Esta Villana quiere mantener al Jefe Final – Tomo I – Capítulo 19

Traducido por Mochi

Editado por Yusuke


—¡Tú! ¡¿El cachorro Fenrir del otro día?!

Cuando la esponjosa cola del Fenrir salió del hoyo, la sombra de Aileen volvió a la normalidad. Hasta las grietas desaparecieron. El Fenrir al salir del hoyo habilidosamente giró en medio del aire y aterrizó de pie.

—Volvere tu sombra una entrada para los monstruos. Si hago eso, los monstruos serán capaces de salir libremente detrás tuyo en cualquier momento.

—Pero con esto, los monstruos tendrán una idea de tu ubicación no importa a donde vayas.

En otras palabras, estaré siendo monitoreada por este niño…

Aileen puso su mirada en el cachorro que emergió de su sombra. No encontró ninguna herida y la capa sucia de pelo estaba brillante.

—Tú, no puedes pararte en ese lugar, baja.

El Fenrir, parado encima de la mesa, parpadeó. De mala gana, Aileen se agachó para nivelar su mirada con la del cachorro Fenrir y repitió su instrucción anterior.

—Es de mala educación pararse en la mesa, tienes que bajar.

El cachorro, que parecía entender el significado de lo que apuntó, bajó ágilmente de la mesa. Hinchó su pecho como si dijera “¿Qué tal eso?”. Sonreía ampliamente en ese estado.

—Eres un chico listo. Parece prometedor.

El cachorro hizo un pequeño sonido agudo como respuesta.

—Si sientes que me debes un favor por lo del otro día, no es necesario, ¿entendido? Eso pasó obviamente porque esos humanos eran pedazos de basura. Absolutamente patéticos. Tú, en verdad eres un buen niño…

Inclinándose, el cachorro presionó su cabeza contra el pecho de Aileen como diciendo “acariciame”. Aileen, quien estaba arrodillada, le dio una palmadita en la cabeza mientras sonreía amargamente.

Probablemente satisfecho con eso, el cachorro de Fenrir inmediatamente salió corriendo. Aileen, quien estaba en frente de la puerta de la recepción, giró a ver. Cuando parpadeó, vió que el cachorro de Fenrir estaba parado en seguida de Beelzebub. En ese momento, recordó lo que se supone que iba hacer.

—¿Tú también me vas a guiar alrededor del castillo?

—Parece que te quiere agradecer por la ayuda que recibió. Dejalo venir contigo.

Ante las palabras de Claude, el cachorro y Beelzebub tuvieron reacciones diferentes. Beelzebub resopló.

—Es la orden del rey. Vámonos, niña. ¿Por cuánto tiempo planeas hacerme esperar?

—Dos sirvient… no, caballeros. ¡Que encantador!

Un pequeño ladrido vino del cachorro.

—C-Caballeros, dices.

Las orejas del cachorro se mantenían erguidas mientras los ojos de Beelzebub vagaban inquietos alrededor. Keith soltó un “vaya” desde otro lugar.

—Bel, antes de decir eso, creo que dijo algo más ¿no? Sirvie…

—Vamos, señor Beelzebub. En estos momentos, debes ayudarme a abrir la puerta. Son las reglas de los caballeros.

—Cuando el rey quiere pasar, la puerta se abrirá por si sola. Los humanos son problemáticos.

—Soy una dama débil, ¿sabes? Como caballero, debes salir primero para revisar en caso de peligro, ¿verdad?

—Así que es así.

—Exacto. Primero, el cachorro de Fenrir no puede abrir la puerta. Como la mano derecha que sirve al Rey Demonio, ¡¿No deberías volverte el modelo a seguir?!

—¡Ya veo!

—Waah, ella lo tiene completamente en la palma de su mano. Rey Claude, ¿está bien?

—Sí, se están divirtiendo, no me importa.

Después de recibir la aprobación de Claude, Aileen salió por la puerta que abrió Beelzebub.

—¿Puedes cerrar la puerta?

Con los ojos brillantes, el cachorro de Fenrir pateó vigorosamente con su pata trasera. La puerta cerró con un sonido especialmente fuerte, parece que el cachorro aún no ha aprendido cómo ajustar su fuerza.

—A la próxima, intentemos cerrar la puerta silenciosamente ¿de acuerdo?

Este le contestó con un pequeño sonido.

—Vámonos niña. No te dejes llevar solo porque el rey esta interesado en tí.

—¿El rey Claude está interesado en mí? ¿Cuando invocó un monstruo desde mi sombra para monitorearme?

—Porque los monstruos tienen curiosidad, los que quieran conocerte han obtenido permiso del rey para ir a verte. Eso es a lo que me refiero con que el rey está interesado en tí.

Beelzebub tras avanzar varios pasos por el corredor volteó.

—El rey recuerda tu nombre, ¿cierto?

Ahora que lo menciona, ella tenía la sensación que él la llamó por primera vez por su nombre hace un rato. Aileen no lo había notado, pero al darse cuenta de ello, sus mejillas se calentaron gradualmente. El sentimiento era casi el mismo de cuando era una niña, miembros de su familia como su padre y hermanos, también hasta Cedric, era ese sentimiento que pasaba cuando alguna de esa gente que admiraba volteaba a verla.

Beelzebub puso una cara desconcertada al ver eso.

—Eres una mujer extraña. Después de actuar tan sin vergüenza a ese grado, ¿ahora te sonrojas por algo así?

—¡Eso no es…!

—Bueno, lo que sea. Ahora inclínate, ¡que estamos en el cuarto de nuestro rey!

Él no podía evitar presumir, así que con un rostro alegre, empujó las puertas dobles.

¡¿Que está haciendo?! !¿Me está revelando la ubicación de la habitación de la figura más eminente del castillo?! Parece que tendré que educarlo personalmente.

Inmediatamente recobrando su compostura, Aileen soltó un suspiro.

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