Modo Automático Apagado – Capítulo 37: Justo cuando lo olvido, vuelve

Traducido por Kiara

Editado por Raine


La primera fiesta del té fue un éxito.

Niel aún no es alguien muy sociable, pero al menos recibió cierta práctica para hablar con la gente. No logré que me llamara onee-chan… pero definitivamente se hará realidad algún día.

Debido a que el conde Juliano regresó, el segundo encuentro se retrasó, pero gracias a las excusas de Rave, nuestras fiestas de té lograron continuar.

Después de dos o tres veces más, sus visitas se volvieron habituales, hoy es solo un día más de los que Niel visita regularmente nuestra casa.

Esta sería la decimocuarta fiesta de té, desde que iniciamos.

—Preparamos macarones hoy.

—Ayer, Maria de repente dijo que quería comerlos.

—Entonces a Maria-chan… le gustan los macarones. Fufu. —Niel rió levemente.

En comparación con antes, su forma de hablar es mucho más natural ahora. En ocasiones se atasca, pero ahora no realiza pausas extrañas.

Ha pasado más de medio año desde que conocí a Niel y desde entonces celebramos fiestas de té dos veces al mes. ¿Debo alegrarme por el hecho de que haya mejorado tanto en medio año o entristecerme porque solo ha mejorado hasta este punto? Todavía permanece escondido en su habitación, pero al menos ahora sale para asistir a las fiestas de té. El joven Rave me dio las gracias con mucho entusiasmo. En realidad me sentí abrumada por tanto vigor.

—Por cierto, ¿es cierto que Maria-chan no participará en la fiesta organizada por el marqués Miranda?

—¿Eh? —pensé que iba a escupir el sorbo de té que acababa de tomar, pero me resistí.

El repentino comentario sobre el marqués Miranda me sorprendió. Hace un tiempo conocí a Tuvalu, pero no lo he vuelto a ver desde nuestro último encuentro. No es como si deseara verlo. Casi nos encontramos de nuevo en una fiesta, pero me pegué a mi padre y estuve en todo momento junto a él.

Sin embargo, durante este período llegó la invitación a la fiesta que organiza el marqués Miranda. Sólo quería llorar. En serio, pensé que era una carta de maldición.

Absolutamente no quiero ir, quería pero no podía decirlo, porque era mi obligación como noble asistir. Así que, como noble, cortésmente la rechacé.

Pero, ¿por qué Niel sabe eso?

—Conocí al hijo del marqués Miranda en otra fiesta… me dijo que era una pena que Maria-chan no pudiera venir.

¡Mentiras! ¡Es una mentira, Niel! Ese intrigante engañó a Niel.

—Sólo decidí participar porque… pensé que podría ir con Maria-chan.

—Lo siento.

Las cejas de Niel se curvaron con una expresión de arrepentimiento en su rostro, así que rápidamente me disculpé, pero Niel dijo apresuradamente:

—Por favor, no te preocupes —y se echó a reír.

Sí, de verdad lo siento mucho. Pero, no importa cuánto me conmueva este lindo Niel, definitivamente no asistiré. Reunirse con ese malvado yandere intrigante no es un juego. Cuando pienso en cómo peleamos, no sé qué me hará si volvemos a encontrarnos. No tengo una actitud masoquista, ni disfruto al sentirme abrumada por el miedo.

Keito tampoco dijo nada porque antes le había comentado sobre el tema.

—Pero nunca he estado en una fiesta de un marqués antes…

Niel incluso se saltó la fiesta de cumpleaños de la familia real, así que obviamente no respondió a las invitaciones de otros nobles. No fue hasta hace poco que finalmente comenzó a participar en fiestas y fue gracias a la “rehabilitación” de nuestras fiestas, pero éstas siempre han sido de pequeña escala comparadas a participar en una fiesta de la magnitud del marqués.

Aunque estoy satisfecha con su crecimiento, de todas las personas tuvo que elegir al marqués Miranda. Es un sentimiento bastante complejo.

—Puede ser una fiesta más grande pero los modales son los mismos, así que no tengas miedo y actúa como de costumbre.

—Sí, muchas gracias.

—Pero sólo una cosa.

—¿Sí?

—Ten cuidado con ese conspirador.

No debes bajar la guardia, nunca. Porque él es aún más aterrador que el horror mismo.

—¿Conspirador… sama?

Acabo de dar una sonrisa ambigua ante las palabras de Niel. No voy a nombrar a nadie pero es mejor tener cuidado.

♦ ♦ ♦

Luego, cuando estábamos discutiendo la fecha de nuestra próxima fiesta de té, Niel me dijo con una sonrisa que se había acercado a Tuvalu. Cada vez que Niel elogia a Tuvalu, mi evaluación de Tuvalu se reduce aún más.

Si arrastra a Niel a la oscuridad con él, nunca lo perdonaré.

4 respuestas a “Modo Automático Apagado – Capítulo 37: Justo cuando lo olvido, vuelve”

  1. Ese Tuvalu en verdad que es peligroso, pero las reacciones de Mari chan me dan mucha risa xD

    Millones de gracias por traducir y compartir 🤗

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