Villana sanadora – Capítulo 19

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora


Suelto un bostezo aún sin ánimos de darle la bienvenida a este encantador día.

La noche anterior, tuve que escuchar divagar a Akane mientras daba vueltas y vueltas antes de llegar al asunto que la agobiaba. No fue hasta las tres de la mañana que por fin pude acostarme a dormir. Es algo bueno que en nuestra escuela las clases no comiencen hasta las diez, debido a que los demonios no les gusta levantarse temprano.

Aunque, al final sí tuve que salir de la cama porque escuché a Luler tocando mi puerta con insistencia.

¡Son apenas las ocho de la mañana! ¡¿Por qué debe interrumpir mi descanso tan temprano?!

Al abrir lo veo de pie allí, vistiendo un atuendo casual.

—¿De nuevo tienes hambre? —pregunto somnolientamente.

—No… Solo pensé que debías estar hambrienta.

—¿Qué?

—No has bebido sangre por un tiempo.

Han pasado tres días desde que bebí de su sangre. A diferencia de él, puedo pasar una semana sin ingerir nada de ella debido a mi parte súcubo. Mi cuerpo no necesita mucha sangre para funcionar, al contrario de Luler. Puedo comer otras cosas para sustituirla.

—¿Puedo pasar?

Medito si dejarlo entrar, o no. Luler mira alrededor como buscando algo. Sus ojos me miran inquisitivos

—Hay otro olor… —inquiere suspicaz.

Su nariz resulta ser bastante sensible.

—Una amiga vino anoche —aclaro.

—Su nombre es Akane, ¿cierto?

—Sí.

—¿Es la prometida de Teo?

—Así es.

—Entonces está bien —murmura para sí mismo. De repente, la mirada en sus ojos cambia, advirtiéndome, de lo que viene a continuación—. Shiwa, bebe mi sangre —añade, mientras desabotona su camisa.

—¡Detente! Lo haré después de que tome un baño.

Le muestro la palma de mi mano para que se detenga. No quiero comer nada estando sudada por la noche de sueño. !Mi cuerpo debe estar igual de limpio que el de él!

—Entiendo. Te esperaré aquí.

—Compórtate mientras me tomo un baño —le advierto.

—¿Um…?

Su aparente desconcierto no me convence del todo; por lo que, ¿debería…?

Me acerco a él y utilizo mis habilidades de atadura para amarrarlo a la cabecera de la cama.

No soy una pervertida. No crean que es algo como eso, pero es mi derecho el prevenir que no toque mis cosas. Cada vez que él se queda solo, siempre sale a flote su lado travieso.

—Shiwa…

Respira con fuerza mientras ato sus muñecas a la cabecera.

—Quédate así hasta que haya terminado —le ordeno.

—Sí.

Él asiente con su cara ruborizada. Luce feliz, así que no tengo nada de qué preocuparme, ¿cierto?

Agarro un cambio de ropa y corro hacia el baño. No sé cuándo volverá a aparecer mi mala suerte de nuevo, lo que significa que tengo que ser muy rápida con esto. Tengo que limpiar toda la evidencia antes de que alguien lo descubra.

Mei
Creo que ella se refiere a que alguien los encuentre en una tos*posición*tos*comprometedora.

Este mundo no tiene ninguna regla que prohíba a las personas hacer algo incorrecto. Si no son atrapados con las manos en la masa, no se les puede condenar. Esa es la manera de hacer las cosas aquí.

Termino de bañarme y me cambio la ropa en diez minutos. Luler continúa en la misma posición en la que lo dejé, aunque pudo haberse liberado de mi atadura con facilidad si hubiese querido.

A él parecen gustarle estas cosas.

—Shiwa… —me llama. Su rostro aún se encuentra ruborizado.

—Lo siento. ¿Llego tarde?

—No… Ven a morderme, Shiwa.

—¿Hablas de esa manera cuando quieres pedirle algo a alguien? No eres para nada lindo.

Su cuerpo tiembla luego de escucharme regañarlo, lo que hace que mi corazón lata de forma apresurada al verlo en este estado tan vulnerable.

Camino hacia la cama. No me vestí con el uniforme escolar porque no quiero que se manche de sangre.

—Shiwa, por favor… Muérdeme —me suplica.

—Ah… Así está mejor.

Me siento sobre sus piernas y agacho mi cabeza para hundir mis colmillos en su cuello. Su sangre sabe a brandy [1]: amarga y un tanto embriagadora. Esta fluye a través de mi garganta de forma lenta. Tal vez es debido a que en el último tiempo he bebido tanta sangre preparada, que me olvidé por completo de su agradable sabor.

Sé que no debería beber mucho, pero el regusto que deja en mi boca es muy superior al de la sangre preparada. Debería parar… ¡Ahora!.

—Estoy llena —le informo, a Luler, cuando consigo apartarme de su cuello.

—Pero solo bebiste un poco —me cuestiona.

—¿Quieres que beba hasta secarte? Ya te dije que estoy llena.

—Si eso es lo que quieres…

—¡De ninguna manera!

Desato el nudo y él se levanta de mi cama. Luler se brota una de sus muñecas y observo como la marca roja, causada por mi atadura, desaparece. Así como sus cualidades físicas, los vampiros tienen una habilidad de regeneración muy buena. Cualquier corte o contusión puede sanar enseguida; eso incluye la marca de una mordedura.

—Deberías ir y prepararte para la clase. No quiero llegar tarde. Además, tengo que cambiarme de ropa y comer el desayuno en el piso inferior.

Incluso si tenemos sangre como nuestro alimento principal, también debemos ingerir otros nutrientes… Ser un vampiro no es nada fácil.

—Um… Deberíamos ir juntos.

—Tenemos que desayunar antes de eso. Deberías apurarte.

—Um… Tenemos que ir juntos.

—¡Ya lo sé!

Lo saco de mi habitación para poder cambiarme a mi uniforme escolar. Al salir de mi cuarto, nos tomamos de las manos todo el camino hasta la cafetería.

Desde que nos mudamos a los dormitorios, ha agarrado por costumbre tomar mi mano de esta manera. De todos modos, ¿por qué lo hace? ¿Este contacto de piel es normal para un niño? No lo sé, ya que crecí de manera diferente a los niños normales de mi edad.

Al llegar al comedor, escucho la voz de Akane en el instante en que encontramos una mesa vacía. Ella nos alcanza, inclina su cabeza y nos mira con sospecha.

—¿Por qué puedo oler sangre de ustedes dos?

Ambos la miramos preocupados.

¿Subestimé demasiado sul agudo sentido del olfato de zorro? ¡A esta distancia debe haberse dado cuenta! ¡Oh, no…! ¿Ella sabrá lo que hicimos?

—¡Je, je, je! ¡Ya sé! Derramaron sus vasos de sangre entre ustedes, ¿cierto? ¡Ustedes dos son torpes como niños!

¡¿Ah…?!

Esto algo bueno que ella sea una cabeza hueca.

♦ ♦ ♦

Autor: Shiwa, realmente es una auténtica…”S”; tanto, que ni siquiera lo sabe ella misma…


[1] El brandy o brandi​ es un aguardiente obtenido tras distalar vino.

3 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 19”

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