¡No aceptaré una Heroína como tú! – Capítulo 8

Traducido por Mei

Editado por Nemoné


Después de que su madre recibiera la carta y se fuera de la casa, Tsubaki fue emboscada y arrastrada por su profesor de etiqueta, quien había llegado a la casa por otra entrada.

En un principio, Fumiko era quien le debería haber enseñado, pero Tsubaki nunca se comporta y le gusta bromear frente a ésta. Su conducta y acciones eran demasiado impropias de una dama, así que contrataron a un profesor del exterior.

Sin embargo, de hecho ella no era tan traviesa, aunque todos a su alrededor la percibieran como tal. Las únicas cosas que había hecho que se consideraban “traviesas” era el gusto por trepar árboles, agarrar las enredaderas y jugar a Tarzán. También arrancar algunas frutas Akebia que crecen alrededor del jardín e invitar a Kyousuke a comer juntos.

A pesar de su negligente juego de Tarzán, incluso si a ella no le importaba ya que técnicamente era una mujer adulta, los demás a su alrededor no lo veían de esa manera. Su cuerpo era pequeño y bastante ágil. Hubo un tiempo en el que trepó a un árbol y miró a Kyousuke. Su reacción fue realmente digna de ver.

— ¡O-Oye! ¿¡No puedes bajarte!? Espera allí, iré a llamar a Sega-… ¡¡No saltes!! ¿¡Estás bien!? ¿¡Estás herida en alguna parte!?

Después de esto, Kyousuke veía a Tsubaki como una niña a la cual si se dejaba sola, causaría problemas. Así que para prevenirlo, comenzó a pegarse más a su alrededor.

El jardín de infantes al que asiste Kyousuke generalmente está lleno de educadas jovencitas así que, él nunca había conocido a una chica que fuera tan activa y enérgica como ella.

Sobre el asunto del jardín de infantes, Tsubaki aún tenía que asistir a uno y, no era capaz de hacerlo en ese momento, siendo la razón que el divorcio de sus padres aún no había sido oficialmente completado. Ellos planean matricularla en el jardín de infantes solo cuando su apellido sea cambiado a Mizushima.

Y, debido a que aún quedaba bastante tiempo antes de su matriculación; desde el sentido común, los nombres de las cosas de alrededor, textos y, los modales que los de alta sociedad debían mantener, estaba siendo todo inculcado implacablemente dentro de Tsubaki.

La impresión que tenían los demás de Tsubaki Mizushima, era de una chica joven, quien nunca había salido antes y era ignorante de las cosas del mundo. Su tío y su madre, estaban preocupados sobre si ella sería capaz de comunicarse correctamente con otros niños en el jardín de infantes, en el momento en que se matriculara.

♦ ♦ ♦

El profesor de Etiqueta, estaba estrictamente enseñando a Tsubaki primero a dejar de referirse a sí misma por su nombre y, utilizar el [Watakushi].

[Nota: Watakushi es un pronombre personal. Es el Yo para ambos géneros y, es la manera más formal y educada para referirte a ti mismo.]

Además, llamar a Kyousuke no con [Kyou-chan] sino con [Kyousuke-san]. Ya que sería antinatural que de repente cambiara su forma de hablar, se aseguró de hacer el cambio lentamente. Actualmente, habían otras cosas aparte de la etiqueta que se le estaban enseñando, como la ceremonia del té, arreglos florales, piano, Koto, caligrafía, natación y conversaciones en inglés. [1]

Con respecto a Kyousuke, también se le estaba siendo enseñado las mismas cosas mencionadas anteriormente, siendo la única diferencia que no había Koto y se sustituyó por entrenamiento multilingüe y Violín.[2]

Estamos tan ocupados… incluso aún siendo niños, Tsubaki no puede evitar pensar esto.

♦ ♦ ♦

Después de terminar las lecciones de etiqueta, cenó y tomó un baño. Luego se hizo camino a su habitación.

Mientras iba camino a su cuarto, vio la puerta de la habitación de su tío abriéndose lentamente. Agachándose para estar a la altura de Tsubaki, Haruki sacó su cabeza. Después de mirar de izquierda a derecha para ver que nadie estuviera cerca, hizo un gesto a Tsubaki para que se acercara.

Percibiendo que recibiría de nuevo otra tarea problemática, estaba reacia a ir, pero quedarse de pie tampoco ayudaría en nada así que terminó yendo a la habitación.

—Tío, ¿en qué te puedo ayudar?

—No, realmente no es nada importante.

Aunque tus palabras realmente no son convincentes, pensó Tsubaki mientras miraba a su tío con sospecha.

Bueno, eso… Escuché de Segawa que te estás llevando muy bien con Kyousuke.

—Sí. Kyousuke y yo somos muy cercanos.

—Ah. Sabes que Kyousuke me envió una carta, ¿verdad?

—Sí.

Habiendo escuchado la afirmación de Tsubaki, su tío sacó de su portafolio la carta que ella le había entregado a su madre esta mañana, y se la dio. Mirando de cerca la carta, el sello aún no había sido roto.

—Erm… Tío, ¿cómo te puedo ayudar con esto?

—Por favor, léela por mí.

¡Léelo por ti mismo!

Tsubaki estaba realmente tentada a gritarle a su tío, pero se recordó a sí misma que aún era una niña y se tranquilizó.

—Erm… ¿Por qué yo?

—Por favor… Léela una vez y verifica si hay algunas palabras negativas en ella. Si hay algunas palabras negativas por favor dímelo honestamente, incluso si tengo que comer capas de Oblaat mientras lo escucho.[3]

Tsubaki estaba asombrada de ver a su tío, quien era el líder temporal de la compañía Mizushima, volverse de repente tan débil mentalmente. Aunque él habló en un tono calmado, estaba temblando. Y sus dedos estaban de alguna manera estremeciéndose.

—Si es solo es esto no me importaría, pero si Kyousuke-san escucha esto estará enojado.

—No te preocupes, voy a mantenerlo en secreto.

Siendo una petición de su tío, aunque ella estaba reacia, rompió el sello de la carta y abrió el contenido que estaba pulcramente plegado. Miró al papel. Allí, ella vio hermosos caracteres escritos limpiamente, también lo que Kyousuke realmente deseaba hacer y pensaba de su padre. Incluso Tsubaki estaba impresionada por las habilidades de caligrafía.

La carta comenzaba expresando su gratitud a su padre por siempre esforzarse en el trabajo, también sobre lo solo que sintió cuando su madre falleció, y su padre se mantuvo alejado. Como él extrañaba los días donde tomaban juntos el desayuno. Como él deseaba salir juntos nuevamente en algunas ocasiones. Como él quería que su padre tocara y acariciara su cabeza como lo hacía antes.

Mientras Tsubaki estaba transmitiendo lo que estaba escrito en la carta, su tío lucía decaído. En algunas ocasiones escuchó sonidos provenientes de la nariz de su tío. Después de tranquilizarse hasta cierto punto, Haruki le preguntó a Tsubaki con una voz nasal.

— ¿No hay ninguna palabra negativa?

—No. Eso es todo lo que está escrito aquí.

—Gracias…

Recibiendo la carta de Tsubaki, su tío miró el escrito como si fuese algo preciado.

—Qué caracteres tan fáciles de leer. Pensar que ya ha aprendido tantos Kanji y que ese chico fue alguna vez un bebé llorón. El desarrollo de los niños es realmente rápido, ¿huh? Debería haber estado allí observando su crecimiento en lugar de… En serio, ¿qué estoy haciendo?

Tsubaki no estaba segura de qué hacer después de ver a este padre profundamente conmovido y sonriendo alegremente, mientras leía la carta de su hijo. La relación de Kyousuke y su padre estaría finalmente arreglada.

A su tío, quien aún estaba conmovido mientras miraba a la carta, Tsubaki le dijo que tenía que dormir ahora y se fue de la habitación.

♦ ♦ ♦

La mañana siguiente, dentro del comedor, Kyousuke se apresuró hacia donde estaba ella con una expresión emocionada en su cara.

— ¡Tsubaki! Aquí, ¡mira! ¡Una carta de mi padre!

—Qué bueno, Kyou-chan. ¿Entonces, qué hay escrito?

—Ah, padre se estaba disculpando por lo que ha hecho hasta ahora, y me está animando para que me esfuerce en las lecciones. Oh, además, ¡ama mirar las estrellas al igual que yo! También amo observarlas.

Kyousuke estaba tan feliz que continuó releyendo la carta una y otra vez. Él incluso olvidó comer su desayuno. Al final, Segawa se lo recordó y lo apresuró porque llegaría tarde, así que lo acompañó a entrar al auto.

♦ ♦ ♦

Días después, el divorcio de los padres de Tsubaki fue finalmente aceptado y se extendieron las noticias de que la hija de Mizushima estaba de nuevo soltera.

El apellido de Tsubaki también cambió de Kurahashi a Mizushima y se le permitió matricularse en el jardín de infantes. Estaba en el mismo que Kyousuke y, gracias a las lecciones de etiqueta que fueron martilladas dentro de ella por un mes, podía pasar su vida en el jardín de infantes sin sobresalir y traer problemas a su familia.

Luego, su abuelo quien había viajado al extranjero, finalmente regresó. Fue la primera vez que el abuelo y Tsubaki se encontraban cara a cara.

Aunque estaba ansiosa por saber si su abuelo la trataría con desdén por ser la hija de aquel odioso hombre, tal vez porque sus ojos realmente se parecían a los de su abuela, la trató con amor, tal como lo haría un abuelo normal.

Ahora mismo, Tsubaki estaba experimentando personalmente lo que una vez había escuchado en su vida pasada. Los abuelos son realmente débiles hacia sus nietos.

♦ ♦ ♦

Cierto día, mientras iba camino a casa desde el jardín de infantes, Tsubaki vio a una  persona desconocida en la entrada. Los sirvientes recibieron a la persona como si la conocieran, así que Tsubaki pensó que esa persona debía ser un cliente de su tío.

Mirando su espalda, esa persona era un hombre con alta estatura y tenía un color de cabello claro.

Que cliente más raro incluso para los Mizushima, démosle una mirada a su cara.

Con esto en mente, lentamente se movió al lado del hombre. Entonces, el hombre desconocido observó a Tsubaki, quien se estaba moviendo inquietamente, y miró a su dirección con sus ojos encontrándose accidentalmente.

Mirando fijamente a la cara de Tsubaki por un tiempo, el hombre parecía haber notado algo y sonrió, desde allí se agachó e igualó su altura con la de ella.

—Tú debes ser Tsubaki-chan, ¿cierto? Realmente luces como Yuriko-san cuando era niña. Ah, tus ojos también se parecen a los de tía. ¡Qué adorable!

Estando asustada por los cumplidos entusiastas como si él la conociera, ella inconscientemente dio un paso atrás.

Mientras estaba aturdida por la tensión del hombre, Haruki finalmente apareció de su estudio. Mirando la presente situación, pareció entenderlo y comenzó a presentar al hombre a Tsubaki.

El nombre del hombre era Asahina Kaoru. Su tío también dijo que Kaoru era un viejo amigo desde que ambos asistieron juntos a la misma escuela elemental, en el Departamento de Primaria de la Academia Takamine.

Tsubaki encontró inesperado que su tío, que era un tipo de persona nivelada y calmada, fuese cercano a tal persona, quien tenía una personalidad exactamente opuesta a la de él.

Tal vez debido a que el ruido que hicieron en la entrada podía ser escuchado desde el cuarto de Yuriko, ésta vino a la entrada y vio si había algún problema. Mirando la apariencia de ésta, Asahina comenzó a ignorar a Haruki, quien le estaba hablando, y se acercó a Yuriko con una alegre sonrisa.

Viendo esto, Tsubaki finalmente comprendió que el intento de Asahina de venir aquí era para ver a su madre.

—Tiempo sin vernos, Yuriko-san.

—Maa, Asahina-sama. Tiempo sin vernos.

—Cerca de 5, no… 6 años, creo. Cielos, Yuriko-san. Ya veo que tu encanto como mujer ha crecido de nuevo. Te has vuelto incluso más y más hermosa desde la última vez que ti.

—Gracias. Eso va para ti también, Asahina-sama. Te has vuelto más encantador desde la última vez que nos vimos. Debes haber sido bendecido con una maravillosa esposa, ¿cierto?

—No, no, aún no me he casado como verás. El trabajo en mi oficina es tan divertido que no tengo tiempo para pensar sobre el matrimonio.

Escuchando que Kaoru aún estaba soltero, Yuriko de alguna manera se volvió incómoda con lo que acababa de decir y el sentimiento se mostraba en su cara. Pero Kaoru le dijo que no se preocupara.

Sintiendo que su madre y Asahina tendrían una larga conversación, mientras los observaba con una mirada de soslayo, Tsubaki se fue de ese lugar pensando que no sería prudente molestarlos en su conversación.

Desde ese día, Asahina pasaba frecuentemente en la residencia Mizushima y, usando a su tío como fachada, visitaba a su madre casi todos los días. Durante esos momentos, él nunca olvidó traerle presentes a Tsubaki cada vez que la visitaba.

Qué hombre tan devoto, pensó Tsubaki mientras recibía el regalo.

♦ ♦ ♦

Varias semanas han pasado desde que Asahina comenzó a visitar la casa Mizushima.

Tsubaki se dirigía a la terraza acristalada para leer un libro cuando, mientras iba en camino, se encontró con Asahina, quien estaba sentado en la parte posterior de un pequeño espacio en la escalera y, hacía señas a Tsubaki para que se acercara.

Mirando a Asahina, quería retractarse de la declaración donde había dicho que su tío y esta persona tenían personalidades diferentes.

Me retracto. Esos dos son realmente similares.

Tsubaki tuvo ese pensamiento mientras miraba a Asahina, quien estaba llamándola con un gesto con la mano.

Bueno, no tengo opción. Fui llamada así que, vayamos.

Diciéndose esto a sí misma, Tsubaki fue y entró al pequeño espacio debajo de la escalera. Escuchó lo que Asahina quería preguntarle.

—Hey, Tsubaki-chan, entre dulces japoneses o dulces occidentales, ¿cuáles le gustan más a tu madre?

— ¿Eh?

—Al principio quería darle accesorios, pero no hay manera de que ella aceptara algo tan valioso como eso, de una persona que es solo un amigo de su hermano mayor, ¿cierto? Además, Yuriko-san no es una persona que le guste algo tan ostentoso, no creo que le encanten las joyerías. Ah, cierto, las personas también tienen una preferencia diferente sobre las artes, ¿no lo crees? Incluso cuando fuimos al teatro aquella vez, no sabía qué le gustaría mirar. Por lo tanto, estaba pensando que los dulces son la opción más segura. Ah, Tsubaki-chan, ¿sabes cuáles son los pasatiempos de Yuriko-san? Haruki no me dijo nadita en lo absoluto. Es muy cruel, ¿cierto?

Tsubaki estaba agobiada con Asahina, quien la bombardeó con preguntas. Este hombre también provenía de una familia de clase superior, pero qué tipo más amistoso.

Bueno, él es un viejo amigo de tío así que no creo que sea una mala persona. Estaría bien darle un poco de ayuda, supongo.

Con eso en mente, Tsubaki le dio algunos consejos a Asahina.

—Pienso que Madre preferiría dulces occidentales. Después de todo, siempre los come conmigo.

—Entonces dulces occidentales.

—Además, ¿qué tal un regalo con algo asociado al nombre de Madre? Pienso que un broche o una hebilla para el cabello estaría bien.

—Ya veo. Se puede volver un tema de discusión si algo está relacionado con nombres. A diferencia de accesorios y anillos, también puede ser usado cada día. ¡Gracias, Tsubaki-chan! Realmente, es justo como dijo Haruki: Si hay algo que quieras saber, Tsubaki será tu mejor opción.

Sobre eso… creo que tío solo encontró problemático a Asahina-san y me lo dejó todo a mí.

Tsubaki quería decir eso, pero no podía permitirse hacerlo así que solo permaneció en silencio.


Aclaraciones y notas:

[1] El Koto es un instrumento hecho de madera con 13 cuerdas de diferente tamaño.

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[2] Un multilingüe es una persona que habla varias lenguas.

[3] Oblaat es fina capa comestible de almidón que cubre algunos caramelos en Japón.

Nota: Tsubaki llamar a su tío por Oji-sama. Oji es Tío y sama es un honorífico muy educado y significa Señor, Señora.

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3 respuestas a “¡No aceptaré una Heroína como tú! – Capítulo 8”

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