Matrimonio Oculto – Capítulo 49: El pequeño maestro que le gusta hacer jugo de frutas

Traducido por Sharon

Editado por Ayanami


Ning Xi se sostuvo la frente y comenzó a caminar agresivamente de un lado a otro.

—No voy a mencionar tu broma de enviarme flores por ahora, pero sabes que las noticias de tu regreso se filtraron. ¡Los medios y tus fans estarán inundando el aeropuerto, ¿y quieres que te busque?! ¡¿Quieres que me destruyan?! ¡Jiang Muye, sólo te dejé una vez! ¡No es suficiente para darme tantas dificultades!

—¿Te estoy dando dificultades? ¡Esta es una oportunidad gratis para volverte famosa, algo que muchas estrellas quieren, pero no consiguen!

—¡No. Lo. Necesito!

—¡Bien! No vendrás, ¿verdad? Entonces, le diré a todo el mundo que me dejaste. No me importa si soy humillado, ¡haré que todos hagan justicia por mí! —Dijo desvergonzado.

—Tú… —Ning Xi estaba a punto de estallar por la ira. Lo más estúpido que hizo en toda su vida fue provocar al problemático Jiang Muye.

¿No pensaste que podría lidiar con tus trucos baratos?

La esquina de la boca de Ning Xi se elevó ligeramente cuando rió.

—Seguro, ¿quieres que te busque? ¡Iré! ¡Sólo no te arrepientas cuando llegue el momento!

En realidad, el asunto con Jiang Muye era fácil de lidiar. Él sólo estaba infeliz porque ella le dejó, así que quería una patética venganza. Se detendría una vez que tuviera suficiente.

Lo que le hacía doler la cabeza era el diablo que le envió el diamante.

Olvídalo, olvídalo. ¡No voy a molestarme con eso hasta que sea inevitable!

—Ning Xi, hay alguien buscándote —dijo el mensajero, Xiao Li, en el momento en que salió de la esquina, y tenía tanto miedo que quería abandonar todo y correr.

¿Quién es ahora? ¡¿Esto va a terminar alguna vez?!

De repente, todo el equipo estaba lleno de energía. ¿Sucedería algo más explosivo?

A un lado, la expresión de Cui Caijing estaba llena de desdén.

—Estos hombres crudos sólo saben cómo tirar el dinero. ¡Tienen tan poco gusto!

—¡Señorita Xi, h-hola!

Esta vez, era una chica tímida. Viendo que la expresión de Ning Xi no era muy buena, pensó que había hecho algo mal y la miró con aprensión.

Viendo una actitud como esa, Ning Xi no pudo mostrarle lo enojada que estaba.

—No, no es nada. ¿Me estabas buscando?

—Estoy aquí para entregarte algo. —La chica abrió algo blanco que parecía un termo. Fría y blanca niebla subió, revelando tres botellas que parecían contener jugo de frutas: una roja, otra amarilla y la última verde.

—Esto es… —Ning Xi sonrió levemente. Había visto demasiados dramas de palacio, así que su primer pensamiento fue que alguien intentaba envenenarla.

—Esto fue hecho personalmente por el pequeño maestro. Es jugo de melón, jugo de naranja y sopa de guisantes —respondió la chica.

—¿Quién es tu maestro? —Ning Xi la miró con sospecha, intentando recordar si había ofendido a alguien como él. La mensajera le indicó que debería leer la nota.

Ning Xi la tomó para observarla, sólo para encontrarse con una palabra en inglés escrita: “Esfuérzate”, con un corazón dibujado al final. Casi podía imaginar su expresión tímida mientras dibujaba el corazón.

—Así que se trata de Pequeño Tesoro… —La mirada de Ning Xi se volvió gentil de inmediato, y sus emociones turbulentas se calmaron.

Al principio, le preocupó que pensaran que era alguien de gran mantenimiento, a pesar de que acababa de comenzar su carrera, atrayendo problemas innecesarios y rumores. Ahora que lo pensaba, ¿por qué debería preocuparse por la mirada de las personas que no eran importantes? Si seguía pensando en lo que los demás decían de ella en esta industria, moriría de cansancio.

En ese entonces, le habían importado demasiado las cortesías de clase alta, incluso sus miradas que la subestimaban. Se había preocupado por lo que sus supuestos padres biológicos pensaban de ella, y mantuvo la opinión de Su Yan por sobre la suya. Al final, mientras más pasaba el tiempo, todo eso la había hecho sentir cada vez más inferior, y poco a poco perdió su identidad.

Había entendido esto hace tiempo y, sin embargo, dejó que un pequeño incidente como este la molestara tanto.

Sólo tenía que ser ella misma, mantener su conciencia limpia, y un día, podría demostrar su valía con su propia fuerza.

Estaba peleando sólo por las personas que se preocupaban por ella.

Una respuesta en “Matrimonio Oculto – Capítulo 49: El pequeño maestro que le gusta hacer jugo de frutas”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido