Lady Rose – Capítulo 17.1: Un acto en el carruaje (1)

Traducido por Kavaalin 

Editado por Ayanami


Nikolás Cabot subía a su carruaje, por primera vez en dos semanas.

Para ser precisos, usa este carruaje con frecuencia, pero era la primera vez en dos semanas que lo usaba para asuntos no oficiales. Por supuesto, habían pasado dos semanas desde la última vez que vio a la persona con la que iba a encontrarse.

Si partiera por la noche, entonces podría reunirse con ella en la mañana. Nikolás nunca la había visitado por la mañana, pero, por alguna razón, sintió que tenía que ir a verla ahora.

Actualmente, el reino no tenía enemigos políticos evidentes. Incluso si algunos ladrones le tendieran una emboscada, Nikolás tenía dos guardias que eran tan fuertes como diez hombres, además de su propia espada, para defenderse. Nikolás mismo creía que sus guardias tenían otras cosas que preferirían proteger, como al reino, al rey o a su hermano. Sin embargo, por alguna razón, los dos guardias, que miraban con ojos vacíos, habían elegido proteger a Nikolás en su lugar.

—Me pregunto si a Fii le está yendo bien…lo más probable es que sí. Incluso sin mí, ella puede cuidarse sola, sin importar dónde esté.

A pesar de que él mismo lo había dicho, Nikolás se sintió herido. Los dos guardias a su lado no ofrecieron ninguna palabra de consuelo.

Se debía, principalmente, a que ella no había consultado con él, después de romper su compromiso. Después de eso, desapareció sin contactarlo, solo para encontrarla feliz, cuando él la había visitado un mes después. El orgullo de Nikolás de ser su figura fraternal fue destrozado en pedazos.

Por supuesto, Nikolás sentía que no era natural que viviera feliz como una plebeya, pero como su amigo de la infancia y su figura fraternal, esto lo deleitó. Aun así, no pudo evitar desear que ella prestara más atención a sí misma.

Estaba pensando en eso, debido a las palabras que el rey había usado al momento de despedirse de él, después de decidir sobre el nuevo decreto, que la degradó a una plebeya.

Cuestiones sobre el reino, su hermano, Lilyana, Fii…y él mismo.

Nikolás creía que era natural para él tener la más baja prioridad, sin importar lo que su padre, el soberano del reino, le dijera.

Incluso si ignoraba los asuntos que le concernían, cada uno encajaba como si fueran las piezas de un rompecabezas que conformaba la situación actual. Él no podría complacer a todos. Tales problemas aparecen en cualquier sociedad a medida que uno sube de posición.

Por alguna razón, Nikolás recordó la conversación que tuvo con Lilyana antes de partir.

— ¿Cree que el destino puede cambiar?

Cuando ella hizo esta pregunta, parecía como si quisiera llorar y necesitara a alguien en quien confiar. No era una expresión que se mostraría de forma normal, al hermano de tu prometido, pero Nikolás no veía a Lilyana como una mujer y la ignoró, sin siquiera darle algún consejo.

En ese momento, él solo había respondido fríamente que no sabía, pero ahora tenía curiosidad sobre esa pregunta.

¿No era el destino algo que se decidía desde el principio? Si tus deseos se hicieran realidad, entonces sonreirías y llorarías si no lo hiciera, ya que era tu destino. La felicidad era puesta en un pedestal como si fuera un enigma, mientras que las excusas se creaban por la propia impotencia en tiempos de tristeza.

Nikolás asintió a sus propios pensamientos.

Era, simplemente, la arrogancia lo que te hizo creer en el destino, si no…

Nikolás refrescó sus pensamientos.

—Oh, es cierto. Preguntémosle a Fii.

Nikolás no se dio cuenta de que, en realidad, no había cambiado su proceso de pensamiento. Los dos guardias, de pie allí con los ojos vacíos, se miraron el uno al otro mientras Nikolás se interponía entre ellos.

Hoy, Nikolás, una vez más, había huido de la posibilidad de que todos pudieran ser felices.


Ayanami
¿Qué no prometió cuidar de Lily y por qué la urgencia de ver a Fii? Sólo aumenta el número de dudas y preguntas sin respuesta u.u

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