Mi prometido ama a mi hermana – Arco 4 – Capítulo 1

Traducido por Kavaalin

Editado por Sakuya


—Mi bebé, ¿dónde está…?

Una voz que sonaba como si estuviera medio dormida, se elevó en medio de la luz del sol.

— ¿Ilya? ¿Qué sucede?

Los ojos de Soleil, teñidos con un rastro de hostilidad, me contuvieron. Silvia, quien había aparecido mucho más tarde de lo previsto acababa de sentarse en la silla que le había sido preparada. Ella ladeó su cabeza, perpleja y dijo ¿Hermana? Mientras mantenía su figura en el borde de mi línea de visión, cuando parpadeé una vez, rememoré la escena donde Soleil y ella intercambiaban palabras mientras se miraban. Los dos sentados, lado a lado, cruzando sus miradas. Recordé que esto me hizo sentir como si estuviera a punto de llorar mientras pensaba que debía tratarse de alguna clase de error. Sólo observaba como las pupilas de Soleil reflejaban a Silvia mientras este sonreía gentilmente.

¿Qué es esto…? ¿Qué diablos están diciendo? Como para deshacerme de esa sensación que persistía en lo profundo de mis ojos, dejé casualmente en su platillo la taza que estaba sosteniendo. Las porcelanas al chocar hicieron un gran ruido, el té negro desbordante se derramó sobre el mantel. Aunque era mi propia mano, no podía moverla de la manera en que quería. Los dedos temblorosos se aferraban al aire. Una dama no debería comportarse de esta manera. Pero eso no me importaba.

— ¿Dónde está mi bebé? ¿Quién se lo llevó?

Mi propia voz sonaba distante. La escena desarrollándose frente a mis ojos era la de esa fiesta de té en donde se conocieron Soleil y Silvia. No, eso está mal. Esa escena ya había acabado. Yo di a luz a un bebé. Al bebé de Soleil. Me pregunto, ¿es un niño o una niña? ¿Cuál de los dos? Pero, estoy segura, ciertamente di a luz a un bebé. Yo, sobrellevando el dolor y el sufrimiento tan grandes como para morir, fui bendecida con un hijo de Soleil y mío.

— ¿Qué estás diciendo Ilya?

Soleil se paró y me sujetó del brazo. No, lo odio, duele, suéltame. Después de tanto tiempo por fin tengo una utilidad. Déjenme sola. Di a luz al hijo de Soleil por mi propia cuenta. Mientras escupía palabras sin sentido, me liberé del agarré de Soleil y tiré del mantel, buscando a mi hijo, cuyo nombre ni siquiera conocía. Las sirvientas debieron llevárselo. Incluso cuando les dije que no usaran a una nodriza, ¿mi opinión ni siquiera fue tomada en cuenta? ¿O acaso mis suegros tomaron cartas en el asunto y se lo llevaron? Ni siquiera lo he tomado en brazos. Ni siquiera he visto su rostro.

— ¡¡Devuélvanmelo, devuélvanme a mi bebé…!!

Ante mis gritos, Silvia perdió su compostura y gritó ¡Hermana! en confusión. Mientras me llamaba con su usual dulce voz enfermiza, me preguntaba ¿Qué pasó? mientras se aferraba a mi cuerpo. Pero no podía retenerme con sus muy delgados brazos mientras yo luchaba duramente.

— ¡Suéltenme! ¡No me toquen!

Y aun así, en el momento en que mi mano en movimiento estuvo a punto de golpear el rostro de Silvia, mi instinto entró en juego y me dijo que no dañara a mi hermanita. Mientras aún estaba sujetándome confundida el brazo que había parado a medio camino, mis labios comenzaron a soltar arbitrariamente:

—O fuiste tú, ¿fuiste tú quien se llevó a mi bebé?

— ¿De qué estás hablando…?

—Además de robarme a Soleil. ¡¿También te llevaste a mi bebé…?!

Regrésamelo, regrésamelo, ¡regrésamelo! ¡Regrésame todo lo que me robaste! Mientras gritaba agarré los pequeños brazos de Silvia. Cuando instintivamente disminuí la fuerza de mis dedos al ver el rostro de Silvia distorsionado de dolor, esta vez, mi brazo fue torcido por Soleil. ¿Fue Silvia la que gritó, o fui yo?

— ¡Detente, Ilya!

