Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 17: Mi Primera Batalla (2)

Traducido por Tomoe

Editado por Sakuya


Nada cambiaría si continúo pensando sobre el futuro de “que podría haber sucedido”.

Exhalando, consideraba eso mientras pensaba, porque la espada se había vuelto parte de mi cuerpo, y las técnicas de pelea estaban profundamente arraigadas en mí.

Uno no podía cambiar los días que ya habían pasado. En ese día, a esa hora, ya hace tiempo había decidido sumergirme en el camino de conflictos así.

Era inútil pensar en un mundo de “y si”.

Mi madre murió, y escogí el camino del conflicto… este es el resultado de eso. El tiempo continúa avanzando hacia delante. No importaba que tanto uno se aferrara y mirara hacia atrás, era imposible regresar al pasado.

Escogí, y cada día avance. No hay manera en que me arrepienta de eso. Antes de que lo supiera, no había nadie a mi alrededor. Mis completos alrededores se habían transformado en un océano de sangre, e innumerables cadáveres rodeaban alrededor.

Cuando inspeccioné los alrededores para confirmar la situación, parece que los guardias habían derrotado a sus respectivos oponentes. Dirigí mi mirada hacia el único enemigo que había sido dejado vivo. La cadera del hombre se había salido completamente de su lugar.

El caballo que lo ayudaba a correr había mu16erto, y no tenía forma de que lo ayudase a escapar de este lugar.

Cuando volví mis ojos hacia él, el hombre dejó salir un pequeño grito mientras se encogía.

…Él parece un poco asustado, huh.

Riéndome sarcásticamente, dirigí mi espada hacia el hombre.

— ¡N-no me habían dicho esto…! Que la que estaba en el carruaje era una sustituta, ¡no me habían dicho eso del todo!

De alguna forma, parece que me había confundido con una sustituta.

Bueno… mirando mi apariencia y movimientos, es verdad que uno no pensaría que yo era una niña noble después de todo.

Es un dolor resolver el malentendido, y pensando en el distante futuro, es mejor tomar ventaja de sus palabras.

—La condición de Ojou-sama no está muy bien, así que vine en su lugar… ese es el porqué, por favor no estén todos tan sorprendidos.

Formulé mi discurso para informar a todos los guardias que habían terminado de luchar y repentinamente recuperaron su calma. Todos daban una sensación de no entender realmente, así que seguí adelante.

— ¿Y entonces? ¿Tienes otros camaradas?

—Y-yo no…

—Ya veo. Entonces, ¿cuál es tu razón para apuntar a Ojou-sama?

— ¡Y-yo no lo sé…!

Cuando le fruncí el ceño al hombre gritando, su cara se volvió rígida.

— ¡Es verdad! ¡Realmente no lo sé…! Es solo que tenemos la información que una joven señorita de una Casa de Marqués iba a estar pasando por aquí hoy, así que…

—…Parece que habrá la necesidad de recolectar evidencia. Tú y tú por ahí, capturen a este hombre y llévenlo a padre en la Capital. Mientras están en eso, infórmenle sobre este incidente.

—Mel hará…

—Volveré al territorio. La razón del porqué es que sería inaceptable para mí, como una doble de cuerpo, aparecer en lugar de Ojou-sama. Si el General reporta este incidente a la Reina, y dice que colapsé por la ansiedad o algo así. Estoy segura de que ella entenderá… además, mis extensiones de cabello ya no están.

Sí yo, quien ha sido teorizada como una joven señorita con una débil constitución, fuera a aparecer en la fiesta con una cara calmada a pesar de haber pasado esto, en sí sería antinatural.

…Sin embargo, es realmente que, si no tengo que atender, entonces no quiero. Aunque la verdadera razón era que no quería atender a una fiesta organizada por la realeza, mientras aún estaba en un estado donde solo podía pretender, incluso si he estado con esmero tomando lecciones.

Mirando al carruaje, mientras que no estaba completamente destruido, había unos pocos rasguños aquí y allí. El mayor problema era que la rueda estaba temblorosa y traqueteando.

—Granny, ¿estás bien?

Cuando llame a Granny, quien estaba dentro, su complexión era pálida y drenada de sangre.

—…S-sí.

Granny, quien agarró mi mano extendida, estaba temblando ligeramente.

…El hecho de que ella aún no se había desmayado, era quizás como se esperaba de alguien sirviendo la Casa del Marqués.

—Aunque esa persona dijo que no tenía ningún otro camarada, no podemos determinar si estaba diciendo la verdad o no. Quedarnos aquí será peligroso, así que apresurémonos y vámonos… todavía más para los dos que se dirigen a la Capital, mientras llevan al prisionero con ellos.

Agarré las riendas.

—Bueno entonces, dispérsense.

Tan pronto como dije eso, hice que mi caballo empezara a correr. Además de los dos guardias que iban a la Capital, el resto me siguió. Y así, al final regresé a la mansión sin tener que ir a la Capital.

3 respuestas a “Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 17: Mi Primera Batalla (2)”

  1. A pesar de que ella sabía luchar, se imagina si no se supo.
    Bueno ella consiguió una manera de no aparecer en la fiesta de la reina con un motivo plausible.
    Nuestra gente tiene prejuicios, sólo porque la Mel forma parte de la noblesa no quiere decir que ella es una doncella en peligro.

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