Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 10: Espada y Orgullo

Traducido por Tomoe

Editado por Sakuya


—Melly, tengo algo que hablar contigo. Ven a mi estudio.

Mientras estoy haciendo mi entrenamiento diario, padre me llamo, así que temporalmente pare de entrenar y me dirigí hacia el estudio.

Aquellos Militares vendrían dos o tres veces a la semana. En otros días, Padre estaba también ocupado, entonces yo practicaba por mi cuenta.

Desde la mañana hasta el atardecer, había muchas cosas que hacer, tanto si era mejorar mi fuerza física básica, confirmando mi postura y todos los otros tipos de deberes. Hasta hace poco, había estado entrenando con mi hermano mayor. Sin embargo, últimamente, después de terminar con el entrenamiento usual, él se había estado encerrando en su habitación para estudiar.

Parece que en adición a todos los temas que tiene que aprender para ser el siguiente lord, mi hermano ha estado aprendiendo también tácticas recientemente.

Cuando le decía que no trabajase tan duro hasta el punto de colapsar, me decía, “Tú también”, mientras me daba una sonrisa preocupada al señalar mis heridas.

Sin duda desde que Madre murió, todos hemos estado así. Era como si solo una porción de nuestros corazones se congelase. Y como si tratáramos de sumergir eso, cada uno de nosotros con todo el corazón nos lanzamos sobre algún deber.

Para mí, ese deber era entrenar. Cuanto tiempo ha sido desde que reí desde el fondo de mi corazón, me pregunto.

Para empezar, mis emociones no se moverían. Pienso que era lo mismo para ambos, Padre y Hermano Mayor. Incluso desde que el tiempo pasa desde la muerte de Madre, ninguna de nuestras heridas ha sanado, y continuamos llevándolas. No solo eso, pero era como si ellas empezaron lentamente a infectarse.

Cuando llegué al estudio, Padre estaba haciendo un rostro severo.

—… Te he hecho esperar, Padre.

—Está bien. Siento llamarte durante tu entrenamiento.

—Está bien… ¿en que puedo ayudar?

—Umm… estaba pensando en darte esto a ti.

Lo que me pasó después de decir eso, fue una espada.

Era ligeramente ligera, pero una vez examinándola, uno podía ver que era diferente a las aburridas espadas de entrenamiento. Podía sentir un cierto peso en su punta. Esculpido en el mango estaba el escudo de armas de la casa del Marqués.

—Esta espada es…

—Es algo que he ordenado para ti… ¿puedes volverte alguien digna de empuñar esta espada?

La mirada aguda de Padre me atravesó. Un estremecimiento me recorrió, y algo frío empezó a correr bajo mi espina.

A diferencia de las espadas que he usado hasta ahora para entrenar, esta era algo para causar daño a otros. Él me estaba preguntando si yo tenía la resolución para empuñar algo así.

…Sin embargo, ¿qué hay de eso?

Lo que he estado aprendiendo hasta ahora, sin importar las palabras bonitas que uno tratara de poner, era algo para lastimar otras personas.

—…Si es Padre, entonces ya se debe haber dado cuenta, pero desde el principio, la razón del porqué escogí la espada, era para satisfacer mi propio resentimiento. Ese es el porqué, este escudo de armas…Yo no puedo jurar sobre el nombre de la casa del Marqués.

No tenía un noble deseo de proteger a alguien. Por mi propio bien, he tomado la espada, y empezado a aprender.

—Ese es el porqué, yo debería jurar sobre mi nombre. Tengo orgullo en las cosas que he aprendido de Padre y los diferentes superiores hasta ahora, así como la habilidad con la espada que he construido. Tomaré la responsabilidad así no mancharé mi propio orgullo, y jurare hacer uso de mi espada para eso.

—Hablas bien… nunca rompas esas palabras.

Ofreciendo la espada, baje la cabeza a Padre.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido