¡No seré un enemigo! – Capítulo 55: El destino persigue a tus espaldas

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Ayer, la señorita Cecilia me indico que debía mantenerme alejada de Reggie.

Dicho esto, estaba pensando en alejarme más de Reggie hasta el momento en que partamos. Si busco cosas agradables para entretenerme, estaría bien que hubiera muchas cosas que hacer. Como intentar fortalecer aún más el muro de ayer.

Sobre todo, después de mi primera batalla, terminé pensando en si los enemigos que maté, aún se sentirían resentidos. A pesar de eso, también quiero evitar recibir el resentimiento de la gente. El daño mental se acumula en exceso.

—Los celos de una mujer dan miedo, después de todo, kishishishi.

Consulté el problema con el Maestro Horace y esa fue su respuesta, parecía estar de acuerdo con mis pensamientos.

—Pero, ese no es el problema principal, querida Kiara. ¿No quieres pelear como mujer? Voy a apoyarte, ¿sabes? Ihhihihi.

Estaba preocupada por las palabras de Shifu, las cuales parecían contener la expectativa de ver algún espectáculo interesante.

—No tengo ninguna intención de pelear con Cecilia-san, aunque…

— ¿Hoo? ¿A pesar de que estabas coqueteando frente a mí?

— ¡¿Coquetear?! No, ¿que dijiste? Uhm…

Cuando escuché que Reggie se iba a casar con alguien, me sorprendió, pero era el tipo de conmoción que recibirías si un amigo dijera, de la noche a la mañana, “Tengo a alguien con quien estoy considerando casarme”.

Por eso, no creo que mi impresión se deba a algún sentimiento romántico. Normalmente, si te enamoras de alguien, ¿no estarías pensando en esa persona día y noche?

Ciertamente, cuando Reggie me agarró la pierna lesionada, pensé que estaba avergonzada porque era un hombre. Pero, si eso es todo, ¿los hermanos no se sentirían así después de cumplir los 16 años?

Cuando recuerdo cosas sobre Reggie, me siento aliviada y cálida. Cuando pienso en él, en los momentos en que no está aquí, a veces, me siento sola. Y cuando escuché la charla sobre el candidato a consorte del príncipe heredero, sentí como si mi amigo fuera arrebatado, dejándome atrás.

Quedarse atrás da miedo. Por eso no quiero que me deje.

Eso es todo…siento que es muy diferente. Sin embargo, no puedo explicarlo bien.

Por el momento, traje a Shifu conmigo cuando salimos, sin embargo…

♦ ♦ ♦

—Reggie, ¿por qué tengo que ir a ver el entrenamiento?

Poco después de que salí de la habitación, me encontré con Reggie y me pidió que lo acompañara a revisar los suministros junto con el marqués Vayne, que estaba trabajando horas extras. Después, me pidió que lo acompañara para hacer algunos arreglos con los guardias, y nuevamente que lo acompañe a entrenar, para que su fuerza física no se quede atrás.

Reggie, que está muy ocupado hoy, está tratando de llevarme con él durante el poco tiempo libre que tiene. ¿Me pregunto qué debo hacer?

—Me gustaría utilizar la experiencia del Maestro Horace como referencia —dijo, pero se supone que está bien, incluso si no tengo que acompañarlos.

Le ofrecí esta figura de tierra a Reggie, quien acababa de intercambiar golpes con Allan, con la esperanza de que se la llevara con él.

—Te lo estoy prestando, así que ve y llévalo, ¿de acuerdo?

—Oye, no soy algo que puedas prestar y pedir prestado…

—El Maestro Horace no puede moverse como quiere, así que me ayudaría si Kiara puede traerlo consigo, mientras caminas.

— ¡El Maestro estará bien incluso si está solo por un día entero! Además, si lo ataras a tí, ¡no hay necesidad de tener a alguien que lo lleve!

Como no quería llevarse al Maestro, estaba a punto de atarlo a la cintura de Reggie.

—Kiara, no.

— ¡Eei, no aceptaré un ‘no’ como respuesta! Mira, si lo atas alrededor del cinturón de tu espada de esta manera, ¡estará bien!

Atrapé a Reggie, que estaba listo para huir y, cuando estaba a punto de tomar al Maestro y atarlo con una cuerda, el Maestro se alejó en el suelo diciendo.

—Estoy bien con lo que sea. Pero, lo más importante, mi discípula, ¿no crees que esta postura es bastante incómoda? Kishishishi…

— ¿Eh?

Me di vuelta reflexivamente y noté mi situación actual. Mis dos manos estaban agarrando el cinturón de Reggie, mientras me inclinaba ligeramente, y Reggie estaba colocando su mano sobre mi hombro…

Cuando volví mis ojos hacia otro lado, Groul, el caballero protector de Reggie, estaba mirando hacia el lado con ojos ligeramente inclinados. Mientras tanto, los otros jóvenes caballeros estaban volviendo la cara, e incluso había personas que parecían estar tratando de contener la risa, poniéndose las manos en la boca.

Finalmente, Allan, que estaba cerca, susurró.

—No has pensado en esto con calma, ¿verdad?

— ¡Uaaaaa, lo siento!

Me distancié de Reggie y me puse en cuclillas en otro lugar. Solo estaba tratando de que se quedara con la gran figura de tierra, pero no he pensado, por completo, en cómo nos verían otras personas.

Estaba angustiada y muy perpleja. Mientras pensaba en cómo debería huir de esta situación vergonzosa, me agarraron las dos manos y alzaron mí cara.

Reggie estaba arrodillado a mi lado.

— ¿Pero, no tengo ningún problema con eso? Si es para acostumbrarnos a estar juntos más tiempo, entonces, debería hacer que estemos juntos cada vez que pueda.

— ¡¿Haa?!

Mi mente estaba confundida, sobre la enigmática teoría de Reggie. Reggie se levantó y me agarró de los brazos, alejándome de ese lugar, una vez más.

Llegué a la sala de espera de la habitación de Reggie. Durante el tiempo que Reggie se estaba cambiando de ropa, estuve involucrádome en la conversación sobre Reggie con el viejo sirviente que estaba allí, en lugar de una sirvienta, y también con un chambelán que sirvió en la guerra.

Parece que Maybell, la sirvienta que había estado cuidando a Reggie, fue colocada en el palacio real, ya que próximamente podría haber una guerra. Pero, este chambelan, de cabello color beige, también estaba trabajando con Reggie, incluso en el palacio real, así que pensé que no era necesario que le diera ningún consejo.

Cuando terminó nuestra conversación, Reggie, que arregló su ropa para mirar hacia adentro, volvió a arrastrarme a su lado de nuevo.

Parecía ser el momento de ver a la señorita Cecilia, y tenía la intención de llevarme allí.

—No, no, no, no. Reggie, también lo escuchaste ayer, ¿verdad? Me gustaría ser reservada.

—Escuché, pero es solo una solicitud, y no es necesario que cumpla con sus palabras.

Reggie sonrió, al declarar que ignoraría la demanda de otras personas, acorde con su imagen de príncipe, antes de susurrar —Pero, también hay otra razón.

—Eh, ¿qué? ¡¿Hay otra razón?!

—Hay muchas más.

Cuando Reggie respondió, llegamos a la sala de estar del pasillo donde estaba esperando la señorita Cecilia.

Cuando Reggie enfatizó a sus caballeros guardianes que le gustaría que estuviera presente, al final, terminé entrando en la habitación, siguiendo a Reggie. Con los caballeros de pie, detrás de mí, como si fueran una pared en mi espalda, no pude escapar…

Sin embargo, tan pronto como entré, me inundó la sorpresa. La expresión de la señorita Cecilia era extraña.

¿Por qué ella…parece tan asustada?

No debería mostrarse de esta manera cuando está frente a su mayor rival amoroso. Sentí que, normalmente, ella haría una cara renuente, en lugar de tener una cara pálida como esta.

La señora Beatrice, quien solo tomó la tarea de recibirla, también estaba presente, pero tenía una expresión desconcertada. En otras palabras, hasta ahora, la señorita Cecilia nunca había mostrado una imagen tan lamentable.

Luego, la señorita Cecilia ni siquiera nos miró a los ojos. Aparentemente, ella dijo que quería servir el té, por lo que una sirvienta trajo los utensilios de té y agua caliente, pero incluso antes de tocar los artículos, sus dedos temblaban.

Debido a que todos, reflexivamente, se volvieron silenciosos, cuando la miramos, el sonido de los utensilios de té resonando, resonó bastante. Como cada una de sus acciones parecía peligrosa de alguna manera, no pude evitar querer ayudarla. En ese momento, la afirmación de cómo no debía acercarme a ella, fue eliminada de mi mente.

Entonces, finalmente, llegó el momento decisivo.

— ¡Ahh!

La mano de la señorita Cecilia se resbaló, cuando todavía estaba temblando, y la olla que contenía agua caliente cayó.

El sonido de la porcelana rompiéndose fue demasiado sorprendente. Sin embargo, dejé mi asiento de inmediato, porque estaba preocupada por la señorita Cecilia, que estaba al lado del agua caliente. Fui la más rápida en precipitarme hacia ella. Después de todo, la señorita Cecilia estaba haciendo su trabajo cerca de mí.

— ¡¿Te ​​quemaste?!

Primero, eché un vistazo a sus pies. Afortunadamente, su vestido era muy largo, y concluí que sus pies deberían estar bien. Luego, extendí la mano para revisar sus manos, pero la señorita Cecilia me agarró con fuerza.

—A-ayuda…

Al principio, pensé que lo que dijo con una voz, tan ronca y pequeña, fue que quería que estuviera lejos de ella.

Sin embargo, la señorita Cecilia me estaba mirando directamente.

— ¿Realmente, podría estar pidiendo mi ayuda?

¿Pero, por qué? Cuando empecé a pensar, la señorita Cecilia fue retirada por su propio caballero.

—Parece que estás herida. Pido disculpas, pero nos gustaría despedirnos de este lugar.

El caballero de cabello castaño, era el mismo caballero que me miró ayer. Le pidió a la señora Beatrice y Reggie, permiso para salir de la habitación, y después de que se lo concedieran, escoltó a la señorita Cecilia.

Quería consultar esta sensación incómoda que sentí, hace un momento, con otra persona. Sin embargo, en este lugar, todavía estaba el caballero que escoltaba a la señorita Cecilia, y también había varios sirvientes que aparecieron para limpiar la olla rota y el agua caliente derramada.

No era un buen lugar para tener una charla privada.

♦ ♦ ♦

Desafortunadamente, la marquesa me llevó para que me hicieran una vestimenta adecuada para mis trajes de viaje, por lo que no pude consultarlo con Reggie.

La señora Beatrice me ofreció sus propios trajes de viaje, por lo que, estaba agradecida, y parece que Maya los arregló para que se ajustaran a mi talla. La fiebre de costura de Maya pareció haberse detenido después de crear la ropa de cama del Maestro. Parece que no había otro objetivo.

Fue, en este preciso momento, que logré hablar con la marquesa sobre la condición de la señorita Cecilia.

— ¿Ayuda?

Cuando asentí, la expresión en el rostro de la señora Beatrice se volvió compleja.

—Habíamos dudado que ella viniera aquí directamente de Tolisfid, pero… ¿Podría ser que su caballero guardián sea alguien de Ruain? ¿Y qué hay otro monitoreo…? Si es así es, hablemos de esto con Vayne.

—Por favor.

Por ahora, me sentí aliviada después de confiar este asunto a la marquesa Beatrice.

♦ ♦ ♦

Sin embargo, incluso eso fue demasiado tarde. En este mismo día, había una corriente continua de carruajes de mercaderes que transportaban mercancías, entrando y saliendo. Recibimos el último lote de artículos necesarios para nuestra partida pasado mañana.

En un carruaje, había un niño que fue contratado. Se decía que el joven había escapado de la ciudad en el lado norte de la sucursal, rogando a los comerciantes que le permitieran ir con ellos, y que solo había comenzado a trabajar como sirviente.

Sin embargo, el joven que entró al castillo, estaba exhausto y se dejó caer al suelo, luego, recibió una bebida que le había ofrecido una persona que parecía ser un soldado del castillo. Nadie lo había visto todo, ni siquiera el momento en que el joven lo bebió sin ninguna duda.

Sin embargo, unos minutos después, el joven se sometió a una transformación en una de las tierras dentro del castillo. Una llama salió del cuerpo del joven. El caballo que estaba unido al carruaje cercano, respondió con rabia, derribando el carruaje de lado, y después de ponerse en contacto con el niño que se tambaleaba, se quemó.

Los mercaderes gritaron mientras huían, corriendo hacia los soldados que estaban estacionados dentro del castillo.

Cuando me di cuenta del ruido y salí del edificio, la visión de varias personas colapsando, mientras ardían, apareció en mi visión, sin importar en qué dirección giré mi cabeza.

La gente corría, mientras las llamas los lesionaban. Las voces gritaban mago fallido.

Al escuchar los gritos, salí corriendo del edificio, evitando las llamas, mientras me escondía alrededor del edificio, luego, puse mis manos en el suelo.

—Kiara

Cuando el Maestro Horace asintió, de inmediato, controlé el suelo desde la distancia.

La magia dentro de la tierra, hizo que el suelo circundante se elevará como si cubriera la figura que ya se estaba desmoronando a medias, ahuecando el suelo a los pies de la persona. Mirando su condición actual, ya no podía ser salvado. Por eso, intenté reducir el daño que podría infligir a otros al encarcelarlo.

Después de lograrlo con seguridad, encerré las llamas dentro de las paredes de la tierra.

El ambiente dentro del castillo se relajó un poco. Rápidamente, los soldados comenzaron a llevar a las personas heridas, y cuando los comerciantes que se habían agachado aterrorizados revisaron su equipaje y fueron informados de las personas heridas, se hizo otro ruido.

—No se acerquen todavía.

Algunos de los soldados se acercaron a la pared de barro y parecían a punto de tocarla. Para detenerlos, corrí por el patio, y en medio de eso…

— ¡Kiara!

Me di la vuelta escuchando a alguien gritar mi nombre, y vi una flecha volando frente a mí.


Kiara
¡WAAAAAH! ¡¿Qué es todo esto?! En este capítulo han pasado un montón de cosas no creen, que rápido giro de acontecimientos. Un poco de interacción entre Reggie y Kiara para luego baam la locura de la posible candidata y ahora magos fallido oh Dios, me muero de ganas por el proximo capitulo

4 respuestas a “¡No seré un enemigo! – Capítulo 55: El destino persigue a tus espaldas”

  1. Muchas gracias por tu arduo trabajo Kiara 🙇💖💖❗❗ Esperemos que todo salga bien en el siguiente capítulo 🙏❗❗ y que ya podamos saber quién laaa besooo queee yooo sigooo espeerandooo respueeestaaas😫😫😫❗❗

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido