Viviré con humildad y confianza – Capítulo 33

Traducido por Devany

Editado por Sakuya


El día del encuentro de atletismo, llegó y, desde el comienzo, las cosas empezaron a sentirse agitadas, decir que estuve desde la mañana saludando a los invitados junto a los profesores, es claro ejemplo de ello. Tengo la sensación de que ellos utilizaron mi nombre, como una orgullosa miembro del clan Pivoine y Kisshouin, en exceso. Y creo que para Enjou, que se encontraba a mi lado, fue igual.

Inmediatamente después, regresé a la carpa ejecutiva para descubrir que sería la persona encargada de los anuncios. Pensé que el comité de radiodifusión se encargaría de esto, pero estarían a cargo de la música del evento, además de que, casualmente, no contaban con un micrófono.

El rol de locutor se pasa a quien no esté participando en ningún evento actual, de preferencia se elige a alguien que sepa manejarlo, las personas que no eran buenas en papeles llamativos preferían tomar un rol tras bambalinas. Por supuesto, yo también quería trabajar entre bastidores. Tengo miedo escénico, así que cada vez que intentaba hacer algún anuncio, mi voz temblaba. Por lo que, después de comprobar que no había ningún error de imprenta en los programas y en el manuscrito, se lo entregué a alguien que pudiera reemplazarme en el papel de locutor.

Además de eso, también hice el aburrido trabajo de mover las banderas de puntos para los relés.

Parece que voy a usar mucho el protector solar que me entregó mamá.

Luego de hacer los trabajos que me fueron asignados por los maestros, decidí volver a la tienda de campaña para finalmente tomarme un respiro. Mientras bebía un poco de té frío, observé aturdida los obstáculos de la carrera de relevos. Como era de esperar, en esta escuela no tienen competiciones de comer pan, aunque yo definitivamente hubiera participado si tuvieran anpan.

—Has hecho un gran trabajo, Kisshouin-san. —Un profesor me habló.

— ¿Eso cree? Muchas gracias.

—Has estado trabajando toda la mañana, ¿cierto? Por ahora, déjale el resto a los demás y descansa un poco. Por cierto, ¿en qué eventos estarás participando?

—La carrera de préstamos.

Pensé que era un juego lo bastante seguro como para inscribirme, pues dependía más de la suerte que de la capacidad física. También me anoté en baile, en la carrera de un pie y en el lanzamiento de pelota. Estoy bastante segura de que no quiero ni tengo las fuerzas para correr… Al menos, déjenme llegar a los tres primeros de alguna manera~

Como ya casi iba a ser hora para la carrera de préstamos, me apresure a regresar con mi clase.

Sería genial si no obtuviera algún artículo extraño, unas gafas o algo parecido no estarían mal… pero, solo para estar seguros, me dedique un tiempo a observar a los invitados en las gradas y los artículos que estos poseían. No pretendo ser la ganadora, pero, al menos, preferiría evitar mostrar una faceta vergonzosa de mí misma en estado de pánico.

Los demás chicos que iban llegando al lugar decían cosas como —Hagamos lo mejor que podamos ¿de acuerdo? — Para animarnos unos a otros.

Uuuh, mi corazón parece querer salirse de mi pecho.

La carrera de préstamos dio comienzo y, después de obtener sus tarjetas, todos los participantes corrieron de aquí y allá para buscar los objetos o personas que les tocaron entre la gente del público.

¡Por favor, déjame tener algo fácil!

Sin embargo, al llegar mi turno, lo que obtuve fue “un amigo que corre rápido”.

¿Qué diablos hago con esto? Aun así, antes de que pudiera analizarlo correctamente, mi cuerpo entero terminó moviéndose por sí mismo. Sólo conozco a un amigo que corre rápido.

— ¡Akizawa-kun! ¡Ven conmigo!

Tiré del brazo del sorprendido Akizawa-kun y me dirigí hacia la meta.

Aunque no parecía saber lo que estaba pasando, corrió conmigo. En cambio, los chicos que habían estado junto a él, empezaron a armar un escándalo. ¡No es lo que piensan, maldita sea!

Cuando llegué a la meta y entregué el papel a los asistentes, estos lo leyeron en voz alta. Si no recuerdo mal, Akizawa-kun participó en la carrera de relevos de batuta. Así que, de alguna manera, parece que me las arregle para ser de utilidad a mi clase.

—Un amigo que corre rápido, ¿eh? Eso no me lo esperaba.

—Mn, lo siento por eso.

¡Fuiste el único en quien pude pensar! Si se tratara de “una persona que corre rápido” y no de “un amigo que corre rápido”, entonces podría haber tenido un mayor número de opciones.

(Devany: Que forever alone sonaste Reika :v)

— ¿Sabes? Todo el mundo podría enfadarse conmigo por ayudar a otra clase.

Mientras decía eso, Akizawa-kun sonrió. Bueno, parece que podría haberlo envuelto en algo problemático, realmente estoy reflexionando sobre ello.

—Si alguien te dice algo, por favor, dímelo. Me encargaré de ellos.

—Está bien, está bien.

Después de eso, mientras estaba en la meta, alguien vino a buscarme. Un chico de otra clase me jalo y me obligo a correr junto a él. ¿Eh? ¿Yo soy el objeto? Corrimos una vez al lugar del sorteo, y luego volvimos a la portería.

Lo que anunciaron cuando llegamos allí fue “una chica con una cinta en el pelo”. Gracias a Dios. Por un momento pensé que sería “una chica con pelo de taladro”.

Debido a que en esta ocasión muchas de las tarjetas tenían cosas relacionadas con la gente, no hubo ningún rumor en particular sobre Akizawa-kun. Como no me había quitado de la cabeza el hecho de poder haberle causado problemas, me sentí inmensamente aliviada al escuchar aquello. Por cierto, apareció una nota que decía ‘persona que te gusta’; y una chica fue lo suficientemente imprudente como para llamar a Kaburagi, lo que resultó en un espléndido rechazo.

No intentes lo imposible.

♦ ♦ ♦

Por la tarde, parecía estar más agitado en la carpa. No obstante, ahora que estaba acostumbrada, fue mucho más sencillo que en la mañana. De hecho, ahora mismo me encontraba sentada en una silla plegable de metal, observando los eventos. Parece que, además de los relevos de batuta, también estaba otro evento principal de la Reunión de Atletismo; la batalla de caballería con los chicos de 5to y 6to año.

El juego se repartía en dos equipos, cada uno contaría con sus propias caballerías, y con ellas tenían que arrebatarles las cintas de la cabeza a sus adversarios. Los chicos de mi clase también formaron unidades de equitación y participaron, pero la gente ya tenía un equipo favorito para este año.

Los Kaburagi’s.

Naturalmente, él era el jinete. No hay forma de que ese tipo sea un caballo.

Kikuno-chan, que compartía una clase con él, nos había dicho con entusiasmo —Con esto, la batalla de caballería será la victoria de nuestra clase— Le dan demasiado crédito, probablemente se caerá de inmediato y todos se reirían de él.

♦ ♦ ♦

Fui una tonta por pensar aquello.

En el momento en que sonó la señal de salida, Kaburagi se movió libremente sobre su caballo y arrebató una cinta tras otra. Había unidades que lo miraban determinadas a ganar, pero que solo terminaban siendo embestidas, con sus brazos retorcidos por Kaburagi, y enviadas a dar tumbos desde su caballo, sin sus cintas de por medio.

Honestamente, era una diferencia de poder demasiado grande.

Apuesto a que practicaron mucho para desempeñarse tan bien como el caballo de Kaburagi. No los culpo, desde su punto de vista, harían montones de enemigos si lo dejaran caer. Podría apostar en que incluso practicaron como si sus vidas dependieran de ello.

Para aquellas unidades que huían asustadas, la Unidad Kaburagi las cazaba por detrás. Era como si una bestia salvaje los estuviera cazando. Juraría que estaban aterrados.

En poco tiempo, las unidades de mi clase eran las siguientes. No, no… bueno, pelearon valientemente, cayeron como verdaderos soldados.

—Aa~ah, Masaya no tiene piedad alguna, ¿verdad?

Enjou sonrió irónicamente desde su asiento detrás de mí.

Sí, absolutamente sin piedad. Al final, sólo quedó la Unidad Kaburagi, obteniendo una victoria absoluta.

Más tarde, alguien compararía su valentía en esta batalla con la del legendario Napoleón y su travesía para convertirse eventualmente en Emperador. Ese fue el comienzo para que Kaburagi obtuviera su famoso apodo.

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