Vida Feliz – Capítulo 42: Buena voluntad y confusión

Cuando se trata de mi impresión se su Alteza, él me gusta, pero las dificultades que vienen con él están en una categoría totalmente distinta.
No era como si me desagradará él. Pienso que es un excelente chico que trabaja duro. Por ahora, Su Alteza había cumplido trece, se ha vuelto mucho más tranquilo comparado con los viejos tiempos y también se ha vuelto consciente de sus responsabilidades como miembro de la realeza.

He dicho esto una y otra vez, pero no me desagrada y le encuentro atractivo. Simplemente no, como del sexo opuesto.
Bueno, en otras palabras, me siento extremadamente preocupada cada vez que hace avances en mí.
—Liz, hoy te ves linda como siempre. El color de ese vestido realmente complementa a tus ojos.
Su sonrisa era justo como la de esos príncipes de los cuentos de hadas, excepto que era de la realeza – un auténtico príncipe. Después de considerarlo titubeante por un momento, inconscientemente le agradecí con una sonrisa en mis labios.
Actualmente, estoy en el castillo donde una fiesta del té, o más bien, una fiesta está teniendo lugar. Bueno, el pretexto, era una fiesta del té aunque probablemente estaba más cerca de ser una reunión de posibles parejas para los jóvenes. Los hombres y mujeres reunidos aquí estaban generalmente entre los trece y dieciséis años de edad.
La más joven aquí era probablemente yo, de diez años de edad. Realmente esto me plantea la pregunta de por qué he sido invitada a esta reunión social.
Ya que era difícil declinar una vez había sido invitada, con un peso en el corazón, asistí sólo para que pasara.
Su Alteza ha pagado sus cumplidos con el vestido rojo carmesí que he vestido hoy. Esto probablemente no sería bien recibido por los otros que no han sido felicitados.
Su Alteza, si es posible, ¿podría también hablar con las otras ladies? Me están mirando con extrema hostilidad.
¡Mira! Esa ojou-sama de allí es realmente linda, la ojou-sama con el suave, ondulado cabello. ¿No se ve como una muñeca? Aunque es aterrador como sus ojos no sonríen.
—Su Alteza, ¿está bien no saludar a las otras ladies?
—Ya lo he hecho.
¿Es eso así? ¿Ha sido minucioso, o estaba diciendo eso sólo para que no les prestara atención?
—Una rosa te quedaría bien hoy, Liz. Haré traer una del jardín más tarde.
—No. Gracias por tus amables palabras, pero no soy digna de las rosas que florecen en los jardines del castillo.
—Entonces, ¿esta rosa de aquí sería suficiente?
Mis sentimientos reservados no tenían efecto para nada. Su Alteza me disparó una deslumbrante sonrisa. Entonces, de su uniforme, tomó la rosa que había estado llevando en su bolsillo delantero como decoración y la colocó amablemente en la cinta de mi pelo.
No era una flor en vez de eso era un objeto que había sido hecho en cristal y tenía un débil rastro de magia en él. ¿Se había aplicado magia para evitar que se rompiera fácilmente? ¡Pero ese no es el problema! Estamos tratando con una joya evidentemente cara, ¿qué quieres decir al darme esto a mí?
—No debería tener, Su Alteza.
—En cualquier caso, ha sido arbitrariamente puesto en mi por mis ayudantes, y después de haber sido usado una vez, raramente se verá de nuevo.
—Eso es….. Un desperdicio.
—¿No es así? Además, más que llevarla yo, sería un mejor uso si Liz la tiene ya que te favorece.
¿Huh? Él ha salido con esto. No, debería intentar rechazar.
¿Qué debería hacer? Mientras estaba en silencio a causa del caro regalo, Su Alteza sonrió amablemente mientras recogía un mechón de mi pelo. Heredado de mi madre, él suavemente acarició mi cabello de color claro y depositó un beso que simplemente tocó la superficie.

¡Kyaaa! vinieron los gritos. Él entendió lo que significaba, pero Su Alteza sonrió sin cuidado, silenciando a la multitud.
Si sólo estuviéramos nosotros dos, le habría empujado lejos y tomaría la oportunidad para escapar. Sin embargo, otros estaban mirándonos ahora. Porque sabía que lo hizo plenamente consciente de que no podía rechazarle en esta situación, era de mal gusto.
—…… Gracias. Su Alteza, ¿no ha pasado tiempo desde que hablaste con las otras mujeres? Ellas parecen aburridas así que deberías dejarme ir pronto.  
—…… ¿Te desagrada conversar conmigo?
Me tragué mi irritación y dí un paso atrás de Su Majestad quien había inclinado su cabeza, pareciendo ligeramente triste… Esto es injusto de tu parte, Su Alteza. Usar esa expresión. A pesar de saber lo débil que soy a esa presión.
Ya que lo llevó hasta tal extremo sabiendo que no debería hacerlo, apreté fuerte mis dientes, proyectando una sonrisa mientras sacudía mi cabeza.
—Nunca hasta ese extremo. Sin embargo, es mejor si Su Alteza evita mostrar favoritismo por una sola persona en este tipo de lugar.
—Si ese es el caso, espero que vengas a mi habitación la próxima vez. Si estamos allí, podemos hablar sin interrupciones.
—Sin embargo, eso sería un problema. Su Alteza tiene realmente trece años, no debería llevar a una dama a su habitación.
—Padre dijo que estaría bien si maquillo los hechos.
¡OYE, SU MAJESTAD!
….. El tono que he usado justo ahora no era muy bueno, pero ¿qué le estás diciendo a él, Su Majestad? En primer lugar, es un hecho conocido que todavía soy una niña. Las cosas que puedo hacer son limitadas. Como mucho, un beso. Si era algo más que eso, nunca dejaría que me emparejaras con él, y nunca permitiría que empezará en primer lugar.
—Su Alteza, bromeas demasiado. Además, ya que eres el invitado de honor, por favor habla con las otras chicas. Esta es una ocasión formal.
—….. Estás diciendo las mismas cosas que mis asistentes.
Mientras hacía unos pocos pucheros, Su Alteza mostraba un semblante infantil. Si piensas sobre ello, Su Alteza estaba todavía aproximadamente en la edad de un estudiante de instituto. Todavía no ha madurado del todo.
…. Bueno, lo siento por él porque los compañeros estaban obligados por la etiqueta y las amistades. Me querías aquí como la excepción, ¿verdad?
—…. Por favor busca otro lugar para hablar conmigo la próxima vez. Entonces, te recibiré como siempre.
No hoy, ¿vale? Añadí con una ligeramente pícara sonrisa, y Su Alteza sonrió. Esto era desesperado, también soy demasiado blanda con él. Aunque debería estar declinando y poniéndole un alto a esto, cedí cuando usó esa expresión tan solitaria.
Estoy asustada si esto continúa, se pegará a mí hasta que acabe en un compromiso. Comparado con su pobre dulce obsesión, sabía que sería mejor si le rechazaba en cierto grado. Sin embargo…
Su Alteza aparentemente se recuperó y me sonrió con algo de buen humor antes de dirigirse hacia las otras chicas. Apreciaría esto si lo hubiera hecho desde el principio, pero podía decir con certeza que no se podía ayudar ya que era sólo Su Alteza sin encontrar mérito en la fiesta del té en sí misma.
No me desagrada Su Alteza.
Sin embargo, no sé cómo debería recibir su amabilidad directa porque no sé si podría responder a ella.
Fue porque entregó sus cortesías tan claramente, así que supe que no lo hacía por presunción, sino por amor. No obstante, ¿Qué debería hacer?
Dado que estoy poco entusiasmada, pospongo el darle una respuesta.
—….. Oh querido.
Sin relación con sentimientos como esos en mi pasada vida, estaba preocupada sobre cómo tratar con esto. Estoy feliz y confundida.
Si encuentro a alguien que me guste pronto, estoy segura de que la respuesta vendrá a mí pronto. Imaginé esto por un momento y solté un suspiro.


[Nota Naiarah: ufff!! un príncipe tan pequeño pero tan directo, anda que vaya padre como incita a su hijo, te guste o no Liz quiere emparejaros… Jijiji]
[Nota Nelea: ¡¡kyaaaaaa!!]

♥ ❤ ♥

                

3 respuestas a “Vida Feliz – Capítulo 42: Buena voluntad y confusión”

  1. Ese si es un caballero de armas tomar, a va mier… las demás, sólo m interesa Liz y ya, anda,anda, k un muy galante PRI cupe se ha prendido de ti, k harás Liz. Jajajajaja, saludos y gracias por el capítulo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido