Riku – Capítulo 84: El tiempo para el juicio y la premonición de una tormenta

Traducido por Kiara

Editado por Limsah

Corregido por Sharon


—Ahora, Asty. ¿Tienes algo que decir? —Riku la miraba en silencio.

No había sido tan difícil para ellos escabullirse fuera de Derufoi. Con la confusión inicial del festival y los problemas que Keity causó, la ciudad había caído en alboroto como si alguien hubiera arrojado un nido de abejas allí. Saliendo furtivamente de la ciudad, Riku y los otros continuaron su escape con los caballos que habían ocultado profundamente dentro de la foresta.

Los lugares que estos animales podían atravesar eran limitados, pero para el Ejército del Señor Demonio, o mejor, para los Demonios que habían sido perseguidos durante siglos, las partes interiores de los bosques, al que los humanos no entraban, era su territorio. Caminando por senderos que la gente normal no conocía, iban profundamente dentro del bosque.

Ellos estuvieron montando sus caballos durante un día entero. Finalmente, llegando a un lugar seguro, Riku comenzó a interrogar a Asty Gortoberuk.

—Estoy muy agradecida de tu apoyo en ese momento.. Debido a eso, una abertura apareció en las defensas de la mujer machista.

En realidad, si Asty no hubiera salido a donde estaba Riku, la batalla habría durado más tiempo.

Gracias a que atrajo la atención de Keity, Riku pudo pasar un ataque. No hubo error que el golpe fue algo que decidió el partido. Por eso había sido muy útil que Asty hubiera ido a ayudarla.

—Roppu tenía sus manos ocupadas sosteniendo a ese estúpido juguete, así que realmente aprecio que vinieras.

—B-Bueno, me da vergüenza, de gozaru.

Riendo con un “Ehehe”, las mejillas de Asty se sonrojaron y, sintiéndose tímida, se frotó bruscamente la cabeza. Sin embargo, su rostro seguía algo rígido.

Hacía tiempo que había notado esto no era el tema principal de su charla hace mucho tiempo. Debido a eso, Riku decidió ir directamente al grano.

—Pero ya sabes, esto y aquello son cuestiones diferentes. Ahora me estoy preguntando por qué estabas en Derufoi.

Con su superior yendo directamente al punto, su rostro palideció de inmediato.. Su expresión decía que le habían hecho la pregunta que más temía. Lo más probable es que hubiera hecho algo que no podía reportar a su superior, Riku.

—Ahora, entonces, ¿qué estabas haciendo? No hay manera de que estuvieras jugando, ¿verdad?

Asty estaba usando ropa sencilla. Como era de esperar, no era su uniforme militar, pero no era la ropa cara que la hija de la prestigiosa Familia Gortoberuk llevaría.

No importaba cómo se viera, no era ropa festiva que sugeriría que había ido a jugar a Derufoi. Era completamente sencillo y fácil de mezclar en la multitud.

—¿Estabas haciendo algún tipo de espionaje? No, no creo que puedas hacer algo refinado actuando así.

—Gnh… No puedo negarlo, de gozaru

—Correcto.

Su ropa era algo que un espía estaría usando, pero por desgracia, eso era todo lo que había. Riku no podía pensar en una razón para que hiciera tales cosas, y para empezar, no pensaba que pudiera hacer ese tipo de trabajo sombrío. Ella era una persona muy honesta y todo lo que pensaba se mostraba en su rostro.

Ocultar sus pensamientos constantemente era inadecuada para su carácter.

En ese caso, ¿por qué fue a Derufoi? Mientras Riku pensaba en ello, oyó una voz quejándose detrás de su espalda.

—¡Mmm, mmmmmm!

Corrección: fue un gemido.

Como si se quejara de algo, Rook Barusak se movía enérgicamente. Se podría decir que la razón de esto era porque tenía ambas manos y pies atados con una cuerda además de una mordaza en su boca. Riku no podía entender sus gritos, sólo se podían oír gemidos.

—Lo siento, no sé lenguaje de mono.

Kiara
Jajaja, esa Riku

—¡Mmmm! ¡Mmmm ¡Mmmmmmm!

—Ahora, Asty.

Ignorándolo, Riku decidió continuar con la conversación.

De cualquier manera, no había ningún error Rook estaba diciendo “No voy a perdonar a Riku-ane” o algo así. En lo que respecta a Riku, Rook Barusak era un mujeriego. Además, sólo tenía mujeres hermosas que lo sirvieran.

Ya fuera Celestina, Rebecca o la criada Mary, cada una de ellas sobresalía en el departamento de belleza. Asty era más bella que Riku. Esto debería ser suficiente para que convertirse en un blanco de las garras de Rook.

—Uhm… Quería capturar a Keity por mí misma, de gozaru —dijo Asty con voz entrecortada. Se disculpó apologéticamente y empezó a explicar —Tenía la intención de evitar molestar a Riku-dono e investigar el sendero de Keity, de gozaru. Y luego, después de confirmar que había huido a Derufoi… Yo…

Riku recordó haber oído que Asty y Keity solían ser buenas amigas.

Era la verdad que Riku había estado ocupado en estos últimos días. Si hubiera oído hablar del escape de Keity, probablemente habría dejado el mando de su actual misión a Vrusto y habría ido tras ella para ejecutarla.

En última instancia, terminó ejecutándola… Pero aun así, en la perspectiva de Asty, ella no quería matar a su amiga. Y por lo tanto, no sería raro que pensara en capturarla secretamente y enviarla de vuelta a la cárcel.

—Ya veo. ¿Es todo?

—Sí… de gozaru.

Por un instante, Asty volvió sus ojos a otro lugar… Fue hacia la dirección del juguete que estaba acostado cerca de los pies de Riku.

—¿Tienes alguna relación con esta cosa que está en ese lugar?

—¡Yo no tengo tal cosa, de gozaru!

La voz de Asty la había traicionado. Era posible oír un ligero temblor en ella. Su cuerpo entero se estremecía por la pregunta.

Prácticamente estaba confesando que estaba relacionada con Rook.

—Ya entiendo. Espera un momento.

Dejando a Roppu como el mirador, Riku dejó el lugar.

Al otro lado de los arbustos de donde ellas se encontraban, los subordinados de Asty se encargaban de los caballos. Después de confirmar que el número de no había cambiado, reunió a todos ellos.

—Tengo una pregunta. ¿Qué piensan sobre lo sucedido?

—¿Lo que pensamos?

Ante las palabras que Riku pronunció en voz baja, los soldados se miraron entre sí.

—La relación con Asty Gortoberuk y Rook Barusak. Ustedes han oído la conversación ustedes mismos. ¿Qué piensan al respecto?

Después de escuchar su explicación, la expresión de los soldados se nubló.

—¿Podemos expresar francamente nuestras opiniones?

—No me importa.

Instados por Riku, los subordinados de Asty comenzaron a hablar.

—Sus acciones tenían en mente al General Riku.

—Le aconsejé que usar a Rook Barusak como cebo para atraer a Keity Fostar era peligroso, pero lo hizo para no perturbar al General Riku.

—Por eso, por favor, ¡no castigue a Asty-sama!

Riku silenciosamente escuchó las palabras de los soldados.

Lo que Asty le informó fue la conversación sobre la captura de Keity y su negación a estar relacionada con Rook Barusak en Derufoi. Sin embargo, parece que en realidad tenía alguna conexión.

Los subordinados dijeron eso, pero quizás en realidad habían unido fuerzas detrás de la espalda de Riku.

No sabía los detalles. Sin embargo, esto fue suficiente.

—¡Mayor General!

—Entiendo. Gracias. Por favor, descansen bien.

Volviendo la espalda a ellos, volvió a donde estaba Asty.

Cuando Riku se acercó, Roppu corrió hacia ella. Y entonces, susurró en voz baja.

—Uhm, si no partimos pronto, ¿Vrusto-san no empezará a preocuparse?

—Bien. Terminaré de manejar algunas cosas.

Riku tomó su alabarda y la ondeó ligeramente. El rostro de Asty y Rook se retorció de sorpresa.

Esto era comprensible ya que habían visto a Riku matar a muchas personas con esa alabarda. Estaban seguros de que ya sabían lo que pasaría si fuera a girar el arma delante de ellos ahora que estaban indefensos.

—Está bien, mi juguete. No te voy a matar todavía.

Riku no iba a matar a Rook.

Todavía necesitaba que él gimiera más, y establecer un mejor escenario para torturarlo.

Iba a confinarlo, torturarlo, reprenderlo, desmembrarlo, y cuando empezara a gritar pidiendo ayuda, lo iba a arrojar de un acantilado. Ahora mismo no podía hacerlo.

—Asty, el crimen por actuar por si mismo sin decirme nada es pesado.

—… Yo entiendo, de gozaru

El rostro de Asty estaba pálido. Sin embargo, su expresión parecía mostrar su determinación. Exprimiendo su voz, Asty comenzó a hablar.

—He desafiado las órdenes, de gozaru. No puedo quejarme aunque Riku-dono me ejecute, de gozaru.

Como si le estuviera pidiendo que su ataque fuera limpio, la Demonio cerró los ojos. Rook, que estaba a un lado, comenzó a hacer un escándalo. Sus ojos tintados de miedo parecían gritarle a Riku que se detuviera.

La pelirroja dio un largo suspiro.

—No te voy a matar.

—¿Eh?

Asty se quedó boquiabierta. Rook de repente dejó de moverse.

—También actué por mí misma. No puedo reprocharte eso… Por supuesto, todavía tendré que castigarte por ello.

Cada crimen tenía una consecuencia. No importa qué clase de error se cometiera, esto era un hecho.

Mientras que la punta de su alabarda presionaba cerca de la nariz de Asty, Riku silenciosamente declaró su castigo.

—Serás despedido de las fuerzas de subyugación del Ejército del Señor Demonio y estarás en arresto domiciliario en el Castillo Myuuz.

Ella no podría ir a la guerra. Para el pueblo de los militares, cuyo propósito en la vida era elevar su posición, se trataba de un castigo considerablemente humillante.

—Este es el castigo que te daré.

Sin embargo, la cara de Asty se refrescó.

—Entendido, Riku-dono, de gozaru.

Todavía atado, Rook miró a ambas de una manera extraña.

♦ ♦ ♦

Al mismo tiempo en una de las habitaciones del Castillo del Señor Demonio, había una sombra mirando a un hombre que dormiría para siempre.

—Qué aburrido… En serio.

Moviendo sus alas negras, la sombra murmuró de una manera molesta.

—Si colapsas, no podré comer el alma de esa chica.

La sombra puso suavemente la mano en el pecho del hombre. La sombra, el Shinigami estaba irritado porque los sucesos se habían desviado de su plan inicial.

Que el hombre hubiera perdido la conciencia obstaculizaba su objetivo de robarlas almas de Riku Barusak y Rook Barusak. La última etapa del plan que había estado construyendo con grandes dolores durante estos diez años se habían convertido en burbujas en el agua.

—En este momento, estoy a punto de ofrecerle un contrato a esa chica. Así que usted es realmente afortunado.

En su mano,, una luz pálida comenzó a reunirse, la cual envolvió lentamente el cuerpo del hombre.

—Soy capaz de sacarte de este estado vegetativo después de todo.

El Shinigami sonrió. Y entonces, él comenzó a reír en voz alta como si se estuviera divirtiendo mucho.

No pudo contenerse. No podía evitarlo después de imaginar los resultados que la resurrección del hombre traería al futuro.

6 respuestas a “Riku – Capítulo 84: El tiempo para el juicio y la premonición de una tormenta”

  1. En algún momento llegué a pensar que el capitán también sería un reencarnado, por aquello de recoger a Riku y hacer sus apariciones cuando menos se lo esperan 😞😞😞

  2. Maldito, así k eres el arquitecto​ k has construido toda esta historia, mil veces maldito, pero debo decir también k gracias por el baño de sangre k has traído a todo este mundo, kukuku. Saludos

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