Boda relámpago – Capítulo 4: Ser una hija obediente

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami

Corregido por Meli

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Tomó el certificado y comenzó a quejarse:

—Jovencita, cómo puedes quitarle el certificado de matrimonio a otra persona… si ya tienes uno… —Sus palabras se detuvieron abruptamente.

Incliné la cabeza hacia abajo, con miedo de mirarla…

Un segundo, dos segundos…

Ella no mostraba alguna reacción, así que levanté con suavidad su cabeza para comprobar si seguía consciente o no.

Los nervios de un anciano no se pueden comparar con los de los jóvenes. Le golpeé un poco el pálido cuello.

Cuando levantó la vista, vi que el papel rojo que sostenía temblaba igual que cada célula de su cuerpo.

—Mamá, ¿no deberías estar contenta por esto? —pregunté preocupada mientras sostenía su mano.

Reaccionó lanzando el papel directo a mi cabeza.

—¡No soy tu madre! —gritó con ferocidad.

—Mamá, ya ves, esta es tu hija y este tu yerno, ¿no siempre habías querido que me casara? —hablé con un tono halagador mientras le mostraba las fotografías.

Me cogió la mano y sus lágrimas comenzaron a fluir. Siempre me sentí asombrada ante su habilidad de llorar a voluntad.

Tiró de mi manga y se secó las lágrimas.

—Pero ¿por qué no me informaste ni enviaste un mensaje? Se apresuraron a registrar el matrimonio ¿llamaron a su madre…? —dijo sollozando.

—Quería darte una agradable sorpresa, ¿eh? —Le di un golpecito en la espalda para consolarla.

La capacidad de mi madre para aceptar y adaptarse, entre la gente de su edad, se consideraba de las mejores, con los ojos aún rebosantes de lágrimas; ella volvió a tomar el certificado de matrimonio para mirar la foto de Jiang Li.

—¿Qué tan alto es él? ¿Cuál es su ocupación? ¿Qué tipo de coche conduce? ¿Tiene su propia casa?

—Madre, de hecho He Zhi es tu verdadera hija, ¿verdad? —hablé y la miré con seriedad.

Me dio una bofetada y gritó impaciente:

—¡Qué tonterías dices, responde rápido!

Le repetí la explicación que le di a He Zhi.

—Podría ser un tramposo, ¿verdad? —murmuró después de ver el hermoso rostro de Jiang Li.

¡¡¡Dios, He Zhi era su hija!!!

Estaba agotada. Controlé mi deseo de huir, aferrándome a las mangas de mi madre como un bebé.

—Mamá, ten la seguridad, si es un tramposo, es uno decente.

Pareció estar de acuerdo con mi opinión y asintió con la cabeza.

—Pero su calificación es tan buena, ¿por qué te gustaría?

—Mamá, ¿tú y yo necesitamos hacer una prueba de maternidad?

Ella estaba distraída acariciando el certificado de matrimonio; por lo que no escuchó mi audaz propuesta.

—Hija mía, todavía no soy capaz de aceptar esto.

—¿Por qué…? He buscado un buen yerno para ti mamá, y ¿todavía no estás satisfecha? —le pregunté mientras jugaba con sus manos.

—No —dijo alarmada—. Creo que esta historia se desarrolló demasiado rápido.

—Mamá, no es fácil encontrar al quinto rey de diamantes [1], y ahora que encontramos uno, ¿vamos a dejar que algún espíritu o monstruo nos lo arrebate? ¡No nos dejarían ni costillas para la sopa! —le expliqué.

—No pensé que pudieras estar tan iluminada —dijo con un profundo suspiro.

—Eso, ugh —Me reí.

—Pero, ¿cómo puedes cambiar la conversación de mi querido yerno a la sopa de costillas? —murmuró, ignorando mi insensatez.

—¿Tu, querido, yerno?

♦ ♦ ♦

Debido al estímulo del certificado de matrimonio, mi madre no pudo dormir en toda la noche. El insomnio, causado por su ardiente fuego de alegría, evitó que yo pudiera dormir.

La anciana preguntó de manera constante por Jiang Li y cada pregunta se repetía al menos diez veces.

Solo lo había visto dos veces, ¿cómo podía saber tanto sobre su vida? Sentía un mareo vertiginoso.

Quería ir a mi habitación y abrazar una manta, pero no podía dormir sola. Es increíble, como a la gente le gusta molestar a otros.

Cuando por fin aprendí el método para dominar al sueño invencible, mi madre calló y se quedó dormida mientras yo aún estaba somnolienta.

Pensé, que si un terremoto golpeara en este momento, la primera persona en ser enterrada sería yo. Años más tarde mi madre diría, que ella había estado allí, ¿cómo podía dejar que su hija fuera enterrada?

Oí que se trasladó a un extremo, cualquier ira que tuviera contra ella se desvaneció. Mira, mi madre era así, siempre haciéndome sentir ni amada ni odiada.

Debido a la agitación de la anciana, dormí hasta las diez de la mañana. Al despertar vi la nota que me dejó diciendo que salió a hacer ejercicio, pero ya era tarde. No sabía qué tipo de ejercicio podría tomarle una mañana entera. Me quedé sin palabras.

Fui a la cocina a buscar algo para comer, ella todavía tenía conciencia, dejó el desayuno preparado, no tenía apetito, así que solo comí dos piezas y fui a la sala a mirar mi móvil, por las noches, lo dejaba allí para evitar molestar a mi madre. Además, ¿quién podría llamarme a esas horas?

Tenía llamadas perdidas, todas eran de Jiang Li, desde las seis hasta las nueve de la mañana, no sabía cuál era su urgencia. Abrí los mensajes de texto y los leí: .

«¿No es conveniente contestar el teléfono?»

«Mis padres tienen un vuelo de diez horas a la ciudad B esta mañana, ¿puedes venir?»

Este chico filial estaba en un apuro para llevar a su esposa a conocer a sus padres, ya. Además, no sabía si su madre llegó a saber que su nuera no era más que una nominación o si ella le daría una palmada en la cara.

Miré mi reloj, ya eran las diez y media, no tenía tiempo suficiente para ir al aeropuerto, a menos que fuera Superman o Doraemon, por desgracia no lo era. Quería llamarle pero no tenía los nervios. ¿Cómo debía decirle que me quedé dormida? Si él informa con honestidad a su madre, la nuera que aún no ha conocido ya la habría molestado, eso no estaría bien. No me importaba si Jiang Li me odiaba o no, pero sabía que si mi suegra me odiaba, sería difícil sobrevivir.

Vacilé, avergonzada, pero le envié un mensaje:

«Dile a tus padres que yo quería ir, pero tú no me dejaste.»

«Eres la mejor.»

Quería responderle que era halagador, pero teniendo en cuenta que yo era de hecho una persona modesta, no me molesté.

Tiré mi teléfono en el sofá, saqué una llave del cajón y fui a buscar a He Zhi. Ella era consciente de que sufriría su juicio en el futuro. Y temía que algún día se encontraría padeciendo de alguna enfermedad y ya que vivía sola, si moría en su casa, nadie lo sabría. Por lo tanto, me dio una llave de repuesto, para que yo pudiera ir a comprobar si estaba viva o muerta.

Ambas bebimos mucho anoche, pero yo no me emborraché a pesar de que no tenía que trabajar al siguiente día. Entré a su casa , ella estaba tumbada en la cama.

—¡Demonio Xiao-Guan! Sal de aquí —balbuceaba.

—¿Demonio? No me he convertido en uno, todavía… —Tiré de su colcha con una sonrisa.

—Me siento incómoda, tienes que servirme. —Entreabrió los ojos mientras hablaba con dificultad.

Corrí a casa por algo de la comida que mi madre hizo, la calenté, le serví una taza de agua tibia y coloqué el desayuno frente a ella. Lo olisqueó y comió.

—Si He Zhi estropea su trabajo, no será despedida, ¿verdad? —le pregunté mientras sostenía mi barbilla con la mano.

—¡No se atrevería! —dijo con severidad.

El jefe de He Zhi era su novio, a menos que ofendiera al jefe de su jefe, la probabilidad de ser despedida era cercana a cero. Pero la gente no piensa mal, ella no era el tipo de personas que se aprovechan de la situación, de hecho se habían comprometido antes de que él se convirtiera en jefe del departamento. Al ser una persona mimada, He Zhi, en la compañía era muy elegante, no dominadora. Solo le eran perdonados sus pequeños errores ocasionales.

—Entonces, ¿ustedes dos piensan casarse?

Yo ya sabía la respuesta pero quería molestarla.

—Tu mente siempre está en el calor independientemente del clima. —Me miró con desdén.

Sonreí con cariño.

Recordé que a los maestros de artes lingüísticas/políticas de la secundaria les gustaba decir: «cumplir con el desafío y aprovechar la oportunidad», ahora yo aprovechaba la oportunidad sin cumplir con algún reto, ¡qué resultado tan perfecto! Más tarde descubrí que estaba equivocada, porque la persona del infierno, cuyo nombre era Jiang Li, era un reto.

Confundí a He Zhi a través de parloteo sin sentido, y la persuadí para que fuera feliz. No terminó de almorzar y de nuevo se durmió. Debido a que ayer bebió mucho, no la molesté mientras dormía, abandoné su casa y regresé a la mía.

Eran casi las doce, la casa aún estaba vacía. Admití que no tenía futuro, ya tenía casi treinta años, y todavía dependía de mi madre para alimentarme. No era perezosa, pero en sus ojos la comida que cocinaba era, desagradable para la boca de una persona mayor. De hecho, siempre sentí que mi cocina no era tan terrible, al menos pensé que no era tan mala, alguien debería decirle que es demasiado exigente.

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[1] Chin-kang, rey de los diamantes, pereció debido a un ataque furtivo de Yang Chien. Por lo tanto, Guan Yan quería decir que ella tomó medidas, con el fin de evitar la pérdida de algo bueno.