Riku – Capítulo 41: Negociación sobre la cuerda floja

Traducido por Gorrión

Editado por Nelea

Corregido por Sharon


Raimon Barusak estaba furioso.

Estaba ardiendo en llamas por la incompetencia de Rook Barusak, quien no solo era famoso por ser el genio que nacía una vez cada mil años y el próximo Jefe de la Familia Barusak, sino porque detrás de escenas progresó el compromiso con la Primera Princesa. Era el hijo del que estaba orgulloso.

Pero Rook había causado la mayor derrota en la historia en la campaña de Karkata. E incluso en otras ocasiones había actuado de forma vergonzosa, permitiendo a otros pensar que podría traicionar al Reino al hacerse amigo de los Demonios.

Raimon había mirado una y otra vez todas las derrotas que habían cubierto la Casa de Barusak con suciedad. De alguna manera, todo se había ido acumulando.

Pero con esta derrota histórica, su paciencia se había agotado. Había sido su límite.

Ni siquiera quería ver la cara de Rook, así que lo expulsó de la Capital Real, pero todavía no pudo calmar su ira. Raimon tiró la botella que Rook le había dado al suelo.

—¡Padre!

Intentando calmar su furia, se precipitó hacia su padre. No había nada tan terrible como el enojo de Raimon. Si no conseguía calmarlo aunque fuese un poco, tomaría la vida de Rook como lo hizo con Riku Barusak.

Eso necesitaba evitarlo a toda costa.

—Estás muy agitado. Por favor, cálmate un poco.

Raimon miró fijamente a Raku. Debido al agudo brillo en sus ojos, Raku se quedó inmóvil como si sus pies hubieran sido cosidos al suelo. Le pareció una serpiente mirando a una rana. Con el sudor frío bajándole por la espalda, arriesgó la vida y miró al hombre frente a ella.

—¡Padre!

—Raku… Lo sabes, ¿verdad? Este es un problema relacionado con el honor de la Familia Barusak. Mi querida hija, es necesario eliminar al tonto que mancha el honor de Barusak.

Recibiendo la ira de su padre con una silenciosa mirada, el cuerpo de Raku comenzó a temblar.

Tenía tanto miedo que sentía algo frío envolverla. Pero aplacando su temor, Raku pensó sus palabras. Si escogía mal, seguramente su cabeza y su cuerpo acabarían separados. A pesar de ello, estaba decidida.

Arrodillada frente a Raimon, habló en voz baja.

—Padre, Rook es inmensamente famoso con la gente. Especialmente con las mujeres, desde los plebeyos a la nobleza. ¿No ha sido la Primera Princesa la que trajo el tema de casarse con él personalmente…? Si le hiciéramos algo, recibiremos animosidad de muchas personas.

—… Aún así, he tomado una decisión, Raku.

Gorrión
Ojalá la lance por un acantilado..

Nelea
No, Gorrión, ¡merece algo peor!

Raimon miraba silenciosamente a Raku.

—Incluso aunque haya estado sano hasta ahora, a veces puede suceder… Algo como caer enfermo de repente. Raku, sabes lo que quiero decir, ¿verdad?

—… ¿Podría ser que me estés diciendo que use esa droga que todavía está en desarrollo?

La voz de Raku tembló por un instante.

Nelea
Oh, jiji, ya me imaginé todos los posibles efectos secundarios de esa droga

Esta droga estaba oculta en una de las salas del laboratorio. La había creado Raimon y, aunque todavía estaba en etapa de desarrollo, sus efectos estaban verificados.

Definitivamente Rook no debe tomar esa droga. Aunque su expresión fuera serena, por dentro estaba desesperada.

—… Pero, esa droga tiene el efecto de aumentar la fuerza al nivel de los Demonios más fuertes. Por supuesto, ya han comenzado a mejorarse el tiempo de duración, pero… todavía no lo comprendemos completamente.

—Entonces, está bien si usas otra. Está bien… Si tú se la das, Rook la tomará fácilmente. Espero que tengas éxito… Mi amada hija. —Raimon habló con un tono tranquilizador, sus ojos suavizándose y de forma amable. Cualquier persona que lo viera pensaría que estaba hablando con su amada hija.

Pero Raku notó que sus ojos no estaban riendo. Si se oponía más, también se desharía de ella.

Raku tragó con fuerza.

—Padre, lo comprendo. Haré lo que pueda. Pero antes de eso, sólo por ahora… ¿No puede postergarlo?

Ella no debe ser derrotada aquí. Exhausta en cuerpo y espíritu, estaba dispuesta a hacer que su padre reconsiderara la muerte de Rook.

Como todavía hablaba de posponer su asesinato a pesar de lo que dijo, las venas de Raimon surgieron en su frente. Raku lo notó, pero decidió ignorarlo.

—Podemos eliminar a Rook en cualquier momento, sin embargo él es muy popular. Desde este punto de vista, tiene un poder considerable. No será tarde si nos deshacemos de él después de agotar cada gota de su sudor y sangre. Además, un Espiritista que posee esa cantidad de talento no es algo común. ¿No crees que es un desperdicio deshacerse de él de inmediato?

—… De hecho, es como dices, pero…

Raimon movió lentamente la boca. El gran cambio de comportamiento no pasó desapercibido a los ojos de Raku. El odio que ardía en sus ojos vaciló.

Sin permitir que esta oportunidad se le escapara, Raku continuó.

—Propongo enviar a Rook Barusak al frente. Si consigue logros, será posible elevar la reputación del nombre de la Familia Barusak… Y si se muere allí, significa simplemente que ése es su límite.

Nelea
Maldita Raku, no eches abajo todas mis fantasías de Rook en agonía

Raimon miró a Raku perplejo. Sin embargo, no sentía el miedo que le tenía hace unos momentos.

Comparada con la inútil de Riku, Rook era dueño de un talento desbordante que cualquier Espiritista desearía. En realidad no quería dejarlo ir todavía, por eso cambió de opinión con esta recomendación. Raku se impuso tanto como pudo.

—Padre, por favor, reconsidérelo.

—…Bien. Rook Barusak será enviado al frente… A Fert. Realizaré los preparativos de inmediato. Raku, vuelve a tu trabajo.

—Sí, haré como dice. Gracias por la reconsideración.

Haciendo un leve saludo, Raku se alejó de Raimon.

Volviendo a su habitación, Marius, su acompañante, estaba esperándola. con una mirada, Raku caminó hacia el Laboratorio. Después de recoger su pipa y ponerla en su boca, con movimientos experimentados Marius sacó un fósforo y la prendió.

—Gracias por tu arduo trabajo, Raku-sama.

—… Realmente, es tan molesto enfrentarse a ese tipo.

Raku tomó el encuentro de una manera apática.

Como el pilar central de la Casa Barusak, Raimon Barusak no era alguien a quien se pudiera enfrentar fácilmente. Si se hubiera equivocado, podría haber muerto. Esas negociaciones eran como caminar en una cuerda floja.

Aliviada por todavía tener el cuello unido al cuerpo, prendió su pipa.

—Aún así, ¿Rook-sama va a estar bien? —preguntó Marius tímidamente. Raku pudo proteger a Rook porque puso su vida en juego, pero esto no tendría sentido si él muriera en la próxima guerra. Raku repudió la preocupación de Marius.

—Disparates. Todo está bien ahora. Es obvio que va a ganar las próximas batallas.

—¿Ganar, dices? Sin embargo, estos últimos tiempos… Rook-sama ha…

—No te preocupes. Este será el fin de su mala suerte. Como puedes ver… ya he preparado un plan.

Nelea
Ilusos, su mala suerte nunca se irá hasta que Riku muera

Raku puso la mano derecha dentro de su abrigo blanco. Y luego, sacó una carta. Cuando la Marius miró de cerca, notó que estaba dirigido a Rook.

—¿Eh? Esto… ¿Lo preparó de antemano?

—Si tenía éxito en salvar su vida, era noventa por ciento seguro… que Rook habría sido enviado a Fert. Es la ciudad indomable que gobierna uno de los líderes del Ejército del Señor Demonio, Edgar Zerrik. Gran número de Espiritistas perdieron la vida allí en los últimos doscientos años. Es un lugar extremadamente difícil de capturar, pero no significa que no haya posibilidades de victoria —declaró, confiando en su fórmula ganadora.

Viendo la forma en que Raku actuaba, Marius se puso nervioso.

… No es exagerado decir que un gran número de soldados Barusak habían muerto en su última estrategia. Rook, que aceptó el plan creado por un científico, tenía la culpa. Pero Raku también era responsable por elo.

Las únicas tres personas que sabían de esto eran Rook, Mary y Marius. Mientras Rook ni él dijeran la verdad, ella no sería investigada.

—… ¿Qué pasa, Marius? ¿Estás nervioso por mi estrategia?

—Eh, uh… No eso, pero… Err…

—… Haaa. Marius, eres honesto. No te preocupes. A diferencia de Karkata, esta vez es un plan perfecto sin ninguna inconsistencia. Si lo entiendes, envíala ya.

Raku refunfuñaba mientras le lanzó la carta a Marius. Él tenía el rostro de alguien que todavía tenía algo que decir, pero a pesar de eso se retiró. Raku quedó sola en el pasillo.

—… Realmente, este  Marius. Haciendo preguntas innecesarias… Bueno, está bien. Pude cumplir mis objetivos —murmuró.

El significado tras esas palabras sólo se podía adivinar. Desafortunadamente, nadie sabía la verdadera intención detrás de ellas. Mientras fumaba con su pipa, se dirigió a su laboratorio a un ritmo rápido.

Sin nadie que la escuchara, Raku desapareció por el pasillo con el humo.

Gorrión
Hubo algunas líneas en japonés, perdón por alguna posible incoherencia.

Una respuesta en “Riku – Capítulo 41: Negociación sobre la cuerda floja”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido