La propuesta del Héroe – Volumen 1 – Capítulo 5: La generación del Héroe mas fuerte y el Héroe mas desafortunado (4)

Traducido por Tomoe

Editado por Ruby

Corregido por YukiroSaori


[Presente]

El grupo de héroes, que estaba recordando la subyugación del Rey Demonio, fue sorprendido por la visita de un hombre alto con gafas.

—Por favor, discúlpenme por interrumpir. Soy el primer ministro de este país, Ruth Hyllingam —dijo el hombre que entró a la habitación, ofreciendo una sonrisa amable.

Aunque era bastante joven para ser primer ministro, era el único que permanecía al lado del rey. Incluso esa misma mañana, había estado hablando con el monarca en el salón.

—Muchas gracias por rescatar a la princesa. Aunque no puedo ofrecerles muchas atenciones o ser de mucha ayuda, haré todo lo posible, así que no duden en preguntarme. —Continuó después de un momento.

Con ojos y cabello inusuales de color marrón, su apariencia estaba a la par de los miembros del grupo. Su edad rondaba probablemente los treinta años. Además, su semblante tranquilo reflejaba una fuerza silenciosa que se hacía más notable cuando llevaba a cabo sus deberes como ministro.

—Muchas gracias. Estamos muy agradecidos por su hospitalidad —respondió Rufus en nombre de todos.

Greed, quien hasta ese momento había estado mirando inexpresivo a través de la ventana, se volteó y habló:

—Primer ministro, tengo una solicitud para usted.

El primer ministro notó instantáneamente la expresión del héroe, ya que era muy distinta a la que había mostrado anteriormente en presencia de Aria en el salón. Sin dejar que su escrutinio fuera más allá, contestó rápidamente con una sonrisa.

—¿En qué puedo ayudarle? Si está en mi poder, con gusto lo haré.

—Me gustaría contactar a su padre. ¿Cuánto tiempo tomaría, en un viaje a caballo, llegar desde aquí hasta la hacienda del vizconde Milford? —preguntó Greed.

—Oh… ¿a la hacienda del vizconde Milford? Bueno, si monta un caballo veloz, le llevará tres días; si es un viaje de ida y vuelta, serán seis días —respondió el primer ministro, un tanto sorprendido, mientras encontraba un momento para observar a Greed—. Perdone por preguntar, pero ¿cuál es la razón para querer contactar al vizconde? —indagó.

—Escuché de Rufus que, según la costumbre noble, uno debe obtener el permiso del padre antes de casarse. Por eso, quiero verificar primero las intenciones del padre de ella.

—Ya veo —respondió el Primer Ministro.

Pasó unos segundos pensando, entrecerrando los ojos detrás de sus gafas, y luego sonrió a Greed.

—Si ese es el caso, creo que puedo ayudar. El vizconde Milford y yo, junto con el mago de la familia real, somos viejos amigos. Además, aquí en el castillo, soy el guardián de ella.

—Ya veo. Entonces, hablar con usted es la forma más rápida —dijo Rufaga, el elfo, levantándose de su silla.

¡Ah! ¡Aquí está! ¡Aquí está! Pensaron todos los miembros del grupo, excepto Greed. Lanzaron miradas furtivas a su alrededor y se acercaron al primer ministro. El elfo, que aparentaba tener unos 14 o 15 años, y el alto hombre con gafas se encontraron, observándose mutuamente y tratando de adivinar los pensamientos del otro.

Parece que están tramando algo, pensó el primer ministro. Mostró una ligera sonrisa y sugirió:

—Creo que sería mejor mantener esta conversación en privado. Vayamos a otra habitación para discutirlo.

—Sí, por favor —aceptó Rufaga con una sonrisa.

Parecía que había encontrado un compañero de negociación ideal. No, incluso más que eso, ¿un colaborador?

—Muy bien, gran héroe —dijo el primer ministro—. Nos veremos luego para acordar cómo proceder con la carta.

Después de que los dos se marcharon, el resto de los miembros del grupo se pusieron serios al ver cómo Greed volvía a dirigir su mirada hacia el exterior de la ventana. Era como la calma antes de la tormenta. El Rey Demonio había sido derrotado y la amenaza para el mundo parecía haber sido eliminada. Sin embargo, no era del todo cierto. La verdadera amenaza comenzó cuando Greed la encontró a ella en el castillo.

