¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 61: Paseo (3)

Traducido por Shröedinger

Editado por Ayanami


Las tres personas que el profesor atrapó son cosas problemáticas, ¿Qué debería hacer?

Quizás, casi con certeza, estaban investigando las relaciones de la señorita Sumire~

No quiero involucrarme…

Entonces, el maestro les habló a esos tres.

—Chicos, todavía no son ninjas completos, ¿Verdad? Tengo la sensación de que ustedes tres no son suficientes para investigar una escena.

El más joven, un niño que probablemente tenga entre doce y trece años, respondió al profesor.

—No nos hagas reír. Ya somos independientes. Romperemos esta cuerda inmediatamente…

Se dice que esta es una forma de atar una cuerda, por lo que no se puede quitar en absoluto.

Sí, sí, es la forma en que me enseñó el profesor.

Es una forma extraña de atar que sigue apretándose cuanto más luchas.

Finalmente, el niño fue completamente incapaz de moverse.

—Oye, ¿Por qué estabas siguiendo a la señorita Lillina? ¿Quién te lo ordenó?

El joven Allen preguntó a las tres personas, pero no obtuvo respuesta.

Bueno, si son ninjas, no pueden admitirlo tan fácilmente.

Si hablaran con fluidez aquí, me preocuparía.

Pero como no sentía sed de sangre, solo estaban tratando de investigar… Intentemos indagar un poco.

—Oye, ¿Qué dijo la señorita Sumire sobre mí? Creo que está preocupada, así que debería ir a verla con ustedes tres.

Dije esto mientras sonreía.

Por supuesto que no tengo ganas de ir.

Pero las tres personas que escucharon mis palabras palidecieron.

—Gahaha, eso suena divertido.

—Oh ~~, la señorita Lillina está sonriendo, pero parece bastante irritada.

Tanto el profesor como el joven Allen también lo encuentran entretenido…

Me estoy enojando gradualmente.

Los tres se miraron.

En ese momento, alguien llamó a la puerta principal.

Eh, ¿Quién eres? Estamos ocupados aquí.

El profesor fue hacia la entrada.

El joven Allen y yo estamos vigilando al trío para no dejarlos escapar.

Bueno, supongo que no podrían escapar con cuerdas enterrándose tan profundamente, pero por si acaso.

El maestro regresó.

… Y trajo a alguien. ¿Quién es ese?

Los tres alzaron la voz al ver a la persona que entraba.

—¡AH!

Cuando vio a los tres atados, el recién llegado dejó caer un puño sobre cada una de sus cabezas a gran velocidad.

—Duele~~

Se dio la vuelta, de nuevo a gran velocidad… y dogeza[1].

—¡Lo siento!

Ya no puedo seguir el ritmo de este desarrollo.

Shröedinger
No eres la única… todo iba bien hasta que aparecieron los Ninjas.

¿Quién es esta persona?

El maestro nos explica al joven Allen y a mí que estamos atónitos.

—Gahaha, esa persona parece llamarse ‘Hanzou’. Es probable que sea el guardián de esos tres.

El señor Hanzou ciertamente tiene el cabello negro exclusivo del País del Este. Pero su atuendo no es negro. Está vestido con la ropa que usa la gente de aquí. Pero, por el momento, tengo que detener su dogeza.

—Uh, señor Hanzou, ¿Podrías levantar la cara? Además, ¿Puedes detener la dogeza por ahora?

—Sí, pero lo lamento mucho esta vez. ¡Lamento la enigmática disculpa, pero realmente lamento el problema!

La charla no ha progresado.

El señor Hanzou no se mueve en absoluto de la posición de dogeza.

—Escuche, señor Hanzou, la señorita Lillina también está preocupada, así que discúlpese y explique las circunstancias ~. Tengo una idea, pero me gustaría confirmarla.

El señor Hanzou finalmente levantó la cabeza ante las palabras del maestro. Sin embargo, se mantiene sentado y muy quieto.

—Sí, entiendo. Lo explicaré. Como sabe, esos tres son los ninjas de la princesa Sumire. Sin embargo, como sus habilidades aún son insuficientes, tales misiones estaban prohibidas.

Bueno, eso no es del todo correcto. Además, es una tontería vestirse con trajes negros a plena luz del día. Si fueran profesionales, se vestirían normalmente para mezclarse.

—Su función original es escoltar a la princesa Sumire. Sin embargo, fueron sorprendidos haciendo algo tan estúpido, pero su fuerza es bastante alta. A pesar de que carecen de experiencia, el anciano que los atrapó es realmente genial.

—El Maestro trató solo con veinte demonios… Bueno, creo que, si solo son tres personas, es fácil lidiar con ellos.

Los “20 Demonios…” mencionados por el joven Allen, asustaron al Señor Hanzou y al trío.

—¿Fu-fue así…? Entonces, es natural que esos tres se sientan abrumados. Pero esta vez la princesa Sumire no está consciente del espionaje. Esos tipos se volvieron locos. Por supuesto, eso no significa que esté protegiendo a la princesa. No significa que ella no tenga ninguna responsabilidad.

En efecto, fue hecho por el egoísmo de la señorita Sumire.

Quizás, han escuchado sobre mí de la señorita Sumire y han decidido seguirme con una actitud irresponsable.

Quizás no esperaban ser notados.

… Son idiotas, ¿No?


[1] Dogeza: Es una reverencia donde la persona se arrodilla con la cabeza hacia abajo para pedir disculpas.

3 respuestas a “¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 61: Paseo (3)”

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