Riku – Capítulo 16: Demonio de cabello rojo

Traducido por Gorrion

Editado por Nelea

Corregido por Sharon


—Qu- Tú… ¿Por qué estás aquí?

Gotoberuk estaba muy sorprendido.

Sus ojos la miraban desconcertados, alternado entre Riku y su alabarda. Por su aspecto, parecía que todavía no tenía ni idea de lo que estaba pasando.

Mientras le daba un ligero saludo, ella le entregó el informe con indiferencia.

—El transporte de los materiales se ha completado correctamente. En el camino encontramos esas desagradables banderas Espiritistas en lo alto de la Fortaleza, así que las rompí en dos antes de venir.

—¿Rompiste en dos…? ¿Quieres decir que recuperaste la fortaleza?

—¡Eso es imposible! —alzó la voz Selestinna.

Dejando a un lado la mano con la que saludaba a Gortoberuk, ella miró en la dirección de Selestinna.

Debido a este desarrollo de los acontecimientos, todos estaban confundidos y la mano que Selestinna utilizaba para sostener su ballesta estaba tembando un poco. Con eso, era imposible que ella apuntara correctamente.

—Pero, me fui de allí dejando al As de la Familia Bistolru, ¿sabes? ¡¡No hay manera de que lo mataran los Demonios!!

—Pero es la realidad.

Riku giro ligeramente su alabarda. La sangre que estaba pegada en la hoja, goteo con el movimiento. Un poco de esa sangre voló al bigote de Gortoberuk, pero él no se enojó. Solo se había quedado sin habla mientras oprimía lo que le quedaba de brazo.

—Buenas tardes, Selestinna Bistolru. ¿Estás lista para morir?

—Ggh, si eres demasiado engreída, sufrirás por ello.

Selestinna entrecerró sus ojos

Volvió a cargar la ballesta con una flecha y la dirigió hacia Riku. Al ver su actuación, no pudo evitar sonreír con amargura.

—Que estúpida.

Como si ella hubiera olvidado que antes Riku había defendió a Gortoberuk de su tan orgulloso tiro, disparó una flecha tras otra. Todo lo que Riku hizo fue desviarlas hábilmente.

Curiosamente, todas las fechas caían al suelo sin sufrir daños. Ya fuera por la calidad de las flechas o por el poder de Selestinna, no era posible saberlo. Pero a Riku, tal cosa no le importaba en lo absoluto.

Más que eso, al ver que Gortoberuk no mostraba ninguna reacción, la imagen que Riku tenía de él empeoró.

Son saber cuántas flechas disparó, Riku decidió dejar de esperar y le preguntó.

—Teniente General Gortoberuk, por favor, deme la orden. Ya se trate de aniquilar a toda esta basura que se atrevió a atacar el Castillo Myuuz o volver a la Fortaleza. Deme la orden.

Con esas palabras, Gortoberuk finalmente volvió en sí.

Comprobar lentamente la situación de la batalla. Las llamas surgían del Castillo y la bandera era historia. Su asistente, el Mayor Oficial y el resto de las tropas de élite que dirigía personalmente estaban aniquiladas.

Los Demonios que Riku había traído ya estaban dando su mejor esfuerzo, pero todavía no eran suficientes.

Justo cuando estaba pensando en esto, intento tocar su bigote cubierto de sangre, pero recordó que uno de sus brazos había sido arrancado. Con una amarga sonrisa, le dio a Riku la orden.

—… Solía no confiar en ti.

—…

—Por eso, Teniente Primera, si eres realmente leal al Ejército del Señor Demonio, entonces toma la cabeza de la chica que tomo mi brazo… Una vez que la consigas, puedes regresar a la Fortaleza.

Con eso, él tomó las riendas del caballo con la mano que tenía y gritó con una voz que perforaba los oídos.

—¡Todas las tropas, retírense a la Fortaleza! ¡Es una orden de máxima prioridad!

La voz enfadada de Gortoberuk resonó a través de todo el campo de batalla.

Dándole la espalda de Selestinna, se retiró. Si siguieran luchando, la aniquilación completa sería inevitable. Para evitarlo, la retirada era una prioridad.

—¡E-Espera allí!

Selestinna no podía dejar que huyera, En ese instante, cambio su objetivo y comenzó a seguir a Gortoberuk. Pero Riku no la dejo salir con la suya.

Balanceando su alabarda con fuerza, derribó la flecha que Selestinna le había disparado. Con el fin de obstaculizarla, Riku se interpuso en su camino con su caballo. Entonces Selestinna le dio a Riku una mirada molesta.

—¡Fuera de mi camino, vulgar cabeza roja!

—¿Quién de nosotros es realmente vulgar, cerda Bistolru?

Extendió su mano hacia su carcaj para sacar otra flecha. Por desgracia para ella, ya no quedaba ninguna. Las había usado todas.

Su espada se había ido volando muy lejos y aunque todavía tenía la ballesta no tenía flechas. La jefa de la Familia Bistolru, Selestinna Bilstolru, no tenía ninguna otra manera de luchar.

—T-Tal cosa…

—No estabas lo suficientemente preparada para la batalla, ¿verdad?. Entonces, adiós.

Riku balanceó su alabarda. Pero no alcanzó el cuello de Selestinna. Una gran cantidad de flechas llegaron desde un lado para detenerla. Riku no tuvo más remedio que cambiar la dirección de su movimiento y desviar las flechas que le llovían encima. Mientras que se defendía, Selestinna dio la vuelta y comenzó a retirarse.

—¡Espera cerda!

—¡No te vamos a dejar! ¡Protejan a Selestinna-sama!

Quienes les disparaban eran los Espiritistas de Bistolru. No había manera de que dejaran que la Jefa de la familia muriera. Sus expresiones decían que estaban dispuestos a morir si fuera necesario.

Se mantuvieron disparando contra ella. Aunque intentara ir tras Selestinna, no podría seguirla con esos ataques.

Riku chasqueó la lengua.

—Que molestia.

Riku dejo de defenderse de las flechas. Tirando las riendas del caballo con todas sus fuerzas, cargo en contra del grupo de Espiritistas que le estaban disparando. Pasando a través de la lluvia de flechas, Riku preparó su alabarda.

—¡Disparen, disparen! ¡Disparen hasta que muera!

—No voy a morir tan fácilmente.

A diferencia de las flechas de Selestinna, estas eran ordinarias. Defendiéndose sólo de las flechas que parecía que alcanzarían un punto vital, ignoró las demás. Algunas alcanzaron su pelo, pero no tenía tiempo de preocuparse por ello.

Todo lo que hizo fue mantener la carga a toda potencia. La distancia entre ella y el grupo de arqueros se estaba cerrando rápidamente. Riku sintió que la cantidad de flechas estaba aumentado, pero no era nada que estuviera fuera de sus expectativas.

—¡P-Paren los disparos! ¡Cambien por las espadas!

Ordenó un Espiritista pensando que Riku ya estaba lo suficientemente cerca. Si la distancia hubiese sido mayor, tendrían problemas con el fuego amigo¹.

Pero para cuando dieron la orden, ya era demasiado tarde. En el momento que pronuncio la última palabra, Riku ya había llegado frente a sus caras.

Tarareando a través del viento, la albarda cortó en pedazos a los arqueros. Una vez llego, su destino ya se había decidido. Riku los asesinó uno tras otro, llevándolos a su completa aniquilación.

Algunos Espiritistas apenas habían conseguido deshacerse de sus arcos y tomar sus espadas. Aún así, el resultado no cambió. Su alabarda los masacró a todos sin piedad. Algunos le apuntaban a su caballo en lugar de a ella, pero las cortó en dos antes de que las flechas pudieran acercarse lo suficiente.

El territorio Myuuz estaba ahogándose en una lluvia de sangre. Apuntando al último Espiritistas restante, cuando estaba a punto de alzar su alabarda…

—¡Detente, Demonio de pelo rojo! —sonó una voz detrás de Riku.

Después matarlo, ella se giró lentamente en dirección a la voz.

Allí estaba la figura de Selestinna, quien ya debería haber huido y junto a ella, había un viejo soldado que Riku sentía familiar.

—Realmente viniste para que te maten, Selestinna Bistolru.

—¿Vine para que me mates? Estas equivocada. He venido para tomar venganza por mis compañeros caídos.

Selestinna preparó su espada. Tal vez debido a que había recuperado su arma, cualquier signo de malestar que tenía se había desvanecido. Sorprendida, Riku se encogió de hombros.

—¿Puede ser que pensaste que solo porque tienes un arma, me podrías ganar?

—¡¡Haaaaa!!

Levantando su voz, cargó contra Riku.

Ya sea la rabia por sus compañeros muertos, la ira por dejar huir a Gortoberuk o la furia por ser subestimada o todo junto, su razón era desconocida.

La plateada espada descendió con violencia sobre Riku.

—Tal débil golpe.

Con su alabarda, siguió defendiéndose del aparente rugido de su espada. A veces paraba y otras las esquivaba. Cada vez que lo hacía, Selestinna se enfurecía aún más.

—¡Tu! ¿¡Cómo te atreves!?

Controlada por la ira, sus golpes se hacían más poderosos. Pero, por el contrario, sus movimientos se volvieron más amplios.

Riku no pasó por alto eso.

Además, las fallas en su manejo de la espada estaban empezando a ser obvias, Riku ya había visto a través de ella.

—Sí, y con eso, se acabó.

En el momento en que Selestinna perdió el aliento, usando todo su poder, Riku roso la espada de Selestinna y la envió lejos.

Con el mismo nivel que Gortoberuk había utilizado para lanzar lejos su espada antes, no había manera de que ella resistiera el golpe. Con un tenue sonido, su espada se fue volando por los aires.

—¿Eh…?

—No tienes suficiente ira. Para ser exactos, no hay ira en tu espada.

Riku atrapó con calma la espada que caía. Estaba igual que antes, sin espada y sin flechas.

No había ningún aliado para salvarla. Incluso el viejo soldado no mostraba señales para auxiliarla.

—Adiós, Selestinna Bistolru.

—N-No… Ayuden…

A quien le estaba dirigiendo esas palabras, de hecho, nadie lo sabía. Después de lo que iba a suceder, ella no sería capaz de terminar sus palabras.

—Desafortunadamente, la ayuda no está llegando.

Riku cortó su cabeza con su propia espada. Debido al miedo a la muerte, Selestinna Bistolru murió con los ojos muy abiertos. Apuñalando la cabeza que había caído al suelo con la espada, iba abandonar el lugar.

Después de todo, no le quedaba ningún negocio. Todo lo que tenía que hacer era completar la tarea de Gortoberuk y volver a la Fortaleza.

Pero…

—¡Espera!

Una voz algo familiar llegó desde atrás. Era el viejo soldado que vino junto a Selestinna. Empuñando su lanza, el viejo miraba a Riku como si quisiera confirmar algo.

No había otro Espiritista alrededor. Antes, Riku se había preguntadi si era su asistente o algo parecido, pero como no la salvó de la muerte, debía tratarse de algo más.

Mientras ella pensaba quien era este viejo soldado, él calmadamente se quitó el casco.

—Ha sido un largo tiempo, Señorita Riku Barusak… O mejor dicho, la traidora Riku.

Riku se dio cuenta de la verdadera identidad del viejo soldado. Y entonces, recordó. Los que atacaron el Castillo Myuuz no fueron sólo la Familia Bistolru.

—Toudou Barusak. Pensar que nos encontraríamos aquí.

El viejo soldado era un Espiritista que servió a la Familia Barusak durante muchos años. Los recuerdos olvidados desde hace 10 años regresaban rápidamente.

Toudo estaba acostumbrado a entrar a la residencia Barusak. Aparte de esto, no recordaba nada que fuera digno de mencionar. Lo único que sabía de él era que había participado en muchas guerras.

—La Jefa Bistolru había hablado de un Demonio de pelo rojo apareciendo antes. Vine a confirmarlo pensando que era una coincidencia, pero… ¿Realmente planeas pagarle la benevolencia de tu padre con esto?

—¿Benevolencia? No hubo tal cosa.

Mientras apoyaba la alabarda en su hombro, ella pensó. Podía manejar la alabarda con una mano fácilmente, pero tenía la sensación de que si luchaba contra Toudo sería difícil. Si pelearan, prefería usar las dos manos, pero no podía simplemente tirar la cabeza de Selestinna.

—La benevolencia de como él te crió durante 7 años y el agradecimiento por haberte salvado. Es muy lamentable..

—¿Lamentable?

Ella no podía huir. Con este viejo senil Barusak escupiendo tonterías, ella necesitaba ponerle fin a su vida ahora.

—¿Incluso aunque tiró a su propia hija desde el acantilado?

—Ah, no se podía evitar en aquel entonces. Pero parece que terminamos creando un perro rabioso en su lugar. Muy bien, yo Toudo, voy a deshacerme de esta desgracia de los Barusak.

Toudo la observaba. Las arrugas en su cara se retorcían.

Señaló con su lanza directamente en dirección de Riku y ella lo imitó con su alabarda.

—Esto es simplemente perfecto. Voy a hacer que termines igual que ella.

La expresión de Riku se volvió una de éxtasis.

5 respuestas a “Riku – Capítulo 16: Demonio de cabello rojo”

  1. Jajajaj benevolencia …. no quiero imaginar que sera una venganza 🙂 🙂 🙂
    GRACIAS POR LA TRADUCCIÓN! SIGAN ASÍ!
    🙂 🙂 🙂

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