El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 3: La malvada hija en casa


La residencia del Duque de Armelia…. La casa está en la Ciudad Real, de donde Padre no puede salir debido a su puesto de trabajo, el de ser el Primer Ministro y  donde Madre, a quien le gusta pegarse a él, vive.

Debido a eso, la casa es inesperadamente lujosa. Al juzgar por el conocimiento de mi vida anterior, la casa es más que suficiente para ser considerada como una mansión. Al entrar lo primero que hice fue ir a mi habitación. Y luego me senté en una silla para calmar mi corazón. Después de todo, yo voy a tener una reunión cara a cara con el “Jefe Final”. Quiero aliviar un poco la tensión.

—…Ojou-sama…!

—…Oh, Tanya. Estoy en casa.

Entro a la habitación llena de lágrimas, mi sirvienta, Tanya. A pesar de ser una plebeya, ella tiene modales perfectos y, al mismo tiempo, tiene características hermosas.

—¿¡Cómo pudo mantenerse tan tranquila…!?. En cuanto a mí, estoy tan enfadada y frustrada…

Cuando la veo mientras derrama lágrimas, me alegra el corazón. Pero al mismo tiempo, me siento realmente mal por haber causado sus preocupaciones inexcusables.

La plebeya, Tanya… es una chica a la que tome de un lugar conocido generalmente como “El Barrio Bajo”, cuando fui a la ciudad de incógnito. Fue un momento en el que sentí el peso de ser la “hija de un Duque”. No fue solo en casa, sino incluso entre el circulo aristocrático. En otros partes encuentro difícil hablar con facilidad a causa de mi linaje.

Cuando fui a la ciudad, me encontré tendida en el lado de la calle mientras pensaba—Tal vez, si se trata de esa niña, ella puede llegar a ser mi compañera de charla…—y  calculadamente la recogí. Ella, sin embargo se sentía muy agradecida y decidió servirme muy , muy bien.

Si me preguntas, no es exagerado decir que Tanya es familia.

—Por favor, cálmate, Tanya. Todavía no es el momento adecuado para llenarse de dolor y llorar.

—.. Como usted diga. Por favor, perdóname. En cuanto al Maestro, parece que va a regresar por la noche.

Tanya es muy inteligente. Además, también puede hacer frente a cualquier situación inmediatamente. Incluso ahora, me pregunto qué paso con todas sus lágrimas, ella ya recupero su compostura.

—…Es así. Pues bien, ¿podrias traerme un té para relajarse?.

—Como desee.

—…Tania.

—¿Qué pasa?

—…Gracias.

—Podría ser presuntuoso de mi parte, Ojou-sama. Sin embargo, yo no sirvo a la Casa Ducal de Armelia, sino más bien, sirvo a la Ojou-sama, es lo que pienso. Por lo tanto, incluso si se trata de alguien que forma parte de la Familia Real, jamás perdonare a Edward-sama que traicionó a mi Ojou-sama. Y en cuanto a la reunión de la Ojou-sama con el Maestro. Voy a estar siempre del lado de la Ojou-sama como su aliada.

— Que afortunada soy.

—No, es lo que es. Además, no soy la única persona en esta casa que se siente de esa manera Ojou-sama, así que por favor no se olvide de ello.

Es verdad. De hecho, además de Tanya, he recogido a otros. Era considerablemente extraña mientras crecía. En aquel entonces, en lugar de recibir regalos, pregunte si podía recoger a los niños que, al igual que Tanya, no tienen parientes y quería que esos niños permanecieran a mi lado…Esto era algo que le había rogado a mis padres que hagan .

Lo que es más espeluznante, es que alimentar a los niños era más barato que recibir un regalo. Mis padres aceptaron de mala gana, y todos los años, un niño sin parientes seria recogido. Esto no se introdujo en el juego. Si no me viera afectada por oír los recuerdos de mi vida pasada, podría no haber recordado esto en absoluto.

Cuando hablaba con ellos era capaz de olvidar por un momento que yo era la hija de un Duque, y fueron días preciosos para mí. Sin embargo,  los años fueron pasando poco a poco y la presión de los alrededores hizo que tuviera que establecer claramente nuestras posiciones. Aunque la relación entre nosotros es similar a la que tengo con Tanya, “Maestro y Siervo”, son sin embargo muy especiales para mí.

—…Sin embargo, Tanya. Por favor ponga su felicidad antes que todo.

Cuando oyó mis palabras, Tanya tenía una expresión dudosa en su cara. No, en realidad ella estaba más o menos sin ninguna expresión…Sin embargo ,después de haber pasado un largo tiempo con ella, puede suponer lo que ella sentía.

—Debido a mi terquedad, terminaran siendo llevados a la miseria. En cualquier momento, si alguno de ustedes la desea, pueden estar libre de todo esto y no me opondré. O mejor dicho, cuando pienso en lo que vendrá en el futuro, eso sería lo mejor …

—Ojou-sama, por favor no diga nada más de lo que ya dijo.

Inesperadamente, Tanya interrumpió mis palabras.

—Yo habría muerto en ese momento. Y fue Ojou-sama quien me salvó de esa situación. Desde entonces, mi vida le pertenece a usted. La única vez cuando deje su lado sera cuando mi vida llegue a su fin…o cuando decida que ya no me necesita.

—Bueno. Si ese es el caso, entonces supongo que nunca será capaz de salir de mi lado a menos que mueras, Tanya.

—Me pregunto si existe alguna felicidad mayor que esta.

—… Entiendo completamente  cómo se siente ahora—Mientras pensaba que  realmente soy una persona muy afortunada— Sin embargo, Tanya. Hay más de una manera de ser feliz. Por eso no olvides lo que dije antes.

—…Si eso es lo que Ojou-sama quiere.

Aunque a regañadientes, Tanya asintió con la cabeza…Si termino  en la ruta “encarcelamiento en la Igles y privación social” no quiero que Tanya venga conmigo. Solo en este sentido, ella no sera necesaria.

Sin embargo, viendo la situación, parece que ella me va a seguir de todos modos…Haahhh~ Como pensé, de alguna manera debo tratar de obtener una ventaja sobre Padre. Con una nueva determinación, bebí el té servido por Tanya. … Sí, es delicioso.

La persona que entró era la Jefa de las sirvientas, Rimé.

Llevaba ropa elegante de sirvienta, sin una sola abertura, dando la impresión de que fuera autentica.

—…Ojou-sama, El Maestro la está llamando.

—Oh, ¿es hora ya? Si no me equivoco, Padre no vuelve por lo general por lo menos cuando es de noche …

—Debido a lo que ocurrió con Ojou-sama, parecía que quería volver tan pronto como sea posible.

—…De Verdad…

Fuu, solté un suspiro. Ah, donde se fue la fuerza que tenía al principio…De alguna manera, parece como si mi estómago me doliera.

—…Aunque es imprudente de mi parte, Ojou-sama. En cuanto a la situación actual, creo que la Ojou-sama es impecable.

Debido  que Rimé generalmente es estricta, inesperadamente hizo una declaración de apoyo. Mis ojos involuntariamente se abrieron con sorpresa.

—Todo el mundo de esta mansión es un aliado de la Ojou-sama. Por lo tanto, por favor, vaya con una apariencia digna hacia el Maestro.

En la historia, Iris había sido retratada como una villana. Pero en realidad, Iris había construido una buena relación con todas las personas de la casa.  Naturalmente, no le importaba si eran nobles o plebeyos…Pero a causa de lo mucho que estaba locamente enamorada de Edward e impulsada por los celos y el desprecio hacia la hija del Barón, se convirtió en un hábito calumniar sobre ella.

Permítanme decirlo una vez más, me solidarizó con Iris…O mejor dicho, no es suficiente. Soy Iris ahora. Incluso si es por mí, debo ser feliz. Ahora que me prepare lo más posible, Rimé me llevo al estudio de Padre. Y detrás de mí llegaba Tanya.

—…Bien entonces, Ojou-sama.

—Sí, gracias. Rimé. Y Tanya por favor espera por mi aquí.

—Como desee.

Ahora bien, he llegado al campo de batalla.

De pie ante la imponente puerta, trague saliva, respire hondo…y luego, me llamo.

♥ ❤ ♥

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