Villana sanadora – Capítulo 59

Traducido por Devany

Editado por Nemoné


Verano, temporada de lluvias, invierno.

Existe un dicho el cual explica que la vida de un adolescente pasa muy rápido. Con el comienzo de cada nuevo trimestre, todos volvían y nos reuníamos de nuevo. Pasábamos tiempo estudiando y jugando. Luler y yo tampoco habíamos cambiado mucho. Aunque, si tuviera que decirlo…

¿Se siente como si la distancia entre nosotros se hubiera acortado… ?

El tiempo pasó como si aquello a lo que me enfrenté haya sido sólo un sueño. No había vuelto a reaparecer en el más allá de nuevo, lo que era algo bueno. No creo que ninguna persona en su sano juicio quiera ir ahí por voluntad propia.

Sin que nos diéramos cuenta, ya habían pasado dos años, y ahora éramos estudiantes de secundaria. Todos crecieron, pero por dentro seguían siendo los mismos de antes… ¿Cómo debería decirlo?

A medida que pasaban los años, se parecían mucho a “ellos” en el juego. No… Tenía que decir que eran una copia al carbón de “ellos”, pero ¿por qué…?

¿Por qué siento que soy la única que no encaja en eso? ¿Por qué… siento que no soy la Shiwa del juego?

— ¿Es por mi peinado?

Estaba de pie, contemplándome frente al espejo de mi habitación. Hoy sería nuestro primer día de clases, ahora como estudiantes de secundaria. Estaba tan emocionada que no pude dormir nada anoche.

Bueno, hoy era el día en que finalmente tendré la oportunidad de conocer a la heroína de este juego. Aunque trate de no pensarlo demasiado, no podía evitar sentirme nerviosa. Si no tuviera que preocuparme por ella, estaría bien, pero esta sensación de no dejar que nadie me robara lo que me pertenece me estaba empezando a incomodar desde anoche.

—Buenos días a todos —me acerqué y los saludé.

— ¡Llegas tarde! ¿Te has cambiado el peinado? Se ve diferente —Akane se levantó y comentó sobre mi peinado.

— ¿Se ve mal?

Apenas lo dijo, perdí la confianza que había acumulado. Tal vez no me convenía en absoluto.

—… Al contrario. Te queda muy lindo —Bella me sonrió.

—Recientemente, Shiwa parece vibrar mucho más de lo normal… —Me pareció exagerado el comentario de Sheylin. Estaba empezando a sentirme tímida por tantos elogios.

Desayunamos juntos como todos los días. Cuando terminamos de comer, tuvimos que separarnos, ya que Luler y yo teníamos que ir a la parte de atrás del escenario, y los demás tenían que acomodarse en los asientos frente a este.

Mi deber era ayudar al consejo estudiantil y organizar las cosas detrás del escenario. Aunque aún no he entrado en el consejo estudiantil, como hija de la directora, seguía teniendo el deber de ayudar.

—Oh, señorita Shiwa, hoy estás más guapa de lo normal.

—Gracias por su cumplido, señor presidente.

Cuando me dirigí al fondo del escenario, la primera persona que vino a saludarme fue el nuevo presidente. Se llamaba Novis. Es un demonio de la nieve que estudió aquí durante mucho tiempo. Tiene el cabello azul claro, ojos blancos y piel tan pálida como la nieve. Una apariencia muy contraria a su personalidad amistosa, con la que logró ganarse el corazón de todos y conseguir este puesto.

—Hmm… No me digas señor Presidente. Con “presidente” está bien.

—Entonces tienes que llamarme Shiwa. Sólo soy una estudiante de primer año.

—En ese caso…

*CLANK*

¡¡Ah!!

Parecía como si hubiera olvidado por completo que hay alguien más también.

Cuando miré a mis espaldas, detrás de mí estaba Luler mirándome con resentimiento.

—Uumm, de hecho, vine aquí para enviar al príncipe Luler a prepararse para su discurso.

—Sí… siendo así, por favor, entre aquí, Luler-sama.

Novis hizo un gesto a Luler para que entrara en la habitación, pero…

—Ya no quiero hacerlo…

— ¿¿Qué??

— ¿¿Qué??

El presidente y yo hablamos al mismo tiempo para después mirar estupefactos en dirección a Luler.

—Ya no quiero hablar en el escenario. No tengo ganas —dijo y se giró a caminar en dirección opuesta.

¿Qué…?

¿Qué quieres decir con que ya no quieres dar el discurso?

—Lamento todo esto, presidente. Lo traeré de vuelta.

—Entiendo… Aquí estaré.

Me inclino para disculparme con él y corro tras Luler.

— ¡Luler! ¡Detente en este instante!

— ¡Hmph!

— ¿Qué?

Así que me ignoras, ¿eh? Lo jale de la muñeca para que se detuviera. 

Estábamos parados frente a un almacén ahora mismo. Todo el mundo estaba ocupado preparándose alrededor del escenario, así que esta área estaba vacía.

— ¡Luler! ¡Te comprometiste en esto! ¡Vuelve al escenario ahora mismo!

—No…

— ¡Luler!

—Si estoy en el escenario, te quedaras con él, ¿cierto?

—Ah… Es correcto, después de todo es el presidente. No puedes dejar que asuntos personales se mezclen con tu trabajo.

—No lo haré.

Cualquier otro día hubiera tolerado este tipo de comportamiento, pero en un momento tan crucial como este, si él insiste en seguir así, esto no terminara bien.

*Suspiro*

No se puede evitar.

—Luler, ¿entiendes lo importante que es este evento?

—…

—Si no eres serio como yo sobre esto…

—…

—No tendrás tu recompensa.

— ¡…!

Al oírme decir la palabra recompensa, instantáneamente se volvió hacia mí. Al final, no tenía nada más que sobornarlo para que hiciera esto.

— ¿Cuál es la recompensa?

De repente parece estar muy interesado.

—… Lo que tú quieras. ¿Qué te parece?

—… ¿Lo que yo quiera?

—Exactamente.

—Entonces quiero besarte tres veces.

— ¿Qué? Tres veces es demasiado.

—Tres veces.

—No, con una es suficiente.

—… Tres veces.

—Urgh.

Sus ojos contenían una extraña determinación en ellos.

Yo sólo podía apartar la mirada hacia el escenario donde todo el mundo debería estar esperando ahora mismo. La ceremonia comenzará pronto, si sigo perdiendo el tiempo discutiendo con él, será demasiado tarde.

—Muy bien. Tres veces

—Lo intentaré…

Luler usó sus brazos para rodearme y me atrajo hacia su cuerpo.

— ¡Para!! ¡Estamos afuera!

—Estamos solos, así que no importa, ¿verdad?

Aunque no hubiera nadie aquí, existe la posibilidad de que…

— ¡¡Ahem!! Tendrán que disculparme por interrumpirlos de esta manera, pero la ceremonia está por comenzar.

El presidente, de quien no noté su llegada, nos miraba con una expresión incómoda en su rostro. Lo vio todo.

—Entiendo…

Luler asintió con la cabeza y caminó obedientemente hacia el escenario. Estás dispuesto a ir una vez que obtuviste una recompensa, ¿eh? 

Fue entonces cuando sentí una extraña mirada de parte del presidente que me dio un mal presentimiento.

—Uhuhu…

—Umm… Presidente… ¿Pasa algo?

—No es nada. Es sólo que…

— ¿…?

—Ustedes dos hacen una muy linda pareja.

Sus palabras hicieron arder mi rostro.

—No es para tanto…

—Um…

¿Por qué me sonríe así, presidente? ¡Es como si tuviera un motivo oculto tras esa sonrisa! Pero de nuevo, es normal que no lo negara. De todos modos, realmente se veía así.


Devany
Buenas pequeños saltamontes, andaré por acá como una compensación para pedir una nueva novela, además… ¿Quién no disfruta traducir sobre estos tortolitos?

2 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 59”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido