La poseída hija del Duque – Capítulo 31

Traducido por Maru

Editado por Tanuki


—¡Tina! No vengas. ¡Por favor, regresa a tu habitación! —gritó Aira, pero los pasos siguieron acercándose —¡Dije que no vengas!

Mientras Aira gritaba, desde su lado, Tina mostró su rostro.

—¡Ah! —se sorprendió —¡Lilia! ¿Qué te ha traído a un lugar como este?

Con su voz amistosa, los ojos de Aira y Kayten se abrieron de par en par. No solo eso, todas las personas a su alrededor tenían la boca estúpidamente abierta. Ante las reacciones circundantes, Tina inclinó su cabeza.

—¿Eh? Las caras de Aira y Kayten también… ¿Qué pasa con esas caras tan raras?

—Ah, no… Bueno…

La mirada de Aira se dirigió a Lilia, quien le sonrió antes de hablar con Tina.

—Tina, ¿podrías prestarme un poco de tu tiempo? Solo tengo un pequeño favor que pedirte, si está bien.

—¿Favor? ¿De Lilia? ¡Claro que está bien! Vayamos a mi… ¡Ah! ¡Tengo que limpiar! Espera un poco. ¡Ya vuelvo!

Se fue corriendo a toda prisa. Quedaron atrás, aturdidos, Aira, Kayten y todos los demás, mientras que Lilia simplemente los observaba con diversión en el rostro. Aira, que estaba mirando a Lilia, apartó torpemente la mirada.

—Bueno… Lo siento.

—Está bien. Te perdono. Ahora bien, ¿podría alguien por favor llevarme allí?

—Sí… por aquí.

Asintiendo dócilmente, Aira comenzó a caminar. Kayten la siguió y Lilia también.

En los pasillos del segundo piso, las habitaciones estaban alineadas con mucho menos espacio entre cada puerta. Solo a partir de eso se pueden ver los tamaños de las habitaciones. Decir que eran casi igual a la habitación que le proporcionaron a Lilia fue probablemente una estimación generosa. Ella había oído hablar de eso antes, pero parece que realmente vivían en habitaciones bastante pequeñas aquí.

Más bien es como la habitación de Lilia es demasiado grande. Mucho más grande que donde vivía.

Eh… ¿En qué tipo de habitación vivías?

En una habitación tipo suite. ¡Pero tenía un baño propio y todo! ¡Muy bien!

Ya veo. Aunque mi habitación tiene uno también.

¡Cómo podrían entenderme los ricos! ¡No estoy súper celosa ni nada!

A pesar de que estaba diciendo eso, Sakura estaba murmurando en voz baja sobre cómo le gustaría probar ese baño y todo eso, pero tal vez sería mejor fingir que no escuchó nada. Mientras pensaba en esas cosas, Aira se detuvo frente a una de las puertas.

—Aquí. —dicho esto, llamó a la puerta —Tina. Por ahora, la he traído aquí pero..

—Solo… ¡Solo un segundo más!

Podía escucharse el sonido de algo siendo limpiado. Mientras Lilia pensaba en lo inesperado que era que tuviera las cosas tan desordenadas, Kayten sonrió irónicamente.

—Por favor, no lo malentiendas. Puede ser complicado, pero todo está relacionado con el estudio, así que creo que solo está limpiando eso.

—Ah… Es muy apasionada. Estoy impresionada.

Parece que Tina estaba estudiando realmente. Era como lo había imaginado, pero por alguna razón se sentía un poco feliz por eso. Aira y Kayten estaban mirando a Lilia como si fuera una criatura extraña, pero no se dio cuenta en absoluto.

Después de esperar un poco, la puerta finalmente se abrió. Sonriendo con torpeza mientras mostraba su rostro, Tina soltó una carcajada forzada.

—Lo siento. Gracias por esperar. Entra. Ah, en cuanto a Aira y Kayten..

—Realmente no me importa. Y parecen preocupadas de todos modos.

Ante las palabras de Lilia, Aira y Kayten parecían sentirse incómodas al apartar la vista. Casi estaba empezando a sentirse disgustada por lo mucho que parecían dudar de ella, pero probablemente demostraba lo mucho que se preocupaban por Tina. Tina realmente fue bendecida con buenos amigos.

En comparación con la de Lilia, la habitación de Tina era bastante pequeña. La pared opuesta tenía una ventana, el lado izquierdo tenía una cama y la derecha un escritorio de estudio. Junto al escritorio también había una estantería provista de materiales de aprendizaje. Eso era todo, y el espacio entre la cama y el escritorio era lo suficientemente ancho para que no pasara más que una sola persona.

—Seguro que es estrecho… —murmuró Lilia, y Tina sonrió irónicamente.

—La habitación de Lilia es muy grande después de todo. Creo que en realidad estoy un poco celosa. Sería genial tener una habitación más grande, pero está claro que no habría suficientes habitaciones así…

—Aunque es verdad que si cierto grupo de nobles ocupara menos espacio, todo esto se resolvería.

Las espinosas palabras de Aira sorprendieron a Kayten, que protestaba con los ojos. Tina no pudo decir nada mientras observaba a Lilia con una expresión complicada.

—Así que sobre el favor que deseo pedir. —dijo Lilia, fingiendo no oír nada.

Realmente has crecido, Lilia. Estoy…

Me pregunto cómo la trataré más tarde…

¡No has crecido en absoluto! ¡Solo no lo has dicho en voz alta! ¡No puedes, ella es la amiga de Tina! ¡Así que no puedes aplastarla!

Entonces básicamente, si no fuera una amiga estaría bien.

¡No está bien! ¡Eso es demasiado extremo!

Para no estar satisfecha pase lo que pase, seguro que eres egoísta…

¿Yo? ¿Yo soy la mala! ¡Aaah! Gritó Sakura.

Lilia sacó esa voz de su conciencia y se enfrentó una vez más a Tina.

—Como dije antes, seguro te haré el favor. Si está en mi poder, haré lo que pueda para ayudar.

—Gracias. Pero no es nada complicado. Es algo rápido.

Preguntándose qué podría ser Tina inclinó la cabeza. Lilia miró el gabinete en la estantería cuando dijo,

—¿Podrías quizás prestarme un conjunto de ropa?

Los ojos de Tina se abrieron sorprendidos, Aira y Kayten se quedaron sin habla. Después de un rato, Tina recobró el sentido y habló de manera reservada.

—Mmm… La ropa que tengo no es realmente como la que usas normalmente… Quiero decir, son como, para la gente común, ¿mayormente la ropa que usan ese tipo de personas?

—No me importa. O, mejor dicho, debería decir que yo quería pedir prestado ese tipo de ropa. Además, si pudieras, prestarme un sombrero para llevar mejoraría aún más las cosas.

Justo para qué los necesitará… Se preguntó Tina mientras se dirigía al vestidor. Solo un momento, dijo mientras comenzaba a hurgar en el vestidor.

—Hey, señorita Lilia.

Era la voz de Aira. Cuando Lilia se dio la vuelta, una Aira de aspecto manso siguió hablando.

5 respuestas a “La poseída hija del Duque – Capítulo 31”

  1. Lilia sin duda pienso igual que sakura has crecido mucho. Esperemos y su excursión al lado sur (creo era el sur) pueda ir sin inconvenientes
    Gracias por el capítulo

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