Aún no te has casado, aún no has dado a luz a ningún bebé. Tampoco nadie te ha robado nada. Las palabras de regaño que dijo Soleil mientras me miraba al rostro pasaron a través de mis oídos. En sus ojos, los cuales normalmente no deberían mostrarse el deseo de discutir conmigo, en algún momento, un color de desprecio que conocía bien comenzó a salir a la superficie. Ciertamente vi el momento en que su inteligente mirada fue teñida con odio.

— ¡Devuélvanme a mi bebé! ¡Mi bebé, ese bebé es mío!

Mientras gritaba sin preocuparme por mi propia apariencia, en algún lugar dentro de mi corazón, un yo murmuró en voz baja. Ilya murió. Y entonces, todo comenzó una vez más.

— ¡Eso… no es cierto! ¡Diferente! ¡Es diferente! ¡Eso es falso! ¡No es verdad!

— ¡Ilya…!

Mi brazo capturado hizo un sonido de crujido. Recordé ese gesto desprovisto de compasión. Con el fin de silenciar a esa boca que gritaba, la gran mano de Soleil agarró mi cuello. Incluso si no apretó el agarre, ese acto violento fue suficiente para matar mi ímpetu.

—No. Te odio… Ya tuve suficiente. No puedo. Alguien, quien sea…

Mi voz no podía formar las palabras, ayúdenme. Justo como ese día, mis sollozos ahogaron dichas palabras. Siempre era igual. Gritaba de todo corazón. Ayúdenme, alguien ayúdeme. Rescátenme de aquí. Pero, esa voz nunca llegaba a nadie. Es cierto, así era… Esa es la razón por la que fallecí. Mis palabras nunca alcanzaron a nadie. Mis sentimientos y emociones fueron completamente aplastados. Sin haber tomado a mi hijo en brazos, sin haberle dado un nombre, abandonada por la persona que amaba, sin nadie a mi lado, completamente sola, morí… Mi voz hizo un ruido cuando inhalé con mi boca y este resonó a través de toda esta fiesta de té que había vuelto a silenciarse antes de que me diera cuenta. Soleil siguió agarrándome del brazo y se quedó mirándome ya que había parado abruptamente de moverme.

—Estoy aquí, por qué, yo, diablos…

Debería haber terminado. Debería haberlo terminado todo. Y, sin embargo… ¿Por qué estaba aquí otra vez? Recuerdo el color del cielo. Y la sensación del césped, también las rosas germinantes, el patrón del mantel y también el té, y los postres preparados. La figura de pie junto a Soleil, la figura de mi encantadora hermanita quien había llegado tarde, también la recuerdo. Mis ojos estaban grabando a fuego estas imágenes en mi memoria. Esta es esa fiesta de té. El punto de partida. Y también, el punto que implicaba mi final.

— ¿Por qué, por qué?

Estas escenas que no son ni un poco diferentes de mis recuerdos, los cuales bien podrían ser un sueño, tal vez no eran más que mis insulsas esperanzas. Ilusiones vistas al borde de la muerte, quizás solo un sueño. Sin embargo, mi ruidosamente palpitante corazón me encomendaba la realidad de que ciertamente estaba viva, aquí y ahora. En el instante en que me di cuenta de esto, de repente, la temperatura de mi cuerpo cayó. Incluso yo sabía que mis labios perdieron su color.

— ¿Ilya…?

La perpleja voz de Soleil me alcanzó. ¿Cuándo fue? ¿Cuándo fue que pensé que su voz diciendo mi nombre era realmente encantadora?

— ¿Hermana…?

Me pregunto, ¿Cuándo fue que me volví incapaz de mirar directo a los ojos púrpuras de esta hermanita que me admiraba? Mis recuerdos y pensamientos trataban de robar mi consciencia. Mi cuerpo se tambaleó violentamente y cayó.

En ese intervalo, mi escolta quien había estado aquí desde quién sabe cuándo apareció sin hacer ruido y me tomó en brazos mientras decía: —Perdónenme por mi rudeza. —Soleil, quien era el más cercano a mí, ni siquiera me prestó apoyo y soltó fácilmente mi brazo. En un tono de voz que no distaba de lo normal ni que carecía de calma, mi escolta dijo: —Como parece que mi señorita no se siente bien, por favor concédanle el permiso para retirarse primero. —Esa voz sonaba distante, como si la estuviera escuchando mientras buceaba en el fondo del mar.

