Riku – Capítulo 52: El protagonista

Traducido por Gorrión

Editado por Nelea

Corregido por Sharon

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—¿Has venido… para conceder mis deseos?

El cuerpo de Rook temblaba por aquellas palabras tan seductoras.

No era miedo; su cuerpo temblaba con alegría, que brotaba en su interior.

En ese momento, cuando la persona que frente a él se llamó “Shinigami”, Rook lo malinterpretó, pensando que había venido para quitarle la vida. Sin embargo, parece que estaba pensando demasiado.

Que concedieran sus deseos era exactamente lo que Rook quería.

Su mano se alejó con calma del mango de su espada. Con ojos brillantes, miró al Shinigami.

—¿Es esto cierto?

—Sí, es la verdad.

El Dios de la Muerte mostró una suave sonrisa, haciendo que Rook tragara saliva.

Deseaba muchas cosas, tantas que no bastaba con contarlas con sus dedos.

En primer lugar, quería rehacer sus acciones pasadas. La realidad estaba desviada de la trama del juego, así que quería corregir los errores.

Además, quería poder digno de un personaje principal que no conocía la derrota.

También quería que quienes habían muerto regresaran a la vida.

Cuanto más lo pensaba, más deseos aparecían en su mente.

—Yo…

Rook estaba a punto de decir sus deseos, pero de repente se rindió a la idea.

Recordó el anime y manga que solía ver hace mucho tiempo en su vida anterior. Los personajes de las historias que dirían cosas como “¿Debo conceder tus deseos?” eran casi siempre villanos.

Y aunque no fuera el caso, no era buena persona. Susurraban palabras que uno quería oír y luego tomaban las cosas más preciosas que tenían como compensación. A veces sería tu alma, otras alguien importante para ti.

Incluso si no te roban nada a simple vista, distorsionan el sentido del deseo de una mala manera.

Pensando en eso, su sensación de cautela que se estaba dispersando, creció una vez más.

—¿Qué pasa? Dí tus deseos.

El Shinigami parecía ser una buena persona por la expresión que estaba mostrando. Sin embargo, era imposible verlo como otra cosa que una falsa sonrisa.

Dio un paso atrás para alejarse. Tomando el mango de la espada nuevamente, se preparó para desenvainar en cualquier momento.

—Antes de decirte mis deseos, hay muchas cosas que me gustaría preguntarte.

—Hou… ¿Qué sería?

—Esto… ¿Cuál es la compensación? —preguntó Rook tímidamente.

Entonces, las alas del Shinigami temblaron de felicidad. Su expresión estaba llena de éxtasis, como si hubiera estado esperando esa pregunta.

El Dios de la Muerte le mostró una vieja hoja de papel.

—Por supuesto, tu alma.

Rook miró el papel. En la pequeña carta estaban escritos los detalles importantes sobre el contrato. Como le dijo, el contenido expresaba que el precio por el deseo sería su alma.

Con ojos dudosos, miró de un extremo a otro para confirmar que no había letra pequeña. Después de leer muchas veces desde la primera hoja hasta la última, comenzó a pensar si no tenía nada más que pedir.

—¿Es lo que está escrito aquí toda la verdad?

—Sí, es la verdad. A cambio de tu alma, puedo concederte tus deseos. Sin embargo…—Lleno de malicia, continuó sus palabras. —No olvides que lo estás recibiendo a cambio del alma. Piensa bien qué desearás; qué es lo que vale la pena intercambiar por tu alma.

—Obviamente que lo pensaré bien. ¿Es obligatorio que me lo digas o algo? —dijo Rook desconfiado, y el Shinigami se lamió los labios. Su gruesa lengua se parecía a la de una astuta serpiente.

Daba la sensación de que, si Rook bajaba la guardia, se lo comerían.

Mientras aumentaba su cautela, tomó el papel.

—Por supuesto. Seas humano o Demonio, todos tienen un alma, por lo tanto, sólo pueden pedir un deseo. Sin importar que deseen riquezas que no se consuman en toda su vida, o una mujer más hermosa que la princesa del Reino Shiidoru como esposa… Sin embargo, el mundo es muy amplio. Hay algunas existencias que pueden ser consideradas excepciones.

Sin preocuparse por la cautela de Rook, el Shinigami siguió hablando. Era como si fuera un actor actuando como su personaje. Rook entrecerró los ojos.

—¿Excepciones?

Sintió malestar con esa palabra. No es como si ya hubiera decidido aceptar el acuerdo del Shinigami, pero necesitaba entender todo lo relacionado con el contrato, sobre todo porque estaba negociando con su alma.

Si algo inesperado pasará más tarde, ya sería demasiado tarde.

—¿Qué quieres decir con “excepción”? ¿Estás diciendo que soy una excepción o algo así?

—Excepción… Es lo que iba a decir, pero solo tienes una alma. ¿Sabes sobre el hongo oruga? Es un hongo que parasita a un insecto, y una vez que llega la primavera, salen de su cuerpo. Sus raíces se extienden a través del cuerpo del insecto, tomando el control sobre él. El insecto parasitado es privado de todo y muere, mientras que por otra parte, el hongo tendrá su vida conectada con el cuerpo. Es muy interesante, ¿no? Hmm, estás haciendo una cara que está preguntando que qué tiene que ver esto con el contrato, ¿verdad? Bien, bueno, ya que estoy de buen humor, te lo diré… Déjame contarte una historia… Es una historia de hace quince años. Hace quince años, un niño nació en la familia Barusak.

Rook se quedó perplejo ante su explicación.

No podía entender qué relación tenían ese hongo, su deseo y su nacimiento. Sin embargo, de repente, un sentimiento terrible lo atravesó por la nuca. Sintió que no debía hacer más preguntas.

Presentía que, si quería seguir siendo él mismo, no debía preguntarlo.

No obstante… La idea de conocer todos los detalles para poder formular su deseo era más fuerte. Sin interrumpirlo, Rook decidió escucharlo.

—Era un muchacho de buenas apariencias; él había tomado todas las partes buenas de su padre y su madre. Sin embargo, había un problema con su alma. Al nacer, fue parasitado… por otra alma. Con el pasar de los años, poco a poco, su propia alma fue sobrescrita, con el alma parásito el control exitosamente. Esto es lo que sería el tú de ahora… Rook Barusak —declaró con calma el Shinigami. Su dedo blanco y delgado, que era como el de una refinada mujer, lo señalaba.

Debido a la sorpresa, Rook no pudo decir nada.

En otras palabras, Rook no era realmente el personaje principal.

Lo único que hizo fue matar al personaje que anhelaba y ponerse en su lugar.

Un regusto misterioso que no podía ser descrito comenzó a llenar su corazón. Pero sin preocuparse por cómo se encontraba Rook, el Dios de la Muerte dio el golpe final.

—De todas formas, has estado haciéndote pasar por tu alma “original”. Tomaste las decisiones que parecían suyas y, diciendo palabras encantadoras, ganaste muchas chicas hermosas. Ah, por favor no me malinterpretes. Te estoy alabando. Tu acto desesperado de improvisación fue el mejor. Me has hecho divertirme bastante… Sin embargo, sabes, el alma más sabrosa es la tuya, no la que estás parasitando. Esa alma se ha secado completamente y ya no es comestible.

El shinigami seguía hablando con un tono de voz propio de un actor.

—…Y por eso, sólo puedo conceder un deseo. Es mejor si lo piensas cuidadosamente. ¿Qué es lo que realmente desea tu verdadero ser? Por favor, piensa hasta aplastar tu cerebro. Cuanto más sufre, más sabrosa es el alma.

Cada una de las palabras pronunciadas por el shinigami pesaba sobre él.

Era justo como había dicho. Era Rook Barusak, pero no era Rook Barusak.

El Rook de su anterior mundo anhelaba al Rook del juego.

Sin ningún defecto en su apariencia, usaba sus fuertes poderes espiritistas para obtener éxito rápidamente; él tenía a muchachas lindas que se enamoraban de él y era querido por cada una.

El Rook de su vida anterior no pudo librarse de sus límites mediocres. No, fue un peor que mediocre. Quería ser como Rook. Tal vez por eso se absorbió en el juego, y después de reencarnar en este mundo, comenzó a actuar como él.

… Sin embargo, él solo estaba actuando como el personaje principal.

Incluso si el mismo de ahora era Rook Barusak, él no era el personaje principal.

—Yo… yo…

Rook se puso nervioso. Si no era el personaje principal, ¿qué era lo que había estado haciendo hasta ahora? ¿No era sólo una farsa donde pretendía ser el personaje principal? ¿Qué demonios deseaba su verdadero yo?

—Tus propias decisiones también causaron resultados interesantes… Ya lo sabrás.

A pesar de todo, Rook quería pensar que quienes lo rodeaban estaban equivocados.

No hizo nada malo.

Él había causado la muerte de muchas heroínas y subordinados, y además, del verdadero Rook, pero no fue su culpa. Fue mala suerte y porque habían sido demasiado débiles.

—Parece que tardarás mucho tiempo. Cuando decidas tu deseo, llámame.

Diciendo eso, se acercó a la cara de Rook. Y luego, antes de marcharse, susurró al lado de sus oídos. De este susurro, Rook sintió una sensación de miedo; era como si alguien le tocara la nuca con una mano mojada.

—Piensa bien… Lo que realmente deseas.

Esas palabras le afectaron mucho.

Riéndose de forma irritante, el Dios de la Muerte desapareció ante sus ojos. Era como si su figura se hubiera disuelto en el aire. No obstante, en el suelo quedaron plumas negras dispersas.

Eso significaba que no fue un sueño.

Inclinándose, Rook tomó una de estas plumas parecidas a las de un ave.

—El verdadero yo… ¿Qué quiero hacer?

Quería tener orgullo como un personaje principal, quería estar rodeado de heroínas como un personaje principal y quería un talento reconocido por todos como un personaje principal.

Sin embargo, sentía que el verdadero Rook también deseaba muchas otras cosas.

Tal vez había querido convertirse en un verdadero residente de este mundo. No, no era eso.

Rook se apartó. Empezando a pensar que también debía tener algunos otros deseos propios, miró en lo profundo de su ser.

Y en ese momento, se estremeció.

Allí no había nada. Era sólo un cascarón vacío.

Rook fue lanzado a una oscuridad cuyo fondo no podía vislumbrar.

Se asustó.

Se alejó de ese agujero y se apresuró a taparlo. Apartó la vista.

Sin embargo, no olvidaría lo que vio.

Ese era él mismo cuando no estaba actuando como el personaje principal, el verdadero Rook Barusak.

En la oscuridad de la habitación, Rook seguía mirando las plumas dejadas por el Shinigami con ojos vacíos