Voy a vivir mi segunda vida – Capítulo 3: La primera persona

Traducido por Army

Editado por Sakuya


Poco después de que terminó la pelea, Crow llevó a Fii a la enfermería para recibir tratamiento para su pierna. Con eso, la prueba de escudero de Fii terminó.

Aunque había sufrido un calambre muscular, tuvo la suerte de no haber sufrido heridas más graves. Después de recibir algún tratamiento, pudo caminar una vez más. Al decir que lo necesitaban en otro lugar, Crow había dejado a Fii como estaba. Después de un rato, se encontró en un rincón de la arena, abrazándose las rodillas y llorando.

¿Suerte? No, eso no significa nada…

A pesar de que podía mover las piernas, todavía estaría atrapada en ese pequeño pabellón. Tanto si sus piernas estaban sanas como si no, la vida de Fii no había cambiado en absoluto.

Se acabó…

La batalla de Fii había terminado. Y también sus esperanzas y sueños.

—Ja, frustrado, ¿no?

Desde arriba, se escuchó una voz. El rostro de Crow llenó los ojos de Fii mientras levantaba la cabeza ligeramente.

Como ella no había anunciado exactamente su ubicación, parecía que Crow se había tomado la molestia de localizarla entre la multitud de candidatos.

—¿Has venido a tenerme lástima…?

Crow no pudo evitar sonreír con ironía ante esa declaración, mientras se frotaba la nariz y lo miraba con una expresión oscura.

Esto divirtió a Crow: pensar que unas horas antes, este mismo joven ante sus ojos había sido tan familiar y vulnerable.

—¿Qué pasa? Adoptando de repente esa actitud abrasiva.

—No necesito tu compasión…

De hecho, Fii no necesitaba la compasión de nadie. Crow probablemente sólo diría una de las pocas frases cliché: que habrá más oportunidades en el futuro, o trabajar más duro la próxima vez. No sabía la frecuencia con la que ocurrían estas pruebas.

Podría no volver a celebrarse hasta el próximo año.

Con el tiempo, incluso esos guardias inútiles y que no sirven para nada podrían ser despedidos y sustituidos. Si fueran reemplazados por guardias reales que hicieran su trabajo, ella nunca podría volver a hacer algo así.

De hecho, eso puede suceder tan pronto como mañana, y es posible que nunca pueda poner un pie más en el pabellón trasero.

Por eso había sido la última oportunidad de Fii.

—Se… se acabó para mí…

—Ahh… Perdiste, y eso es todo. ¡Sin embargo, estás haciendo una mueca como si tu vida hubiera terminado!

Pero, así es, Crow. Se acabó… Mi vida se acabó…

—Oh, probablemente debería hacerte saber que pasaste.

Pasaste…

Por un momento pensó que solo estaba escuchando cosas. No obstante, no hubo ningún error al respecto. Crow había dicho claramente:

—Pasaste.

—¿E-Eh? ¿Qué? ¿¡P-por qué…!?

—¿Qué quieres decir eh y por qué? Nadie dijo que fallarías al perder, ¿verdad?

Bueno… supongo que hay eso. Pero normalmente…

—Es cierto que ganar es ventajoso para tu aplicación… Y los que ganen en las semifinales tienen garantizado un lugar en los Caballeros Reales. Pero eso no es todo. ¿Pensaste que los caballeros como nosotros solo miramos y nada más? ¿Te molestaste en mirar a los candidatos de la prueba del escudero? Pero… ¿Pensaste que estábamos simplemente como espectadores? No, se trata de buscar las habilidades que necesita el propio pelotón, o de reclutar personas con talento.

Crow le sonrió a Fii.

—Hay un capitán de pelotón que quiere tomarte como escudero. Eso es lo que estoy diciendo. Felicidades, pasaste. ¿No es genial, Heath?

Fii no podía creer lo que veía mientras agarraba el trozo de papel que le había entregado Crow.

Efectivamente, el nombre de Heath estaba escrito en él. Y junto a eso, el nombre del pelotón al que había sido asignada: La Caballería 18.

¿Eh…? 18… ¿Caballeros…?

Fii ladeó la cabeza.

La razón de esto fue que Orstoll, por derecho, solo tenía 17 pelotones de Caballeros.

—Ahh, lo entiendo. No sabes nada de eso. Ten la seguridad de que realmente existen, ya sabes. Bueno, hay algunas circunstancias especiales y no existen en escrito, pero así es. Los otros caballeros tratan al 18 como a cualquier otro. Por supuesto, si los escuderos se gradúan como caballeros, también reciben el mismo trato. De hecho, yo también estoy en el 18. No es… no es como si fuera una unidad secreta, clandestina o algo así. ¿Eso te molesta?

 —¡N-No! ¡Nada de eso en absoluto! —Fii negó con la cabeza vigorosamente.

El hecho de que se hubiera convertido en un caballero era suficiente para ella: los pelotones y cosas por el estilo eran más una ocurrencia tardía. Por encima de todo, se alegraba de estar en el mismo pelotón que Crow. A medida que avanzaba la conversación, la comprensión gradual se deslizó por el ser de Fii: en realidad había pasado la prueba de escudero.

—Uwaah… Sir Crow…

Con una enorme carga eliminada de su corazón, Fii comenzó a llorar incluso más que antes mientras grandes gotas de lágrimas caían de sus ojos.

—Ahora. ¿Estás llorando incluso después de tu aplicación? Realmente eres un niño, ¿eh? —Sonriendo, Crow sostuvo la cabeza de Fii cerca de su pecho, acariciando su cabeza—. Esta es la única vez que voy a consolar a un hombre, ¿entiendes?

Después de que Fii terminó de llorar, siguió a Crow hasta el punto de reunión del pelotón, donde se estaban reuniendo los otros caballeros.

—Quiero decir, tienes que saludar a todos después de todo. ¿Puedes caminar?

—¡Sí! ¡Estoy bien!

Crow no pudo evitar sonreír divertido una vez más ante la actitud actual de Heath, siguiéndolo como un cachorro que menea la cola vigorosamente; una desviación considerable del tono oscuro y sarcástico que había adoptado antes.

—Ho ho, ¿entonces estás haciendo cabriolas ahora que sabes que has entrado? ¿Qué pasó con esa lengua afilada tuya hace un momento? Bastante honesto, ¿no es así?

—Eso… fue porque pensé que había fallado con seguridad…

Separándose de su actitud abrasiva, Fii respondió con un intenso sonrojo, además de mirar intencionadamente en la otra dirección. Sin embargo, Crow se alegró de que su encargado hubiera considerado sonreír tan felizmente una vez más.

—¡Así que quería preguntar! De todos modos, ¿por qué pasé? ¿Vieron en mí un talento oculto para la espada?

—No, fue porque eras pequeño y hacías movimientos tan erráticos.

—¿Eh? ¿¡Qué se supone que significa eso!?

Parecía decepcionado. Después de todo, eso no se parecía en nada a lo que se suponía que era un caballero.

—Y… porque tienes agallas. Dio la casualidad de que estábamos buscando a alguien así. Pasaste debido a ese requisito, así que no te quedes sentado, ¿me oyes?

Con otra de sus sonrisas irónicas, Crow alborotó el cabello de Fii y lo despeinó con las manos.

Bueno, quiero decir, eso es cierto, ¡pero…!

Pensó que debería haber una razón más adecuada para que uno pasara esa prueba.

—Nuestro pelotón busca y reúne especialistas. Incluso si alguien es relativamente poco confiable con la espada, si tiene una habilidad o talento especial, lo aceptaremos

—No confiable… ¿Qué puede hacer entonces, Sir Crow?

—¿Yo? Probablemente pueda hacer un poco de todo. Un poco omnipotente, ¿sabes?

—Eh…

Colocando una mano en su barbilla, Crow adoptó una pose para impresionar, y Fii solo pudo pensar sin rodeos en lo sospechosamente poco confiable que parecía.

Finalmente, la pareja llegó a pararse frente a lo que parecía ser un almacén.

—Somos una especie de extraoficiales en este momento. Quiero decir, no pueden simplemente construir un lugar nuevo para cada pelotón, por lo que tomamos prestado este almacén por ahora y lo modificamos para satisfacer nuestras necesidades y actividades diarias.

Aparentemente, de hecho, era solo un almacén.

—En realidad, es bastante cómodo por dentro, así que no te preocupes.

Al abrir la puerta corrediza, se reveló un amplio espacio central: el contenido del almacén no eran cajas, sino un sofá y una mesa larga, mesas y sillas más pequeñas y estantes adornados con los efectos personales y las armas de los miembros del escuadrón 18.

Había hermosas flores creciendo en macetas y jardineras. También cosméticos, ¿por qué habría productos de belleza en un lugar como este? En otro rincón, numerosos arcos y flechas descansaban sobre los estantes. Innumerables construcciones mecánicas ensambladas de materiales y resortes desconocidos. Martillos, destornilladores y una gran variedad de otras herramientas de trabajo.

Además de todo eso, cuatro hombres estaban sentados casualmente en varios lugares de la habitación.

—Eh. Entonces eres el legendario recién llegado. Bienvenido.

Un joven de aspecto normal sin rasgos distintivos saludó a Fii, guiñándole un ojo en el proceso.

Un hombre sin palabras y absurdamente grande fue el siguiente. Era incluso más grande que Gormus, y estaba sentado en silencio en su silla increíblemente grande hecha especialmente para él. Levantó una mano a modo de saludo. No obstante, sus movimientos no eran amenazantes en lo más mínimo; en cambio, fue un saludo ligero y casual, casi como un silencioso “Hey”.

—Hola.

Un saludo estoico de un hombre igualmente estoico fue lo siguiente: un parche en el ojo cubrió un lado de su rostro mientras saludaba a Fii sin ningún signo de emoción.

—¡Bien! Escuché los rumores, pero realmente eres un poco pequeño, ¿no? Bienvenido.

Un hombre de mediana edad sonrió y saludó a Fii. Aunque era un caballero, estaba vestido con lo que parecía ser un modo de trabajo.

—Um, sí. Gracias por aceptarme.

Fii bajó la cabeza en señal de respeto.

—El Capitán llegará pronto, así que espera pacientemente —dijo el joven de rostro sencillo, sirviendo una taza de té y ofreciéndola a Fii.

Era una infusión de hierbas de olor agradable.

El Capitán eh… ¿me pregunto qué tipo de persona es…?

Fue debido a que esta persona en particular expresó interés en Fii que se convirtió en caballero.

Efectivamente, se podían escuchar pasos resonantes fuera del almacén. La puerta se abrió, y más allá apareció un joven, uno familiar, además.

Ah… esta persona…

Con cabello negro azabache, ojos azul grisáceo y una máscara que cubría la mitad superior de su rostro, Fii no podía distinguir sus rasgos. Sin embargo, se podría decir que era un joven apuesto.

El momento que quedó grabado en la memoria de Fii, el momento en que se derrumbó durante la prueba. ¿Es esto todo lo que tienes? ¿Termina aquí? Esta era la persona que le había hecho esa misma pregunta.

El hombre enmascarado miró alrededor del almacén lentamente, antes de decir con voz tranquila:

—Bueno. Parece que todos están aquí.

El hombre enmascarado se paró ante cinco caballeros y un escudero.

—Ya que tenemos un recién llegado, debería tomarme el tiempo para presentarme. Yo soy el capitán del pelotón de los 18 Caballeros, Yore.

Esta persona es el capitán de mi pelotón…

Army
Lamento la interrupción, pero Crow es un papucho, o tal vez mi imaginación adora a los rubios (っ◔◡◔)っ ❤ Brindemos por este nuevo papucho (っ^▿^)۶🍸🌟🍺٩(˘◡˘ )

Mirando al joven enmascarado, Fii no pudo evitar preguntarse…

¿Por qué usa una máscara…?

Sin embargo, no se atrevía a hacerle esa pregunta. Y también por una buena razón: a Fii le preocupaba que si ella lo hubiera hecho, se habría sentido ofendido y la habría despedido en el acto. De hecho, este joven enmascarado, conocido como Yore, tenía un aura algo inaccesible y complicada.

Terminando su introducción simple y directa, Yore pasó a presentar a los otros miembros.

—Soy Conrad. ¡Bienvenido, recién llegado!

Primero, fue el hombre de rostro sencillo quien dio su nombre, una vez más guiñando un ojo mientras lo hacía. Era joven y de complexión media, y poseía rasgos faciales notablemente anodinos. Sin embargo, Conrad tenía una personalidad brillante, además de lo que parecía ser un toque de hospitalidad, como lo demostraba el té de hierbas que le había ofrecido a Fii hace un rato.

Por lo demás, era muy normal, sin rasgos reconocibles especiales, claro en todos los sentidos de la palabra. Pero, tras una inspección más cercana, tuvo la vaga sensación de que había más en él de lo que parece.

Hay algo extraño en él…

El siguiente fue el hombre corpulento.

Sin palabras como de costumbre, en su lugar levantó un trozo de papel y lo señaló antes de dirigirse el pulgar hacia sí mismo. Y luego le guiñó un ojo.

“Orbel”

Eras las palabras que estaban escritas en el papel.

—Orbel no puede hablar. Sin embargo, le dejamos el combate y el transporte de armas, gracias al cuerpo con el que fue bendecido. Su hobby es el cultivo de plantas.

Cuando Crow añadió su explicación, Orbel sacó otra hoja de papel. Decía, en letras claras: “Jardinería”.

—Aunque su sueño era convertirse en caballero y tomar prestados algunos de los grandes jardines del castillo para la jardinería, somos un pelotón no oficial, por lo que no puede hacer eso exactamente.

Como tal, había empezado a utilizar jardineras para plantar muchas flores en su lugar.

Explicó Crow, mientras Orbel se sentaba con una expresión ligeramente consternada.

—Veo…

Al escuchar eso, Fii no pudo evitar sentir pena por él.

Si solo ese pabellón pudiera usarse para sus propósitos… Eso sería genial.

Aunque era un pequeño pabellón trasero, se habían plantado parterres en el patio. No obstante, en sus largos períodos de desuso, gran parte de el había regresado a la naturaleza. No fue posible para Fii revelar quién era en realidad y que no se le permitía salir del pabellón trasero. Además, sería imposible que se lo prestara a alguien como Heath. Al final, fue una idea sin sentido.

—Las flores que ha plantado son muy bonitas, sir Orbel. Espero con ansias el día en que puedas cultivar un macizo de flores completo.

Al escuchar tal cumplido, Orbel sonrió avergonzado, pero feliz. Pensó que era una persona bastante agradable.

—Parwick. Soy el apoyo de fuego de largo alcance de este pelotón.

El hombre del parche en el ojo se presentó como tal, conciso en sus gestos.

—Es todo un arquero, ¿sabes? Hasta el punto en que no erraría un objetivo a 200 metros de distancia —agregó Crow.

Pensó que esto era asombroso. Después de todo, el mejor arquero de Daeman solo podía alcanzar un objetivo que estuviera a 120 metros de distancia, aproximadamente el 70% del tiempo, o eso había oído.

Después de la presentación de Parwick, el último en dar su nombre fue el hombre de mediana edad con un mono de trabajo. De hecho, parecía el mayor del pelotón.

—Soy Garuge. Aunque fui elegido para ser un caballero, fabrico armas y realizo tareas de mantenimiento con más frecuencia. También hago herramientas. No peleo mucho, mira… Después de todo, tengo bastantes años encima. Aunque hago algún trabajo de ingeniería de campo de vez en cuando.

Garuge le entregó a Fii una espada aún en su vaina. Su longitud estaba entre la de un cuchillo y la espada larga del caballero más comúnmente utilizada, un término medio perfecto. Se sentía ligera y resistente.

—Un presente. Un regalo por pasar la prueba. Para alguien con tu complexión, esta longitud es probablemente la mejor opción. También la modifiqué en varios lugares para que sea más ligera. Pero, no te preocupes, tiene tanta fuerza como una espada ordinaria.

—¡Guau! ¡Muchas gracias!

Aunque todavía estaba en su vaina, Fii intentó balancear la hoja. El peso de la hoja no era, milagrosamente, muy diferente a la espada de madera que había usado en la prueba, hasta el punto en que incluso alguien como ella podía blandir correctamente.

Miró la hoja con ojos brillantes, Fii envainó alegremente la hoja en su cinturón.

—Avísame si quieres que haga algo. Si lo puedo hacer, lo haré por ti.

La sonrisa de Garuge tenía un tono maduro.

Se podría suponer que las construcciones mecánicas desconocidas que Fii había visto en su camino, eran creaciones de Garuge. Pensó que quería preguntarle por ellos cuando tuviera la oportunidad.

Con esto, se presentó a todos en la sala.

—Bueno, en realidad… Hay una persona más, pero actualmente está ausente en una asignación especial. Ya sabes, una pequeña excursión. Te presentaré cuando finalmente lo puedas conocer.

Y así, según Crow, había una persona más con ellos. El siguiente fue el turno de Fii.

—¡Mi nombre es Heath y me han aceptado en el 18 como escudero! ¡Todavía soy muy nuevo en esto, pero estoy muy contento de conocerlos!

Inclinó la cabeza profundamente, con ambas manos colocadas frente a ella de una manera ceremoniosa. Se sentía como si estuviera dando el típico saludo de una novia antes de casarse.

Colocando una mano libre sobre la cabeza de Fii, Crow añadió a su presentación.

—Aparentemente, nació de Teornoah. Bueno, eso es todo lo que supongo. Todos llévense bien.

¿Eh…?

Fii no había revelado dónde había nacido a Crow. Su proclamación no se alineó con el lugar donde realmente nació, además de no coincidir con su perfil ficticio. Para empezar, nunca había oído hablar de un lugar llamado Teornoah.

—Veo.

—Entendido.

—¡Sí, seguro!

Sin embargo, los cuatro caballeros presentes rápidamente aceptaron la declaración de Crow como un hecho.

En realidad, “Teornoah” era una palabra en clave utilizada entre los caballeros para referirse a los hijos de inmigrantes ilegales, hijos de pobres que no tenían nacionalidad debido a sus circunstancias, o niños que habían tenido problemas con la ley. Aunque las personas que se convierten en caballeros reciben una ciudadanía oficial en Orstoll, no ocurre lo mismo con los escuderos, que técnicamente se estaban quedando ilegalmente en Orstoll durante la duración de su entrenamiento.

Como tal, los miembros de los Caballeros Reales se referían a estos niños como “de Teornoah”, y no debían ser acosados ​​por su nacionalidad (o falta de ella) durante su tiempo como escuderos.

Crow había asumido que Heath era hijo de inmigrantes ilegales, principalmente debido a la ropa andrajosa que llevaba cuando se conocieron, además de sus facciones delgadas y casi pálidas. Y luego estaba el asunto de Fii llorando lágrimas de alegría al morder un kebab, incluso sin mencionar los trucos sucios que había empleado durante su pelea con Gormus.

Creyó mucho que su suposición era acertada. Sin embargo, ahora Crow tenía sus dudas, esa forma única en que Heath se había burlado de su oponente, por ejemplo. Estaba demasiado limpio para un niño de callejón sin salida, el cabello rubio y los ojos azules también, casi como si fuera de la realeza. No sería demasiado extraño si su país de nacimiento original hubiera caído, su monarquía aplastada y él se hubiera visto obligado a escapar a otro país, con lo cual luego cayó en la pobreza. Todos estos eran escenarios plausibles en la mente de Crow.

Estoy seguro de que ha visto algunas cosas…

Incluso pensó que no estaba actuando como él mismo, pensar en este joven diminuto con tanta empatía, sintió que algo en Heath le hacía querer ayudarlo.

Para Heath, que en ese momento estaba confundido y preocupado por esta nueva nacionalidad, Crow le comunicó que se lo explicaría más tarde, susurrándole al oído.

Y así, Heath asintió obedientemente.

Fii se sintió abrumada… para ella, todos los caballeros presentes parecían tener habilidades o talentos asombrosos. Comenzó a cuestionar su lugar en este pelotón, perdiendo algo de confianza en sí misma.

—Um, yo… puede que no sea tan bueno con la espada, pero… entrenaré duro de ahora en adelante… entrenaré hasta que no pueda más… y no caeré de nuevo! Mejoraré en combate… ¡Entonces…!

No tenía ningún lugar al que pertenecer más que aquí. Con ese fin, estaba tratando de demostrar su valía desesperadamente. A los que le habían salvado la vida, Fii juró convertirse en una persona que valiera la pena entrenar; su futuro dependía de ello.

—Oye, Heathy. No hay necesidad de hacer una expresión tan dura, ¿sabes? Relájate.

—Así es. No tienes que exagerar, lo sabes. Después de todo, todavía te queda bastante tiempo como escudero.

Las palabras de consuelo vinieron de Conrad y Crow.

Todos en este pelotón son tan amables… ¡Trabajaré duro para que no se deshagan de mí!

Para Crow, era más importante lidiar con las lesiones que Heath había sufrido hoy, en lugar de pensar si Heath sería un buen caballero en el futuro o no. Era algo que había notado hoy, pero asumió que él tuvo una educación particularmente difícil y, como tal, solo parecía pensar y asumir en extremo. Aunque el joven escudero estaba siendo calmado y consolado, solo pareció fortalecer su determinación.

Si se permitiera que esto continuara, definitivamente se lastimaría nuevamente.

—Oye, jeje.

Crow había pensado en intervenir antes de que Heath pudiera lastimarse a sí mismo a través de un acto imprudente u otro, pero antes de eso, alguien más ya había actuado con los mismos pensamientos.

Capitán Caballero Yore…

Yore se paró frente a Fii, hablando en voz baja y tranquila, pero resonante. En esos ojos azul grisáceo, no había una sonrisa de lástima, ningún resplandor lleno de rabia. Simplemente miraron a Fii de una manera francamente directa y seria.

—Te necesito. Por eso te han asignado a este pelotón. Si ese no fuera el caso, no estaría aquí en primer lugar. Así que siéntete orgulloso de esto.

Eres necesario.

Esas palabras resonaron dentro del pecho de Fii.

Necesario.

Para la mayoría de la gente, Fii bien podría haber estado hecha de aire. Ella era la princesa que nunca llamó la atención de sus padres, no importaba si existía o no.

Aun así, tenía sirvientes. Después de todo, era una princesa. Aunque los que hablaron mal de Fii fueron esos mismos sirvientes. Aun así, se sintió agradecida con ellos, aunque solo fuera porque era debido a su cuidado que Fii había vivido para ver este día.

Había personas que se preocupaban por el bienestar de Fii desde el fondo de sus corazones. Su hermana, sus amigas y algunas de las sirvientas; no había demasiadas. Y a Fii le gustaban todos. Sin embargo, no ganaron casi nada por cuidar de ella. Era unilateral, y ella no podía hacer nada por ellos a cambio.

Y así, finalmente, no hubo nadie que necesitara a Fii para existir. Esta fue la primera vez. La primera vez que escuchó que alguien la quería.

La primera vez.

En la vida de Fii, la primera persona que conoció que le dijo que la necesitaba y la deseaba fue…

Capitán Yore.

Esta persona es… la primera persona que… desde el día en que nací, dijo que me necesitaba…

—¿Qué pasa con eso, Heath? Si entiendes mis palabras, responde.

Esos ojos serios y tranquilos la miraron fijamente, transmitiendo que sus palabras eran la verdad, y nada más que la verdad.

Como para levantarse, Fie-Heath, sin pensarlo mucho, dio una respuesta fuerte, sincera y con acento Daeman a su líder de pelotón.

—¡Sí, Capitán!

Y así, entre personas amables como Crow y el capitán que la necesitaban, Fii comenzó su nueva vida.

Mientras Heath se dirigía a los dormitorios de los escuderos, Crow se quedó atrás para hablar en privado con Yore. Los otros miembros volvieron a sus respectivos deberes, entrenamiento o descanso.

—Entonces… Él salió con una gran sonrisa en su rostro —dijo Crow—. Tal como dijiste, parece feliz.

—Solo dije la verdad.

Las palabras de Crow a Yore fueron un tanto informales, casi familiares. Aunque Crow no era de ninguna manera cobarde o deferente, su tono de voz era muy parecida a la de dirigirse a un amigo de muchos años, no a su Capitán de pelotón.

Para Yore, quien había proclamado haber dicho la verdad sin ni una pizca de vergüenza, Crow sonrió con picardía, volviendo la cabeza ligeramente hacia un lado.

—Pero, entonces, si hubiera sabido de su verdadera identidad, de hecho, estaría muy sorprendido… ¿No es así, Su Majestad Rey Roy?

Army
Esto se está poniendo muy interesante (⊙.⊙(◉̃_᷅◉)⊙.⊙) ( ≖.≖)

Crow enfatizó particularmente la parte de “majestad” de su declaración, aunque solo sea porque normalmente nunca se referiría a Roy como tal. Los dos se conocían desde hacía demasiado tiempo para formalidades como esa.

—Te he dicho antes que no me llames por ese nombre cuando tenga esta máscara, ¿no es así? No pienso decírselo a Heath hasta que se gradúe de escudero. Después de todo, se trata de una cuestión de secreto nacional. No querría cargarlo más de lo necesario.

En verdad, el pelotón 18 tenía otra función

Pelotón de Caballeros era una unidad formada especialmente por el rey. Sin embargo, no importa cómo se exprese, era un problema para el Rey liderar personalmente un pelotón de caballeros. Y así, con un nombre falso como “Yore” y una máscara que cubría su rostro, Roy había comenzado a liderar el pelotón en una capacidad no oficial.

Aunque esta información sólo era conocida por los jefes de pelotón y superiores, Roy era un ser de magnífico carisma. Incluso como Yore, recibió una profunda admiración y respeto de otros caballeros.

Había dos razones para ocultarle todo esto a Heath: además de mantener el secreto requerido, también existía la necesidad de evitar que Heath intentara demostrar su valía de alguna manera, o que se sintiera menospreciado. Aunque Heath era “necesario” y, por tanto, reclutado, seguía siendo un escudero. Por lo tanto, era importante que se concentrara en su entrenamiento, y eso era lo que Roy quería, una medida práctica.

—Bueno, cambiemos de tema. Sobre la princesa Fii… ¿Crees que es inocente? ¿O culpable?

Crow planteó la pregunta con una expresión algo más seria.

—¿Quién sabe? Dejé el tema de esa mujer en manos de Caín.

—Tanto la recopilación de información como las decisiones de aquí en adelante. Si es culpable, me informarán. Eso es todo.

—Oye, oye. ¿En serio?

—Soy un hombre ocupado. Tengo mis responsabilidades como rey, y hay muchas cosas sobre la princesa Fielle que aún tengo que investigar. Incluso dedicar un segundo a pensar en esa mujer, no es más que una pérdida de tiempo. Si es culpable, no tengo intenciones de perdonarla. Si es inocente, no tengo ninguna intención de involucrarme con ella. Se adelantó a su hermana, la verdadera princesa, para venir sola a Orstoll. Incluso si la conociera, sería desagradable.

Si bien era triste, así era como la gente de Orstoll veía a Fii. Una mujer arrogante que se aferró al matrimonio amoroso de su hermana. Una mujer descarada que se colocó entre los dos porque podía. Una lamentable mujer que llegó a Orstoll antes que su hermana, la verdadera princesa, todo en un intento por ganarse el favor del rey.

Sin embargo, nadie podía ver, mucho menos comprender, las frustraciones de Fii detrás de todo este asunto, y mucho menos cómo su situación casi la había hecho dejar de vivir.

—Bueno, si así es como lo ves, no diré nada al respecto.

—Más importante aún… sobre Heath. Ciertamente tiene talento utilizable, tal vez incluso agallas. Pero mentalmente no parece tan estable. Te dejaré el seguimiento a ti.

—Lo haría incluso si no me lo dijeras. Heath es como un hermano pequeño para mí. Deberías entrenarlo alguna vez. Parece que realmente te admira.

—Si hay tiempo.

Incluso ofrecer su tiempo a alguien o algo, bajo el supuesto de que, para empezar, habría dicho que tenía tiempo de sobra, era un grado de cuidado algo alto por parte de Roy. Después de todo, era Roy, quien tenía sus deberes como rey y como caballero, ofreciendo una parte de su tiempo para ser tutor de Heath; en otras palabras, Heath tenía al menos ese grado de valor intrínseco.

—Estoy seguro de que estará muy feliz si lo entrenas. Vaya, hace solo unas horas estaba poniendo una cara tan deprimida, como si fuera a morir, porque pensó que había fallado la prueba. Y ahora, ese mismo rostro lleno de esperanza vino brincando hasta aquí.

—Ese chico será uno de los caballeros a quienes confiaremos el futuro de nuestro país. Es algo bueno.

No obstante, el Rey Roy no sabía…

Que la mujer supuestamente arrogante y problemática a la que había empujado a un subordinado, de hecho había tomado la prueba de escudero y había sido asignada a su pelotón personal.

Realmente no tenía idea…

Que el Heath que había entrado con una expresión tan llena de esperanza a este almacén que contiene la sede del 18° Pelotón de Caballeros, originalmente se había visto forzado a la depresión por su propia mano… Pasaría bastante tiempo antes de que Roy lamentase sus decisiones y juicios con respecto a este evento en particular, lo suficiente como para golpear violentamente su cabeza contra la pared voluntariamente…

[Punto de vista de Crow]

Cuando Crow vio por primera vez al joven, pensó que estaba perdido.

Un chico de complexión pequeña, vestido con ropa sucia, deambulando por el palacio.

Sin embargo, Crow pronto pensó lo contrario. Era demasiado conspicuo para ser un elemento desagradable de cualquier tipo. Si realmente tuviera la intención de dañar el reino, entonces no habría caminado de una manera tan descaradamente sospechosa para empezar.

Aunque había pasado algún tiempo observándolo desde atrás, el joven no le prestó atención, sino que siguió mirando a la fila de aspirantes para la prueba de este año.

Quizás esté aquí para la prueba.

Sin embargo, el joven era pequeño para un solicitante típico.

Crow había querido llamar al joven, pero desde atrás, su perfil era increíblemente lindo, muy parecido al de una niña.

Al final, la razón por la que Crow llamó a este chico no fue por obligación, sino porque los movimientos del chico, muy parecidos a los de un adorable animalito, habían despertado su curiosidad.

—Oye, pequeña señorita. ¿Estás perdida?

Al escuchar eso, el joven momentáneamente sorprendido, se volvió en dirección a Crow. La alarma y la desconfianza eran claramente visibles en sus ojos.

—Uh. Bien. Estoy…

Su reacción de pánico hizo que Crow casi se arrepintiera de haberlo sorprendido para empezar.

Al escuchar su historia, parecía que era un aspirante y quería convertirse en caballero. Crow había pensado que el chico era complejo, pero sus respuestas fueron extrañamente sencillas. Eran los de un joven que había admirado a los caballeros y quería convertirse en uno. Desde ese ángulo, Crow realmente sintió un grado de madurez.

Parecía que su pequeña constitución era lo único pequeño de él. Después de todo, los Caballeros Reales de Orstoll abrieron sus puertas a cualquier individuo de todos los ámbitos de vida.

Y así fue como Crow, que todavía se sentía un poco mal por sorprender al joven, acabó escoltándolo hasta el final de la fila y comprándole kebabs…

Todo el tiempo sin saber que se convertirían en compañeros de pelotón en un futuro próximo.

[Diario de Sir Crow]

Hoy, un nuevo recluta se unió a las filas del escuadrón 18 de Caballeros.

Hasta ahora, todos los nuevos reclutas fueron traídos por Roy, y eran caballeros mayores. Esta es quizás, la primera vez que tengo a un junior bajo mi protección.

El chico se llama Heath.

Es honesto y un poco lindo, mi primer junior. Cuando lo pienso de esa manera, me pongo un poco feliz.

No obstante, aunque es bueno que tenga agallas, es pequeño y realmente no tiene mucha fuerza física. Me preocupo por su futuro.

Parece que tiene la costumbre de esforzarse demasiado, así que Roy me dijo que “Vigílalo” y todo eso. Supongo que debería hacer un buen trabajo con esto.

Espero el día de mañana.

4 respuestas a “Voy a vivir mi segunda vida – Capítulo 3: La primera persona”

  1. ¿Qué talento tienen los hombres que se casan con princesas para querer propinarles un puñetazo?
    Solo digo…
    solo digo…
    Por lo demás ahhhh que hermoso capitulo.
    Muy bellos compañeros de peloton
    Y bueno, algo me decia que habia que sospechar del sujeto de la mascara…

    Y por otro lado, esta novela es demasiado buena. Pasan muchas cosas en solo tres capitulos.
    T-T Como quisiera que Crow y Fii se quedaran juntos.

  2. Holissss
    Aquí con una pequeña aclaración
    Por torpe me olvide pedir a PNG colocar las ilustraciones de la novela
    **se sienta en la silla del rincón**
    **se coloca un gorrito gracioso**
    Avisare cuando estén colocados
    Hasta aquí mi reporte
    Bye… Besitos a todas(os)

Responder a Army Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido