Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? -Capítulo 54: Batalla defensiva en el Fuerte Jugfena (12)

Traducido por Herijo

Editado por Raon Miru


A pesar de que no me puso en el suelo, por lo menos me acercó a la ventana.

Del otro lado se podía observar la puerta del castillo destruida y olas de gente entrando como inundación. Cuando vi a los soldados portando la insignia del ejército de Densel, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

Sin embargo, conduciéndolos como a ovejas, se encontraba el primer pelotón de caballería vistiendo nuestras túnicas negras.

El primer pelotón se encontraba motivado mientras capturaba a los remanentes de la armada enemiga. Pude observar a Ergnade pasando calmadamente por la puerta del castillo, aun vestido de negro y siendo rodeado de caballeros.

Me alegra que esté bien.

Se encontraba en la parte trasera de la formación, y era el responsable de coordinar el ala izquierda, el ala derecha y la división móvil para detener el ataque de Densel.

Por supuesto el riesgo de que muera en combate es alto.

Puede que en este momento esté a salvo, pero todavía existe el riesgo de que ocurra y no hay nadie que pueda reemplazarlo.

Él me enseñó a usar la alabarda, fungió como mi escolta en el fuerte y justo como mis padres de la vida anterior, se sintió como si estuviera cuidando de mí, a pesar de que soy alguien a quien no conocía hasta que se le ordenó estar conmigo. Siendo una persona que bloqueó cualquier ideal de cómo debería ser una familia cuando maté a la mía, pensar en eso ahora no ayuda.

En cualquier caso, parece ser que la batalla en la planicie ha sido decidida y las cosas se empiezan a inclinar a nuestro favor. No pude evitar suspirar. Estoy bastante segura de que se debe a que me siento aliviada.

Finalmente me permití relajarme un poco.

—Por… favor…ayúdenme…

—¿Escuchaste algo?

—Ciertamente…

Es una voz débil de alguien pidiendo ayuda. Si viene de un aliado o de un enemigo, lo desconozco.

No se de donde proviene, pero considerando la forma en la que el fuerte está construido no puede estar muy lejos. Debe ser de un lugar cercano.

Tal como pensé, gracias al sentimiento de alivio o a que mi cerebro ya tuvo oportunidad de descansar y no me encuentro en un estado tan tenso, es más fácil analizar las cosas.

—Vayamos a ver. Si es alguien a quien deberíamos ayudar entonces ayudamos y si es un enemigo simplemente lo dejamos ahí.

—Charlie, eso es…

Kamil desacordaba conmigo. Sin embargo, mi miedo y desconfianza hacia él todavía eran fuertes.

Escondió sus habilidades con la espada, y definitivamente me engaño con eso. También se apresuró al fuerte por alguna razón, desobedeciendo órdenes.

Sin embargo, todas esas sospechas están agotándome y haciéndome sentir el corazón pesado.

No confío en él, pero tampoco quiero dudar.

Si estoy sola con él, me estreso aún más. Puesto que hoy ha sido un día completamente fuera de lo ordinario con la batalla teniendo lugar, y precisamente porque presencie en persona su habilidad, no quiero que sea el único a mi lado, realmente quiero llegar a un lugar con más personas a mi alrededor.

Lo que significa que no puedo confiar en Kamil en este momento. Incluso si me protegió de la explosión a costa de su brazo derecho. Cuando solo estamos nosotros dos, no puedo quitarme el sentimiento de que en cualquier momento me apuntará con su espada.

—Entiendo…

Parece ser que sintió que no tenía otra opción, finalmente dejando la ventana y abriendo la puerta al cuarto siguiente.

Lo único que nos recibió fue el silencio. Dentro de la habitación sólo había un escritorio y una cama. El lugar parecía intacto por lo que la voz no podía provenir de aquí.

—¿Tal vez de la siguiente habitación?

Kamil abrió la puerta al siguiente cuarto.

No había nada tampoco, y en la siguiente lo único que había eran cadáveres inertes. Revisamos si alguno de ellos todavía estaba con vida, lo que nos tomó unos pocos minutos, y después nos dirigimos a las próximas habitaciones.

Algunas se encontraban cerradas. Solo en caso de que los enemigos hubieran robado las llaves y encerrado dentro, Kamil forzó las cerraduras con una especie de ganzúa. Ver otra de sus peligrosas técnicas me sacudió un poco.

Mientras seguíamos buscando en las habitaciones, la voz pidiendo por ayuda cesó.

—No sonaba tan alejado de nosotros…

—Puede que estén inconscientes, o tal vez muertos.

—Aunque ese sea el caso y no se pueda hacer nada. No estarás conforme hasta revisar todo el lugar, ¿cierto?

El brazo de Kamil temblaba ligeramente mientras seguía sosteniéndome.

Realmente no me importaba demasiado si encontrábamos al dueño de la voz o no. Sin embargo, no podía decirlo. Parece ser que mis mentiras se siguen acumulando…

Puesto que me mantuve en silencio sin afirmar o negar nada, Kamil tampoco dijo nada.

Esta es la última habitación. Se encuentra en la parte más alejada de las barracas, así que escuchamos con cuidado por sonidos.

No pude escuchar nada. Ni llamadas de auxilio, quejidos, gruñidos, arañazos, nada, solamente el silencio.

Kamil giró el picaporte, empujó la puerta y pudimos observar con claridad.

—Hay signos de que ocurrió una batalla, pero no hay nadie a la vista.

—Aquí no hay…

Nadie, era lo que estaba por decir, cuando eso ocurrió.

Podía sentir el sabor a sangre, y algo hizo temblar todo mi cuerpo. Había algo atorado dentro de mi boca que estaba mordiendo.

Al mismo tiempo, había un terrible sonido de impacto. Una explosión y luego el sonido de piel desprendiéndose.

El cuerpo de Kamil tembló ligeramente. podía oír su respiración agitada.

3 respuestas a “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? -Capítulo 54: Batalla defensiva en el Fuerte Jugfena (12)”

  1. Me desesperan mucho estos capítulos de la guerra, quiero que mi mini husbanda esté a salvo y aprenda a pelear mucho más QAQ
    Gracias por la actualización, es de mis novelas favoritas <3

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