El vampiro reencarnado solo quiere una siesta – Capítulo 70: La capital de las flores

Traducido por Herijo

Editado por Tanuki


—Hmm…

Cuando abrí mis ojos, había el aroma de las flores de cerezo. Algo hizo cosquillas en mi nariz, usé la punta de mi dedo y recogí un pequeño pétalo. Parece que estuvo en mi rostro por un largo rato mientras estaba dormido. Vi las flores del cerezo desde la pequeña ventana y suspiré. ¿Fue debido a lo que vi en mi sueño?

—Buenos días, Arge.

—Buenos días, Kuzuha.

Le devolví el saludo a Kuzuha que estaba moviendo sus orejas de zorro a mi lado. Abrió completamente la ventana permitiéndome ver el exterior. El escenario soleado, que era un poco borroso debido al movimiento del carruaje, daba un sentimiento de tranquilidad. Mire como el viento movía las flores de los árboles.

Actualmente estamos en el carruaje que Satsuki preparó para nosotros. A diferencia del de Zeno, ya que está diseñado para el transporte de personas, es lujoso y cómodo. A pesar de que se sacude un poco, realmente no importa mucho.

Hay un techo adecuado y los asientos son tan esponjosos como un sofá. Satsuki está sentada frente a nosotros mientras que Iris, estaba durmiendo en su ataúd que se encuentra atado en la parte superior del carruaje junto al resto de equipaje.

—Por favor no abran tanto la  ventana. Satsuki, eres débil contra la luz solar directa, ¿cierto?

—Lo lamento.

—No, si soy cuidadosa no debería haber problema, aparte, ya que estamos por llegar a Sakuranomiya deberíamos apreciar las vistas. —Sonrió Satsuki al responder.

Como siempre, sus ropas son bastante reveladoras y sus pechos casi parecen escapar, pero no parece importarle. ¿No comprende lo peligroso que es?, pienso que debería abstenerse de exponer su piel.

Bueno, estará bien siempre que no se exponga a la luz solar directa. Probablemente su resistencia sea bastante alta como vampiro, pero aun así es peligroso si su cuerpo es expuesto directamente al sol.

Ya que su kimono es demasiado pequeño para ella, debe vestirlo de esa forma para estar más cómoda, y personalmente debo decir que le sienta muy bien a su personalidad.

—Llegaremos más o menos a mediodía, ¿deberíamos parar a comer?

—¿Es esa tu casa?

—Sí, es mi casa y mi lugar de trabajo.

—¿En qué  trabajas?

—Dirijo una cafetería.

Es la primera vez que oímos de eso, una cafetería, ¿cierto?

Pero viste ropas japonesas. Un kimono verde no muy llamativo, pero de alguna forma realmente seductivo debido a la cantidad de piel que expone.

Mientras que el kimono de Aoba era glamuroso por sí mismo, el de Satsuki es maravilloso por cómo le queda a su cuerpo y la atmósfera que tiene.

Esa ropa junto a su largo cabello negro,  y su horquilla de flor la hacen ver realmente hermosa.

Su comportamiento la hace parecer inquieta, pero en realidad es una persona cuidadosa. Sin embargo, solo podemos llamarla una belleza en ropas japonesas cuando está parada en silencio.

Si la gente la viera caminar con su glorioso maquillaje y su seductivo cuerpo expuesto sin lugar a duda la confundirían con una prostituta.

—¿No es una casa de té?

Fue Kuzuha quien preguntó lo que yo tenía en mente. La diferencia entre una cafetería y una casa de té probablemente no sea mucha. Ambas son lugares para descansar, beber y comer algo. Solo que el café es de estilo occidental mientras que la casa de té occidental. Yo también pienso que es una casa de té al igual que Kuzuha.

—No. Existe un sinfín de casas de té en la república, pero la nuestra es una cafetería y fuimos los que trajimos los pasteles y helados a este lugar.

Satsuki movió sus manos de forma exagerada para negarlo.

No se de donde se originaron los pasteles y helados en este mundo, pero al parecer fueron ellos los que los trajeron a la República. No es una historia demasiado descabellada…

No se que tan larga es la esperanza de vida de un vampiro, pero es probablemente mayor que la de un humano. Es conocimiento de mi mundo anterior, pero los vampiros no parecen envejecer.

No sé qué edad tenga Satsuki por lo que es un misterio, pero no creo que tenga la  edad que aparenta.

—¿Cuántos años tienes, Satsuki?

—Unos eternos diecisiete.

Satsuki me guiño mientras ponía su dedo índice sobre sus labios. Ciertamente se sentía como una adolescente, aunque todos supiéramos que no era el caso.

—Por cierto, Iris tiene 687 años

—¡Increíble! ¡Es trescientos años mayor que mi madre!

—Ustedes dos han estado diciendo cosas bastante groseras a su espalda…

Al parecer lo relacionado con la edad es un tema tabú para las mujeres. Ya que era un hombre en mi vida anterior, no tenía idea. Mientras me sentía algo incómodo con la plática de chicas tomando lugar dentro del carruaje, mire de nuevo al exterior.

No solo había flores de cerezo, sino también otras flores coloridas en la escena que se apreciaba desde la ventana.

Es un mundo diferente, pero aun así existen las flores de cerezo, por lo que es lógico que las otras flores coloridas que se podían observar eran también originarias de mi mundo.

Si fuera ella, seguramente sabría a qué variedad pertenecen, después de todo era realmente buena haciendo arreglos florales.

Decidí ignorar la emocionada conversación entre Satsuki y Kuzuha mientras cerraba mis ojos.

Aún falta un poco de tiempo para llegar a la capital por lo que decidí dormir un poco.

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