápida al entrar en la siguiente tienda.
En el “evento de cita”, Addie portaba un considerable número de paquetes detrás de Mary.
Obviamente todo eso eran los gastos de Mary, su cantidad era tal que dificultaba los pasos de Addie y en proporción expresaba qué tan caprichosamente egoísta era ella.
Aunque, viendo la gran imagen del evento, las fechorías de Mary tenían una significante influencia, sin embargo la representación de Addie acarreando todos esos paquetes fue ilustrado en una sola imagen.
Pero esa imagen dio en el clavo expresando la egocentricidad de Mary como una señorita. Mientras Addie fue otorgado con la responsabilidad de cargar cajas, las manos de Mary estaban completamente vacías y pasaba por alto la situación de él mientras mantenía su compostura como dama noble.
Más aún, los enormes paquetes eran insultos indirectos que mostraban la posición de Alicia como una plebeya.
Así que, ¡tengo que comprar mucho para producir una alta torre de cajas! O eso asumió ella.
—Esa es mi intención………
Mientras Mary tomaba otro sorbo de su té, Addie asintió.
Todavía están en el área central de la ciudad, dentro de un café.
Fueron guiados a un sitio en la terraza puesto que era un día soleado, probando el té de temporada recomendado por el mánager y disfrutando de un elegante momento del té…… o no, supuestamente es una reunión estratégica.
[Nota Nina: Debo admitir que estas reuniones estratégicas me recuerdan a las que tiene Bakarina con ella misma XD.]
Después de todo antes de que dos horas pasaran siguiendo sus actividades de ojear escaparates, chocaron contra un muro. Es un muro infranqueable de manera que Mary no tenía forma de disfrutar su té. Dicho problema era…….
—Qué desastre, no tengo nada en lo que gastar……
En su opinión, era una grave preocupación.
Incidentalmente, habían tres pequeñas cajas cerca de Addie quien escuchaba su monólogo mientras ordenaba otra taza de té.
Aparentemente los frutos de dos horas de compras se resumían en una pobre cantidad. Olvídate de las torres de cajas, todas ellas se podían cargar en una mano.
Sin embargo es bastante rebuscado describir a Mary como alguien con menor codicia. Sus deseos eran abundantes como los de cualquier chica de su edad y como una señorita Albert ella sustancialmente malgastaba oro en cosas.
—Aunque una fracción de los productos que ella adquiría no se podía equiparar a las necesidades de una dama………… bueno, ese tema se podía dejar de lado por ahora—.
Aún así, Mary era de hecho una señorita de la Casa Albert. Cualquiera que fuera aquello que deseaba, sería preparado para ella en cuestión de horas; ella creció en ese tipo de ambiente protegido.
Por eso, todos sus vestidos y zapatos eran de alta costura. Era prácticamente imposible que las ordinarias prendas vendidas en la ciudad pudieran captar su atención.
Criada rodeada por marcas de primera clase, cada una de sus posesiones era especialmente creada para una dama Albert, por supuesto ningún producto expuesto en el distrito comercial la fascinaría.
Sin embargo Mary justo ahora era acribillada a problemas gracias a la forma en que fue educada y dejó escapar un pequeño suspiro.
Echó una pequeña ojeada a las cajas.
—Pero he comprado tres cosas……. ¿no he hecho todo lo posible?
—Ojou, está usted perdiendo su motivación. Y no son tres en total, dos de ellos, envueltas hermosamente, son productos algo costosos pero el otro me pertenece.
Addie cortó si clemencia mientras bebía su té recién hecho.
Su simple cabeceo marcó su aprecio por el gusto; llamó a un camarero cercano para envolver otro té para llevar. Añadiendo una pequeña nota para asegurarse de que lo metían en una caja.
—Ahora tenemos cuatro—, trató de convencer a Mary pero una pequeña caja de té no haría diferencia. Ninguna de sus compras era lo suficientemente grande como para apilarlas. Mostrar su abundancia monetaria era un sueño en este caso.
—Pero, no siento la necesidad de comprar nada……. oh quizás un bolígrafo…. para escribir la historia completa de la descortesía de cierta persona y ciertamente una cantidad adecuada de tinta también.
—E-esa no es una idea razonable Ojou, un bolígrafo solo produciría una pequeña caja……..
—¿Addie?
Su talento en la conversación desvió el tema pero siguió mientras él se percató de algo.
Notando su torpeza Mary lo escudriñó. Él portaba una máscara de un rostro serio lo que era diferente a su yo usual.
—Addie, no me digas que tú seriamente………
— ¡Ojou, es una caja!
¿Eh?
Addie exclamó algo incomprensible; Mary lo observó boquiabierta mientras se preocupaba de que otro problema fuera a aparecer.
Ella asumió que a estas alturas el alucinante sirviente fue capaz de percatarse de cuan cerca estaba su despido—durante diez largos años un trozo de papel estaba en juego— y había empezado a preocuparse por su vida ahora, sin embargo parece que es un gran malentendido por parte de ella.
Esa noción le trajo alivio a Mary y se metió en la cabeza la idea de decirle después las malas noticias, de ahí aplazándolo indefinidamente; —¿A qué te refieres con una caja?— procedió mientras lo ojeaba.
[Nota Nina: Este es un párrafo bastante confuso de traducir pero básicamente se refiere a que Mary se preocupó de que Addie se hubiera creído lo que ella decía sobre el despido pero se equivocaba así que por si acaso luego le diría que no iba en serio. No sé si se acaba de entender :’).]
Addie, inconsciente de su mirada, añadió, —Escuche,
Su postura era similar a la de Mary cuando ella explicaba material relacionado con “Dora-gaku” pero nadie podía señalar eso.
—Ojou estaba demasiado preocupada sobre lo que había dentro del paquete.
—Bueno, incluso si es para mostrar mi influencia; no permitiré malgastar inútilmente.
—Nuestra compra no progresaba precisamente, por eso tengo una propuesta. Si preocuparnos por cosas que comprar es un obstáculo……..
—¿Entonces qué?
La mirada de Mary lo instaba a continuar, Addie sonrió satisfechamente en respuesta……..
—Si no hay nada que comprar, ¡comprar la caja solo sería nuestra solución!
Declaró complacido.
Unas pocas horas después
Mary, la quintaesencia de una apropiada dama, esperaba la llegada de Alicia y Patrick en el centro de la plaza.
Tras ella, Addie cargaba numerosas cajas apiladas una encima de otra.
Naturalmente esos dos llamaban la atención de todas las almas presentes en el área, alguna de ellas enviaban miradas envidiosas a las cajas en las manos de Addie.
Todo el mundo pensaba que Mary había derrochado extravagantemente. Como una señorita Albert, ella tenía un sirviente personal que la asistía cuando ella visitaba la ciudad, las damas aristocráticas comunes probablemente tenían el mismo sentimiento pero no había manera para una plebeya no mostrar su envidia.
A pesar de que la verdad estaba oculta a los ojos de los espectadores, las cajas eran mayormente recipientes vacíos.
—Addie, finalmente hemos acabado con las preparaciones. Ahora todo el mundo pensará que somos una señorita que ha derrochado mucho dinero acompañada de su asistente.
—Sí, aunque las miradas frías de los dependientes mientras comprábamos solo cajas probablemente permanecerá siempre en mi mente.
—Está bien; lo hemos comprado así que somos clientes igual. Después de todo, estas cajas posiblemente encontrarán su uso después.
—Bueno, son ciertamente prácticas.
—Compartiré algunas contigo pero debes utilizarlas para esas montañas de propiedades oscuras en tu habitación.
—¡Las he ordenado! ¡¡Como los chorros del oro*!! ¡No les ponga nombres extraños por favor!
[Nota Nina: *Para quien no la conozca, esta es una expresión que significa que algo está absolutamente impecable.]
¡Puede ponerme en peligro! Addie lamentó y Mary sonrió maliciosamente de vuelta…. entonces su sonrisa se profundizó al percatarse de rostros familiares.
—Ahora empecemos la aparición final.
Mary murmuró. Sosprendido por eso, Addie se mostró confuso por un momento antes de escanear toda el área.
Una harmoniosa pareja estaba allí, obviamente eran Alicia y Patrick.

♥ ❤ ♥

               

5 respuestas a “La hija de la Casa Albert – Capítulo 25”

    1. Tengo una buena noticia y una mala noticia.
      La buena es que tenemos traducido el cap 9.4 y solo falta editarlo.
      La mala… con eso alcanzamos a la versión en ingles y no actualizan desde el año pasado :S

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