Tanto Soleil como Silvia solo se quedaron mirándome cuando dejé mi lugar. Incluso en mi visión levemente temblorosa y mi estado ido, seguí repitiendo las palabras —Devuélvanme a mi hijo. —Pensé que debía detenerme, pero mis labios seguían diciendo esas palabras por su propia cuenta. Mi escolta me apoyaba desde la espalda mientras la frotaba con su mano de manera gentil y reconfortante. Esta era seguramente la realidad. Es la realidad. Pero no podía reconocerla. No podía bloquear la vista de esa fiesta de té que se estaba alejando, la vista de Soleil consolando a la temblorosa Silvia, quien estaba perdida en un aturdimiento. Hubiera sido suficiente con parpadear una vez, solo bajar mis párpados hubiera sido suficiente, pero no podía hacerlo. Las dos personas se acurrucaban juntas. Sus siluetas se superponían. Muchas, muchas veces, se me había mostrado esa escena y cada vez se grababa a fuego en mis ojos.

—Al… ¿Dónde has estado hasta ahora?

[Traducido por Reino de Kovel]

Cuando murmuré esto con los ojos abiertos de par en par, él me dio su respuesta sin rastro de dudas.

—Siempre he estado a su lado…

—No, no estabas. Yo, te llamé.

—Si mi señorita me llama, yo vendré corriendo, incluso si es desde el otro lado del mundo.

—No, no viniste. No viniste. Yo, estaba sola, di a luz y morí sola.

—Mi señorita…

—Nadie estuvo allí. A mi lado, nadie, estuvo allí.

—Mi señorita… en toda ocasión, yo estoy a su lado.

—No, no.

Entendía que mi caballero escolta estaba haciendo coincidir sus respuestas con mis palabras. A pesar de que eran palabras carentes de toda esencia, él las contestó concienzudamente sin defender una opinión diferente, sin dejarlas de lado. Mi cabeza era capaz de entender esto correctamente. Sin embargo, mi boca pronunciaba arbitrariamente palabras diferentes de mis pensamientos. Era la sensación de que mi corazón y mi cuerpo estuvieran completamente separados entre sí. Ah, ya me he vuelto loca, concluyó una parte de mí que había permanecido lúcida.

—Pero eso no está bien, Al. No deberías quedarte a mi lado.

— ¿Por qué no debería…?

—Porque, porque…

Morirás si te quedas a mi lado, trató de decir mi boca, pero la yo pasada me detuvo. Yo soy una humana que ya debería haber perdido su vida. Esto me advirtió que eso era algo que no debería ser dicho. Si él escuchara algo tan perturbador como, podrías morir, este excesivamente serio y amable caballero escolta se preocuparía, no hay dudas de eso. Y entonces, al contrario de distanciarse de mí, él se comprometería a quedarse más cerca de mí que nunca. Si yo podría estar en peligro, entonces mi ama estaría en mayor riesgo. Él era un hombre que podría pensar de esa manera. Un hombre que, por sobre todo, se enorgullecía en blandir su espada por el bien de proteger a alguien. Esa es la razón por la que, en mi primera vida, él fue inevitablemente arrastrado en los problemas de su ama.

— ¿Señorita…?

—Otra vez, esto comenzó. Yo, otra vez…

Otra vez, yo estoy incorregiblemente enamorada de esa persona. Aunque los pasos de mi escolta, quien se dirigía hacia la mansión, se estaban haciendo constantemente más veloces, en el jardín al aire libre no había obstáculos que obstruyeran la ubicación de esa fiesta de té. A pesar del hecho de que se estaba alejando, podía ver claramente la mano de Soleil cernirse en el aire como para tocar a mi hermanita. Aunque esa debería ser una escena a la que ya debería estar acostumbrada, esta me lastimaba cada vez que la veía.

—Mi señorita está, probablemente, exhausta. Si descansa en su habitación, se pondrá mejor.

La voz de Al se hacía distante. Mientras yo respondía es verdad y ya que eres tú el que lo dice, seguramente me pondré mejor como si este fuera el problema de alguien más, sabía que el momento en que me pusiera mejor nunca llegaría. Sin importar nada, la confianza para decir esta es la tercera vez, así que, esta vez todo irá bien nunca vendrá. Mi vida pasada y aquella previa a esa, han sido más que suficientes para sobrepasarme y derrotarme.

—Pero, si, si no mejoro, entonces…

Mi voz murmurante cayó en el césped.

—Al.

Mi escolta quien ya no quería responder usó sus dedos para cepillar suavemente los cabellos que cubrían mi rostro. Cuando levanté la vista para ver su rostro, este estaba teñido de una clara angustia.

