Mi hermana, la heroína – Capítulo 83

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki


En el cuarto donde fue abandonada por su única hermana mayor, Mishuli Noir seguía de pie, sorprendida, sin saber cómo reaccionar.

Su cabello estaba disperso por el suelo. Ella lo había estado cuidando por mucho tiempo, pero ahora mismo, los ojos de Mishuli ni siquiera veían a su alrededor.

No le importaba algo como eso. Originalmente, su amada hermana mayor elogiaba su cabello diciendo que le gustaba, así que ella le pidió a una sirvienta que lo cuidara bien. Si fue cortado por la persona a la que quería impresionar al dejarlo largo, entonces ya no era de importancia.

Por eso lo que sorprendió a Mishuli no fue que cortara su cabello, el orgullo de una dama.

Ni siquiera fueron las palabras de su siempre descuidada hermana. Lo que fue directo a su corazón fueron los ojos con los que Chris la miró.

Ojos entrecerrados, con su flequillo haciendo sombra, sus cejas fruncidas lo suficiente para no verse disgustada. El color de los ojos que la vieron de ese modo se sintieron sucios.

Todas las personas que conozco me miran de esa forma.

… Que niña lamentable.

La única que nunca la vio de esa forma en todo este mundo fueron los irises negros de su adorada hermana mayor.

La suciedad que vio, como pertenecía a la hermana que tanto amaba, la sorprendió lo suficiente como para dejarla en blanco temporalmente.

—… Nunca.

¿Cuánto tiempo estuvo allí de pie?

En su figura encogida, una numerosa cantidad de palabras resentidas podían escucharse.

—Nunca… Nunca perdon…

La tormenta de sentimientos no podía reprimirse más, de tal modo que incluso el tiempo parecía haberse detenido.

—¡Absolutamente, nunca perdonaré…!

Llevada por esas emociones violentas, los puños de Mishuli se apretaron más y más fuerte.

—¿Mishuli? Ah, pensé que estarías aquí.

Ella seguía clavada en el lugar en un remolino de emociones desagradables cuando la puerta del cuarto se abrió.

Mishuli se giró lentamente hacia esa voz tan grosera. Allí, había un chico de su misma edad, con el mismo cabello y color de ojos que ella.

—Mishuli, quería preguntarte si… ¿Eh? ¿Cortaste tu cabello, Mishuli? De cualquier forma, eso no importa.

Ese grosero niño que entró sin siquiera tocar la puerta era Charles, quien ni siquiera pareció notar el rostro sin emociones de Mishuli. Tampoco comentó en su cabello más corto de lo que el sentido común dictaba.

—Hey, Mishuli, Chris está actuando extraño. ¿Hiciste algo? Me dijo que me fuera a casa, ni siquiera me acompañó a la puerta y no me miró a los ojos. Hoy Chris es aun más extraña que en su segunda forma.

—Charles.

Ignorando por completo el flujo de preguntas de Charles, Mishuli le llamó tranquilamente.

—Coopera.

Mishuli odiaba a Charles. Creía firmemente que nunca podría verlo como un igual.

Pero, dejando de lado su hostilidad por su enemigo natural, había algo que debía lograr sin lugar a dudas.

En respuesta a sus palabras, Charles frunció el ceño.

—¿Qué sucede, tan de repente?

—Porque no puedo perdonar. Así que coopera.

—¿Qué?

La arruga entre las cejas de Charles se profundizó ante la nada clara explicación de Mishuli.

Por supuesto que reaccionaría de ese modo. Justo como Mishuli odia a Charles, esa relación también funciona en el otro sentido. Siendo preguntado de repente por su enemigo que cooperen sin ninguna explicación, es obvio que no accedería de inmediato.

Porque Charles y Mishuli comparten a la misma persona más importante en el mundo.

Los parecidos se repelen. Razón por la que Mishuli estaba segura de que Charles ayudaría.

—El cambio de mi hermana, lo has notado, ¿verdad Charles?

—Bueno, sí, Chris está rara hoy…

—Entonces coopera.

Aunque lo odie, la persona que más se preocupa por mi hermana además de mí es Charles. Normalmente odiaría eso. Pero hoy es diferente.

Mishuli extendió su mano.

—Ayúdame a descubrir quién la lastimó.

Charles miró su mano extendida como si fuera un insecto.

—¿Te refieres a la causa del cambio de Chris?

—Sí.

—La causa, es algo que lastima a Chris, ¿verdad?

—Lucía como si algo le doliera.

—¿No volvió a la normalidad ni un segundo?

—… Este cabello, fue ella quien lo cortó.

Sosteniendo un mechón de su nuevo cabello corto, Mishuli le contó quién lo corto.

Escuchando eso, Charles entrecerró los ojos.

—… Mm…

Chris, que siempre habla de cómo Mishuli es quien más ama en el mundo, realizó un acto tan violento y repentino. Aunque sonara ridículo, Charles lo entendía porque la vio con sus propios ojos.

Si Chris llegó tan lejos no podrá regresar fácilmente.

Cuando su cabello fue cortado, los ojos de Chris mirando a Mishuli tenían una fiera determinación, sacrificio y lástima.

El cambio en el corazón de Chris era diferente a lo sucedido con Charles. En ese momento, su cambio de corazón fue debido a una clara causa externa. Y era algo que sólo el tiempo podía eliminar.

—Así que coopera conmigo.

—Bien…

Charles tomó la mano de Mishuli con una mirada que decía que sólo lo hacía porque era necesario, disgustado con sólo tocarla.

—Cooperaré contigo. Ya que es por Chris.

—Es correcto. Cooperemos por el bien de mi hermana.

Entre las dos personas que se sostenían la mano no había ni una sola pizca de confianza. Lo único que los mantenía juntos era el interés común de ayudar a Chris.

—Pero, yo definitivamente rescataré a Chris. Mishuli, necesitarás ser útil.

—Por supuesto, lo mismo va para ti. No te metas en el camino.

Mishuli miró a Charles con frialdad.

Algo había ensuciado el color negro que brillaba sobre el mundo. En alguna parte afuera estaba el bastardo que había roto el corazón de Chris, la persona más increíble en el mundo. Por eso, lo que Mishuli debía hacer como su hermana era claro.

—La persona que le hizo poner esa mirada… ¡El bastardo que obstruyó la vida de mi hermana…!

Mientras su cabeza se elevaba, con los ojos abiertos y el rostro teñido de furia, el azul ardía con determinación.

—¡Nunca les perdonaré!

Atrapada por las emociones, llevada por la ira, Mishuli tomó el primer paso.

Era el primer paso para destruir el destino de Chris en piezas.

—Sentí un escalofrío… —murmuró su padre en otra parte.


Sharon: ¡Y aquí tenemos al primer equipo! Team Yandere~ En los próximos capítulos veremos a la formación de diferentes equipos, ¡hagan sus votaciones! Eso sí, como ninguno le de un puñetazo al estúpido padre de Chris, me voy a enojar.

Tanuki: Apoyo la mocion con toda violencia

3 respuestas a “Mi hermana, la heroína – Capítulo 83”

Responder a Shirayuki Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido