La hija de la Casa Albert – Capítulo 20

—Miembros del Consejo Estudiantil, ¿estáis por casualidad insinuando que por haber sido arrebatada de Patrick-sama, intimidé a Alicia-san en venganza?
—S-sí……
—Significando que, yo, Mary Albert, una vez que una campesina le robó  su prometido, estuvo descuidando sus estudios tratándolos como asuntos sin importancia….. ¿es así?

Debido al tono grave y persuasivo de Mary, el Consejo Estudiantil abrió la boca sorprendido.
La atmósfera de Mary era gélida, indudablemente para ellos esta “Mary” estaba muy lejos de la que conocían. Alguien que perdonaba que su sirviente le respondiera de mala manera, quien hacía oídos sordos ante cualquier calumnia maliciosa sobre ella, y que venía a la escuela en bicicleta. Esa “extraña señorita” no estaba presente aquí.
—Inexcusable, pensar que estaban teniendo tan desagradable impresión sobre mí.
—¿S-señorita Mary?
—Arruinando sus uniformes y escribiendo en su escritorio, ¿os atreveis a decir que Mary Albert se degradaría a tomar parte en esas conductas clichés y deshonrosas?
—¿Huh…?
—Sin embargo explicarlo aquí sería la más inútil de las tareas, así que ¿qué tal experimentarlo en primera mano?
Como si estuviera explicando algo innovador, Mary sonrió alegremente y juntó sus manos. A pesar de eso, sus ojos no reflejaban felicidad, más bien se mostraban peligrosamente fríos.
―—Addie se mantenía completamente imperturbable viendo la sonrisa de Mary, calmó a Alicia que se asustó por el repentino cambio de personalidad de Mary. Mientras que Patrick apartaba la mirada, cubriendo su boca para contener cualquier fuga de emoción.―—
—Por favor, experimenten las repercusiones de tomar algo importante de Mary Albert. De esa manera, os aseguro que os arrepentiréis.
Ella implícitamente les dijo  —Yo no me detendré a tan adorable grado—, Mary ladeó la cabeza y curvó sus labios hacia arriba.1
Es una risa elegante de una señorita noble; sin embargo en esa situación congelaba la atmósfera incluso aún más.
Obviamente Mary no tenía intención de animarla; el secretario de primer año inspiró entrecortadamente debido a la fuerte tensión y no se atrevía a levantar la mirada.
Sin emociones posó su mirada en los previamente indomables y ruidosos hombres. Sus orbes no los tomaban como enemigos, aún así ellos no ostentaban necesariamente calidez como un compañero estudiante. Como si ella fuera a encargarse de cosas innecesarias, no había ni una pizca de compasión en su acercamiento.
—Bueno, ¿con quién debería empezar? Por qué no, os recibiré a todos vosotros viniendo a la vez. Espero que en vez de una campesina, ustedes proveerán un mayor entretenimiento, ¿cierto?
Sonrió; los labios curvados en una luna creciente, Mary entonces le guiñó a Addie, quien se mantenía cerca.
Entendiendo sus intenciones, Addie reaccionó precipitadamente; el Consejo Estudiantil que había estado mostrando rostros ansiosos, sus hombros se sacudieron casi sincronizadamente en respuesta.
Sus expresiones eran una ridícula mezcla de perplejidad y miedo, su anterior dinamismo desbordante no se podía apreciar en ningún lugar. Era una vista realmente lamentable; sus semblantes tornándose pálidos ahora.
Eso también era un resultado inevitable, después de todo finalmente se percataron.
De quien se habían hecho enemigos.
Mientras que solo hicieron eso para cumplir sus responsabilidades del Consejo Estudiantil, esencialmente ¿la hija de qué casa habían tratado de condenar?
Y a pesar de su posición como Miembros del Consejo Estudiantil, sus acciones previas podrían derrocar toda visión de blanco y negro, resultando en destrucción.
Finalmente lo entendieron.
――Por otro lado, Patrick quien lo había comprendido antes, estaba cubriendo su boca y apartando el rostro, en una postura que reflejaba su último intento2, sus hombros temblando en un significado completamente distinto del de sus compañeros. Quizás después de percatarse de la razón tras el peculiar comportamiento de Patrick, Alicia se mantuvo fulminándolo con la mirada, inflando sus mejillas. Estaba siendo excesivamente tierna――
Aún teniendo en cuenta la situación en la que estaban, sus espíritus por corregir el mal todavía permanecían, el Consejo Estudiantil que habían recibido la autoridad como oficiales públicos mostraban un comportamiento inflexible.
―Usualmente actúas inapropiadamente para una señorita. En palabras de los maestros, eres atroz.
―Oh querido, qué cruel. He sido llamada excéntrica, pero en ninguna ocasión he buscado importunar a nadie. Por supuesto, nunca he participado en conductas que afecten a los maestros también.