—Al, Al, por favor.

— ¿Qué…?

—Si yo, si digo que ya no estoy bien… Mi corazón, destrózalo.

—Señorita…

—Para que así ya no pueda sentir nada nunca más.

Para que así, nunca más sea herida por nadie.

—Tal cosa… no puedo hacerlo.

No puedo hacerlo, nunca. La voz de mi escolta se volvió ronca al murmurar eso. Justo como esa vez, como ese día en el que me dijo que me tomaría y huiría.

♦ ♦ ♦

Mi nueva vida que había comenzado de esta manera, siempre estaba repleta de confusión. Yo, quien había revelado una más escandalosa desgracia que en la fiesta de té de mi primera vida, fui reprendida por mis padres y, además, puesto bajo arresto domiciliario en mi habitación. Aunque tenía una sensación de déjà vu cuando observé la mirada fría mezclada con decepción que mis padres me dirigían, confinada en mi propia habitación, simplemente pasé un tiempo ordenando mis recuerdos. Mientras me convencía de que esto era la realidad, rememoré mi primera y segunda vida y sentí como si estuviera viendo algunos sueños y, me metí en la cabeza las cosas que debía hacer.

Y luego, después de una semana, las cosas volvieron completamente a ser como antes. No, debería decir que logré actuar como la yo de antes. En la superficie, actuaba como la Ilya normal, me comportaba como la prometida de Soleil y me desempeñaba como la hermana mayor de Silvia.

—Me disculpo por el desastre que causé en la fiesta de té. Me alegra que hayan tenido la amabilidad de dejar que me expiara por ello.

Incluso sin hacer un esfuerzo consciente, esas palabras salieron muy fácilmente de mis labios. Probablemente se debía a la experiencia que cultivé en mis vidas hasta ahora, pero pensaba que realmente lo estaba haciendo bien. En la superficie, claro está. Por ejemplo, cuando estaba sola en la noche o cuando estaba fuera del alcance de la vista de alguien, eso irrumpía de repente.

—Tú, tú mataste a Silvia, ¡¿verdad?!

Mis vidas pasadas eran revividas vívidamente dentro de mi cabeza, entremezclándose. Cuando estaba en la oscuridad carente de toda luz, cuando recordaba esa estrecha prisión, mi cuerpo temblaba y me encogía, incapaz de moverme. Los sonidos metálicos resonando desde la distancia eran las voces de los otros prisioneros sumergidos en la locura. Era el sonido de sus gritos pidiendo ser liberados mientras sacudían las rejas de hierro. De repente, todo desaparecía. Me daba cuenta de que no me salía la voz, incluso cuando trataba de gritar. Hasta un patético sonido de tragar saliva se desvanecía en la oscuridad. Cuando pensaba que se había acabado, el sonido del llanto de un bebé recién nacido hacía eco desde algún lugar. Incluso si chillaba, incluso si gritaba, incluso si vociferaba, incluso si me quejaba, no importaba lo que hiciera, el llanto del bebé no abandonaba mis oídos. Probablemente fuera la voz del bebé que había perdido. Ese bebé debió haber crecido bien. Pero, en el momento en que morí, me separé eternamente de él. No importaba cuántas veces repitiera mi vida, nunca jamás podría conocer al bebé que di a luz ese día. Mi amado, muy amado bebé. Pero ni siquiera recordaba su rostro. No importaba cuán amada, preciosa y deseada fuera su existencia, mi deseo de agarrar la mano de ese bebé nunca se haría realidad. Pero a veces, en mis sueños o mis alucinaciones, sostenía a mi hijo en brazos. O tal vez solo estaba copiando la acción de sostenerlo.

Estoy dañada. En algún lugar de mi cabeza, lo entendía claramente. Pero no estaba completamente dañada. Estaba lo suficientemente cuerda como para comprender el hecho de que estaba dañada.

—Eso es correcto, estás cuerda. En comparación conmigo, es una cordura intolerable.

Y entonces, mientras no dejaba de ir y venir entre ilusión y realidad, eso llegó a mi vida. Cuando entró por la ventana de mi habitación, al principio imitaba la figura de un pájaro. Tenía plumas negras y un cuerpo considerablemente más grande que el de las aves pequeñas que se divisaban temprano en la mañana. Era una existencia que parecía que se fundiría con la oscuridad si no lo mirabas fijamente. Al principio, simplemente volaba sin hacer ni un sonido bajo el oscuro cielo. No sabía si poseía un objetivo o no. Pero, sin que lo notara, eso voló imprudentemente y entró en mi habitación.

En poco tiempo, caminaba por el suelo y, un día, de repente, eso habló en lenguaje humano.

— ¿Cuál es tu nombre, oh, princesa cautiva?

Me habló con la voz de un joven.

—Princesa, ¿conoces mi nombre? Mi nombre es Cuervo.

Sus ojos amarillos me miraban, con su pequeña cabecita inclinada hacia un lado.

—El pájaro portentoso del mal augurio.


[Kavaalin: Bienaventurados los que fueron lo suficientemente sabios como para abandonar la novela en el capítulo anterior. Para todos aquellos ilusos que decidieron continuar, ¡sed bienvenidos al infierno! *Pone voz de recepcionista* Favor de formarse en grupos de diez y pasar a las salas contiguas, su diablillo guía correspondiente les informará sobre todos los trámites a realizar. Gracias por su atención y que disfruten de su estadía. C:

PD: No sé si se hayan dado cuenta hasta ahora, pero esta novela está inspirada en las obras de Edgar Allan Poe, siendo el personaje de Cuervo el más claro guiño a estas.]

[Sakuya: Y heme aquí, sin poder escapar T_T.  

No entiendo por qué no rechaza ese matrimonio que solo la lastima, no lo entiendo!!!!!!! ]

♥ ❤ ♥

               

31 respuestas a “Mi prometido ama a mi hermana – Arco 4 – Capítulo 1”

  1. Me da harto coraje y mas que ella recuerde a ese bebe porque desde mi punto de vista ella no lo queria, ella queria que naciera para demostrar que si era hijo del animal ese y para que ese infeliz por fin la viera, si ella hubiera querido a ese bebe se hubiera alejado.

    Gracias por la traducción!!

    1. No creo que no lo haya amado. Si lo amo a su manera pero lo amo empezó de la. Manera más tonta que pudo, pero al escucharlo ella en verdad sintió amor de madre.

  2. Quiero decir que estoy harta de Solei, que quiero que se muera y la hermana no me preocupa porque la wey se va a morir también, juntos, como la basura que son

    1. Creo que ella no puede aceptar el hecho de no ser amada por soleil. Si no puede romper el. Compromiso por ser de bajo rango y preocuparse de darle cara a su casa. Pero solo necesita seguir viviendo el infierno para encontrar felicidad e. Pequeñas cosas y guardarlas todas, ya dio el 1er paso con su caballero

  3. Supongo q soy de esos pobres ilusos q esperan a q Ilya sea feliz o de plano q le pida a Al q la ayude a fugarse x q marquez idiota siempre la verá como la mala y siempre dudará de ella 😢😢😢
    Gracias por la droga 😆 (pero sigo triste 😭😭😭)

  4. Como puede ser él marqués (ni ganas de aprenderme el nombre eh tenido) sea tan desvergonzado, y yo pensaba que odiaba a mi ex amiga, no loco, esto se pasa ahora estoy sintiendo que es el verdadero odio. Yo sigo leyendo esto con la esperanza de ver (leer) a Ilya sonriendo de verdad y con verdadera felicidad, hacia una persona que realmente la ame. Y el que debería estar con la nuttella metido en la computadora y llorando a mares debería ser ese estúpido, el debería vivir lo que ella vivió. Y con la hermanita ya no sé ni que sentir, le tengo un cariño mezclado con asco. O sea quien no conoce el trato que se tiene con las hermanas o primas???? “Quién lo ve primero se lo queda, y una vez que está con ella es intocable aunque se separen y pasen años luz” Porque toda la culpa no es de ese tonto porque si ella no lo hubiera sonsacado con esas miraditas él se hubiera detenido.

  5. Soy la 11ava osea que espero a mis otros 9 compañeros de sufrimiento para seguir xd

    Gracias por traducir, si es difícil de leer no me imagino lo triste, desesperante y angustioso que es el estar leyendo y escribiendo para traducir la novela TuT

  6. Oh, dios… Ha sido el capítulo más triste. Lloré y lloré. Ojalá Ily entrará en razón y escapará, que tomé la mano de Al y que se alejen de ahí y encuentren su propia felicidad.
    Esta novela me rompe el corazón con cada capítulo, ha sido de los pocas que han logrado eso.

  7. Lloré y lloré y lloré… ha sido hasta ahora el capítulo más doloroso y triste de todos hasta ahora y la rabia que da el que esos dos sigan sin preocupaciones o culpa cuando está claro que no tienen alma… Ilya por favor ya fugate con Al 😭

  8. Asique el cuervo es el que esta haciendo que reencarne. Esto se pone bueno!
    Espero que finalmente se de cuenta que la la razon de que reencarne es para que se aleje de esa mierda de compromiso. Seguiré leyendo la historia soy bien masoquista aunque no pierdo las esperanzas de un final feliz

  9. Ya se puso bueno :0
    Me encantan las historias de este tipo uwu
    Pobre 🙁 umm.. Ojalá se arme de valor y deshaga el compromiso.Es demasiado amable con el imbécil de su prometido y la oportunista de su hermana >:(
    Ahora,¿Cuervo-kun ayudará o sembrará caos? ¿será neutral?
    No quiero dar por sentado este tipo de personajes demasiado pronto hasta tener ciertas pistas -~-
    Hace tiempo leí la emperatriz abandonada…al principio me saco de mis casillas.Aunque está no, sólo sentí lástima por la prota,siento que tal vez va a ser peor (?)

  10. Siempre me he considerado una persona masoquista, me encantan todas las emociones que se pueden involucrar en cada historia, amo esta historia, Ilya, me encantaria que fuese feliz con el caballero Al, quien parece quererla, quisiera que ella se negara a casarse con Soleil pero me parece un imposible, solo quisiera que ella fuese feliz

  11. ¡¡¡DIOOOOOSSSS!!! Esto se pone cada vez mejor y mejor. Parece que al final el resentimiento de las vidas pasadas de Ilya se está poniendo al día.
    Espero que castre a Solei en un ataque de rabia. Porque ya francamente dudo que pueda conseguir el final bueno.
    Y me uno a la fiesta. Odio a esa cabrona hermanita, es una de las criaturas más horribles y retorcidas que he leído alguna vez.

  12. ¡¡¡DIOOOOOSSSS!!! Esto se pone cada vez mejor y mejor. Parece que al final el resentimiento de las vidas pasadas de Ilya se está poniendo al día.

    Espero que castre a Solei en un ataque de rabia.

  13. Me rompio el corazón en partes qsue ni sabia que eran posibles, pero como fan de Poe, como me emocione cuando conoce al cuervo jajajaja aunque tristemente la hermana me recordaba a una de sus historias nunca pense que estaban inspiradas, solo eso me da el coraje de seguir esta historia. Aunque ya esta rechazando inconscientemente a Soleil, lo cual concidero el avance mas grande de la novela!! Si el hombre hasta le robo su futuro con su hijo, que rabia me da

  14. Creo que acabo de descubrir que tengo una faceta masoquista, porque apesar de todas las advertencias, quiero saber como termina. Asi que no estoy completamente segura si es masoquismo puro o no tengo instinto de supervivencia y mas puede mi curiosidad! Bueno vere cuanto aguanto…
    Estoy contigo Sakuya, porque no rompe el compromiso, se escapa con su escolta y manda al carajo todo!!! Dios!!!

  15. Me siento masoquista cada vez q leo algun capitulo de esta novela… pobre muchacha…
    Y, lo siento por la hermanita enferma, pero me cae fatal. Todo el mundo le dora la pildora y la consuela y la mima cada vez q respira mientras q la prota tiene que tragar el pato… pufff…
    Y lo peor es… que demonios es lo q debe hacer para conseguir el “final bueno”?? Renunciar al gili/borde/asqu+*oso desde el principio (no entiendo por qué esta enamorada de él si es un imbecil maltratador, en serio)? Suicidarse? Madre mia… que desgracia…
    Y ahora viene un cuervito a traer más confetis a la fiesta… yupiiii… *sarcasmo*

  16. Me fui destruida en este capítulo, estoy sintiendo tanto dolor por Ilya. Me encantó haber rechazado el novio y su hermana. El Soleil es un … (quiero tanto insulto) él pudo haber tenido la consideración de ir a ver cómo su la novia está. Dio mucho hablando de su bebe.
    Lo que me deja triste es ella estar sola. Ella literalmente está sola, depresiva, quebrada y desesperada. Nadie la ayuda, la entiende y no cura su corazón.
    Tomará que ese Cuervo la ayude a su soledad

Responder a Resa Rin (@Resa_Rin) Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido