Herscherik – Vol. 2 – Capítulo 4 (1): Dos príncipes, sospecha y dos años atrás

Traducido por Shisai

Editado por Sakuya


El tiempo pasó, llevando al Reino de Greysis a un verano caluroso.

El calor incluso afectó al castillo real. Aun con el aire acondicionado, las personas sentían las altas temperaturas al caminar por los pasillos debido al sol abrasador.

Herscherik, acompañado por su mayordomo y su caballero, se dirigía a los campos de entrenamiento y se estaba cansando del calor opresivo.

—…Hace calor. Quiero comer algo frío.

—Puedes tener algo después de terminar tu entrenamiento. Cuando termines, te prepararé algo en la cocina.

Actualmente, el pequeño príncipe se dirigía a sus lecciones de esgrima y equitación.

Herscherik había gruñido reflexivamente por el calor, pero sus ojos brillaron ante la respuesta pacífica de Kuro.

Sorprendentemente, el ex espía era capaz de cocinar. De todos los platos que podía preparar, su repertorio de postres era abundante. Pero cada vez que Herscherik le preguntaba de dónde aprendió sus habilidades culinarias, Kuro solo respondía vagamente, diciendo que las había aprendido debido a su antigua ocupación.

Tiene habilidades de cocina, además de todos los otros aspectos atractivos de él… ¿Qué tan altas son las especificaciones de este hombre?

Ya tenía a las doncellas chillando cuando se enfrentaba a los candidatos para el caballero personal del príncipe, pero con esto, sería aún más popular.

Herscherik echó un vistazo detrás de él a la otra persona que los acompañaba.

Su caballero personal, Orán, también recibió un repentino impulso en su popularidad con las doncellas desde la batalla simulada.

Era un tipo diferente de galán. Un Adonis con cabello ondulado del color del atardecer y ojos azules caídos y suaves, emitía el aire de un refinado aristócrata.

Además, a pesar de esas características suaves, poseía habilidades de espada tan excelentes que logró vencer a Kuro, quien había derrotado a todos los demás candidatos que participaban en la entrevista, uno tras otro. Como se esperaba del tercer hijo de la familia Ordis, la distinguida familia de los Caballeros. Herscherik no tenía quejas sobre este grupo prometedor.

Sin embargo, el príncipe recordó sus últimas sesiones de entrenamiento donde, al final, le darían palmaditas en la cabeza y lo mirarían con ojos llenos de lástima. Estaba haciendo todo lo posible, por lo que se sintió muy desalentador.

El mundo es realmente un lugar injusto…

Herscherik había experimentado este sabor amargo en numerosas ocasiones desde que tenía 3 años.

No poseía fuerza física y habilidades motoras dignas de elogio, ni una habilidad mágica inmensa, ni un amplio conocimiento. Lo único que se podía mencionar era su belleza, pero en comparación con su padre y sus hermanos, se vería completamente eclipsado. La única ventaja verdadera que tenía era la experiencia que recordaba de su vida pasada y las habilidades que había cultivado como empleado de oficina.

Pero era difícil decir que sentía envidia; para él, no tendría sentido sentir tanta emoción. Era él mismo y los otros eran otros. Los extraños tenían sus propios asuntos mientras que él tenía los suyos. Se había dicho estas dos líneas en numerosas ocasiones. Con los recuerdos de su vida pasada, Herscherik sabía cómo disipar la envidia de su mente. Fue una habilidad que obtuvo naturalmente cuando pasó los 30.

—Je.

Herscherik se detuvo y levantó la vista. Orán lucía como si hubiese tragado una medicina amarga mientras miraba hacia adelante. Siguió su línea de visión. Ahí, caminando al otro lado del pasillo, había una cara familiar.

—Ha pasado un tiempo, Herscherik. ¿Cómo estás?

—Estoy bien. Parece que también te va bien, Marcus.

El cabello de su hermano era de un hermoso rojo como si un rubí de clase alta se hubiese disuelto en él. Eso, junto con sus ojos, que también se parecían a rubíes pulidos, le dio una belleza elegante. Era ligeramente más bajo que Kuro u Orán, pero su estatura estaba bien equilibrada debido a su cuerpo entrenado. Incluso la forma en que levantó la mano para saludar a Herscherik fue refinada.

Este era Marcus Greysis, el 1er Príncipe del Reino de Greysis.

Su aura principesca es increíble…

Para Herscherik, parecía una gran rosa roja. Si se tratara de un manga shoujo, el tono de pantalla detrás de él definitivamente sería de rosas florecientes.

—Hermano, ¿estás regresando de entrenar con la Orden de los Caballeros? ¿Cómo te fué en el trabajo?

Recordó que, después de que Marcus se había graduado de la Academia a principios de este año, se había unido a la Orden de los Caballeros en el Buró Militar.

Ya fueras de la realeza o no, como adulto tenías que conseguir un trabajo. En la mayoría de los casos, pueden ir a la oficina de su elección, pero si tuviera el talento suficiente, las oficinas mismas le pedirán que se una.

Marcus se especializó en magia ofensiva basada en fuego, pero aparentemente también era bastante hábil con la espada.

El entrenamiento de Herscherik se llevaba a cabo en el campo de entrenamiento cuando los caballeros estaban de descanso y el campo estaba abierto. Como tal, era muy probable que su hermano mayor recién hubiese terminado su propio entrenamiento.

—Sí, acabo de terminar hace un momento. Me ha llevado un tiempo adaptarme a mi trabajo, así como a la capacitación.

Marcus sonrió con ironía. Incluso esa expresión merecía ser preservada en un retrato.

—Debe ser difícil. —Herscherik continuó la conversación. El primer año después de la graduación fue difícil para cualquiera. Marcus probablemente recibió más presión que los otros recién llegados porque era de la realeza.

También tuve un primer año difícil en ese entonces…

En su vida pasada, Ryouko sobrevivió al agresivo primer año después de la graduación.

Originalmente, era política de la compañía que los nuevos reclutas fueran asignados a sucursales. Sin embargo, debido a que un miembro del personal de la oficina principal se retiró repentinamente, Ryouko, quien tenía el viaje más corto a la oficina principal, fue asignada ahí a pesar de la política de la compañía.

Cuando ingresó, su predecesora se retiró poco después de tomar el puesto, no había dejado nada más que un manual inútil y montañas de trabajo.

Incluso cuando fue a pedir ayuda a otro senior del mismo departamento, la respuesta que recibió fue un simple: —No sé. —Así fue su primer año como nueva recluta perdida. Mirando hacia atrás, ese año fue, sin duda, un infierno. Se dio unas palmaditas en la espalda por poder pasar.

Debido a que el primer año fue tan intenso, pude hacer frente al resto de mi tiempo ahí.

Cada vez que pensaba en darse por vencida y escribir una carta de renuncia, el recuerdo de su lucha durante su primer año la detenía. Los humanos que han enfrentado dificultades convertirán el dolor en experiencia. No obstante, si le dijeras que podría tener que experimentar ese primer año después de la graduación una vez más, con mucho gusto y sin ninguna duda declinaría.

—Por cierto, ¿él es tu caballero personal?

Se perdió en sus recuerdos pasados, pero volvió cuando Marcus habló. Herscherik pensó que la mirada de su hermano parecía ligeramente rígida, pero luego miró a Orán. El caballero desvió la mirada, sin querer mirar a Marcus.

—Sí, él es Orán… quiero decir, Octavian.

—Justo como había pensado…… ¡Octa!

La aguda mirada y la voz alzada de su hermano mayor, hicieron que los hombros de Herscherik se sacudieran.

Solo había visto a Marcus en un puñado de ocasiones desde que renació, pero esta era la primera vez que escuchaba ese tipo de tono en la voz del otro.

Sin embargo, Marcus ignoró la reacción del pequeño y en su lugar se acercó a Orán.

— ¡¿Qué estás haciendo siendo el caballero de Herscherik?!

—…Ha pasado un tiempo, Su Alteza Marcus. —Esta fue también la primera vez que el séptimo príncipe escuchó ese tono de Orán. Más profundo de lo habitual, contrastaba con el de Marcus. —Estoy eufórico de verlo con una salud tan maravillosa.

— ¿Por qué estás hablando tan formalmente? ¡No eras así antes!

Marcus arqueó las cejas. Incluso su expresión enojada es hermosa. Como se esperaba de un príncipe, el pensamiento flotaba en la mente de Herscherik, completamente fuera de tema.

— ¡Creí que me prometiste que serías mi caballero! ¡¿Entonces por qué…?!

— ¿No fue eso simplemente una promesa entre dos niños, Su Alteza?

—… ¡No me llames ‘Su Alteza’!

En contraste con la frustración de Marcus, Orán lo miraba con una expresión fría. A pesar de que Herscherik había comentado sobre la belleza de su hermano, su caballero personal seguía siendo bastante guapo; Una combinación pintoresca.

No, más bien, ¿qué es exactamente esta situación…?

A juzgar por la conversación, Orán y su hermano se conocían, lo que le recordó que tenían la misma edad. Era posible que incluso fueran compañeros de clase en la Academia.

— ¡Era importante para mí…!

… ¡Ya veo!

Herscherik llegó a una conclusión cuando vio la cara de Marcus distorsionada por la tristeza.

¡Dado que este es un mundo de fantasía, es posible que sea eso!

Herscherik estaba convencido. Él asintió y miró a los dos.

Como jefe de Orán, era su deber reconocer los sentimientos de su subordinado.

—Um, Marcus, Orán… —El pequeño interrumpió tímidamente su conversación. Después de confirmar que los dos estaban frente a él, respiró hondo antes de abrir la boca. —Yo, um… Si ustedes dos… tienen ese tipo de relación, ¡no los detendré!

Kuro ahogó una risa mientras los dos mencionados se tensaron, pero Herscherik aún tenía algo que agregar. Recordó la falta de interés de Orán en el barrio rojo cuando salieron a la ciudad del castillo; ¡Esta debe haber sido la razón!

—Realmente no me molestan cosas como esa. Y, ya saben, son libres de amar a quien quieran.

Marcus es más hermoso que cualquier mujer, y Oran también es guapo. ¿De ninguna manera? ¿Posiblemente robé al caballero amado por mi hermano…?

Herscherik se había dado cuenta de que prácticamente estaba cometiendo adulterio.

En su vida pasada como Ryouko, ella disfrutaba ocasionalmente bromance, pero ya sea en 2D o 3D, no le gustaba particularmente tratar con el amor entre chicos. No obstante, hay varias personas con gustos diferentes en el mundo.

Varían de las personas que solo muestran afecto a las personas del mismo sexo a las personas que no tendrán una pulgada de deseo por su pareja salvo que tengan al menos la mitad de su edad.

Herscherik no quería ser una persona de mente estrecha que rechazaría o negaría a estas personas su amor.

—Eres mi caballero, pero creo que el trabajo y la vida privada deberían estar separados…

Mientras decía todo esto, Kuro observaba desde las sombras en la parte de atrás, probablemente consciente de cómo estaba luchando el joven príncipe.

Los hombros del mayordomo temblaban en silencio, pero la concentración del pequeño estaba completamente centrada en los dos frente a él, por lo que no se dio cuenta.

— ¡¿Haah!?

— ¡¿Haah!?

Los dos gritaron al mismo tiempo, haciendo que Herscherik desviara su mirada. Ese gesto hizo que pareciera que el chico había visto algo que no debería haber visto.

—Por eso… um, ¿les deseo felicidad en su vida juntos?

No sabía qué decir al final, por lo que se le ocurrió la idea de felicitarlos.

Kuro casi estalló en carcajadas. Si hubiera alguien más cerca, lo habrían visto golpeando la pared junto a él con el puño.

—Príncipe, ¿no estás malinterpretando algo?

Orán entró en pánico. Por cierto, el impacto de la declaración del pequeño había congelado a Marcus.

—Está bien. De verdad. ¡Estoy de acuerdo!

Así es. Sería malo si esto se hiciera público.

Aunque dijo eso, Herscherik se había retirado detrás de Kuro. Si bien no quería negarles a los dos su amor, instintivamente se alejaba de la situación.

— ¿¡Por qué te escondes!? ¡Realmente estás malentendiendo esto! Yo no estoy…

—Maestro Hersche, es casi la hora de su entrenamiento.

Orán estaba tratando de aclarar el malentendido cuando Kuro lo interrumpió. Para ser justos, había pasado una cantidad considerable de tiempo, por lo que incluso si se apuraba, llegaría tarde.

—Ah, tienes razón. Marcus, me iré ahora.

Herscherik salió de detrás de Kuro, y después de una rápida reverencia, se apresuró. El mayordomo lo siguió, pero no antes de mirar la cara de Orán por última vez y reír. Encontró toda la situación muy divertida.

— ¡Tú, perro negro!

¡Definitivamente estás disfrutando este malentendido!

Orán comenzó a perseguirlos, sabiendo que tenía que aclarar esta situación lo antes posible. Al ver al caballero huir, Marcus se descongeló y lanzó amargamente estas palabras. —… ¿Fue la razón por la que me dejaste ese incidente hace dos años?

Orán no respondió mientras seguía persiguiendo a los otros dos.

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