¡No seré un enemigo! – Capítulo 34: Permíteme presentarte a Mi Maestro

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Dejando de lado la apariencia externa del maestro Horace, había algunas cosas que quería confirmar.

—Uh, ¿maestro Horace?

— ¿Maestro?

—Ehehehe…

Quizás le alegra ser llamado “maestro” ya que la estatuilla de color marrón se movía alegremente.

Al parecer es capaz de mover los hombros, el cuello, la cintura y los muslos. No fue mi intención, pero es algo similar a un muñeco de plástico flexible.

Sin embargo, hay algo desagradable en esta tímida muñeca de arcilla.

—Um, ¿cuánto tiempo durará este efecto? No estoy muy segura, ya que es mí primera vez. Pero, me pregunto, si el maestro sabe ¿cuánto tiempo permanecerá intacta esta muñeca de barro que es su nuevo cuerpo?

—Jejeje. Eso significa que fui tu primera vez, jovencita.

La respuesta del Maestro Horace, hizo que Caín intentará cubrir mis oídos. Probablemente, sintió que las chicas no debían escuchar bromas tan sugerentes.

Sin embargo, no es difícil ignorar ese tipo de frases con doble sentido. Tengo cierta experiencia gracias a los recuerdos de mi vida pasada…a los chicos y adolescentes parecían gustarles los chistes sucios. No se puede evitar. Estaba a punto de decirle a Caín que no debía preocuparse, pero me di cuenta de algo.

Este maestro mío vendría con nosotros, ¿no? Eso significa que la posibilidad de que diga todo tipo de palabras maleducadas es muy alta, no solo frente a Reggie y Allan, sino también frente a la pareja Marqués.

Sí, debo avisarle de antemano. Inmediatamente, sentencié a la muñeca de tierra para que se golpeara en la frente.

— ¡Oh! No siento dolor, pero sí un ligero toque.

—Entonces no duele…bueno, ¡quizás no sea tan amable la próxima vez! Puedo ignorar esa clase de comentarios, pero otros puede que simplemente pisoteen este nuevo cuerpo, ¡así que deberá abstenerse de hablar con demasiada libertad!

—Tsk. Sabía que no eras normal. Porque no te olvidas de eso, ¿eh? Qué aburrida.

La muñeca de tierra parecía exasperada, mientras respondía en derrota.

—Este cuerpo debería durar mientras no olvides verter tu magia en él. Sin embargo, una muñeca ordinaria se encontrará con su final cuando llegué su momento. Después de todo, normalmente, la vida soplada en una muñeca es solo el poder del mago. Pero, a diferencia de las demás, yo estoy habitando este cuerpo.

Durará más, ya que el alma del maestro Horace vive dentro.

—Creo que debería durar unos tres días sin ningún refuerzo.

— ¿La distancia entre nosotros le afectaría?

—Mientras la magia no se seque, debería estar bien.

Bueno, eso me recordó a un juguete alimentado por baterías.

Se detendrá cuando las baterías estén agotadas. Pero si las baterías siguen siendo buenas, no importará si el propietario está lejos de vacaciones o algo como eso.

—En cualquier caso, para que mi alma continúe aquí, es mejor estar a tu lado.

—Sí, pensé que ese podría ser el caso.

— ¡¿Qué?! ¿Lo estas aceptando?! —Caín gritó de horror.

Probablemente, sólo permaneció en silencio, porque no podía aceptar el hecho de que había creado una figurilla de tierra, con la apariencia más extraña posible, que podía hablar.

—Debo hacerlo, para que su alma pueda seguir viviendo…es una forma extraña de expresarlo pero, él me ayudó a ser un mago, por eso quiero ayudarlo. Además, si lo dejo aquí, me imagino que se propagarían rumores acerca de una figurilla de tierra que gritó y maldijo durante tres días hasta que se convirtió en arena. Probablemente, pronunciaría mi nombre durante esas maldiciones, los rumores se extenderían en pocos días. No quiero eso.

Incluso si sobreviviera a esa clase de rumores, me daría una extraña reputación. Convertiría mi vida en algo muy incómodo, odiaría sentirme así.

—Pero…bueno…puede que tengas razón. —Caín tenía una expresión un tanto mortificada, pero asintió ante esta idea.

Después de unos minutos, los caballeros que habían perseguido al hombre que le disparó a Horace regresaron. Había huido demasiado rápido y lo habían perdido.

—Pero está bien. Tuvimos éxito al capturar el alma de mí maestro, me aseguraré de hacerle escupir cualquier información que necesitemos.

— ¿Capturado? Qué manera más inquietante de decirlo, jovencita. Bueno, tal vez no debería esperar menos de quien se convirtió en mi aprendiz. ¡Je, je, je!

Solo tenía la intención de alegrarlos con la información de que teníamos un testigo pero, ahora los caballeros miraban a la muñeca con un terror sospechoso.

—Eso…lo que suce…

—Espera un momento. ¿Esa cosa acaba de hablar?

—A menos que esté escuchando cosas… ¿podría ser verdad?

Apenas lograron mantenerse en pie ante la repentina metamorfosis de mi maestro, por lo que decidí dejarlos por ahora.

Enterré la arena que había sido su cuerpo y su ropa en una arboleda a un lado de la carretera. No necesité una pala. Todo lo que hice fue imaginar que la tierra estaba siendo sacada y relacionar esa imagen con la magia dentro de la tierra.

Caín tuvo que explicarles a los otros caballeros lo que estaba sucediendo. Me sentí muy agradecida por eso.

Cuando el proceso terminó, tomé las cosas que el maestro quería llevar y las puse en su bolsa.

La misión de lidiar con los monstruos estaba completa por lo que, necesitábamos volver al castillo lo antes posible.

Sostuve al maestro Horace bajo mi brazo y me senté detrás de Caín en su caballo.

Caín mantenía una expresión conflictiva, los otros caballeros que nos seguían en sus caballos también lanzaban expresiones desconcertadas hacia la muñeca de arcilla.

Al parecer, les tomará mucho tiempo acostumbrarse.

Ese pensamiento giraba en mi cabeza, mientras regresábamos a la cima del acantilado. Ahora que no estaban limitados por la magia de Horace, los monstruos se habían dispersado en todas direcciones, dejando la escena tan tranquila como antes de nuestra llegada.

— ¡Allan!

Agité una mano cuando Allan se me acercó en su caballo. Su rostro se veía serio.

—Kiara. Pensé que te habías desmayado y… ¿qué? ¿Qué es eso que llevas?

Allan había intentado agarrarme del brazo, pero vio a mi maestro, que estaba bajo mi brazo y se retiró sorprendido.

—Déjame presentarte. Este es Horace. Es mi nuevo maestro en magia.

Me di cuenta de que tenía que presentarle a Allan, así que levanté a Horace y lo hice inclinarse como si estuviera llevando una muñeca.

—Aprendiz, ¿sabes que no soy un animal de peluche?

—Lo sé. Por eso pensé que necesitabas una presentación.

—Está…hablando…

¿Qué está pasando? Eso es lo que la expresión de Allan parecía estar diciendo. Miró a Caín, que estaba detrás de mí, como pidiendo ayuda. Sin embargo, Caín solo negó lentamente, con la cabeza.

Incluso los caballeros, que fueron los siguientes a quienes les pregunto, solo negaron con la cabeza en silencio.

—Joven Allan, parece que los magos son seres que superan la imaginación…

—Tal vez, como la Señorita Kiara piensa de manera impredecible, es que pudo convertirse en maga.

Allan escuchó sus palabras, luego me miró con ojos parpadeantes.

—Tú, realmente… ¿eres un mago ahora?

Como Allan había estado observando desde lejos, no había podido ver claramente lo que estaba sucediendo. Asentí y la cara de Allan mostró, tanto alivio como preocupación.

—Ya veo…entonces, lo que dijiste es realmente cierto… —Allan murmuró, mientras bajaba lentamente de su caballo.

El caballero que lo había seguido también bajó y tomó las riendas del caballo de Allan.

Luego, Allan se acercó a mí y, con el rostro aún abatido, se arrodilló.

—Huh, pero ¿por qué…?

—Porque tengo que. —Allan dijo claramente.

—Debo disculparme contigo. —Miró hacia arriba, con una mirada indefensa en sus ojos.

Rápidamente, le di la muñeca de tierra a Caín y me bajé del caballo.

Al tener la muñeca en sus manos, Caín dejó escapar un grito de sorpresa y, aunque se veía muy perturbado, no la soltó.

—Por disculpa quieres decir…

—Te llamé mentirosa, Kiara.

Ese día, hace casi un mes. Cuando le había gritado la verdad sobre mi vida anterior, Allan no me había creído. Pero había algo sensatez en los argumentos de Caín, por eso se mantuvo observado mis acciones en silencio.

Sabiendo que Ruain realmente atacaría a Everal, me había convertido en un mago, tal como había dicho que haría.

Ya no había duda alguna de que lo que había estado diciendo era verdad. Entonces, Allan sintió que debía disculparse.

Es un hombre honesto.

Pero, no se podía ver a un miembro de la familia del Marqués arrodillado frente a un sirviente como yo, así que traté de detenerlo.

—Bueno, eso no importa…

—No, claro que importa. Necesito arreglar las cosas…porque te he lastimado.

Sin embargo, al bajar de mi caballo parecía haber empeorado las cosas. Me había estirado para tocar su hombro porque quería que se pusiera de pie. Pero, él agarró mi mano.

— ¡Un momento!

En el siguiente instante, tocó su frente con mis dedos…era un gesto reservado para las mujeres que eran respetadas.

—Ofrezco mis disculpas a Kiara Cordie. No espero tu perdón solo por esto. Cuando creas que sea el momento, espero que me digas qué debo hacer para ser digno de él.

Allan terminó su disculpa, mientras permanecía congelada.

—Lo que debes hacer, uh…

Para ser honesta, una disculpa oficial que además fue pública y con espectadores, hizo que me fuera difícil saber qué hacer.

—Realmente…realmente me hubiese gustado que hicieras esto en privado…

Allan debió sentirse mejor ahora que lo había hecho, porque se puso de pie con una sonrisa en su rostro.

—No quería alargarlo más. Es demasiado tarde para que lo haga como quieres, así que piensa en otra cosa que pueda hacer.

Después de decir esto, Allan regresó a su caballo anunciando a sus caballeros y soldados que volverían.

Me quedé en shock, hasta que la risa de Caín me hizo volver. Así que no tenía nada más que hacer sólo volver al caballo con él.

—El Joven Allan realmente te atrapo.

—Sin duda…lo has conocido por tanto tiempo, podrías haberlo detenido por mí.

—En general, es el tipo de persona que, una vez que decide algo, actúa de inmediato. No hubiera podido detenerlo. Además, estoy seguro de que te sientes mejor, ¿ahora que todo se ha resuelto?

Cuando lo expresó de esa manera, noté que mi corazón se sentía más ligero ahora que Allan no dudaba de mí.

Aun así, no tenía ganas de asentir…

—Es bueno ser joven~ —La muñeca de barro dijo perezosamente.

Intenté estrangular su cuello, pero como no era un ser vivo, estaba un poco amargada de que él no pudiera sentir dolor.

Después de viajar por casi dos horas, logramos regresar al área cerca del castillo de Everal.

Como habíamos estado buscando en la dirección en la que el Maestro Horace se estaba moviendo habíamos tardado, por lo que ahora el regreso solo tomó la mitad de tiempo.

Lo que vimos a nuestra llegada fue a un ejército que se acercaba al castillo de Everal y la bandera de Ruain.


[Ayanami: ¿La tranquilidad no podía durar más? Esperemos y todo salga bien…no creo estar pidiendo demasiado o ¿sí?]

20 respuestas a “¡No seré un enemigo! – Capítulo 34: Permíteme presentarte a Mi Maestro”

  1. Por qué siempre se quedan en la mejor parte 😱 ya quería ver a Kiara en acción y no…xD
    Muchísimas gracias por la traducción y compartir 😘

    1. Otra esperando. Ya está. Kovel Times se creó por personas como ustedes XD.
      Pasa por la edición 16 de la revista para encontrar el siguiente capítulo ^^

  2. Gracias por el capituló me encanta esta novela espero y la puedan seguir actualizando , me muero por saber cómo actuará el príncipe cuando se entere que la prota se convirtió en un mago 🧙‍♂️

  3. Cuándo habrá otro cap?!!! o mejor expresado, cada cuánto publican los caps?!!

    ME MUERO DE INTRIGA CON LO QUE PASARÁ!!!!!

    Muchas Gracias por el arduo trabajo que hacen!! ^^

    1. Hola!
      Soy la traductora de esta hermosa novela.
      Lamentablemente estamos al dia con la version en ingles y no tenemos traductores del japonés.
      Hasta que no retomen en el ingles, no habra mas actualizaciones.
      /se va a una esquina a llorar

      1. yeeey[!!! si, despues de tanto..creo que volveré a leerlo xD xq ya me olvidé de los personajes y mis shipp favorito xD
        ya tengo guardaditas todas sus ediciones en mi compu^^

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