La poseída hija del duque – Capítulo 5

Después del desayuno, cuando Lilia se dirigía hacia su habitación, Alisa ya se encontraba frente a su puerta. Antes de que Lilia lo supiera, Alisa ya estaba haciéndole una reverencia respetuosa. Ignorandola paso junto a ella y entró.

—Señorita, ¿qué deberíamos hacer acerca de la escuela?

Para empezar, Lilia se detuvo en seco.

En el país existía la academia superior y la inferior, siendo la primera destinada a los nobles y comerciantes importantes. Aparte de, obviamente, aprender a leer y escribir, las lecciones consisten en cosas como historia y matemáticas, con magia simple incluida en el plan de estudios. Era un lugar para nutrir el talento de las elites de la sociedad. Por otro lado, la escuela de nivel inferior simplemente enseñaba lo mínimo en escritura y lectura, y cualquiera podría inscribirse ahí simplemente con una pequeña cuota como matrícula.

A la única que Lilia asistía por supuesto era la Academia Superior. Inscribiéndose en la misma academia que el príncipe, había competido constantemente en el top de la escuela con sus altas calificaciones. Sin embargo la perspectiva de volver a clases no le parecía muy atractiva.

—No iré.

Ante las palabras de Lilia, Alisa contuvo un suspiro.

—Eso no podrá ser, señorita. Ya estuvo fuera por una semana completa. El maestro todavía no ha dicho nada, pero a este ritmo…

—A este ritmo, ¿que?

Entrecerrando sus ojos volteo a ver a Alisa. Alisa quien parecía apunto de llorar, miro el suelo. Lilia dio un pequeño suspiro y siguió avanzando hacia su habitación.  Sentándose en una sillon que parecía caro, dio pequeños golpecitos a la mesa frente a ella con la punta de un dedo.

—Si… Lo entiendo.

Reconociendo la intención de su maestra con esa sola acción, Alisa dio una pequeña reverencia y salio de la habitación. Lilia dejó escapar un suspiro de alivio y se hundió en el sillon.

—Lilia. Tu no puedes solo dejar de asistir  a a la escuela, ¿sabes?

—Lo se, lo se….

Ella sabía que no podría seguir así. Pero, si regresaba a la escuela,no había manera de evitar todos los rostros que no quería ver y evitaba, y , además, el príncipe definitivamente la miraría con desprecio. Sin más, sería imposible el presentarse.

—Sakura. Con tus instrucciones, ¿podré ganarme de nuevo al príncipe?

—Perdón. No podría decirlo con seguridad, pero probablemente sería imposible.

Aunque la respuesta era la esperada, el oirlo de todas maneras hizo caer el ánimo de Lilia. Aunque aún el príncipe le mostrará su rostro sonriente cuando se encontraban, sabía que no lograría más que eso. El solo pensar aquello hacía que las lágrimas no dejaran de derramarse del rostro de Lilia.

—Lilia, No es como si no entendiera tus sentimientos, pero…

—Ahora que…

—Es lo que te toca. Las consecuencias de tus acciones. No es nada más, ni nada menos que eso ¿si?

Los ojos de Lilia se abrieron de par en par, entreviendo una ira ardiente en sus pupilas. Abrió su boca, apunto de gritar.

—Fue por la manera incorrecta en la que actuaste.

Las palabras hicieron que Lilia se detuviera.

—Es verdad que estabas comprometida. Incluso si es un príncipe, no podría olvidar eso, o cancelar fácilmente su compromiso. Incluso si era molesto, deberías ver por encima de él, y tratar aquello como un capricho temporal de su parte.

—No es obvio… que nunca podría haber hecho algo como eso…

—Eso es verdad, ¿cierto?. Además esas cosas ya están hechas y están en el pasado.

Ante el razonamiento de Sakura, Lilia frunció sus cejas. Ciertamente, nada podía hacerse ahora acerca de las cosas que ya habían sucedido. Pero ella no tenía porqué haberlo dicho de esa forma.

—En este momento, sólo puedes hacer lo mejor en la realidad en la que te encuentras.

Ella ya lo sabia. Lilia también había aceptado el hecho de que no podía seguir tomando un descanso de la escuela. Es solo que, no importaba qué, no quería encontrarse a la chica junto con el príncipe.

—Por eso, Lilia. Tu solo tienes que hacer que el príncipe se arrepienta de su decisión de no escogerte a ti, ¿correcto?

—Algo como eso… ¿Cómo demonios se supone que yo haga eso…?

Regresar con él no parecía una mala idea. Contra una intocable existencia como el príncipe, hacerlo arrepentirse de sus acciones parecía la mejor opción. El problema era que a Lilia no se le ocurría ninguna manera de lograr aquello.

Sakura sin embargo sonrió, como diciendo que aquello era sumamente fácil.

—Puedes hacerlo siempre y cuando tengas el saber-cómo. Familiarizarte con todo el mundo, ser una persona reconocida por los demás, respetada por todos. Muestra bondad hacia los demás, para demostrar tu confiabilidad. No te diré que ganes la admiración de miles de fans, pero debes ser capaz de ganar el apoyo de la mayoría de las personas.

—Suena como un sueño imposible para mi….

—Eso podría ser verdad. Pero, no tienes nada que perder de apuntar a ese objetivo, ¿cierto?

Todo lo que Sakura había dicho no era más que un ideal, un sueño. No importaba cuánto se esforzara en su búsqueda de conocimiento, seguía sin tener esperanzas de ganar ante alguien que había estudiado toda su vida para ser un experto. Pero aún así, probablemente era mejor dar batalla qué simplemente pudrirse en la derrota. Estando sola, tal cosa probablemente hubiera sido imposible de realizar por Lilia, pero, para bien o mal, en ese momento tenía aquel ser entrometido con ella.

—Dado qué me estás diciendo todo es, puedo entender qué me darás tu fuerza, ¿cierto?

Ante la pregunta de Lilia, Sakura le dio una alegre respuesta.

—Claro que por supuesto ¡por qué soy un ángel después de todo! ¡¡Seré tu sabia guía!!

—¿Angel? ¿No eras solo una engañosa espíritu maligna?

—¡Que cruel!

Una queja indignada salió de ella, pero Lilia la ignoro. Al verse ignorada, Sakura de repente se quedó en silencio, luego empezó a hablar con una voz muy baja.  

—Esta bien, esta bien. Solo soy un espíritu maligno. Hmmph…

Ante la voz cada vez más tímida, Lilia no pudo evitar soltar una carcajada. Si ella fuera a disculparse, Sakura probablemente se alegraría inmediatamente y reiría. Aunque pensara que era una chica demasiado simple, Lilia no se lo diría. Después de todo, hablar con Sakura la había alegrado un poco.

Ese era el porque,

—Aunque en realidad no está tan lejos de la verdad huh.

Lilia pretendió no escuchar los murmullos provenientes de Sakura.

—Alisa ¿Podría molestarte con traerme algo fácil de comer a mi habitación en el almuerzo? Además, podrías traerme algo para escribir en este momento. Ahhh, ¿escuela? Empezaré la próxima semana.

Alisa se encontraba algo perpleja por las instrucciones de Lilia, pero inmediatamente empezó a moverse para llevarlas a cabo. Pasando la solicitud de Lilia a la cocina, solo para estar segura también fue a reportarlas a Kelvin, el Amo de la finca. Así, tomando de el un papel y una pluma, regreso al cuarto de Lilia.

— ¿Se lo dijiste a Padre?

— ¿No debía hacerlo?

—No hay tal cosa. De hecho era algo que debería haber incluido en mis instrucciones.

Lilia estaba agradecida que Alisa hubiera hecho las cosas que consideraba necesarias aún sin ninguna orden de su parte.

Aunque eventualmente podría actuar más allá de las intenciones de Lilia, por ahora no había nada de lo cual preocuparse. Recibiendo la pluma y el papel de Alisa, Lilia la vio una vez más antes de sentarse en la silla.

Esparcio el papel en la mesa, era un trozo de pergamino blanco algo grande.

—Es un bonito papel. Es asombroso cómo puedes una cosa como esa con facilidad aquí.

—En efecto. Esta es la materialización de los esfuerzos de Madre. La magia para hacer papel fue desarrollada por Madre después de todo.

Siempre y cuando se tuvieran los materiales, solo recitando el hechizo y teniendo formación mágica, podrías producir en masa el papel. Esa era la magia en la que la mama de Lilia, Ascha, fue pionera, qué había cambiado el hecho de que el papel, que años antes había sido valorado  como un artículo sumamente valioso, fácil de obtener incluso por los plebeyos, siendo ahora algo de uso cotidiano. Todo gracias a su madre.

Aunque aquello no había sido bueno para todos; estaba el problema de las personas que habían trabajado en la industria de la fabricación del papel que ahora era obsoleta, aunque en el presente las cosas se habían calmado un poco.

— ¿Y entonces? ¿Qué debería hacer?

—Correcto. Te enseñaré el camino Lilia. No tengo idea acerca de cosas como etiqueta o magia, pero estoy confiada en mi abundante conocimiento,  que no perderá ante nadie en este mundo.

Ciertamente parecía una charlatana. No podía creer completamente en las grandes metas que Sakura mencionaba, pero parecía más capaz que la propia Lilia.

—Bueno entonces, estaré esperando por eso.

Al recibir aquella respuesta, Sakura entusiastamente declaró “dejamelo a mi”.

Sin embargo, pronto descubririan que las palabras de Sakura no necesariamente serían tan acertadas como pensaban.

Por una semana, Lilia de nuevo permaneció encerrada en su cuarto. Solo, que esta vez no podría decirse que estaba necesariamente encerrada, ya que nunca faltaba en el comedor en los tiempos de comida. Cada vez que aparecía, recibía la preocupación de sus padres y la despectiva mirada de su hermano mayor, pero lo ignoraba todo, completamente enfocada en comprender sus estudios con Sakura.

Comer, dormir y aprender cada día consistía en una rutina de ciclos iguales, con la única excepción de su rutina en la mañana.  

— ¿Aún no ha brotado?

—Acaba de ser plantada después de todo.

En la parte posterior de la finca, se encontraban las macetas qué Lilia y Alisa cuidaban juntas. Simplemente regando el suelo, Lilia siempre miraba fijamente las flores sin cansarse de ellas.El pensar que tal vez hacer eso era inusual, hacia a Alisa sonreir junto a ella.

—Señorita Lilia. Sabe, incluso si usted las mira con fijeza no las hará crecer más rápido.

Sin saber cuando empezó, Alisa había empezado a llamar a Lilia usando su nombre. Como no existían malas intenciones tras aquello, las cosas simplemente continuaban así.

—Claro que lo se. No te preocupes por eso.

—Fufu…

Aunque Alisa le mostraba una sonrisa agradable, la realidad era otra dentro de su cabeza.

Lilia lo hacía simplemente para alargar lo más posible su tiempo de descanso. Por lo menos, continuaria haciéndolo hasta que Sakura tuviera algo más qué decir..

—Lilia. Es el tiempo de retomar tus estudios. Todavía tenemos un largo camino por delante de nosotras, ya sabes.

Como ella esperaba, Sakura la urgió en continuar sus estudios. Lilia dejó escapar un pequeño suspiro, y con lentitud se levantó.

—Señorita Lilia. ¿También estará estudiando hoy?

—Si. Todavía hay muchas cosas qué debe enseñarme después de todo.

—Qué le debe enseñar …?

Alisa frunció su ceño en duda ante aquellas palabras, mientras Lilia rápidamente se aclaraba la garganta. Sacudiendo la cabeza como si dijera que se encontraba hablando con ella misma, Lilia se apresuró a escapar a su habitación.

—Tráeme algo de comer que sea fácil guardar más tarde.

Ante la petición dirigida a Alisa justo antes de desaparecer dentro de la mansión, la sirvienta le transmitió su entendimiento, viendo a su ama con una reverencia.

♥ ❤ ♥

               

7 respuestas a “La poseída hija del duque – Capítulo 5”

  1. Tengo que decir mucha gente puede quejarce pero durar todo el dia solo estudiando eso demuestra lo mucho que lilia esta determinada porque estudia no es nada facil

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