Villana sanadora – Capítulo 10

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora


Ahora mismo, me siento como un delincuente esperando ser juzgada por un crimen grave. Aunque no he hecho nada malo, en este momento, no puedo darle la cara a mi padre… ¡Pero yo no lo forcé, sino que él mismo me suplicó que lo hiciera!

—P-Padre, esto es un accidente…

Me alejo de la evidencia detrás de mí, incluso si es demasiado tarde, luego camino hacia mi padre y agarro con fuerza su camisa.

—Entiendo, Shiwa. Es normal para los niños perder el control de esta forma debido al hambre. Me disculpo por los modales impropios de Shiwa, Su Alteza.

¡¡No es así!! ¡¡No soy la que está equivocada!!

—No es así… —Luler intenta decir algo para aclarar la situación, pero cubro su boca previniendo que hable más.

Si sigo la corriente, tal vez este compromiso pueda ser roto. Esta es una situación importante que puede utilizarse a mi favor.

—Padre, no pretendía hacerlo, pero no me pude controlar.

—¡Umm! —Luler intenta decir algo.

—¿Esto no significa que el príncipe Luler ya no está obligado a comprometerse conmigo, ya que ahora estamos a mano? Este compromiso puede ser roto, ¿cierto?

—¡¡Ummmm!! —Los intentos de hablar por parte del príncipe se intensifican.

¿¡Por qué tiene que retorcerse tanto!? ¡No ve que lo estoy ayudando! ¡Un niño de su edad no debe entender el sentimiento de tener que comprometerse por razones políticas!

—Shiwa, ¿no quieres comprometerte con el príncipe a este extremo…?

Mi padre me mira con ojos angustiados. No está bien cubrir la boca de un caballero de esa manera, lo sé. Incluso si su rostro está sonriendo, sé que me está dando una lección ahora mismo. Por lo general, a él no le importaría como me comporte, pero cuando quiere reprenderme, puede volverse intimidante.

—Me disculpo, padre. —Retiro la mano de la boca de Luler y permanezco callada.

¿Cómo pude olvidar que aún soy una niña a sus ojos? Y esa acción de antes es muy infantil, no es para nada como yo.

—Si ustedes dos no desean comprometerse, puedo hablar con el rey sobre eso.

—¡Pero yo no quiero que este compromiso se rompa! —interviene el príncipe—. ¿Por qué tenemos que romper el compromiso, Shiwa?

Si me pregunta la razón… ¡¡¡Puedo hacer una lista de cien razones y tirarlas en su cara!!!

—Padre, ¿puedo hablar con él? No tardaré mucho.

—Si eso es lo que quieres. Pero no deberías morderlo de nuevo.

—¡¡¡No voy a morderlo!!!

—Haha, estoy bromeando. No es muy seguido verte actuar como una niña. Puedes darme tu respuesta cuando ambos estén listos. Ah… Ahora regresaré con mi querida.

Mi padre cierra la puerta en silencio y se marcha. Aunque le gusta actuar despreocupado todo el tiempo, no soy rival para él. ¿Él sabrá que no actúo como una niña pequeña, debido a que desde el principio no era una? Pero averiguar eso puede esperar.

—Luler, tenemos que hablar —anuncio. De inmediato, me volteo hacia la fuente de mis problemas, pero él no me responde y me pone una mala cara. ¿¡Por qué pone una mala cara!?—. Escúchame Luler, somos demasiado jóvenes como para ser comprometidos… —Luler sigue sin querer hablar y, no solo eso, está utilizando ambas manos para cubrir sus oídos—¡Luler! ¡Tienes que escucharme! Esto afectará profundamente nuestras vidas en el futuro.

—¿Entonces, qué significa mi estatus si no puedo verte ya que no estamos comprometidos?

—¿Qué?

—Si no estamos comprometidos… ¿Qué razón puedo usar para verte? —insiste.

Si la persona frente a mí no fuera un niño de cinco años, entonces estaría bastante segura de que está coqueteando conmigo.

—Puedes venir a verme cada día, incluso si no estamos comprometidos. ¿Te gustaría?

—No.

—¿Por qué no lo entiendes…?

—Entonces… ya no sería especial para ti.

—¿Qué?

—Quiero… ser especial.

Si sigue usando su voz tierna de esa manera… me hará…

—Si no estamos comprometidos, no.

Suspiro, resignada.

—De acuerdo. No romperé este compromiso.

He sido convencida.

¿¡Creen que mi corazón de veinte años de edad sería tan duro como una roca o algo!? ¡Piénsenlo de nuevo! Mientras más viejos nos volvemos, menos resistencia tenemos hacia los niños.

Oh, bueno, que se le va a hacer. Tengo confianza en que nada me sucederá, siempre y cuando, seamos cercanos entre nosotros. Lo más probable es que Luler no se atreva a dañar a quienes son cercanos a él. Sin embargo, dicen que el amor vuelve ciega a una persona. De todas maneras, incluso si él se enamora de otra chica, estoy más que dispuesta a romper nuestro compromiso.

No obstante, todavía estoy preocupada… Si lo dejo de esta manera, va a estar bien, ¿cierto?

Unas semanas después, nuestro compromiso fue anunciado de forma oficial en una fiesta de té. Ahora sí soy Shiwa Garnet, la prometida del Príncipe Luler Fay Miden. Pero esto no se trata de un juego, sino de la vida que estoy viviendo aquí y ahora. Esos oficiales no leyeron el guión del juego para decir sus pensamientos y no hay ningún sentimiento de odio entre el príncipe Luler y yo. Esta inocente y peculiar relación entre nosotros, aún no puede ser llamada amor.

A decir verdad, por mi parte, no creo que pueda volver a amar a alguien otra vez. Aunque, ¿quién sabe…?

♦ ♦ ♦

Hogar de los muertos

Un manto azul cristalino flota mientras una ráfaga de viento pasa sobre él. Decenas de lotos florecen con gracia creando un aura blanca, cual reflejo de la luna. Se puede observar a un grupo de peces nadar con elegancia en esta agua translúcida.

En ese lugar, sereno y místico, se encuentra un hombre de cabello largo cuyo color se asemeja bastante al de este cielo nocturno. Sus ojos negros reflejan la tranquilidad de su corazón. Viste una túnica holgada de color negro que cae de su hombro al resto de su cuerpo de manera descuidada.

Pero a él no le importa para nada lo que está vistiendo, ya que su mirada está absorta en el espejo frente a él. A través de él, puede apreciar la imagen de una chica de cabello ondulado color rosa, quien viste un traje color rojo. En la fiesta en la que se encuentra, sus ojos parecen absorber los alrededores de una forma extraña. Aunque es solo una niña, su mirada contiene una sabiduría que solo un adulto debería tener.

Hades se sienta en una silla blanca mientras contempla el espejo. En el más allá, nadie le faltaría el respeto, ya que es el gobernante de este mundo.

Pasos se escuchan repiquetear en el pasillo. El dueño de ese sonido se dirige hacia su dirección. Su rostro posee un notorio parecido con el suyo; en especial, debido a su cabello y ojos negros.

—¿Por qué no estás durmiendo todavía, Metis?

—Padre, quiero que reconsideres tu decisión sobre esa alma…

—Metis, todo está en manos del destino y nada puede resistirse a este. ¿Estás en desacuerdo conmigo?

El joven no respondió.

—¿Por qué estás callado? ¿Estás en desacuerdo?

Metis se mantiene quieto, incluso si sus ojos no pueden reflejar nada, su silencio muestra la profunda preocupación en su corazón.

—No me atrevería a pensar eso, padre.

—Bien, espero no tener que escuchar eso de nuevo. Deberías ir a la cama.

—Sí…

Su determinación se desvanece, incluso antes de abrir la boca.

Percibiendo que no había nada que pudiera hacer sobre el asunto, se marcha desapareciendo en la oscuridad, dejando a Hades sentado solo bajo un rayo de luz de luna.

—La luna luce bella esta noche. Sería bueno si pudiéramos verla juntos.

Toca de forma sutil la superficie del espejo.

Algunas veces, el destino es algo maravilloso. Pero, también es algo tenebroso. Incluso, más allá de nuestra imaginación.


Nemone
¿Qué ha sido eso?

Aurora
Mmm... No se por qué, pero tengo la sensación de que Hades va hacerle las cosas difíciles a Shiwa cuando crezca.

6 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 10”

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