Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 140: Mi conversación con él

Traducido por Lugiia

Editado por Sakuya


Al día siguiente, me dirigí a la villa de la casa ducal Armelia en la capital.

Aunque no tenía la intención de estar lejos durante tanto tiempo, de igual forma me sentí terriblemente nostálgica.

Los edificios blancos alineados en fila ante mí se veían deslumbrantes.

—Melly…

Justo después de entrar en la residencia, me encontré con mi querido prometido con los brazos abiertos.

Olvidando a todos a nuestro alrededor, me lancé en sus brazos.

—¡Louis…!

Él me rodeó con sus brazos y me abrazó fuertemente.

Su calor, su olor… no había cambiado mucho comparado con mis recuerdos; por ello, dejé escapar un suspiro de alivio.

¿Cuánto tiempo permanecimos en esta posición…?

Eventualmente, se distanció un poco de mí y me escoltó lejos del lugar.

Nos sentamos juntos en su habitación, sin nada de separación entre nosotros.

—Gracias por volver, Melly…

—Todo fue gracias a ti, Louis… Enviaste los suministros tan rápido, que fuimos capaces de emboscarlos en el territorio enemigo. Con ello, también logramos detener sus movimientos.

—Me alegro haber sido de ayuda.

Mientras me sentaba en una posición en la que podía apoyarme en su pecho y escuchar sus latidos, apreté en un puño su ropa y dije:

—Aun así, lo siento… No pude proteger a alguien que era importante para ti…

—Ah… escuché sobre eso. Melly, déjame decirte algo: no fue tu culpa. Ese fue el resultado de la propia decisión de Bern.

—¿Bern…? —pregunté, inclinando mi cabeza ante ese nombre desconocido.

Ah, puede ser que su verdadero nombre fuera…

—Ese es su nombre. Un nombre que solo Alf, mi padre, y yo conocemos. Y ahora, tú también…

Como pensé, ese era su verdadero nombre.

Aunque no lo oí directamente de él, por fin pude saberlo…

Desde un principio, decidí que jamás lo olvidaría si llegaba a escucharlo. Por eso, de forma inconsciente, murmuré su nombre para mis adentros para tallarlo en mi memoria…

—Hmm, Louis. El servicio funerario de Bern no pudo hacerse públicamente, ¿verdad?

—Así es. Mi padre, Alf y yo realizamos la ceremonia entre nosotros. Considerando su trabajo, no podíamos convertirlo en un evento público.

—Su tumba está en el cementerio público de la casa ducal Armelia, ¿verdad?

—Así es. Por lo general, su tumba debería estar en el cementerio del ejército, pero… después de considerar a aquellos que se alistarán en el futuro, hicimos que se construyera la tumba en el cementerio de la casa ducal Armelia.

Dejando de lado a Bern, todavía no conocía los orígenes de las otras sombras a cargo del reino. Entre ellos, puede haber más oportunidades para que mujeres como Enerine se enlisten.

Con la prohibición de que las mujeres se inscriban en el ejército, no había forma de que se pudieran colocar lápidas con nombres femeninos en ese cementerio. Así que, por el bien de los futuros miembros del ejército, parece que su tumba fue construida en el cementerio público de la casa ducal Armelia… justo al lado de la tumba de Anna.

—Entonces, asistiré a todos los futuros entierros. Después de eso… déjame hablar con él y con Anna. Para que pueda recordarlos.

—Oh, ya veo…

Con eso, nos dirigimos a visitar las tumbas de Bern y Anna.

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