La hija de la Casa Albert – Capítulo 32

Traducido por Maru

Editado por Ayanami


—Buenos días. Al parecer estás sufriendo bastante. ¡Qué vergüenza! Tu actitud avergüenza a la Academia Karelia.

— ¡Ah, Señorita Mary! —Alice se volvió ante la voz familiar.

En un instante, su expresión se iluminó de felicidad. Parecía decir: “¡Mi amiga vino a salvarme!”. Mientras tanto, Mary, quien pronunció su discurso con sarcasmo, dejó escapar un pequeño quejido como respuesta. Como de costumbre, no hubo ningún tipo de herida emocional en Alice, mientras que el corazón de Mary se había roto.

¿Tengo que recurrir a la violencia física? Bueno, pensaré en un ataque físico más tarde. Pensándolo mejor, Mary ignoró el problema y enfrentó a Alice.

Ese  tipo de actitud es uno de los factores por los que la situación no se ajusta al juego, pero Mary no lo notó. Ya que su actitud se basa en ignorar y lidiar con los problemas más tarde pero, sería difícil cambiar ese aspecto de su personalidad.

Y esta vez no fue la excepción, ignorando su infructuoso intento de sarcasmo, continuó hablando.

—Sin pensar en los demás, ¿por qué monopolizas la ventanilla de servicio?

Alice, con el ceño fruncido, miró el sobre en su mano y después a Mary y Addie, mientras mostraba una mirada desconcertada.

—Iba a entregar los documentos procesales, pero dijeron que debían sellarse… —explicó, mostrando una vela y un sello.

Mirando el artículo familiar, Mary inclinó la cabeza.

— ¿Y?

Como de costumbre, Alice miró a su alrededor con torpeza y sacudió el sello ligeramente. Mary abrió los ojos, ante la acción infantil.

¿Qué intentas hacer sacudiéndolo? ¿Pasará algo si lo agitas? ¿Qué está tratando de hacer…?

Mary y Addie intercambiaron miradas para buscar una respuesta. Addie, que se dio cuenta, dio una palmada.

—Ya veo, Alice no tiene la costumbre de sellar con cera, ¿verdad?

— ¿Sellar…con cera? Oh, ¡ya veo!

Finalmente, al darse cuenta de su error, la expresión de Alice se iluminó. Al igual que la palabra, el encerado de sellos consistía en regar la cera de la vela en un papel y presionar el sello para marcarlo. Al presionar la huella grabada del escudo familiar, debido al sello era posible conocer el remitente y evitar que un tercero la abriese.

Aunque esa forma de sellado es una medida de seguridad para prevenir la fuga de información, muchos lo utilizan sólo por apariencia. Especialmente, para los nobles que están preocupados por el nombre de su familia, utilizar un sello encerado que represente su imagen, es bastante común.

Mary, que fue criada en ese mundo y Alice que, para empezar, rara vez enviaba una carta. No se podía evitar que hubiese una brecha de percepción entre las dos.

—Ya veo, así que tengo que sellarlo con esto. Pero, ¿cómo lo hago?

— ¿Ni siquiera sabes una cosa tan simple? La ignorancia es de verdad, una cosa vergonzosa. El encerado de sellos es solo calentar, aplastar y bam, ¿entiendes?

—Señorita, incluso el uso de una onomatopeya tiene su límite.

Tras el consejo de Mary, los signos de interrogación aparecieron en la cabeza de Alice. Addie, que entendía su desconcierto, se encogió de hombros y extendió su mano hacia la vela y el sello en la mano de Alice para ayudarla…

—Bueno, ¿por qué no lo estampas con tu propio sello?

—… —deteniéndose ante las palabras de Mary.

— ¿Señorita?

— ¿Mis sellos?

Bajo la mirada de asombro de ambos, Mary dejó escapar una sonrisa.

—Señorita Mary, no tengo mi propio sello.

—Oh, deberías tenerlo. Debe ser un espléndido sello grabado con tu escudo familiar.

—Soy huérfana, así que un escudo familiar es… —explicó vacilante Alice, sintiéndose tímida al hablar de su historia familiar.

—Lo tienes —enfatizó Mary a pesar de eso.

Su expresión no mostraba desdén ni sarcasmo por el origen de Alice, al contrario, parecía una confirmación.

Cualquiera podía ver claramente que Alice no tenía sellos. Era un método utilizado, principalmente, por la nobleza y aquellos que le dan importancia a su posición social. Además, el desconcierto mostrado al momento en que le dieron las herramientas e incluso al tratar de usarlos con solo sacudir el sello.

Todos los que vieron eso podían juzgar que Alice no tenía un sello. Pero Mary estaba segura de que lo tenía, porque ella lo sabía.

—Alice tiene un sello. Su escudo…el escudo de la Familia Real debe estar grabado.

En las escenas posteriores de Escuela de Amor, había un evento para ingresar a la fase final de la historia.

Era lo único que tenía Alice cuando fue confiada al orfanato. Por el contrario, mientras el oficial investigaba el escudo, encontró que ella resultó ser la princesa desaparecida.

En el juego, no fue Mary la que desencadenó el evento, pero ahora, no se podía evitar. Además, hasta ahora, nada iba de acuerdo con el juego.

Y decir que no iba acorde con el juego ya la estaba presionando.

El punto era que Alice debería estar destinada a ser de la Familia Real. Y si ese hecho fuera descubierto por Mary, la ironía no sería mejor que el juego.

Con curiosidad, Alice inclinó la cabeza hacia Mary, quien le sonrió con mucha confianza. Y, después de mirar a Mary y al sello con asombro, Alice pareció recordar algo y hurgó en su bolso, sacando una pequeña bolsa. La cual estaba hecha de tela algo desgastada, pero en lugar de sentirse avergonzada por ello, habló de ella alegremente.

—La tía lo hizo para mí. —dijo mientras sacaba lo que había dentro.

—Alice, esto es…

—Esto es algo que tenía cuando me dejaron en el orfanato. Siempre lo llevo conmigo, es como un amuleto protector, pero esto es un sello, ¿verdad?

Con una sonrisa feliz, Alice acarició suavemente el sello de su mano.

Por otro lado, Addie la miró desconcertado, ya que conocía la verdadera identidad de Alice. Si ella fuera la princesa, el sello sería grabado con el Sello Real, y ese podría ser el comienzo de la caída de la Casa Albert.

Sin embargo, estaba el oficial de secretaría que no sabía nada y, probablemente, ni siquiera tenía idea. Solo los miró con una expresión que parecía decir: “Tu propio sello o el escolar, lo que sea, simplemente hazlo”, antes de volver al trabajo.

—Mmmm, solo calentar, luego aplastarlo y…bam, cierto. —mientras repetía lo que Mary dijo, Alice goteó cuidadosamente la cera de la vela en el sobre. La cera roja caía lentamente, formando un bulto que parecía endurecer el sobre. Apuntando sobre ella, presionó el sello suavemente. El sello se hundió en la cera, y cuando lo sacó, la cera estaba claramente grabada con un patrón.

Luna y Sol.

La gente de este país nunca lo confundiría, era el patrón que solo puede ser usado por la realeza.

—Eh, esto es…

Mirando el sello de cera, Alice inclinó la cabeza. Pero, antes de que ella se diera cuenta, el oficial miró por la ventanilla.

— ¿Has terminado?

—Oh, ¡sí! ¡Siento la espera!

El oficial que no podía leer la atmósfera, eliminó la pregunta anterior, Alice levantó la mirada del sobre y se lo entregó con voz despreocupada, como una niña que quería mostrar su dibujo.

El sobre grabado con el patrón de una luna y un sol. La gente de este país, y en especial, un oficial de la Academia Karelia lo reconocería, era el patrón de la Familia Real.

La cara de la oficial cuando vio el sobre y cuando lo envió a la Oficina de Secretaría en un ataque de pánico, hizo únicamente que Mary dijera con calma:

—Qué farsa. —Y resopló.


[Nemoné: Soy una ninja… Chicos, ya pueden encontrar el siguiente capítulo en la edición 13 de Kovel Times. Suerte ~]

♥ ❤ ♥

7 respuestas a “La hija de la Casa Albert – Capítulo 32”

  1. Porque abandonaron Alicia en un orfanato y con el sello real?
    Como logro Alicia entrar a esa escuela, si es huerfana no podria pagarla, por beca?
    Se pueden falsificar los sellos, como para que dijeran que farsa?

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