No quiero ser amada – Capítulo 250: Lo mismo que tú

Traducido por Maru

Editado por Sharon

---

La reina madre retrocedió inconscientemente por su expresión.

—Yo tampoco quería que fuera así. ¡Sabes cuánto amaba y cuidé a esa chica! —Apenas pudo sacar las palabras de la boca—. Si hubieras seguido lo que te dije que hicieras, esto no habría sucedido. Si tan solo no hubieras difundido esos rumores de que Leticia era tu amante, esto no habría sucedido. ¡Al final, la muerte de Rihannan fue tu culpa!

¿Fue la muerte de Rihannan realmente a causa de él? Pensó en la posibilidad por un momento, y lo admitió de inmediato. Ah… sí. Las palabras de su madre eran acertadas. Rihannan murió por culpa de nadie más que de él. Ella se había caído por las escaleras a causa de él, lo que le hizo perder a su hijo.

Si el niño en su interior todavía estuviera bien, entonces la situación habría sido diferente. La reina podría haber mantenido su poder político sobre los demás solo por el hecho de que, después de todo, tenía al hijo del rey. Sin embargo, había perdido a su hijo y posteriormente fue asesinada por eso. Debido a los rumores que había difundido sobre Leticia, finalmente le había dado a su madre una excusa para hacer esto.

—¿Tienes idea de cuánto dolor atravesó mi corazón cuando tomé esa decisión? No había nadie a quien atesorara más que a Rihannan. La había acogido y criado como si fuera mi propia hija. Por eso fui tan amable con ella todo este tiempo a pesar de que no podía dar a luz a un niño. Sentí que iba a vomitar sangre por la angustia que tenía al tomar la decisión. ¡Definitivamente no fue una decisión fácil!

Sus palabras tenían algo de verdad. La reina madre cuidó de Rihannan a su manera diferente. Sin embargo, definitivamente no era alguien que dejara ir la última oportunidad de poder mantener el poder político. Por esa misma razón eligió a Rihannan como futura reina a una edad tan joven: así podrían tener a un heredero en caso de que algo sucediera lo más pronto posible.

Ver el poder político que tenía en sus manos como si fuera algo definitivo pasar a manos de su hijo en lugar de a ella, dejó a la reina madre ciega de codicia. No había otra cosa que volviera a una persona más ciega que querer algo que alguna vez tuvo en sus manos, algo tan cercano y poderoso.

En el momento en que le quitaron ese poder que deseaba desesperadamente conservar, no vio la vida de nadie más valiosa que su ambición. No importaba si se trataba de su propio hijo o ahijada.

—Creo que puedo empezar a entenderte ahora, madre.

Al escuchar sus repentinas e inesperadas palabras, la reina madre se sintió muy feliz.

—Sí. Gracias, Igor. Gracias por tu comprensión. Ah… es algo tan desafortunado que las cosas tuvieran que salir de esta manera. —Las lágrimas corrían por su rostro mientras se acercaba a Igor—. Pero me alegro de que al menos estés despierto y sano. Es una pena lo que le pasó a Rihannan, pero incluso estas cosas, después de mucho tiempo…

No pudo completar su oración. Una hoja larga que fue sacada de su vaina antes de que nadie se diera cuenta ya estaba apuñalada en su estómago. La reina madre miró hacia arriba con los ojos muy abiertos, incapaz de creer lo que estaba pasando.

—Ig… Igor…

—Ahora entiendo que soy el mismo tipo de humano que tú, madre.

Igor sacó la espada de su estómago de la misma manera que la deslizó. La sangre se derramó por todo el suelo y se escuchó un grito doloroso. Al ver a la reina madre caer sin fuerzas, Igor habló sin una sola emoción en su expresión.

—Tú y yo somos del tipo de personas que nunca pueden perdonar a nadie si se les quita lo que desean desesperadamente. Ahora me di cuenta. Para ti fue tu derecho al trono, y para mí, fue ella. Rihannan. Y tú me la quitaste.