La hija de la Casa Albert – Capítulo 38

Traducido por Maru

Editado por Ayanami


En medio de un día claro y soleado, hombres y mujeres sonreían.

La sala de conferencias, adornada, estaba plagada de voces bulliciosas. Había personas que lloraban a causa de la separación, otras que hacían juramentos de tener una amistad inquebrantable y personas que estaban con los profesores y reían juntos.

También había estudiantes femeninas que adoptaban cierta postura, listas para darle una flor a los miembros del Consejo Estudiantil, especialmente a Patrick. Puede que sea el día de la graduación de los famosos miembros del Consejo Estudiantil, pero aparte de los estudiantes junior que ya se graduaron, también había personas que vivían en los alrededores del vecindario…

—Patrick es increíble. Fue al escenario dos veces para el saludo y la ceremonia del presidente del consejo anterior.

—También está el premio de certificación, por lo que será la tercera vez que suba. Este Patrick en escena, es gracioso.

—En lugar de reírse de él, deberían tomar su lugar en la ceremonia… ¿Qué está leyendo, Señorita?

Addie, que estaba leyendo el folleto de la guía de la ceremonia, volvió su mirada al folleto en las manos de Mary. Pensó que estaban leyendo la misma guía, pero el folleto en sus manos tenía un color diferente. El grosor también era distinto, era evidente que se trataba de un libro diferente.

Mary, que tenía la mirada baja puesta en el informe, levantó la cabeza y respondió:

— ¿Qué? Es el libro guía para el Continente Norte. —Dijo como si fuera algo de lo más natural.

El folleto tenía nombres para cada área en el norte e imágenes de las aves. La palabra “Academia Karelia” no estaba escrito en él, además de que el diseño barato y ordinario de ese folleto era como el barro y la niebla al lado del de graduación de Karelia.

Echándole un vistazo, Addie dejó escapar un gran suspiro.

—Aunque estamos teniendo una ceremonia de graduación…

—Oh, es precisamente porque nos estamos graduando.

Debido a que esta era la última escena, Mary se echó a reír, mientras Addie soltaba otro suspiro.

Para la Mary de Escuela de Amor, esta ceremonia era su última etapa. Su mayor actuación.

Ser acusada por la princesa, Alice, y tener todos sus pecados expuestos bajo los ojos de los demás. La hija noble, y villana de esta historia, que comenzó su caída acosando a la heroína encontraría aquí su ruina. No, en lugar de una cosa suave como la ruina, este lugar era donde la echarían al infierno.

Sin embargo, dado que la otra intérprete era Alice, estaba la escena de “¡te sienta bien!” donde Mary era denunciada. Cuanto más perdiera su lugar, más aumentaría la alegría de Mary. Así que ella le explicó a Addie lo que tenía que pasar, mientras miraba el folleto.

—Ya veo —respondió en desacuerdo.

Si pensaba en la situación actual, no había posibilidad de que Alice y Patrick denunciasen a Mary. Sin embargo, si el camino aún continuaba como en Escuela de Amor, había una posibilidad…y ahí era donde se sentía incómoda.

No todo fue exactamente como Mary dijo, pero también era un error decir que todo sucedió de forma diferente.

Incluso si no era Alice quien la denunciara, Mary podría ser exiliada al Continente Norte por diferentes razones. Más bien, mirándolo ahora, bien podría ir sola al norte.

Fue por ello que Addie renovó su determinación y agarró el vestido de Mary.

— ¿Eh?

Cuando ella levantó su rostro, Addie la miró a los ojos

—Ya sea en el Continente Norte o en una tienda de pájaros y donburi, la seguiré, Señorita.

—Oh, ¿no te has rendido todavía?

—Por supuesto. Mi lugar está a su lado. Además, puedo lidiar con los pájaros.

Al sentir que sus mejillas se enrojecían ligeramente, Mary trató de desviar la atención, al ensanchar los ojos y echarse a reír suavemente.

—Entonces, te haré asistente del gerente.

La ceremonia de graduación se llevó a cabo sin problemas, y cuando Patrick subió al escenario por tercera vez, las alumnas soltaron gritos agudos, algunas incluso derramaron lágrimas.

Mientras tanto, Mary estaba a punto de reírse por segunda vez de Patrick, que estaba en el escenario y, por tercera vez, solo podía mirar hacia abajo, mientras su hombro temblaba de risa.

Sin embargo, recuperó el control, y cuando fue el turno del director para hablar,  volvió a su modesta posición. Por la forma en que miraba al frente, podías sentir su determinación. Por supuesto, era porque ella sabía que, después de esto, la denuncia vendría.

Esperó ese tiempo audazmente, sin ninguna pizca de vacilación ni resistencia.

— ¿Mi Señorita?

—Ya es hora, Addie.

Si todo salía según el juego, después del discurso del director, aparecería Alice con un vestido. El vestido azul claro estaba bordado con patrones de la Casa Real y la tiara de su cabello dorado era simple pero de buena calidad. Alice, que llevaba ese vestido, tenía un porte real, muy distinto a su aura campera anterior, lo suficiente para dejar al jugador conteniendo la respiración.

Luego, con la mirada de todos sobre ella, hablaría de su experiencia, sobre qué tan mala era la costumbre que daba importancia a la diferencia de posición social y juraba cambiarla para mejor. El ideal que solo podía ser apoyado por Alice, quien vivió en la Academia Karelia como una ciudadana común, donde la actitud diaria de Mary era el arquetipo de la “mala costumbre”.

Por otro lado, en el juego, Mary no podía aceptar que Alice, la patata de campo, apareciera siendo de la realeza frente a ella y continuó cometiendo abusos, sin saber que todas sus mentiras estaban al descubierto.

Por supuesto, Mary no tenía intención de hacer una escena tan desagradable, y como quería la ruta de la caída, no tenía ninguna intención de poner excusas y mentir.

Era cierto que seguía llamando a Alice tonta, y seguía lanzando su sarcasmo sobre la poca educación que tenía, incluso después de conocer su verdadera identidad.

Por encima de todo, como una perfecta y noble hija, para Mary, que tenía modales en la mesa y era buena para fingir inocencia, no había nada más humillante que ser acusada de no ser educada en público. “No hagas ruido mientras comes, no derrames migajas de pan, observa el ángulo cuando te inclinas…” Todo lo que le dijo a Alice eran cosas que la harían huir llena de humillación si le hablaban.

Por eso, esperó audazmente su caída, lista para aceptar el final. Con esa determinación, Mary se quedó mirando el escenario, cuando el director acabó su largo discurso, se inclinó una vez. Su brillante piel se asomaba desde su cabello, lamentablemente, fino, reflejando la luz del escenario. En retrospectiva, hacía un año que recuperó los recuerdos de su vida anterior en ese mismo momento. Si creyeras que ese era el comienzo de todo…no era impresionante.

Si el programa se estaba ejecutando según lo establecido, la ceremonia terminaba aquí. Podía ver a algunos estudiantes que se estiraban en su asiento, mientras murmuraban que por fin había acabado, algunos dormitaban y otros los golpeaban para despertarlos.

Todos, ciertamente, pensaban que la ceremonia había terminado. Solo Mary se quedó en su asiento, esperando la aparición de esa persona.

Después de un corto periodo de tiempo, su forma apareció lentamente en el escenario.

La heroína había llegado.

Ayanami
La hora de la verdad!!! Muajajaja \(≧▽≦ )>

7 respuestas a “La hija de la Casa Albert – Capítulo 38”

  1. No puedo con toda esta tensión 🙁 no se si es que en verdad ella va a ser acusada, o si todo saldra de forma tranquila. No quiero que Mary sufra. Y gracias por el capitulo!! >3< espero con ansias saber qué va a pasar!!

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