―De todas formas es irrefutable que tus comportamientos diarios degradan la reputación de St. Karelia. Como estudiante de St. Karelia, como señorita de la Casa Albert, siempre hemos creído que sería mejor que actuaras con tu estatus en mente.
Él estaba inquiriendo que ella era objetivo de sospechas puesto que sus maneras diarias eran vergonzosas. Recordar las palabras de los maestros hizo que Mary cerrará su boca de nuevo.
Realmente, han dicho algo fabulosamente interesante.
―Así que, estás diciendo que no soy apropiada como dama, no adecuada como hija de la Casa Albert, ¿es así?
―Sí, ya que su comportamiento pasado juega un papel importante.
―Para resumir, estáis acusando a mi exaltado padre de impregnar a otra mujer. O, a mi noble madre de tener un amante secreto a sus espaldas, ¿cierto?
―¡No, eso es imposible…………!
―Oh, entonces mi exaltado padre y mi noble madre neciamente han criado sin saberlo a una niña que no concibieron, ¿no es así? Si esas historias fueran ciertas, entonces la cresta de la Casa Albert debería ser un cuco.
Oho ho, Mary visiblemente emocionada, rió sonoramente.
Sus alrededores subsecuentemente se hundieron en estridentes susurros, entre los espectadores que habían estado escuchando su intercambio; uno de ellos incluso dijo ―Qué indecente para una dama de la Casa Albert.
Por supuesto, ninguno de ellos creía que la pareja Albert se hubieran engañado. La relación de la pareja Albert era harmoniosa para decir como mínimo, la gente siempre los encontraba sonriéndose amorosamente el uno al otro. Las señoritas adolescentes los admiraban como la pareja idílica.
Olvidándose sobre dudar su fidelidad hacia el otro, nadie se atrevería a calumniarlos.
Y evidentemente, la pareja Albert era conocida por adorar a su hija muchísimo. Obviamente, el rumor sobre la excéntrica Mary estaba incluido.
De esa forma siguiendo la deducción de Mary, se dieron cuenta de que inadvertidamente habían proclamado calumnias infundadas hacia la pareja Albert.
―Uh yo…..”
El Vice-Presidente murmuró débilmente.
Era una figura que había estado apoyando con confianza al Presidente del Consejo Estudiantil todo este tiempo, muchos estudiantes estaban agradecidos por su dedicación. Las palabras provenientes de su boca sonaban como una gentil canción de cuna y era percibido como un individuo sociable a pesar de que había otro lado de él que no podía perdonar a la gente que robaba algo importante de alguien más. Sin embargo ninguno de ambos lados podían justificar tal patética voz.
Mary pensó reflexivamente,
―Quizás sea apuñalada por una de las fans del Vice-Presidente desde ahora.
Y suspiró, aún así los chicos que la rodeaban parecieron tomar las señales equivocadas y sonidos de tomar una gran bocanada de aire se escucharon, no solo de ellos, sino también de los espectadores.
Hacía tan solo un momento ella había sido bombardeada con duras acusaciones; este cambio de actitud era de por sí objeto de terror.
Si le preguntaran a ella cual era mejor, ambas son equivalentemente insolicitadas.
Sus rostros estaban mortalmente pálidos, tan blanqueados que sus atractivas apariencias eran irreconocibles. Se mantenían tan increíblemente susceptibles ante el movimiento de Mary que su leve suspiro les provocó escalofríos en sus venas y temblores en sus hombros.
Se habían atrevido a apuntar sus lanzas hacia la Casa Albert, así que eso era más bien un resultado predecible.
Sin embargo desde la perspectiva de Mary quien había tomado el cebo, sus asustadas figuras la hacían sentir como la autora de sus ridículas payasadas, dejaba un mal sabor de boca.
 
……….”Este es el por qué he estado viviendo tranquilamente.”
“Gente difamando sobre mí siendo diferente y eso, la verdad no es tan distinta, y por encima de todo porque entendía que llevaría a esto.
A pesar de que lo he estado evitando, qué lástima.”


Nota de  Nina:
1 No sé si esto acaba de quedar muy claro o no pero se refiere a que están acusando a alguien de su calibre de intimidar a alguien inferior así que ella les advierte de que las repercusiones no se detendrán en un mero acoso escolar.
Nota de Chizuro:
2 Quiere decir que Patrick ya no podía contener su risa,  como último recurso para que no lo vieran cubrió su boca y apartó el rostro.

♥ ❤ ♥

                

2 respuestas a “La hija de la Casa Albert – Capítulo 20”

  1. No entendí, Patrick vio a traves de ella y por eso se estaba riendo, no volvio a decir nada? Estaba asustado? Sigo sin entender, pero me da pereza volverlo a leer, talvez en un futuro lejano

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