Sirvienta a Madre – Capítulo 2: Me convertí en Madre (2)

Traducido por CatPom

Editado por Ayanami


Vertí agua en el lavabo y me lavé la cara. Ah, qué refrescante. Probablemente, será muy fría para Jill, por lo tanto, le prepararé agua tibia para más tarde.

Después de eso, me hice un moño. Así me siento más cómoda. Ajuste mi corsé, me puse una blusa, una falda negra y un gran delantal blanco. Siempre uso delantales que no cubren la parte del pecho, ya que, no me gusta tener mis movimientos restringidos.

También me desagradan los corsés. A pesar de que digan que es un instrumento necesario para la belleza de una mujer adulta, es doloroso y nocivo para mis intestinos, por ello, aunque esto provoque que mi cintura esté gorda, lo ato sin ajustarlo demasiado.

Bueno, es hora de preparar el desayuno.

En silencio, salí del dormitorio, para no despertar a Jill y me dirigí a la cocina.

No había ni un solo artículo sucio, incluso los restos de comida habían sido desechados.

Ayer, acepté la oferta de Sid-san para mi propio beneficio, creo que más tarde debería hacer algo para agradecerle.

Por ahora, necesito asegurarme de que todos desayunen. No pude preguntarle a Leonard-sama a qué hora se levanta, pero supongo que estará bien, ya que todavía es temprano.

—Es de mañana, ¿Supongo que debería hacer algo ligero…?

¿Sopa de verduras, pan y huevos revueltos? Para las bebidas, leche para Jill y té para los demás. Ahora, ¿Qué ingredientes debo usar para la sopa? O más bien, ¿Qué verduras tenemos?

Mientras estaba preocupada por el desayuno, alguien me llamó de repente.

—Huh, ¡Te levantaste temprano!

— ¡Ah! Buenos días, Sid-san.

—Oh, Buenas días. Desearía que estuvieras más relajada.

—He dormido lo suficiente y, normalmente, me levanto a esta hora.

Mientras decía eso, miré las manos de Sid-san. Llevaba una gran canasta llena de abundantes verduras recién cosechadas.

—Las quieres, ¿Cierto?

—Sí, gracias.

Sid-san sonrió ampliamente, mientras me entregaba la canasta. ¡Bien! La comida en este mundo es casi la misma que la de mi vida anterior. Ya que el nombre y el sabor son iguales, estoy completamente a gusto.

Muy bien, los ingredientes para la sopa serán zanahorias, pimientos y cebollas. Si los trituro, puedo cocinarlos con mayor rapidez en el fuego y habrá muchas verduras para comer.

Habiendo establecido el menú, todo lo que queda es cocinarlo.

Alrededor de treinta minutos más tarde, terminé de cocinar la sopa y solo me faltaba preparar los huevos revueltos.

—Sid-san, ¿A qué hora suele levantarse Leonard-sama?

—Podría ser en cualquier momento. Incluso si no lo ha hecho, lo despertaré.

—Oh, entonces tendré que despertar a Jill. Seguramente, se molestará si no desayuna con nosotros.

Pensando en despertar y vestir a Jill, mientras llevaba una olla con agua caliente, regresé a mi habitación. Sin embargo, Jill ya se había despertado. Ella se estaba frotando los ojos, mientras estaba sentada en la cama.

—Jill, buenos días.

—Ah…Mamá, buenos días.

Jill sonrió y me miró con sueño. Es tan linda. Estoy siendo curada desde la mañana.

—Leonard-sama va a despertarse pronto. ¿Quieres desayunar con él?

—Sí, me gustaría.

Obedientemente, bajó de la cama, le cepille el cabello y vertí agua caliente de la jarra en el lavabo, volviéndola tibia.

—Está  calien~te.

Una vez limpia, Jill se puso la túnica que le hice ayer. Le cepillé el cabello enredado hasta que quedó bien, luego lo amarré en dos coletas, para que se vea hermosa.

— ¿Vamos?

—Sí~í

Salimos del dormitorio cogidas de la mano. Antes de llegar a la sala de estar, Leonard-sama caminaba por el lado opuesto del corredor, casi al mismo tiempo.

—Buenos días, Leonard-sama

—Buenos días, Papá.

—…Nn. Buenos días.

Ya que Leonard-sama tenía los ojos muy abiertos, parecía más asombrado de lo usual, su expresión se suavizó y acarició la cabeza de Jill.

—Lindo.

Para evitar desordenar su cabello, Leonard-sama acarició, cuidadosamente, la cabeza de Jill. Ella se rió. Mientras los miraba conmovedoramente, volví a preparar el desayuno.

[Traducido por Reino de Kovel]

—Traeré el desayuno de inmediato.

—Nn

—Jill, siéntate también y espérame, ¿De acuerdo?

— ¡Está bien!

Regresé a la cocina.

Ahora, vamos a hacer los huevos revueltos. Primero, rompa los huevos. Agregue un poco de leche, sal, pimienta, y revuélvalos. Coloque mucha mantequilla en una sartén caliente. Antes de que se derrita por completo, vierta la mezcla del huevo. Cuando los lados han comenzado a solidificarse, divídalos en trozos grandes. A continuación, coloque los huevos revueltos, ligeramente líquidos, en cada plato.

Muy bien, ¡El desayuno está listo!

Cuando consideré llevarlo al comedor, antes de preparar el té, alguien cogió los platos desde mi costado.

—Lo llevaré

—Ah, gracias, Sid-san

Después de llevar las bebidas al comedor, comenzamos el desayuno. De repente, Jill gimió.

—Ugh ~

Leonard-sama estaba un poco nervioso por el estado de Jill, ella tenía los ojos con lágrimas, Sid-san se limitó a observar a un lado, en silencio.

Si tuviera que describirlo, es una situación muy común.

— ¿No te gustan los pimientos?

Le hablé suavemente a Jill, quien estaba masticando la comida mientras casi lloraba.

—Ugh ~

—No tienes que comer el resto, pero al menos trata de terminar lo que tienes en la boca.

— ¡Ugh ~!

Jill, con la cabeza, asintió a mis palabras. Ella tragó con valentía la comida.

Oh, ¡Lo hiciste bien! Bien hecho, bien hecho.

—Esta amargo ~

—Las cosas que son buenas para tu cuerpo saben amargas. Hay muchos medicamentos que también son amargos, ¿No es así?

Cuando dije eso, Jill lo pensó un momento y después asintió levemente con la cabeza.

—La medicina es amarga, pero me pongo mejor cuando la tomo.

—Así es. Las cosas amargas están haciendo lo mejor dentro de tu cuerpo.

—Entonces, me pondré mejor si como pimientos.

Después de la conversación, Jill estaba motivada. Los niños son extraños en estas situaciones.

Más tarde le daré algo dulce como recompensa por su esfuerzo.

— ¿Está demasiado amargo?

Leonard-sama comió un pimiento y murmuró con curiosidad.

—El sentido del gusto de los niños es diferente a los adultos. Estará bien con el tiempo.

— ¿No harás que lo coma?

—No, es natural que no le gusten ciertos alimentos. Si insistimos demasiado, ella tendrá una aversión innecesaria hacia ellos.

Por otro lado, la elogiaré sinceramente, cuando ella lo coma. Usé este método a menudo en mi vida anterior.

Mi hermano menor era bastante quisquilloso. Pero cuando lo elogié cada vez que comía algo amargo, me sorprendió descubrir que se volvía menos exigente. Deseando recibir más elogios, comería lo que no le gusta y, eventualmente, se acostumbró a hacerlo.

—Hmm…

Luego de escuchar en silencio mi explicación, Leonard-sama me tocó la cabeza.

¿Por qué está acariciando mi cabeza? Además, lo hace con tanta amabilidad, ¿Acaso mi corazón está latiendo más rápido?

Su mano se movió como si me consolara. Aunque estaba confundida, también me preocupó el que no me disgustara.

Sí~p, el dinero y las apariencias no son las únicas cosas que aturden a las mujeres, la bondad también tiene un efecto.

♥ ❤ ♥

               

2 respuestas a “Sirvienta a Madre – Capítulo 2: Me convertí en Madre (2)”

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