Riku – Capítulo 80: Derufoi, otra vez

Traducido por Kiara

Editado por Limsah

Corregido por Sharon


La ciudad de Derufoi estaba llena de vivacidad. El sol no se ha levantado aún, pero la ciudad estaba en un ambiente festivo lleno de desorden.

El sonido de la gran actuación musical en el desfile y las voces de los borrachos cantando fuera de tono, además de los gritos desordenados y disonantes de los vendedores llenaron el ambiente. Las personas que iban y venían por la calle principal mostraban expresiones sonrientes.

Era como si hubieran olvidado la lucha donde la sangre se lavó con sangre que sucedió hace unos meses.

—Ahora, ahora, ¡ven y ve! ¡El salto del anillo de fuego, que rara vez se ve en el mundo!

Un payaso con un traje rojo y verde estaba haciendo trucos con un anillo de fuego. Parece que tenía un animal al que había entrenado para saltar a través del anillo de fuego. Junto a él había un hombre grande con orejas de gato, jugando al tonto y caminando mientras tocaba una trompeta. Detrás suyo, había un niño decorado en plumas balanceando sus baquetas en un pequeño tambor, y más atrás continuaba el desfile magnífico de máscaras.

Todo el mundo estaba mirando el desfile animado y las otras actuaciones con sonrisas, pero aunque el espectáculo emocionaba a todos, sólo había una persona… Una niña pequeña que lo miraba con ojos muy fríos.

—Tan despreocupada… Esta ciudad —murmuró la pequeña, Riku Barusak.

Aburrida, mientras tenía su mano dentro de su bolsillo y se abría camino entre la multitud de personas.

Limsah
¡¡¡Kyaaaa!!! ¡¡Por fin aparece Riku!! Yo te amo Riku por ti si le haría al Yuri~... Espera khe ._. ok no :v

— Creo que no es lo mejor, sin embargo es bueno para aliviar el estrés —dijo el niño con orejas de conejo, Roppu Nezarland.

Sus grandes ojos redondos estaban fijos en el desfile, sin desviar la mirada en ningún momento. Como si el espectáculo fuera algo muy interesante, sus ojos brillaban.

Riku echó un vistazo al desfile como si estuviera mirando algo inútil. No le impresionaba.

Apartando una vez más la mirada, Riku miró hacia adelante.

—Esto es huir de la realidad. Es simplemente eso.

Riku siguió caminando, pisando intensamente el pavimento en cada paso. Mientras andaba, empezó a pensar que Derufoi no había cambiado desde la última vez que había venido.

No había ninguna ciudad que cambiara cuando ni siquiera había pasado un año, pero ella no pensó que el lugar fuera igual al pasado.

Sentía como si Derufoi no hubiera sido afectada por el tiempo.

Sus puestos de comida, su clamor; nada ha cambiado.

La única diferencia de aquella época era el refrescante cielo azul y el tiempo otoñal. Aparte de eso, sería el estado mental mismo de Riku.

Le pareció que ahora estaba más emocionada que la última vez. ¿A dónde habían ido estos sentimientos?

Mientras reflexionaba sobre eso, ajustó la posición de la alabarda en su espalda.

—Entonces, Roppu. ¿Es por aquí? —le preguntó Riku con la carta en la mano. Roppu abrió rápidamente el mapa y comprobó su ubicación.

—Sí, sí. Está en la tienda en el próximo turno.

—Ya veo. Gracias.

Riku miró a su alrededor.

Aunque Derufoi estaba lleno de gente debido al festival de disfraces, no cambió el hecho de que se trataba de una ciudad humana. Dejando el comando de sus tropas a Vrusto y trayendo solamente a los mensajeros Roppu y Karula junto con ella, los tres se escabulleron dentro.

Karula estaba en espera fuera de la ciudad, en realidad sólo Riku y Roppu habían entrado..

En otras palabras, no había otros Demonios aparte de Roppu en la ciudad.

La única persona a la que apuntarían los Espiritistas sería a él. Era necesario que se disfrazara para que no pudieran adivinar su naturaleza.

Originalmente, a excepción de sus orejas de conejo, la apariencia de Roppu se asemejaba a una humana. Si insistía en que esos oídos eran sólo un sombrero, en la mayoría de los casos, podrían engañar a los Espiritistas. Pero si todavía sospechaban de ellos a pesar de eso, al igual que la última vez había ocultado a Keity Fostar, Riku podría simplemente usar el hecho de que ella era una humana.

Riku era un humano. Debido a eso, no era necesario que los Espiritistas amenazaran su vida.

Sin embargo, después del incidente en la Capital Real, la posibilidad del hecho de que Riku Barusak estaba viva se había hecho un rumor muy conocido.

De hecho, cuando lanzaron un ataque en la tierra donde el Señor Demonio fue sellado hace unos días, Riku escuchó a algunos enemigos hablando de ella. En caso de que la aparición de Riku haya sido informada a los Espiritistas comunes, no podría utilizar el hecho de que era un ser humano y engañarlos.

Más bien, esto sólo sería más evidencia para que dudaran de que Roppu fuera un Demonio.

Debido a eso, la necesidad de ser más cauteloso que la anterior vez que había venido aquí aumentó.

—¡¿Ah?!

Justo después de que Riku terminó de confirmar que no había nadie sospechoso en el entorno, Roppu soltó una voz confusa.

—¿Qué es?

—¡Justo ahora, vi a Asty-san allí!

—¿Asty?

Los ojos de Riku llegaron al lugar que Roppu estaba mirando.

En esa dirección, había un puesto de carne asada a la parrilla. A pesar de que realmente era el tipo de tiendas que le gustaba a Asty, no había manera en que pudiera estar en Derufoi.

Riku le había ordenado que hiciera una investigación en la posible ubicación del sello del Señor Demonio. Si la información que tenía era correcta, Asty debería haber ido a una caverna en el sur que estaba a dos días de aquí a caballo. Por mucho que se esforzara, no había manera de que pudiera venir aquí a tiempo.

—Debe ser alguien más que se parecía. Después de todo, ella está en una misión.

—¿Es eso así… ? Estaba seguro de que era la propia Asty-san… Pero es correcto. No hay manera de que ella pudiera estar aquí, ¿verdad? Lo siento mucho.

—Está bien. No hay manera de que pueda estar aquí.

Aun así las palabras de Roppu preocuparon a Riku.

Vrusto era un Demonio que hacía bromas todo el tiempo, pero Roppu era un joven soldado que no hacía algo así. No le hablaba de información vaga, sino que la reportaba después de haberla confirmado él mismo, y cuando hablaba de rumores, lo hacía de manera desordenada.

Pero esta vez, él había dicho correctamente que había visto a Asty, así que debía ser cierto.Probablemente, no era simplemente alguien que se parecía a ella, sino la persona misma.

Riku miró a través de la multitud de personas una vez más.

Sin embargo, no podía encontrar a nadie que se pareciera.  Asty no podría esconder completamente su alta estatura en medio de la multitud, así que ella se fue a esconder en otro lugar o corrió apresuradamente una vez que notó que Roppu la había visto. En cualquier caso, por lo que Riku podía ver, no parecía que estuviera por aquí.

—¿Se ha filtrado que iba a estar aquí? —preguntó Riku.

La información sobre la carta que Roppu le había entregado… O más bien, la información sobre este mensaje secreto sólo era conocida por Riku, Roppu y Vrusto. Ella había dado sólo una explicación ambigua a Karula, que ahora estaba en espera fuera de la ciudad.

Era posible que cuanto más Demonios lo supieran, más peligroso sería en caso de que esto fuera una trampa. Debido a eso, Riku había decidido cuidadosamente el día que vendría aquí, y se suponía que había salido bien.

¿Por qué Asty se enteró de esta información?

No, si hablamos de ella, sentía que iría a donde estaba Riku incluso si tuviera que abrirse camino a través de la multitud de personas, y luego venir a ayudarla. A pesar de eso, era posible imaginar que tenía una razón para esconderse y no ir a su encuentro.

¿En qué situación podría encontrarse para que necesitara ocultarse, de su Oficial superior bajo cuyo mando se encontraba?

Después de reflexionar sobre ello un tiempo, Riku bajó su voz por un nivel y habló.

—Roppu… Vamos a decidir una señal.

Con el placer de las señales desapareciendo, sus ojos se habían llenado de seriedad.

—Escucha, la verdadera intención detrás de esta carta es desconocida. Podría ser una trampa. Es por eso que en caso de que algo inesperado suceda, iré a la tienda por mí misma.

Roppu mostró una expresión preocupada ante las palabras de Riku.

 Originalmente, se suponía que iba a ir con Riku como testigo, pero debido a que Asty estaba haciendo algo sospechoso, ella necesitaba ser lo más cuidadosa posible. Ahora que la situación se volvió de esta forma, Riku lamentó el no haber traído por lo menos un subordinado más que también fuera confiable.

—¿Te estaré esperando afuera?

—Como un observador. Si ocurre algún problema, vendré a ti inmediatamente, así que no te preocupes. Bien, silbaré dos veces para llamarte —susurró Riku al lado de las orejas de Roppu.

Una vez que entró en la tienda, sólo podía contar con su oído para captar la señal. Efectivamente, ella no sabía lo significativo que sería en medio de tanto ruido, pero esto era lo mejor posible.

—¿Bien?

—Si, entendido. Por favor, ten cuidado.

Bajando silenciosamente la cabeza, Roppu se alejó un poco. Envuelta una vez más en un estado de ánimo indiferente, Riku aumentó su guardia sobre el entorno.

No detectó a nadie sospechoso, ni a alguien que se parecía Asty… Sin embargo, sintió un mal sentimiento.

¿Estaba pensando demasiado? Mientras se preguntaba sobre eso, Riku empujó la puerta de la tienda.

—Bienvenido.

Justo después de entrar, Riku fue recibida elegantemente por el encargado. Al igual que las otras tiendas, la mayoría de sus clientes llevaban trajes. Sin embargo, a diferencia de otros negocios a los que había entrado antes, el encargado no lo estaba usando.

Al contarle que tenía una cita, fue guiada a una habitación privada.

—Ha sido un largo tiempo.

Allí, el otro grupo ya la estaba esperando.

Confirmando que no había nadie en las habitaciones contiguas, Riku cerró la puerta. Ese cuarto privado estaba lejos de las demás. Con eso, la posibilidad de que alguien espiara debía ser baja.

Incluso si alguien llegara, no habría ningún problema de la gente que oía su conversación.

— Sí, lo ha sido.

Riku puso la carta sobre la mesa. Y entonces, golpeó con el dedo la parte que le había intrigado.

—Te diré la verdadera ubicación donde el Señor Demonio fue sellado —Riku leyó en voz alta la frase escrita en el papel que estaba tocando.

Como si estuviera adivinando sus verdaderas intenciones, Riku la miró intensamente.

—Tú, que eres un humano… ¿Qué planeas hacer, Sacerdotisa ciega Shibira-san?

Limsah
¡¡Si~~~!! ¡¡El Señor Demonio pronto va a ser liberado~!! O eso creo yo :’/, Shibira-san me cae bien y Asty no esta haciendo nada malo pero Riku no lo sabe

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