La Princesa del Ataúd – Capítulo 1: La niña que lleva un ataúd (4)

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


—…Esto es una mierda. —Toru se quejó mientras caminaba, agarrando su hacha sin funda en una mano.

—Ah, maldita sea, esto es doloroso. Lo que estoy haciendo ahora es un trabajo respetable, ¿verdad? Mierda. Le dije que aquellos que trabajan, pierden. Dios maldita sea, qué dolor. ¿Por qué el dinero no puede caer de alguna parte? Eso sería mucho más rápido.

Toru estaba tan disgustado que dejó en evidencia todos los comentarios estándar de un ser humano inútil.

Por supuesto, aunque era cierto que no tenían dinero, el robo no era una opción.

El profundo bosque de la montaña apareció ante los ojos de Toru.

Del Solant era una ciudad fortificada normal. Debido a que estaba rodeada por una montaña por tres lados, no era muy conveniente para el transporte, pero debido a eso era difícil de atacar y fácil de defender. El largo período de guerra había creado la necesidad de que muchas ciudades estuvieran equipadas con fortalezas y otras estructuras defensivas, aunque ahora que todas las guerras habían concluido, la gran cantidad de ciudades fuertemente fortificadas eran simplemente obstáculos que hacían aún más, un área ya rural, una molestia para viajar de ida y vuelta.

En cualquier caso, a las afueras Del Solant existía una enorme sierra.

Esta región montañosa estaba llena de vegetación fresca y animales salvajes, pero sí uno que no está acostumbrado al senderismo tratara de abrirse camino a través de aquí, podría encontrarlo un poco empinado para su gusto. Debido a esto, casi nadie, excepto profesionales como cazadores y leñadores, se aventuraron a este lugar.

Toru pensó que sería un buen lugar para capturar ratones o conejos o recoger plantas silvestres.

Pero…

—Caray, esa Akari.

Las hojas que había sacado de un arbusto con su hacha, se arremolinaron en el aire y se agitaron delante de su rostro. Agarró uno de ellos y lo puso en la comisura de su boca mientras continuaba refunfuñando.

—Después de tanto tiempo, ¿pero qué es lo que espera de mi?

Ya había pasado un año desde que se habían mudado a Del Solant.

Después de un día tras otro de ver a su hermano mayor no hacer absolutamente nada más que holgazanear, parecía que Akari debería haberle abandonado, pero todavía encontraba varias formas de encender un fuego bajo su trasero y hacerlo funcionar.

Akari también había sido la encargada de registrar a Toru en el gremio de Del Solant. También se había registrado a sí misma, pero como probablemente había demasiadas personas viviendo allí, no había suficiente trabajo. Para empeorar las cosas, Akari, que no sabía nada del mundo y había venido de un lugar extraño, nunca se dio cuenta de que ella recibió la peor parte de los trabajos forzados que le habían impuesto, por lo que sus ingresos apenas fueron suficientes para sobrevivir.

Si lo pensabas, no solo Del Solant sino que todas las fortalezas de la ciudad, estimaban la autosuficiencia. Los refugiados simplemente no iban a recibir una tonelada de ofertas de empleo, más aún si se lo consideraba un recién llegado.

—Quiero decir, solo mira su situación — su apariencia es lo suficientemente buena; ella puede fácilmente casarse con un tipo que sea adecuado para ella y que él nos alimente.

Como si creyera que era necesario preocuparse por su inútil hermano.

Toru sintió que prefiere renunciar y dejarla en libertad, honestamente–cuando el hambre se convierta en un problema, simplemente iría a alimentarse a las montañas de esta manera. Por supuesto, sin pan, queso, mantequilla, sal o pimienta, se cansaría de tener que comer plantas por cada tres comidas. Bueno, si se trataba de eso, no se podía evitar.

—En primer lugar, a pesar de que ahora somos ‘hermano y hermana’, originalmente éramos extraños… sinceramente, ¿por qué ahora?

Murmurando cosas así, Toru se abrió camino a través del bosque. Debido a que no había mucha gente por aquí, incluso los senderos de animales apenas existían, y mucho menos los senderos endurecidos y bien transitados. Toru estaba acostumbrado a este tipo de cosas, así que estaba bien para él; Sin embargo, para un aficionado los resultados podrían haber sido desastrosos.

Pero…

—…¿Hm?

Toru se detuvo de repente.

Un sonido que venía de algún lugar le había atrapado los oídos.

— ¿Qué fue eso? …

Contuvo el aliento, levantó las orejas y escuchó. Una vez más, se escuchó un ruido–sonaba como algo crujiendo entre los arbustos. Parecía que se acercaba gradualmente a él.

Algo se escondía entre los arbustos.

—…¿Un animal?

Cuando miró más de cerca, notó que, además del sonido, algunos arbustos se sacudían. Puso atención qué parte del arbusto se balanceaba y, basándose en eso, tenía una idea bastante buena del tamaño de la cosa escondida dentro.

Parecía ser del tamaño de un humano–o algo más grande.

Inmediatamente midió la distancia entre él y la criatura: unos 15 metros. Un animal fácilmente podría cubrir esa distancia en un instante, incluso con el mal pie del bosque de montaña.

Toru se preparó.

Si era un animal como un venado o un jabalí, quería cazarlo. Si era un animal como un oso o un lobo, probablemente debería dejarlo ir.

Y si, por casualidad, era un Feyra… bueno, pensaría en eso cuando llegue el momento.

Renunciar podría ser una opción sólida en ese momento.

Bueno, no parece ser uno de esos.

Pensó, no estaba tenso en absoluto.

Ahí —

—…¿?

*Thud*Thud*. Escuchó un ruido que no podía pertenecer a un animal.

Toru buscó a través de sus recuerdos para encontrar un ruido similar. ¿Tal vez como una roca golpeando una caja de madera? Definitivamente algo duro y artificial. Por lo menos, no era el sonido de los pasos de un animal, y probablemente tampoco era el sonido de un insecto, y cuando escuchó atentamente, pudo oír el sonido de algo tirado.

¿Qué demonios es eso?

Probablemente no es un cazador o un leñador.

Si se tratara de eso…

—…

De repente, algo salió de entre los arbustos.

— ¿Ah?

Toru fijó sus ojos en eso.

Algo estaba muy lejos. O tal vez podría decir que era poco natural. De todos modos, como lo diga, quedó claro que la existencia de este ser fue completamente inesperado.

Para ir directamente al grano, eso era… una chica humana.

Ella parecía tener catorce o quince años.

Ella tenía características hermosas y refinadas.

Ya que era mediodía en el bosque, el área estaba tenue, y la luz del sol que se filtraba entre los árboles brillaba suavemente sobre su largo cabello plateado. Sobre su cabello blanco había unos ornamentos, y sus grandes ojos morados parpadearon rápidamente mientras miraba a su alrededor para observar su entorno. En algunos aspectos, se parecía a un animal pequeño.

En cualquier caso, no era una feroz bestia salvaje. Por el contrario, con su ropa oscura y su estatura de aspecto frágil, se parecía más a alguien que sería atacado aquí.

Esta pequeña niña vagaba sin rumbo por la ladera de la montaña, curiosamente sola. Sin embargo, esta situación había ido más allá de lo “curioso” y simplemente extraña. Aunque su atuendo de una sola pieza era en su mayoría oscuro, tenía varias telas decorativas y accesorios personales en ella– un atuendo que de ninguna manera era adecuado para escalar montañas. Parecía que había ramitas y restos de arbustos atrapados en todo su cuerpo.

Por supuesto, ella no tenía un hacha para atravesar la maleza, y tampoco tenía ningún tipo de bastón.

La mayoría de los excursionistas a través de esta área tenían al menos algún grado de experiencia, mientras que esta niña parecía estar en un paseo en el centro o pertenecía al círculo de algún aristócrata. Si no fuera un desastre a punto de suceder, sería algo divertido.

Parecía probable que hubiera subestimado la montaña.

Sin embargo…

— ¿Qué es… eso?

Aunque solo había sido un instante, había confundido a la niña pequeña con un animal grande principalmente por lo que llevaba– pensó que era parte de una criatura. Por alguna razón llevaba algo engorroso en la espalda– una gran caja rojo oscuro, que parecía ser la causa de que el arbusto se moviera tanto.

No, era algo más que una “caja”.

—… ¿Un ataúd?

El hecho de que era oblonga ya lo decía– era una forma octogonal extendida. Lo único a lo que Toru podría compararlo en su mente era un ataúd. Simplemente no podría ser otra cosa.

Por supuesto, el objeto similar a un ataúd era lo suficientemente grande como para adaptarse a un adulto completamente desarrollado en el interior, y como tal era mucho más grande que la niña misma. Estaba envuelto por un cinturón de cuero para poder llevarlo sobre su espalda mientras caminaba. Llevarlo así debería haberle causado rasguños o, posiblemente, hacer que se rompa, pero tal vez porque era bastante duradero, no se podía ver ningún rasguño o grieta en alguna parte.

Sin embargo, ¿qué es lo que ella intentaba hacer?

Incluso si el ataúd estuviera completamente vacío, debería ser bastante pesado.

Como mínimo, una niña pequeña como ella no tenía nada que hacer en las montañas. ¿Tenía intención de usar el ataúd como saco de dormir? Incluso tenía algún tipo de lámpara instalada de costado.

Bueno, si comparas un ataúd con un saco de dormir mal cosido, probablemente el primero sería más seguro…

—…Hey.

Toru estaba conmocionado por esta chica que tan naturalmente se había levantado de entre los arbustos, pero se recuperó y la llamó.

—Tú allí. ¿Qué estás haciendo?

— ¡…!

La niña saltó sorprendida y giró la cabeza hacia la dirección de Toru.

Cuando lo vio, sus ojos ya grandes y morados se abrieron aún más.

— ¿Qué demonios estás haciendo aquí en las montañas?

En cierto sentido, podría hacerse la misma pregunta:

— ¿¡… !?

Pero antes de que pudiera obtener una respuesta…

Con un pesado y fuerte ruido, la niña y el ataúd se hundieron en los arbustos.

— ¿Hey…?

Toru se sobresaltó ante esta inesperada reacción, llamándola. Sin embargo, en el siguiente instante, vio un rastro de arbusto que se alejaba rápidamente de él. Parecía que ella había huido. Ella se veía bastante confundida.

—…

Era más fácil perderse en una montaña que en una ciudad.

Incluso ir derecho era difícil en esta área. Se encontrarían muchas dificultades cuando uno no estaba acostumbrado a las excursiones de montaña: no era raro ver a los aficionados perder el rumbo mientras intentaban evitar los obstáculos y como resultado sin darse cuenta iban en círculos.

Actualmente—

—…

Mientras miraba con los ojos entrecerrados, Toru observó a la niña agachada entre los arbustos. Ella siguió moviéndose en esa dirección, hasta que oyó un “thump” y un pequeño grito como “¡Gyaa!” Parecía que algo había hecho que se detuviera. Ella se dirigió en otra dirección, pero luego escuchó otro “golpe” y un abrupto choque, y se detuvo una vez más, se movió hacia un lado, luego fue yendo y viniendo hasta que finalmente regresó a su posición original frente a Toru.

Y entonces…

—…

—…Bienvenida de nuevo.

¿Está bien ahora? La chica que se había metido entre los arbustos parecía estar hablando. Se preguntó si finalmente había aprendido su lección. Ya estaban a unos dos metros de distancia, si daba unos pasos y extendía la mano, podría haberla alcanzado fácilmente.

— ¿¡… !?

La cara de la chica se congeló con sorpresa.

Debido a que Toru estaba acostumbrado a lidiar con Akari con cara de piedra, tuvo que admitir que ver una expresión como esa era bastante divertido.

Ella agitaba sus brazos y piernas en pánico. Miro a la izquierda, miro a la derecha, y luego una vez más frente a ella.

Luego, después de haber entrado en pánico un momento, ella dejó de moverse de repente y habló.

—A…

— ¿’A’?

Hubo un sonido como el chasquido de una ramita cuando la niña lanzó una mirada acusatoria y señaló a Toru, que inclinó su cabeza.

— ¿Agresor?

— ¿Agresor? ¿Quién está atacando? ¿Quién está siendo atacado?

No era como si Toru no entendiera lo que intentaba decir, pero deliberadamente preguntó de todos modos.

—Tú. Yo.

Después de señalar a Toru, se señaló a sí misma.

Cómo podría uno poner esto… todas sus acciones parecían inusualmente orgullosas. Para una primera reunión con alguien, fue como si no retuviera nada. Por otro lado, ciertamente ella era cautelosa con él, y parecía estar lista para atacar.

—…

—…

Toru miró a la niña con los ojos medio cerrados.

La niña miró a Toru con los ojos en alto.

Hubo un aire de tensión unilateral entre los dos.

Entonces—

— ¿Quieres que te ataque?

—…

La niña sacudió la cabeza enérgicamente.

—Bandido–¿no?

—Si me preguntas si soy uno de esos solitarios bandidos que merodean, no lo soy.

—…..

—Lamento decepcionarte, pero actualmente no tengo una ocupación.

—… ¿Cazador?

La chica frunció el ceño mientras miraba la cara de Toru.

—Como dije, no tengo un trabajo.

Toru suspiró.

Claro, él atraparía pequeños animales de vez en cuando. Pero no se puede llamar a eso “cazar profesionalmente”.

—Yo como plantas silvestres para sobrevivir.

A decir verdad, incluso él pensó que decirlo era patético, pero si tuviera que deprimirse tan fácilmente después de tanto tiempo, Akari seguramente lo atacaría con su martillo.

—…Entiendo.

La chica asintió mientras decía esto.

Por alguna razón, su expresión facial se transformó en una sonrisa triunfante, y ella colocó su dedo índice en la punta de la nariz de Toru como si hubiera llegado a una conclusión.

— ¡Mendigo!

—Bueno, supongo que es cierto que no tengo trabajo y que no soy rico, pero… ser llamado ‘mendigo’ una y otra vez por todos realmente es irritante.

Dijo esto con un suspiro.

Si bien fue un poco extraño ser llamado mendigo por otra persona, era cierto que era pobre hasta el punto en que casi no podía desayunar. Sin embargo, aunque la expresión facial de esta chica parecía que se estaba riendo de él, tampoco se veía completamente como si estuviera mirando hacia abajo. Más bien, ella tuvo la impresión de que Toru era un espectáculo extraño que le causaba gran placer mirarlo.

—Mendigo. Entiendo. Mendigo.

Ella asintió con la cabeza una y otra vez.

¿Quién es esta chica?

Era casi como si conociera la palabra “mendigo” y su definición, pero nunca antes había visto uno en persona.

—Olvídate de mí, hablemos de ti. Tú. ¿Qué estás haciendo aquí?

Cuando Toru dijo esto, miró por encima del hombro la cosa de aspecto ataúd de rojo oscuro que llevaba.

— ¿Y qué tienes allí en tu espalda? ¿Ese es un ataúd? En primer lugar, ¿no sabes que incluso los locales rara vez vienen aquí?

—… Ah.

La niña volvió la cabeza y miró el ataúd que llevaba en la espalda, luego abrió los ojos.

Trató de quitarse el ataúd y volver a meterlo en los arbustos, y luego se paró frente a él. ¿No podría ser que tuviera la intención de mantenerlo oculto poniéndolo de espaldas? De nuevo, con los ojos vueltos, ella devolvió la mirada de Toru y habló.

—…¿Lo viste?

—Bueno, sí, claro que puedo verlo. —respondió Toru con incredulidad. En cualquier caso, era tan grande en comparación con la chica misma que sería imposible no verla.

—No lo viste.

—…¿?

—Tú. No viste. Esto.

—…Oh, ok, yo… supongo… —dijo Toru mientras se rascaba la mejilla.

A eso, ella dijo…

—No pensé… la gente estaría aquí… en las montañas… Pensé que era… una buena idea…

Ella lo murmuró muy bajo.

Esta vez, no era el dialecto oficial del continente. Sonaba más como el dialecto de Laeke, usado principalmente en el norte. Toru pensó que la mayoría de sus palabras hasta el momento se habían parecido a un discurso extraño y raro, y parecía que era desde el norte. Ella no estaba en absoluto acostumbrada al dialecto oficial, y además, el discurso de Laeke solía ser mucho más fluido y comprensible.

— ¿Eres un criminal o algo así?

La chica parecía estar dispuesta a escalar una montaña para no ser vista, así que eso era lo único que me venía a la mente. Aunque el estado general de transporte en el área de Del Solant era terrible, había una carretera que atravesaba un valle que podían usar los carruajes tirados por caballos. A menos que las circunstancias de la niña fueran tan terribles, no tendría ninguna necesidad de hacer todo lo posible para arrastrar una caja tan grande en un camino que difícilmente podría llamarse uno.

— ¡Irrespetuoso! ¡Descortés! ¡Grosero!

Ella lo fulminó con la mirada y lo señaló con su dedo nuevamente mientras decía eso.

Por cierto, ella había vuelto a usar el dialecto oficial del continente. Aunque apenas podía entender lo que estaba diciendo, era como pensaba: era mucho más fácil de entender cuando usaba la lengua común.

—Entonces, ¿por qué te preocupas tanto porque te vea alguien?

— ¿¡… !?

La niña permaneció en silencio, pero parecía que estaba desconcertada. Parecía que no había contado con que Toru pudiera entender Laeke.

—…

Una vez más, la niña lo fulminó con la mirada.

Luego, su rostro se inclinó. Miedo, ansiedad, irritación, cautela… muchas emociones humanas diferentes fueron proyectadas en la cara de la niña. Tenía los ojos de un gato callejero que no sabía si considerar a la otra parte como un aliado o como un enemigo.

—Bueno, no importa. Incluso si eres una criminal o lo que sea, no es asunto mío. —dijo Toru, encogiéndose de hombros.

Hasta hace unos años, la guerra había estado en todo el continente, así que por supuesto la gente mataría y las cosas serían robadas. Bastantes de ellos habían nacido y crecido con ese sentido de la moral. Además, debido a que era un período de confusión post-guerra, los países se vieron obligados a reorganizar la forma en que fueron administrados, y las nuevas leyes aún estaban en desarrollo. En realidad, incluso la delimitación de lo que era y no era un crimen aún no había sido enigmática. Aunque Toru mismo no tenía ninguna intención de convertirse en un criminal, en realidad no creía que fuera extraño.

Está bien. Realmente no pensó nada al respecto.

—De todas formas…

Toru suspiró.

Gracias a este breve intercambio de diálogos, Toru pensó que al menos tenía una idea, aunque bastante aproximada, de lo que estaba sucediendo.

Esta chica era una forastera– ella no tenía idea de cómo era este lugar.

Ella probablemente había estado pasando, como se mencionó anteriormente, y había decidido usar ese atuendo mientras caminaba por la montaña porque era inexperta e ingenua.

—Tú… ¿tienes algún negocio en Del Solant?

—Afirmativo. —dijo la niña.

— ¿Y cuánto tiempo has estado caminando por esta montaña?

—Tres días.

—…

Esta fue una mala situación.

Toru observó a la niña por un tiempo, de pies a cabeza.

—Tengo una pregunta.

— ¿Mui?

—Dinero. ¿Tienes algo?

— ¿Mun-ny? Ah, ¿’dinero’?

La niña parpadeó sus ojos morados.

Luego, con la mirada de que finalmente lo entendió, asintió con la cabeza y, si eso no fuera suficiente, incluso juntó las manos con un sonido de “pon”.

—Entender. ¡Ladrón de la carretera!

—Espera, ¿quién es un ladrón de carreteras? ¡No me apuntes!

Mirando triunfante, señaló directamente a Toru como ella hablo.

—Mu. Ladrón de la carretera ¿No?

— ¡No lo soy, lo juro!

— ¿Asaltador?

— ¡No!

—…¿Asesino?

— ¿Qué te hace pensar que soy alguien de fuera de la ley?

—Mu, mu…

Ella se cruzó de brazos y ladeó la cabeza.

En verdad, ¿por qué cree que quiero atacarla?

Pensando en esto, Toru suspiró.

—Desayuno para dos. Esa es tu tarifa.

— ¿…?

Con una expresión desconcertada, la niña miró fijamente a Toru.

Sintiendo que sería una compañera bastante inútil, Toru dijo con un tono grosero.

—Quieres llegar a Del Solant sin que te vean, ¿no? No sabes en qué clase de situación estás. Si sigues como ahora, no lo lograrás incluso después de luchar por una semana.

—… ¿¡Mu!?

— ¿Pasaste por todos los problemas de caminar por esta montaña y no pensaste en mirar un mapa? Si hubieras caminado por el camino correcto, ni siquiera te habría tomado tres días. Es obvio que estás completamente perdida.

En cualquier caso, hace un momento ella intentaba huir de Toru, y había logrado moverse en círculos cuando hacía eso. Ella probablemente había tenido la intención de ir directamente a esta montaña, así que era probable que hubiera dado vueltas por completo. Para ser perfectamente claro, había un camino que podría haber tomado, pero de todos modos… esta montaña tenía una espesa vegetación, y debido a eso había muchos lugares donde era difícil saber qué dirección ibas.

— ¡Una verdad impactante!

— ¡Finalmente te diste cuenta!

Toru le gritó a la chica, cuyos ojos eran tan anchos como platillos.

—Seré tu guía si me das un desayuno. Suficiente para mí y para mi hermana.

—…Mu.

Ella frunció el ceño y cruzó los brazos.

Bueno, después de haber encontrado a alguien tan repentinamente en esta montaña, y luego que alguien pidió un desayuno a cambio de ofrecer servicios de guía… por supuesto, ella estaría desconcertada.

—Te lo diré ahora. No tengo trabajo. No pretendo presumir, pero el dinero con que comprar el desayuno es–

Moruzerun, Moruzerun, Erumun.

De repente, se escuchó un ruido increíblemente extraño.

No, eso no fue del todo correcto. No fue un ruido.

Era una voz, una voz profunda, sombría y críptica que enumera muchas palabras extrañas y diferentes.

Seburun, Wamurun, Tourun.

Shunerun, Horun, Yarun.

— ¡…!

La chica parpadeó sorprendida.

Toru se arrojó sobre la chica.

Ambos al mismo tiempo.

— ¿¡Migyaa!?

De acuerdo con este desarrollo repentino, la niña soltó un pequeño grito.

Cuando empujó el pequeño cuerpo de la niña al suelo, Toru sintió una intensa aura sobre su espalda.

— ¡Maldita sea! —Gruñó Toru. — ¡Al diablo con esto!

Toru la rodeó con sus brazos sin su consentimiento, y ella comenzó a patear el suelo cuando él la arrastró. Si se hubieran quedado quietos, los habrían matado de seguro. Incluso si hubieran tratado de correr, la posibilidad de que ambos hubieran sido asesinados, todavía era bastante alta.

— ¡¿Eh?!

Toru gritó reflexivamente. Se dio cuenta de que algo no estaba. El cuerpo de la niña era extrañamente pesado; era más como si lo estuvieran arrastrando hacia atrás. Se dio la vuelta y la vio sujetarse del ataúd. Con un chasquido repetido, el ataúd oscuro los siguió.

Incluso en circunstancias normales, la base de esta montaña era inestable, por lo que mantener el equilibrio mientras la atraía era especialmente difícil, por no mencionar el ataúd que también tuvo que arrastrar. Avanzar rápidamente mientras hacía esto era aún más difícil.

— ¡Deshazte de eso!

— ¡Me niego!

La chica respondió de inmediato.

Debido a que él estaba tirando de la niña por detrás, Toru solo pudo ver sus piernas siendo arrastradas ruidosamente, su espalda y su trasero. No podía ver su expresión… pero si tenía que tomar una conjetura, era una de irritación.

— ¡Oh, mierda! —gritó Toru.

Una gran sombra oscura sobrevoló sobre él.

Se estrelló contra varios árboles y ramas, dibujando repetidamente un círculo con su trayectoria de vuelo, hasta al menos aterrizar cerca de Toru y la niña, que se movían tan rápido como podían–

—Lo sabía… ¡es un Feyra…!

Era… algo parecido a un caballo, pero diferente de un caballo.

Saltó ágilmente entre los árboles, tenía una extraña protuberancia en la frente del color de la oscuridad y estaba equipada con colmillos carnívoros en la boca. Podrías llamarlo un caballo, claro, pero era realmente un…

¡Unicornio…!

Esta criatura semejante a un caballo era una maravillosa criatura viviente. Sus cascos, sus patas y su estructura corporal se parecían todos a un caballo, por lo que se especializó para galopar rápidamente sobre una amplia llanura plana. Como mínimo, esta cosa no tenía por qué estar aquí en este bosque lleno de obstáculos.

Pero esta misma criatura llamada unicornio era un Feyra, y simplemente llamándolo un “unicornio” no era suficiente. Si bien era similar a un caballo que tenía un arquetipo grande, era tan ágil como una ardilla o un mono, y podía moverse en un plano tridimensional.

Este unicornio que tenía la forma de un caballo también era un carnívoro y un cazador por naturaleza.

—Mierda…

Toru gruñó con irritación.

Un Feyra en las montañas– tratar de superar a esta criatura sería la cumbre de la estupidez. Esto era absolutamente ridículo– por no hablar de la niña que de alguna manera se las estaba arreglando para aferrarse al ataúd.

Y entonces–

—No hay forma de evitarlo.

No había muchas opciones.

Había estado en estas montañas a menudo, así que tenía una muy buena idea de la geografía. Mirando hacia arriba, Toru notó la ubicación del sol entre las copas de los árboles, y lo usó para derivar más o menos dónde estaban actualmente.

— ¡Hey!

Toru le dijo a la niña que seguía aferrándose.

—Retiro mi declaración anterior. Mantén ese ataúd.

— ¿Mu?

Moruzerun, Moruzerun, Erumun.

Seburun, Wamurun, Tourun.

Shunerun, Horun, Yarun.

Oyeron la voz de nuevo.

Y entonces–

— ¡Vámonos!

Su campo de visión que había sido oscurecido por las plantas ahora estaba claro.

Tal como lo había recordado y previsto.

Entonces–

— ¡¡Contén la respiración!!

Gritó Toru mientras saltaba del suelo con fuerza.

Y en el siguiente momento–

— ¿Nya?

Un camino oscuro estaba grabado en el aire con fuerza violenta.

La niña soltó una voz que sonó estúpida.

Toru saltó de un acantilado, y con él, la niña y el ataúd cayeron al pantano directamente debajo de ellos.

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