¡No aceptaré una heroína como tu! – Capítulo 20

Traducido por Bee

Editado por Lucy


La estación ha cambiado a otoño.

Tsubaki y sus compañeros de escuela, vinieron para uno de los eventos de temporada de la escuela primaria, ver hojas de otoño.

A pesar de que era una costumbre subir una montaña para este tipo de acontecimientos, ella y sus compañeros todavía estaban en grados inferiores para hacer ese tipo de excursión.

El colegio organizó que los alumnos de los años menores y medios realicen el evento en un terreno reservado dentro de un parque de la ciudad, mientras que los colegiales de grados superiores, podían disfrutar de la vista de las hojas de otoño en una montaña, después de escalarla.

—El color de las hojas cambió maravillosamente —dijo Tsubaki.

—Mirando este paisaje con té al alcance, qué lujo — respondió Anna.

Sentadas en un banco lejos del resto, Tsubaki y Anna admiraban las hojas de arce de color rojo con una taza de la infusión en la mano.

Esto sería perfecto, si hubiera un bollo al vapor con forma de arce, pensó Tsubaki mientras ella y su amiga intercambiaban una mirada sin decir una palabra.

En tanto que las dos disfrutaban de su tiempo libre, se escuchó una voz aguda de las estudiantes detrás de ellas.

—Mizushima, ¿qué opinas sobre esta vista? También lo encuentras hermoso, ¿no es así?

—Sí —respondió Kyousuke.

—Mizushima, te he preparado té allí, por favor, tómalo.

—No lo necesito.

—¿Te importaría tomar pasteles de té? Escuché que los hicieron en forma de arce.

— ¿Es así?

Y ahí va nuestro momento de paz, pensó Tsubaki con una cara hosca.

—Como siempre, hay un harem donde quiera que vaya —comentó.

—Al menos podría intentar felicitarlos un poco —le contestó Anna.

—Sí, eso es imposible para él, ¿sabes?

Levantando la vista hacia Kyousuke, que estaba rodeado por las estudiantes, Tsubaki y Anna, dejaron que sus pensamientos se conocieran.

Debido a que no quería generar un odio innecesario por parte de los demás al permanecer cerca de Kyousuke todo el día, Tsubaki se había distanciado moderadamente de él, pero cada vez que no estaba a su lado, las chicas lo acosaban de inmediato.

Era exactamente como el dicho: “Cuando el gato está fuera, los ratones juegan”.

Para cuando Kyousuke comenzó a moverse, las estudiantes también comenzaron su gran marcha.

Al ver que las chicas lo seguirían a donde quiera que vaya, el estado de ánimo del muchacho había empeorado por minutos. Tsubaki también lo había percibido.

Kyousuke, que ya estaba al límite de su paciencia, caminó hacia ellas a un ritmo bastante rápido.

Vamos, al menos podrías esperar un poco, pensó Tsubaki cuando descubrió que el joven era un poco lamentable. Sin embargo, ella también creía que eso podría ser lo mejor que podía hacer por ahora. Se levantó inmediatamente del banco, pasó a través de Kyousuke y se enfrentó a las estudiantes que lo perseguían.

—Todas, ¿podrían por favor contenerse? Creo que Kyousuke quiere disfrutar de la vista de la hoja de otoño en su tiempo libre.

—Ara, Asahina. ¿Qué hay de ti, quién debería contenerte? Sólo querías tener a Mizushima para ti, ¿verdad? —respondió de mala manera Chizuru.

Quizás para Chizuru, que era una niña bien educada, era inmodesto pegarse a un hombre y en consecuencia solo miraba a Kyousuke desde la distancia todo el tiempo.

Incluso hasta ahora, sólo estaba mirando a las estudiantes persiguiendo al muchacho con un ojo indiferente, pero todo cambió cuando Tsubaki dio un paso adelante.

—Entonces Toudou, por favor imagina esto. Querías pasar tu tiempo libre mirando este paisaje, sin embargo, hay muchas personas que siguen molestándote con una pregunta tras otra. Ahora, ¿puedes mantener tu paciencia en ese momento?

—Eso es…

—No estoy diciendo que dejen de hablar con él. Es solo que, ¿podrían por favor no sobrepasar la línea? Deben entender a lo que me refiero, ¿no?

Descubriendo que lo que la muchacha comentaba era en realidad, un buen argumento, la frustración de Chizuru se mostró en su rostro. Sin embargo, recuperó la compostura y volvió a su estado habitual en solo un segundo.

—Si eso es así, podrías haberle explicado eso a los demás antes de que todo esto suceda, ¿no? —dijo, e inmediatamente se volvió y se dirigió al lugar donde sus seguidores habían estado esperando.

Mirando a sus figuras en retirada, Tsubaki se había llenado de culpa, ya que había usado conscientemente el fuerte sentido de justicia de Chizuru para sus propios fines.

Ella deseaba que Kyousuke pudiera manejar todo esto solo, pero al siempre haber observado la enfermiza figura de su madre postrada en la cama, se le había inculcado la imagen de una mujer como una criatura débil. Por eso no podía ser firme con las mujeres y no podía decirles a las estudiantes que se marcharan.

Aunque el joven tomó una actitud fría hacia ellas y siempre respondía de forma cortante, para estas chicas que estaban enamoradas, cada vez que respondía a su pregunta, su reacción era: “¡¡KYAAA~!! No puede ser, ¿escuchaste eso? ¡Mizushima me está hablando!” Haciendo que se pregunte por qué no entendían su mensaje y continuaban siguiéndolo. Kyousuke todavía no sabía que la fuerza mental de las mujeres enamoradas era tan fuerte como el acero.

Al ver que Tsubaki regresaba al banco después de terminar su conversación con Chizuru, el joven, que estaba sentado en ese lugar, la miró con una expresión algo incómoda.

—Me salvaste allí —agradeció Kyousuke.

—Por favor, hazlo tú mismo, no es para tanto.

—Las chicas dan miedo cuando vienen en grupo, ¿sabes?

—Qué patético.

¿Por qué de repente te convertiste en la oveja que es arrojada a una manada de lobos? ¿No se suponía que era al revés? Pensó Tsubaki maravillada.

En contraste con ella, que estaba decepcionada de Kyousuke, Anna fue bastante solidaria e indirectamente lo apoyó.

—No se puede evitar. Después de todo, la impresión que Mizushima deja en las mujeres es fuerte.

—Tsubaki no tiene tanta voracidad como ellas… No, el caso de Tsubaki, ella es… ¿vegana?

—Las mujeres en general son carnívoras, por favor tenlo en cuenta —dijo Tsubaki.

—¿Por qué no hay chicas normales a mi alrededor?

El joven estaba a punto de dejar caer los hombros, pero como era el hijo del grupo de Mizushima, no podía mostrar ningún comportamiento desagradable o vulnerable en público.

Aunque como todavía no era capaz de hacerlo tan perfectamente como un adulto, su tristeza se mostró un poco en su rostro.

Para cambiar su estado de ánimo, Kyousuke le preguntó a Tsubaki sobre su hermana.

—Por cierto, ¿cómo está Sumire recientemente? ¿Ya camina?

—Si. Ya puede caminar, aunque todavía tiene que aferrarse a las cosas que la rodean. Y recientemente mi madre la está guiando al permitir que Sumire se agarre de sus manos para practicar caminar.

—Ya veo. ¿La vas a traer a la fiesta de Mizushima este año?

—Creo que mientras aún no esté en el jardín de infantes es imposible. Mi madre y Sumire estarían ausentes, solo mi padre y yo asistiremos este año también.

En diciembre de cada año, la casa de Mizushima patrocina una fiesta y se había convertido en una costumbre.

Como era posible que Yuriko y Tsubaki tuvieran una confrontación con Naoko y Mio en la fiesta, habían acordado que solo asistirían a una fiesta patrocinada por la casa Mizushima o la casa Asahina.

Los asistentes a la fiesta, patrocinados por la casa Mizushima, eran en su mayoría ejecutivos de la compañía junto con su familia y el presidente de las empresas asociadas. Mientras que los participantes de la fiesta, patrocinados por la casa Asahina, se limitan solo a familiares. Así, las personas que Yuriko y Tsubaki se encontrarían allí eran conocidos de confianza de ambos grupos, respectivamente.

Para una fiesta que era patrocinada por el socio comercial de la compañía Asahina, generalmente sólo asistía su padre.

Mientras disfrutaba del té y los pasteles, Tsubaki se interesó en Kyousuke y su amistad con Leon, que transcurrió en las vacaciones de verano, donde habían intercambiado sus direcciones de correo electrónico, por lo que cambió el tema.

—Por cierto, Kyousuke. ¿Qué pasó con Leon después de eso?

—¿Hm? Bueno, nos hemos estado contactando con frecuencia. Además, dado que tendríamos el mismo destino para unas vacaciones de invierno en Austria, ya prometimos encontrarnos allí.

—Ooh, es así.

La muchacha se sintió aliviada después de enterarse de que finalmente había conseguido un amigo del mismo sexo.

Kyousuke nunca se abría y le preocupaba que nunca aprendiera a confiar en los demás, por lo que esperaba que la amistad que tenía con Leon se mantuviera sin problemas a partir de ahora.

—Es casi la hora de reagruparse. ¿Vamos a reunirnos con el resto? —preguntó Anna, después de que revisara la hora.

Luego de eso, los tres se levantaron del banco y subieron a los autobuses correspondientes, y después de que todos los estudiantes hicieran lo mismo, se dirigieron hacia la escuela.

Al llegar, Tsubaki se subió al auto de cortesía de Asahina para llegar a casa. Cuando llegó, vio a su padre, quien siempre se recluía en el Atelier que se separaba de la casa, cada vez que volvía del trabajo, caminando por la entrada con aspecto emocionado.

Parecía que la estaba esperando porque cuando vio que se bajó del auto, inmediatamente corrió hacia ella.

—He regresado, padre.

—Ah, Tsubaki, bienvenido de nuevo. Oye, ¿tienes alguna lección después de esto?

—No, hoy tengo el día libre. ¿Necesitas algo de mí, padre?

—Necesito un poco de tu ayuda. Es difícil hablar aquí, así que vamos a cenar afuera, ¿qué te parece?

—Entonces permíteme cambiar de ropa primero.

Al ser llamada para tener tiempo a solas para hablar, Tsubaki estaba confundida, porque no podía saber la razón. Ella nunca había causado ningún problema.

Mientras seguía pensando, terminó de cambiarse de ropa y se metió en el auto, donde su padre la estaba esperando.

Dentro del auto, vio por el rabillo del ojo que su padre trataba repetidamente de decir algo, pero se detenía a medio camino. Sintiéndose mal por presionarlo para que le dijera lo que quería decir, Tsubaki decidió pasar su tiempo en silencio. Finalmente, llegaron a un restaurante japonés tradicional de clase alta.

—El marisco en este restaurante es el mejor, ¿sabes? —comentó mientras eran guiados a un comedor privado por la camarera del restaurante.

Se sentaron en una mesa, uno frente al otro, y disfrutaron de su cena juntos.

Tal como había dicho su padre, el marisco estaba delicioso. Especialmente el abulón a la parrilla que estaba preparado en rodajas finas, cuando Tsubaki espolvoreó semillas de sésamo encima, para luego saborearlo, pudo sentir sus papilas gustativas derretirse por el sabor.

Después de terminar su cena hasta el último bocado, esperó a su padre con impaciencia.

Terminó el té de un solo trago, y lo escuchó murmurar “está bien” en voz baja, para prepararse, luego la miró a ella que estaba preguntándose qué quería decir, y abrió la boca.

—Tsubaki, ¿cómo va la escuela?

—Es divertido. Estoy en la misma clase con Anna, también acabamos de ver las hojas de otoño en un parque hoy, ¿sabes? Además prepararon té y pasteles, era bastante lujoso.

—Ah, yo también los tenía antes, qué nostálgico. Haruki siempre se rodeaba de chicas y las miraba en esos momentos.

—Eso fue lo que Kyousuke experimentó hoy. Su estado de ánimo cambió mucho al verse rodeado siempre por ellas.

—Me lo imaginé.

Después de decir eso, rieron juntos.

Sabía que ese no era el tema principal, así que la niña miró en silencio a su padre. Luego, la cara sonriente del hombre inmediatamente fue reemplazada por una expresión seria, y una vez más comenzó a hablar.

—Sé que esto es demasiado repentino pero… Tsubaki, tienes una parte en ti que es mucho más madura que los niños comunes, ¿verdad? Yuri y yo creemos que debe ser porque hemos estado descuidando en mimarte.

—No lo creo.

—No, incluso si lo dices, esto es lo que sentimos todo este tiempo. Hasta ahora, ¿alguna vez has pedido algo o dicho algo egoísta hacia nosotros? Nunca, ¿verdad? Estoy muy feliz de que me llames padre. Sin embargo, no te cuidé solo por ser la hija de Yuri, sino porque quería ser tu verdadero padre. Pídeme cualquier cosa si deseas algo, sé egoísta y molestame más, no lo dudes. Quiero que sepas que te amo tanto como a Yuri.

Tsubaki se sintió un poco conmovida después de escuchar lo que dijo.

Tenía razón. Dejar a mi madre a su cuidado era una buena opción, después de todo. Pensó la niña mientras comenzaba a darse palmadas en su mente.

Sin embargo, sabiendo que no era el momento de sumergirse en elogios, comenzó a pensar en cómo resolver el malentendido de su padre.

—Bueno, entonces, padre.

—¡¿Qué necesitas?!

Justo cuando Tsubaki lo llamaba, su padre respondió alegremente con destellos en los ojos mientras se inclinaba hacia adelante y esperaba con gran anticipación.

El hombre podría estar pensando que la niña quería pedirle algo, pero ella no tenía ninguna intención de hacerlo.

Sintió pena por traicionar sus expectativas, pero tenía que explicarle que no tenía deseos materialistas y que de ninguna manera se había reservado.

—En ese momento, pensé que si eras tú, podrías darle felicidad a Okaa, por eso estuve a favor de tu matrimonio con ella, y todavía lo creo incluso ahora. Además, te veo como un verdadero padre para mí. Y si parece que me estaba restringiendo a ti, estás equivocado.

—Pero…

—Si hay algo que quiero, te lo preguntaré adecuadamente. No soy alguien que tenga muchas necesidades y actualmente estoy satisfecha con lo que tengo. Si lo pensaste por lo que había sucedido cuando aún tenía cuatro años, entonces estás equivocado, así que no te preocupes. Pobreza honorable, esa era la forma de vida que mi madre me había enseñado desde que era pequeña, por lo que el estilo de vida actual que tengo ahora es más de lo que podría pedir. Y si llega el momento en que deseo algo, lo prometo, serás el primero en escucharlo.

Tsubaki no podía decirle a su padre que siempre compararía el precio de los productos con su salario de su vida pasada cada vez que salía de compras, y la idea le pasa por la mente cada vez que veía un montón de ceros en el el precio era: ¡Mierda! ¡Esto puede hacerme perder mi salario a la mitad!

Hacia su respuesta, el hombre tenía una cara que decía que no podía creerle.

Tenía la sensación de que esto no terminaría hasta que le pidiera algo, por lo que la niña comenzó a pensar en algunas solicitudes.

Ah, eso es cierto. Piensa en lo que quieras. Tsubaki comenzó a preguntarle a su padre.

—Erm, ¿Padre?

—¿Dime?

—¿Podríamos cultivar Camelias en el invernadero o en el jardín? Además, Lirios y Violetas también, ¿por favor? Creo que no tenemos en nuestra casa.

—¡Por supuesto! ¡Absolutamente! ¡Hagámoslo ahora! Ah… rojo, blanco o rosa, ¿qué color sería bueno? ¿Deberíamos decidir después de mirar el lenguaje floral? Espera, puedo comprarlos todos, ¿no? Sí puedo. ¡Vamos a hacer eso! ¡Haré los preparativos de inmediato!

Después de escuchar la solicitud de su hija, el hombre comenzó a hablar con entusiasmo y comenzó a hacer una llamada telefónica.

Sin embargo, la señorita reprendió a su padre de inmediato para evitar que causara cualquier escena y decidió pedirle algunas solicitudes en el momento adecuado a partir de ahora, para no preocuparlo nuevamente.

Al final, decidieron cultivar camelias rojas, lirios de casablanca y violetas en unos días en el invernadero y el jardín.

Su padre estaba tan feliz que siempre habla de esto repetidamente con su madre y le decía:

—Esto es lo que Tsubak me pidió, ¿sabes?

Es un poco problemático porque era un adulto con el corazón de un niño.

Él es una buena persona. Sin embargo, es el tipo de buena persona que terminaría siendo “esa buena persona” a los ojos de los demás, pensó Tsubaki mientras lo miraba.

Aun así, mirar a ese hombre junto con su madre inocente y protegida era muy relajante, esperaba que la pareja tuviera una buena relación en los años venideros.

Aunque sufriría de diabetes si los miraba demasiado tiempo.

En su vida anterior, la niña creció en una familia con un grupo de parientes inadaptados en un campo con malas leyes civiles, por lo que estaba desconcertada con todo el amor que recibía de sus padres.

No lo odiaba, más bien estaba muy feliz, pero como era un adulto por dentro no sabía si honestamente debería estar feliz con esto o qué, pensó Tsubaki con sentimientos encontrados.

Notas: La camelia roja simboliza el amor, la pasión y un profundo deseo. Lirios blancos significan felicidad y celebración. Y violetas significan modestia.

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