¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 46: La carta

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Cerca de un mes después de que mi hermano regresara a la Capital Real, recibí una carta suya. Era inusual que recibiera una carta de mi hermano. Casi quería enmarcarla.

Bueno, ¿qué contendrá…?

Para Lilina:

Gracias por todo lo que haces por mí. Te escribo esta carta porque recibí una petición para ti. De hecho, sucedió algo realmente problemático. Una carta de nuestro padre para nuestra madre debe haber llegado junto a esta. Nuestra madre deberá darte permiso para viajar a la Capital Real. Lo siento, pero te ruego que vengas.

Posdata: ¿Sana se encuentra bien? ¿Logró hacer un buen látigo con las barbas de dragón? Ella vendrá a la capital contigo, ¿verdad?

Ricardo.』

Primero que nada, tengo algo que decir. Mi hermano está realmente interesado en Sana, ¿no? Ah… con esto me dan ganas de molestarlo un poco. ¿Sana se quedará en casa esta vez? Aunque lo niegue, realmente quiere ver a mi hermano, ¿verdad?

Por lo que dice, ocurrió un problema y por eso quiere que viaje a la Capital Real. ¿Por qué tengo que ir? Además, los detalles no están escritos. Ah, que idiota…

No tengo idea de qué pensar, supongo que debería ir a preguntarle a mi madre. Salí de mi habitación y me dirigí a la de mi madre.

♦ ♦ ♦

Toqué a la puerta.

—Madre, es Lilina. ¿Puedo entrar?

Escuché una voz que decía adelante proveniente del interior. Parecía que recién había terminado de leer la carta de mi padre.

—Lilina, ¿vienes por la carta?

—Sí, se trata de la carta de mi padre. Yo recibí una carta de mi hermano. Quiere que vaya a la Capital Real, pero la razón no estaba escrita…

Mi madre suspiró en voz alta.

—Ese Ricardo. ¿Para qué envió una carta entonces?

—Probablemente quería saber sobre Sana. En la posdata sólo preguntaba por ella.

—Bueno, ¿no es eso bueno? Esa chica no es mala. La razón por la que quiere que vayas a la Capital Real es simple, el príncipe León metió la pata. Leaf también escribió que quería que vinieras, porque no puede dar los detalles por carta. Sin embargo, Lilina, no tienes que ir si no quieres. Sólo es eso. Pero no te detendré si dices que quieres ir, la decisión es tuya.

Pensé por un momento en las palabras de mi madre. ¿Tenía que ir a la Capital Real por el príncipe León? Ahora que el compromiso estaba anulado, realmente no me disgustaba la idea de encontrarme con él. Más bien, quería ayudarlo si estaba en problemas. Entonces la respuesta estaba decidida.

—Iré, madre. Si está en problemas, me gustaría ayudarlo en la medida de lo posible. Además, aunque Sana se niegue, quiero dejar que mi hermano la vea.

—Fufu, justo como pensaba. Muy bien, ve. Lleva contigo a Sana, Allen y Ange, serán los mejores escoltas.

—Gracias. Será mejor que me apure, así que hablaré con los tres de inmediato. Quiero irme en cuanto estemos listos.

—Sí, por favor. No creo que haya peligro, pero vayan con cuidado.

♦ ♦ ♦

Después de terminar mi conversación con mi madre, hablé con otros a la vez.

—La señorita Lilina… es demasiado amable —dijo Sana.

—Señorita Lilina, ¡acabemos rápidamente con el asunto y volvamos! —dijo el joven Allen.

— ¡Iré con la señorita Lilina a la Capital Real! ¡Qué feliz soy! ¡Mostrémosles a todos el esplendor de la señorita Lilina! —dijo la señorita Ange.

Sí, sólo la respuesta de la señorita Ange era diferente. O mejor dicho, por favor, deténgase.

Lo hablamos y decidimos partir a la mañana siguiente. Todos podían montar a caballo, así que si nos apresurábamos deberíamos llegar a la Capital Real en un día. ¿Cuál habrá sido la falta del príncipe León?

♦ ♦ ♦

A la mañana siguiente.

Dejamos la mansión temprano en la mañana. Nuestro viaje progresó sin inconveniente. No me importaría encontrarme con algún bandido o monstruo. Pero tal deseo no se concretó y arribamos a la Capital Real en un pestañeo. Nos dirigimos inmediatamente a la residencia de mi padre.

—Bienvenida de vuelta, señorita Lilina.

Fuimos recibidos por Sebastian.

—Hace tiempo que no nos vemos, Sebastian. ¿Se encuentra mi padre o mi hermano?

—Los dos han estado esperando por su llegada, señorita Lilina. La guiaré hasta la habitación. Sana y los otros dos, por favor vengan también.

Sebastian nos guió hasta la habitación. Me preguntaba si se trataba de un asunto serio para que tanto mi padre como mi hermano me estuvieran esperando. Comencé a sentir nervios.

¿El joven Allen se había dado cuenta? Me habló en voz alta.

—Señorita Lilina, está bien. Yo estoy aquí, al igual que Ange y Sana. Me aseguraré de llevarla de vuelta al feudo.

El tono con el que hablaba contenía un toque de humor. Formé una pequeña sonrisa y asentí ante las palabras del joven Allen. Así es. ¡Ayudemos al príncipe León con lo que sea que haya pasado y regresemos rápido a casa!


Kavaalin
No se imaginan lo feliz que estoy de haber llegado a este capítulo. Desde aquí en adelante la traductora de la versión inglesa cambia y… ¡es todo tan hermoso! ¡Me hace tan feliz lo bien escrito que están los capítulos! ¡Lo rápido que soy capaz de traducirlos! Muchas veces pensé en abandonar esta novela en el pasado, pero ahora recuperé todas las ganas. TAT

2 respuestas a “¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 46: La carta”

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