Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 30: Cocina casera y espíritu dragón

Traducido por Lugiia

Editado por Yonile


Cuando mi hermano me arrastra de regreso, todos están esperándome en lugar de comer. Oh, estoy muy avergonzada.

—Lo siento.

—Está bien, trabajaste duro, ¿verdad? —comenta mi madre, sonriendo. Su sonrisa cura mi alma. No puede ser, ella es demasiado linda—. Entonces, ¿comemos?

Después de sus palabras, agradecemos por la comida y comenzamos a comer. El almuerzo de hoy es una obra maestra.

Por cierto, preparé la comida favorita de todos: pescado y papas fritas para mi padre, camarones fritos para mi madre y hamburguesa de carne para mi hermano. Además, carne y vegetales salteados para Martha y cerdo asado para Arc.

—Delicioso… —comentan mi hermano mayor y mi padre, felices. Me alegra que disfruten la comida.

—En realidad, últimamente, todos han estado comiendo mi comida casera.

—¿Qué?

—Hermano, la tarta de manzana del otro día y el pudin que le dijiste a Dan que te gustaría volver a comer fueron hechos por mí. También la mayoría de los dulces que ha estado comiendo mi padre a la hora del té en el trabajo.

—Los dulces que serví en mi fiesta de té fueron hechos por ti, ¿verdad, Rosarin? Esas flores caramelizadas eran maravillosas. Los invitados también estaban satisfechos con las rosas de crema.

—¿Te diste cuenta, madre?

—Por supuesto~ Después de todo, Dan es un hombre. Él no serviría unos dulces con tan hermosos detalles como mi pequeña Rosarin.

Creo que fue bastante fácil descubrirlo, eso era lo que mi madre quiso decir con sus palabras. Como se esperaba de sus poderes de observación.

—Eso me recuerda, hace poco me pareció extraño que los dulces estuvieran decorados con cintas y las galletas tuvieran más de dos colores —murmura Arc.

Querido hermano, dejarse caer sobre la mesa es de mala educación, ¿sabes? Padre, ¿qué sucede? ¿Por qué estás tan sorprendido?

—¡¿Por qué no dijiste nada?!

—Por mi propia satisfacción, hermano. Cuando te vi repetir mis postres, hice una pose de victoria a escondidas. No darías una evaluación justa si supieras que fueron hechos por mí, ¿verdad?

—Si lo hubiera sabido, podría haberlos saboreado más… Está bien, entiendo. De todas formas, prométeme que harás de nuevo aquella tarta de manzana, por favor.

—Por supuesto. Justamente, la merienda de hoy es esa, ¿sabes?

—¡Sí! Por cierto… me gustaría preguntarte sobre el dragón en tu cabeza…

Ah, es una ejecución pública, ¿verdad? Hay tantas banderas de regaño, que ya no sé qué hacer con ellas.

Ya que hablamos de eso, el dragón se bajó cuando estaba coqueteando con Dirk pero volvió a subirse sobre mi cabeza cuando estaba siendo arrastrada por mi hermano.

No quiero que me regañen, pero no puedo inventar mentiras porque Martha ya conoce la historia. Con eso en mente, resumo la situación.

—Rosarin, ¿me prometes no actuar tan imprudentemente de nuevo? —me advierte mi madre que, por lo general, no me regaña.

—Sí…

—¡¿En qué lugar del mundo existe una chica que entra en la boca de un dragón?!

Como pensé, no puedo decir: justo aquí. Sin embargo, aunque no haya sido un acto digno de alabanza, aun así creo que fue lo correcto.

—Lo siento, pero no creo poder cumplir esa promesa…

—¡¿No te sientes arrepentida de tus acciones?!

—No, sí me siento de esa manera y también lamento haber preocupado a mi hermano, pero… no podía abandonar al dragón en esa situación. Me parece que, si llegara a suceder algo parecido, haría lo mismo.

—Nuestra hija no tiene ni una pizca de delicadeza.

—¡Es mucho más que eso! ¡Es maravillosa! —expresa mi padre, con una sonrisa en su rostro. No quiero ser yo la que lo diga, pero sus pensamientos parecen desviarse del tema principal.

—Entonces, ¿qué vas a hacer con ese dragón?

—Yo…

En ese momento, Rudolf se acerca a nosotros.

—Señorita, no puede liberarlo en el área. Aunque no hubo bajas en la orden de los caballeros, hubo heridos. Lo designarán como un peligro y lo exterminarán.

—¡N-No, no pueden hacer eso!

—Entonces, ¿nos lo quedamos?

Padre, no puedes decidir eso tan fácilmente…

—¿Eh? Es un dragón, ¿sabes?

—Lo sé. Es encantador. No hay problema.

—En efecto, es bastante lindo. Tampoco me molesta si te lo quieres quedar~

En estos momentos, el actor principal de la historia, el dragón, está masticando lentamente la tarta de manzana, disfrutándola. Al parecer, está cansado de comer carne y prefiere las comidas a base de frutas.

Está dejando caer pedazos de comida sobre mí… Bueno, es solo un niño, así que no se puede evitar.

—¿Qué quieres hacer, dragón? —le pregunto mientras lo bajo de mi cabeza y lo miro a los ojos.

Quiero estar contigo, hermana. Si me comporto, puedo quedarme en tu casa, ¿verdad? Antes, no tenía a nadie, me sentía muy solo.

Detente, no digas esas cosas con tus redondos y lindos ojos que se ven tan tristes… ¡Oh, no! .Acaba de inclinar su cabeza de forma adorable como preguntando: ¿no puedo hacerlo? Es demasiado lindo…

—Nuestra Rosarin es demasiado compasiva, ¿no es así?

—Bueno, ese es uno de sus puntos buenos, ¿verdad?

—¿Y ustedes qué dicen, Hal, Sui?

Sin objeciones.

Lo mismo digo.

Al final, decidimos quedarnos con el dragón.

—Eso me recuerda, ¿cómo te llamas? —le pregunto.

No tengo uno. Siempre estuve solo, así que no tuve a nadie que me diera un nombre.

—Hmm, ¿qué te parece Kou?

¿Kou? ¿Es ese mi nombre?

—Sí. ¿Te gusta?

En ese momento, sus escamas rojas comienzan a brillar, dándole la apariencia de un auténtico rubí. Envuelto en llamas, se convierte en un niño de aproximadamente siete años. Llameante cabello y ojos rojos, escamas rojas en su frente y extremidades.

—¿Eh?

Estoy tan sorprendida, que me quedo congelada en mi asiento, al igual que todos los demás.

—Acaba de transformarse al haber recibido un nombre por primera vez, ¿no es así?

—Rosarin, ¿olvidaste que este niño también era un espíritu?

¡Lo olvidé por completo!

—D-De todas formas, significa que Kou ahora forma parte de nuestra familia y me dio su protección, ¿verdad?

—Por supuesto, celebraremos esta noche~

—¡Felicidades!

Por favor, cuida de mí, hermana.

Rodeada de padres despreocupados y personas cuyo sentido común ha sido nublado debido a la sorpresa, obtengo un nuevo espíritu dragón.

Lugiia
Quiero resumirles unas palabras del autor en este cap: Si Rosarin no hubiera intervenido, en efecto, Dirk hubiera vencido al dragón a cambio de perder su ojo y esa hazaña lo hubiera promovido a ser el escolta exclusivo del príncipe. Rosarin cambió una parte de la historia con sus acciones.

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