♦♦♦

[Pasado]

Aunque es cierto que la diferencia entre romper la barrera del castillo del Rey Demonio y la distorsión del mundo era sutil, habían sido elegidos como miembros de élite del grupo del héroe y estaban decididos a cumplir con su deber. Asintieron entre sí y se adentraron en el castillo, dividiéndose en grupos según lo planeado. La estrategia era la siguiente:

—Una vez que Renas haya construido la barrera con magia sagrada, abriré una brecha en la barrera del castillo. El grupo encargado de rescatar a la princesa se dirigirá a la torre donde está prisionera. Rescatarla es nuestra máxima prioridad. Una vez que la hayan liberado, deberán salir del castillo sin ser detectados por el enemigo y reunirse aquí, en la entrada del bosque, frente al castillo del Rey Demonio. Renas, Rufaga y yo nos infiltraremos en el castillo abiertamente para distraer a las fuerzas enemigas.

Los miembros del grupo asintieron, comprendiendo la estrategia y preparándose para llevarla a cabo. Sabían que el éxito de su misión dependía de su habilidad para trabajar juntos y ejecutar cada paso con precisión.

Para dejarlo claro, esto era simplemente una estrategia. Después de eso, actuaron de manera espontánea como era habitual. En otras palabras, no siguieron el plan. Lamento decepcionar a las fans del héroe, pero esa siempre fue la estrategia. La Princesa Louise, sin lugar a dudas, estaba en la torre más alta del castillo que habían visto antes. No había centinelas en el área, por lo que se podría decir que siguieron la estrategia establecida. Sin embargo, el héroe no se unió al grupo de rescate de la princesa. Su objetivo no era la princesa, sino la doncella de la princesa. Aunque le preocupaba la seguridad de la princesa, todo era por ella. La princesa misma no era considerada en absoluto. Además, con las habilidades de los tres que se dirigían a la torre: Rufus el mago, Milly la ladrona y Farah la guerrera, el rescate se llevaría a cabo sin problemas.

El problema era: ¿no éramos nosotros quienes debíamos enfrentar al Rey Demonio?, pensó Renas mientras corría detrás de Greed por el oscuro y escalofriante castillo.

El héroe y el Rey Demonio existían como un par. Cada cientos de años, nacía un Rey Demonio entre los demonios. Entonces, el mundo, o más bien la diosa, seleccionaba a un héroe entre los humanos. Este ciclo se había repetido durante miles de años y muchas generaciones. Los demonios eran una tribu que prefería actuar de forma independiente, por lo que era raro que se mantuvieran en grupos. Y debido a su pequeño número, su existencia no era perjudicial para los humanos, a pesar de tener suficiente poder para repeler a los hombres. Aunque los demonios poseían poderes mágicos y superaban ampliamente a los humanos, la mayor parte de su poder mágico se utilizaba en la formación y el mantenimiento de sus cuerpos. Sin embargo, la existencia del Rey Demonio cambiaba por completo la situación.

La temporada de crianza de los demonios comienza con el nacimiento del Rey Demonio a través de la mutación. Los demonios crecen y aumentan sus poderes mágicos y comienzan a atacar a los humanos siguiendo las órdenes del Rey Demonio. Sin embargo, esta temporada de crecimiento representa una amenaza para la existencia de los humanos y el orden natural del mundo. Por lo tanto, el mundo creó a un héroe cuya misión es eliminar al Rey Demonio y a los demonios. Cuando un demonio se convierte en el Rey Demonio, la diosa selecciona a un héroe entre los humanos. En otras palabras, donde hay un Rey Demonio, también hay un héroe.

Greed estaba tratando de encontrar el significado de su existencia. Matar al Rey Demonio era todo lo que le importaba. Pero entonces, si el Rey Demonio fuera asesinado, ¿qué ocurriría con Greed? Ese era el miedo común sobre los miembros del grupo, excepto por el héroe Greed. Hasta que Greed se encontró con ella. Ahora, ese miedo se fue. Pero, ¿era realmente así?

Una flecha de luz pasó rozando a un lado. Acompañada de una suave voz, incontables luces explotaron hacia adelante. El ataque que el héroe liberó fue un ataque mágico. Sin mostrar ninguna expresión, Greed continuó masacrando a los demonios con la ayuda de su magia y su espada sagrada.

Renas estaba preocupado pensando que al eliminar la existencia del otro par, se perdería el significado de su propia existencia.

—Está bien —dijo Rufaga, quien corría junto a Renas como si leyera sus pensamientos—. Greed no se dejará influenciar por el Rey Demonio. Más bien, deberíamos preocuparnos por otra cosa.

—¿Otra preocupación?

—Sí

—Ah, parece que hemos llegado.

De repente, vieron una gran puerta negra bloqueando su camino. Renas y Rufaga se detuvieron. Greed, que ya estaba de pie frente a ella, la observaba. La puerta era enorme y transmitía una sensación de intimidación. Sin necesidad de preguntar a nadie, podían sentir que había alguien dentro. Cuanto más se acercaban, más evidente se volvía que el número de demonios a los que se enfrentarían iba en aumento.

—¿El Rey Demonio está dentro? Puedo sentir, una gran densidad de poder mágico, proveniente de ese sitio —dijo Rufaga mientras miraba la gran puerta.

—Terminemos esto rápido —murmuró Greed mientras balancea la espada sagrada de forma casual.

—Así que han llegado… la diosa, ¡no!, las personas más bajas del mundo…

Un hombre de mediana edad estaba sentado en la parte trasera, en el trono, en un apenas iluminado salón, estaba solo. Los recibió con una voz baja y chillona. Las tres personas, incluyendo a Greed, al ver a este hombre, pensaron que era extraño que él fuera el Rey Demonio. Instantáneamente recordaron la declaración de la amada de Greed en el salón.

—¡No era apuesto! Tenía cabello negro y ojos negros, ¡Era un hombre de mediana edad!

Cuando escucharon su declaración, pensaron que mentía, pero parece que el testimonio era extremadamente preciso. Hay largas cejas en el ligeramente arrugado rostro del Rey Demonio y cada una es extrañamente abundante; el no parece joven. En otras palabras, él es un hombre de mediana edad. Su físico era grande y más fuerte que el de cualquier otra persona. Bueno, en lugar de “fuerte”, se podría decir que su físico es ridículo. La ropa que llevaba puesta estaba adornada con deslumbrantes joyas negras, denotando un lujo exquisito. Sus brazos y pecho parecían a punto de estallar de músculos. No era solo su imaginación, tal vez en un combate cuerpo a cuerpo era más diestro que en el uso de la magia.  Sin embargo, sentían cierta incomodidad porque los subordinados principales que habían conocido eran todos esbeltos y hermosos. Renas se preguntaba por qué era necesario adoptar esa apariencia cuando tenían la capacidad de cambiar su aspecto libremente, después de todo, eran demonios. Para asegurarse, le hizo la pregunta a Rufaga.

—¿Es él… realmente el Rey Demonio? Parece falso —dijo Renas, con escepticismo.

Sin embargo, Rufaga, quién puede ver el flujo de magia, contestó.

—Él es, él autentico —afirmó Rufaga, mientras el Rey Demonio les dirigía una mirada llena de odio.

—Personas estúpidas. Al fin y al cabo, ustedes no son más que simples peones en el ajedrez de la diosa. Solo están aquí para sobrevivir en este repugnante mundo.

Aunque el enemigo aún no había utilizado magia, su malicia y odio se convertían en una opresión para los humanos. Los subordinados más poderosos con los que habían luchado hasta ahora no les habían generado esta sensación. Indudablemente, el hombre frente a ellos poseía un poder mágico adecuado para un Rey Demonio.

—Nosotros vivimos de nuestro poder mágico y si se incrementa mucho, somos asesinados. Esa maldita diosa viuda. Nosotros también estamos incluidos entre aquellos que deben ser sacrificados. Se supone que solo tenemos que aplastar a estos patéticos títeres para sobrevivir. ¡Eso era todo!

Odio, odio, odio, y luego ira. Las palabras del Rey Demonio, transmitían esas ardientes emociones, como si fueran fuego de una pistola. Excepto por el héroe, los otros dos pensaron que era imposible. El mito, transmitido en el ámbito humano, fue modificado para sonar lindo. La verdad era más dura y cruel. Para demonios, y para humanos también.

Por esta razón, se debe ocultar la verdadera realidad del mundo con un mito modificado, evitando así que el mundo caiga en la desesperación.

6 respuestas a “La propuesta del Héroe – Volumen 1 – Capítulo 5: La generación del Héroe mas fuerte y el Héroe mas desafortunado (4)”

  1. Ese momento decepcionante en la vida en el que descubres que el rey demonio no es un ikemen si no un hombre de mediana edad… terrible…. 🤭

    1. De hecho a mi me gusta este tipo de desarrollo más realista me recuerda a uno donde el héroe era un gordo feo y por ello simepre lo hicieron usar una armadura y lo usaron para el final darle todo el credito a un ikemen en otras palabras la apriencia simepre importa en los mitos pero la verdad siempre es modificada para sonar más linda

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