Mi hermana, la heroína – Capítulo 94

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki


Ya que el descanso de la tarde terminó, Freesia tuvo que irse a clases.

Es la primera vez que me siento agradecida porque sea hora de la lección. Mi grado de atención es sorprendentemente bajo, después de todo ya cubrí todo los contenidos hasta la graduación con Marywa. Súmale a eso mi reputación como delincuente que debo construir, y que cuando voy a clase nunca presto atención.

Pero ya que me deshice de Freesia por ahora, estoy realmente agradecida desde el fondo de mi corazón.

Así de imposible es lidiar con Freesia. Ella es un oponente aterradoramente fuerte, aferrándose a mí incluso cuando la rechazo y sólo escuchando lo que quiere. A pesar de ser tan increíble como soy, no puedo deshacerme de ella. Es un misterio de dónde saca ese optimismo.

Ya que no atiendo a clases, me escapé de la Academia y me dirigí a la ciudad.

Sin siquiera una escolta, esta es sólo una excursión. Puedo fácilmente manejar a dos o tres matones por mi cuenta con mi poder y técnicas de autodefensa que aprendí de Marywa. De cualquier forma no voy a ir al tipo de lugares donde algo como eso pasa. En mis caminatas me aseguro de mantenerme a las calles y áreas patrulladas, por supuesto que no me aventuro a callejones oscuros o lugares parecidos.

Viendo a través de las vidrieras y puestos, continué caminando por la calle hasta que una voz me llamó.

—¿Quién lo diría? Si es la hermana mayor.

—¿Hmmh?

No tengo otros hermanos además de Mishuli. Miré sobre mi hombro para ver qué clase de sinvergüenza me está llamando “hermana”, y me encontré con un hombre que se ve igual a la definición de “matón”.

Cuerpo musculoso con la sombra de una barba. Parecía estar por sus veintes, y estaba vestido con un traje descuidado, completando la imagen de un tipo podrido que coquetearía con chicas como yo, pero que en realidad era un conocido mío.

—Bueno, si es Geist. ¿Qué estás haciendo afuera a mitad del día? Busca un trabajo. Ver carne muerta como tú me hace querer golpearte.

—Ahaha. Ruego tu perdón. Realmente no estoy afuera para causar problemas.

—¿Con unos antecedentes como los tuyos?

—Desde que me regañaste no he hecho nada, hermana.

Rascándose su cuello como si estuviera avergonzado por la mala impresión que da, Geist parece pensar que todo es cuento pasado, pero hasta hace poco este chico era un duro anti-aristócrata. Con su banda, molestaba a los jóvenes nobles que se bajaban de su carruaje por la ciudad.

Nunca me los encontré hasta un día que los vi arrastrar a una chica de la Academia Real a un callejón escondido. Golpeándolos hasta que no se pudieron parar, la violencia que demostré no podría tacharse de un acto de autodefensa. No era algo en lo que una villana debería involucrarse, pero no había forma en que pudiera ignorarlo cuando sucedió delante mío.

Bueno, también podrías decir que era una buena oportunidad para destruir la reputación de una dama con violencia. Después de ese incidente, las personas que susurraban y mantenían su distancia aumentaron.

Dado cómo nos conocimos, nunca hubiera imaginado que ahora sería un miembro de mi círculo. Él es el hermano mayor del jefe del periódico de la Academia. No lo pensarías por la forma en que nos conocimos, pero ahora Geist es uno de mis seguidores. En general, es un plebeyo que viene de una buena familia. Su hermana menor habla con el mismo acento.

—Es así. Bueno, no te diré que ames a los aristócratas, pero por lo menos deja esa actitud patética. ¿Por qué no intentas usar tu cerebro para pensar en formas más constructivas de transmitir tu opinión?

—No confías en mí para nada. Desde tu advertencia estuve haciendo eso. Desde que te conocí ya no odio a una persona sólo por ser aristócrata… Hey, ¿cómo le va a esa hermana mía? Dicen que es parte de tu pandilla, pero eso es todo lo que escuché…

—Lo está haciendo bien. Aunque no sé los detalles, está muy emocionada haciendo el extra del periódico para la Ceremonia de entrada.

—Hmmm… será mejor que no te cause ningún problema, hermana. Esa niña, siempre se deja llevar muy fácilmente, estoy preocupado.

—Bueno, ella en verdad parece del tipo que se deja llevar, pero nunca pensé en ella como una molestia, ¿sabes?

Justo después de entrar a la Academia, para protegerse a sí misma, la hermana menor de Geist permaneció cerca mío. Como una plebeya, su posición es bastante baja, pero al ser mi seguidora su posición se volvió bastante fuerte. Una vez que se unió al Club de Periodismo, ella estuvo usando mi nombre para controlar las publicaciones como quiere.

A pesar de que salta a mi alrededor como un animal pequeño, parece estar disfrutando su vida estudiantil. Estoy bastante impresionada de lo alto que se las arregló para escalar pegándose a personas poderosas. Valúo bastante alto su habilidad para balancear las relaciones humanas.

—Me alivia si eso es cierto. Entonces, ¿tenías algún negocio o algo para venir todo el camino hasta aquí hoy?

—Difícilmente. Estoy matando el tiempo hasta que las clases terminen.

—Si es así, entonces hazme el honor de venir al bar. Recientemente todos se estuvieron quejando conmigo porque hace tiempo que no te ven.

—No es mi culpa… Oh, en realidad, el Bar puede ser justo lo que necesito.

A pesar de su mirada sospechosa, Geist en realidad tiene buenas conexiones. A través de él hice bastantes conocidos. No me importa si molestan a Geist, pero podría almorzar algo ahora.

La razón por eso es que, a pesar de haber ido a la cafetería de la Academia, no pude comer por esa idiota. Mientras lidiaba con Freesia sólo pude tomar algunos aperitivos con el té.

Geist puede llamarlo Bar, pero durante el día básicamente es un café con la terraza abierta. Ya que conozco a las personas que van bien, su sugerencia en realidad fue perfecta.

—Seguro, iré al bar. Estoy bastante hambrienta ahora mismo.

—¡Éxito! Si vienes todos estarán bastante felices, ¿sabes?

—Discúlpate. ¿Estoy siendo usada como promoción de ventas? Difícilmente se puede considerar decente usar a los demás como billeteras, ¿sabes?

—No puede ser, nunca me atrevería.

Dándole al blanco con mi golpe, Geist lo negó mientras se sonrojaba.

Debido a ciertas circunstancias, desarrollé otra fuente de ingresos además de la mesada que Padre me da. Gracias a ello, no tengo que preocuparme por el dinero. Cuando voy de compras siempre es un asunto bastante llamativo porque termino pagando por todos los que me acompañan.

Con esos hechos, puedo molestarlo un poco por su insincera negación.

—¿No tienes que pretender? La comida comprada por otras personas siempre sabe mejor, después de todo.

—No, lo juro, esa nunca fue mi intención. Si quieres, ¿qué te parece si hoy te invito, hermana?

Ante su obvia adulación, completa con la falsa molestia y los ojos de perrito, dejé escapar un bufido divertido.

Soy una aristócrata. Una bastante rica. El dinero usado para criarme como la hija del Duque Noir originalmente viene de los plebeyos. No hay forma en que vaya a permitir a personas con menos dinero que yo invitarme.

—Deja las bromas. Ya que estaré comiendo allí, por supuesto que invito yo.

—¡Hermana sin duda es la mejor! ¡Llamaré a mis amigos para que se unan en nuestro camino!

—¡Llama a tantas personas como quieras! ¡Los invitaré a todos ustedes, idiotas, con mi caridad!

Ante la obvia adulación de Geist, le indulge aún más. Siendo tan fácil de halagar, debo verme como una idiota fácil de manipular.

Pero está bien. Mi futuro un día será la ruina después de todo. Ya sean nobles o plebeyos, necesito que todos me vean como una idiota. Es importante recordarles eso cada tanto.

Aunque estoy feliz de dejarlos ser mientras me relajo, repentinamente agregué una condición.

—Ah, pero díles que no se pueden emborrachar. En realidad, vamos a limitar la cantidad de alcohol la tienda puede venderle a cada persona. No me gustan los borrachos. Especialmente las personas que pueden emborracharse cuando todavía es de día.

—S-Sí…

No me gustan los actos irresponsables de los borrachos después de haber visto los actos vergonzosos de algunos en mi niñez.

Ante mi condición, los hombros de Geist se cayeron junto con sus ánimos.


Tanuki
F por Geist

Una respuesta en “Mi hermana, la heroína – Capítulo 94”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido