Mi hermana, la heroína – Capítulo 77

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki

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Entrar a la Academia significa separarme de Mishuli por un rato.

No puedo evitar comprender este hecho contra mi voluntad.

No importa cuánto intente oponerme, Padre no aceptará. No hay nada que pueda hacer. Soy la única hija de la Casa Noir, así que tengo algo de poder, pero en realidad recae sobre Padre.

Como sigo siendo una niña, no hay forma en que pueda superar las decisiones que Padre tomó como la cabeza de la Familia Noir.

Tengo que crecer para derrotarlo. Aunque consideré continuar con mis anteriores protestas, este es mi límite.

Así que no hay nada que pueda hacer para evitar ser alejada de Mishuli por un tiempo. Aunque la razón sea para alentar su independencia, no es algo malo por completo ser separada de ella.

Originalmente, nosotras las hermanas somos las más fuertes. Algo como la distancia no nos derrotará.

Por supuesto, será solitario que no podamos vernos, pero para superar este obstáculo, debo crecer como una dama y, algún día, vengarme de Padre.

No es como si todo sea malo. Con el cambio de ambiente, podré adquirir nuevas experiencias. De repente seré rodeada con tantas personas nuevas, y habrán incontables desafíos además de eso.

En realidad, estoy esperándolo ansiosamente.

Después de todo, no se equivoquen, sigo siendo la genio de esta generación. La Academia Real es el escenario perfecto para anunciar que Christina de la Casa Noir está aquí.

Sólo quedan dos años hasta que Mishuli entre en la Academia. En ese momento disfrutaremos nuestra vida escolar como hermanas. Pasaré estos dos años ganando el control de la Escuela y prepararme para la llegada de Mishuli. De esta forma, todo estará listo para que se una a mí.

Puse mi corazón en esta meta.

Sin embargo, además de separarme de Mishuli, hay otro problema.

Como comienzo mi vida en la Academia Real, algo más terminará.

—Señorita Chris, ¿sucede algo?

—… Mm, no es nada.

Después de que Marywa señaló que dejé de escribir, sin continuar la conversación regresé a concentrarme en la clase. Marywa no preguntó nada más y continuó.

Tranquilamente, las lecciones de Marywa siguen sin interrupción.

Intenté almacenar toda la información que menciona en su lección. Últimamente no me rebelé para nada. Esta es la prueba de que estoy creciendo y convirtiéndome en una verdadera señorita. Bajo su entrenamiento, paso a paso me estoy volviendo una dama elegante.

Las clases de Marywa que fueron una molestia desde que cumplí los siete, después de hoy sólo quedará una más.

Marywa es, después de todo, una tutora contratada. Aunque en papel ella sólo es mi profesora de etiqueta, dos veces a la semana me enseña todo lo que podría ser importante para el futuro.

Me enseñó toda clase de cosas. Al principio fueron modales, entonces artes liberales, y luego otras disciplinas, hasta llegar a la autodefensa. Estas serán indispensables para mi futuro, y aunque no puedo decirlo con facilidad, estoy increíblemente agradecida con Marywa.

Tanto que las palabras no podrán expresarlo.

Pero Marywa no será mi tutora para siempre. Sólo me enseña hasta que entre a la Academia Real.

Esa fecha final estuvo allí desde el principio. Es una despedida inevitable. Es diferente a la inesperada separación con Mishuli.

Como tal, una vez que Marywa ya no sea mi tutora, no hay nada que pueda hacer para evitar que nuestra relación se termine. No hay motivos para que ella siga viéndome y no tengo excusas para verla tampoco.

Indiferentemente, las clases continuaron. Marywa me enseñó como siempre, quizás la única diferencia sea mi corazón.

Durante la lección no causé problemas ni intenté escaparme o bromear sobre algo. Simplemente me concentré en el contenido.

De esta forma, nuestro tiempo pasó en un parpadeo.

—Vamos a terminar aquí hoy. ¿Tienes alguna pregunta?

—…

Las palabras de Marywa se encontraron con el silencio.

Hay cosa que quiero preguntar.

Pero no están relacionadas con la clase. Una genio como yo es alguien que se prepara y repasa apropiadamente. Para preparame para la clase, estudio incluso si no tenemos lecciones programadas. Ya comprendo todo el contenido de lo que vimos hoy.

Así que lo que quiero preguntar no está relacionado con la lección de hoy. Es algo mucho más trivial, más personal.

Por ejemplo, una vez que ya no seas mi tutora, ¿qué harás? O, ¿dónde vives? O, ¿cómo te volviste mi tutora?

Quiero escuchar sobre Marywa.

Ahora que sé que no la veré regularmente, después de todo este tiempo las preguntas están acumulándose.

Si las cosas continúan de este modo, no creo que pueda hacerle ninguna pregunta.

Marywa, ¿cómo es tu vida normal? Marywa, ¿cómo viviste hasta ahora? Marywa, ¿qué harás a partir de ahora?

Me di cuenta que no sé nada sobre el pasado, presente o futuro de Marywa.

Si no hago nada, ella no me dirá nada. Después de todo, sólo es mi profesora. Como la conozco, sé que no pasará sobre sus deberes como tutora.

—Es correcto, una pregunta…

Por eso hoy, definitivamente debo preguntarle una de mis tantas preguntas.

—¿Tu pregunta?

—… Nn. No. ¡Entiendo todo! ¡Deberías elogiarme!

—Así que es así. Es de esperar que comprendas los contenidos de nuestra clase, no hay motivos para elogiarte.

Por alguna razón, no pude soportarlo.

Como si ella no hubiera sentido lo que intentaba decir, Marywa comenzó a juntar sus cosas después de responder con frialdad. Esto es lo de siempre, Marywa siempre es así. No sé por qué, pero mi pecho se sintió apretado.

—… Marywa.

—¿Qué sucede, Señorita Chris?

Marywa detuvo lo que estaba haciendo y me miró después de que llamé su nombre. Pero cuando vi su rostro todo lo que planeé se secó.

Su espalda era perfectamente recta, sus ojos brillaban como un halcón. Su expresión era fría, como si no le importara que nuestra despedida estaba cerca, dejando de lado que este era su rostro de siempre.

—Marywa…

Sentí que ella estaba demasiado lejos.

Las palabras que intentaba decir se bloquearon en mi garganta, los labios que intenté abrir gentilmente se tensaron.

—… Ha. No es nada. ¡Ya que la clase terminó, apresúrate y vete! ¡Quiero pasar el tiempo que me queda antes de entrar a la Academia con mi preciosa Mishuli!

—Ya veo. Bueno, no exageres.

Marywa se fue sin reprimirme por mis palabras descuidadas.

—Bueno, entonces, discúlpeme.

Ah, es demasiado tarde para arrepentirme.

Vi a Marywa irse sin poder detenerla. Mordí mi labio como la cobarde que soy.

Sólo tengo una oportunidad más.

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