Villana sanadora – Capítulo 60

Traducido por Devany

Editado por Nemoné


—El día de hoy, todos ustedes darán un paso más rumbo a su adultez. Como directora, espero que continúen este camino llenos de confianza…

Este era el discurso de mi madre. Mi deber ahora mismo era organizar un horario para que cada profesor se presentara en el escenario. El evento en sí era muy parecido a las ceremonias de apertura de mi mundo. Después de que los maestros terminaran de presentarse, sería el turno del representante estudiantil de dar su discurso de bienvenida.

Se siente… raro.

Inconscientemente giré mi rostro hacia atrás para ver dónde se sentaba la heroína. Ella era humana, así que debido al acomodo de asientos, en este momento se encontraba sentada a mitad del pasillo; debido a esto mi vista de ella no era muy buena.

Cuando apenas alcancé a reconocer su cabello castaño claro, me llamaron para que volviera a concentrarme en mi trabajo.

—Shiwa, el día de hoy pareces estar un poco aturdida —habló el presidente con preocupación.

—No es nada, presidente. Tal vez sea por la emoción de hoy.

—Oh, es muy raro que te sientas así.

—Oh, ¿es tan extraño que me sienta emocionada?

—Bueno, Shiwa parece una persona que piensa con la cabeza fría.

—Eso es solo lo que aparento.

—Cierto.

Cuando el presidente regresó con los otros miembros del consejo, mi madre y otros maestros empezaron a bajar del escenario.

La introducción debe haber terminado, después de que esto empezaría el discurso de Luler.

—Madre —Caminé hacia ella primero y le ofrecí una bandeja llena de vasos de agua.

—Gracias, Shiwa. Ahora mismo siento como si volviera a tener treinta —Mi madre tomó uno de los vasos antes de que un grupo de maestros también viniera a tomar los suyos uno por uno.

— ¿Dónde está papá? ¿No vino contigo?

—Tiene un trabajo fuera de la ciudad. Ha de estar muy ocupado ahora mismo.

—Es raro verlo aceptando un trabajo fuera de la ciudad.

Mi madre se queda callada un momento y suspiró.

—Fue una petición del rey.

Ara… Padre era el tipo de persona que ama pasar la mayor parte de su tiempo con su familia, así que aun si hubiera sido una petición dada personalmente por el rey, él probablemente lo rechazaría… A menos que…

—Me siento muy honrado de estar el día de hoy frente a ustedes…

Fue en ese momento cuando escuché su discurso desde el escenario. Automáticamente volteé a verlo.

Su presencia era completamente diferente, ya no veía ni una pizca de como normalmente se comportaba a mi alrededor. En este momento, parecía actuar con la elegancia de un príncipe.

—Tus ojos son un agujero ardiente, ¿sabes?

—Oh… no es lo que parece, madre.

— ¿Cómo van las cosas entre Luler y tú últimamente?

—Nada ha cambiado, madre.

Sólo podía darle una sonrisa incómoda. Si no dijera nada, entonces sentiría como si le estuviera mintiendo en la cara. Al final, como hoy era el comienzo de clases, mi madre ya tenía un montón de trabajo por hacer, así que se tuvo  que disculpar para volver primero. Le confió el resto de la ceremonia al subdirector.

Cuando el representante estudiantil dio fin a su discurso, el sonido de aplausos resonó por toda la sala. Luler se inclinó con gracia y bajó del escenario. Después se dirigió hacia mí.

—Ves que puedes hacerlo si te lo propones.

—… Recompensa…

— ¿No puedes esperar hasta el final de la ceremonia?

—La quiero ahora.

— ¡Pero todavía tengo que trabajar!

—Es hora de tomar un descanso, Shiwa. ¿Vienes a comer con nosotros?

De repente, como si hubiera planeado todo esto durante mucho tiempo, el presidente estudiantil habló con una sonrisa, pero… si hubiera llegado antes, en serio hubiera estado muy agradecida.

—Shiwa vendrá conmigo. No habría problema con eso, ¿cierto?

— ¿Es eso así? Entonces me retiro primero.

El presidente estudiantil nos despidió con una sonrisa, mientras yo era arrastrada por Luler hacia un pasillo estrecho. Usó su cuerpo para esconderme completamente del exterior.

Aunque no pasara nadie por aquí, en este lugar cualquiera podría vernos, ¿¡no es así!?

—Luler, parece que no aprendes… Me enfadaré si lo haces aquí.

—Te enfadarás conmigo pero no me odiarás, ¿verdad?

— ¿Qué? Eso…

—Entonces… aceptaré fácilmente cualquier castigo que dispongas.

Deberías cambiar ‘aceptar fácilmente’ a ‘querer ser castigado’. Lo último era lo que deseabas, ¿cierto?

—Eres astuto.

—Puedes decir que tengo derecho a negociar contigo —Luler tiró de mi cintura hacia él hasta que nuestros cuerpos se presionaron entre sí…

—La clase de gobierno, ¿eh? ¿Cómo puedes usarla en una situación como ésta?

—Si por aprenderla consigo algo a cambio, entonces debería hacerlo más seguido.

—Urgh…

Su bello rostro, tal como un espejismo, se acercó lentamente. Un segundo después, nuestros labios se estaban tocando…

Inconscientemente contuve la respiración cuando su lengua se deslizó dentro de mi boca. Mi palma se dirigió hacia la mitad de su espalda para agarrar su camisa. No podría negar que yo también estaba metida en ello.

Incliné la cabeza hacia arriba debido a nuestra diferencia de altura. ¿Cuándo se volvió tan alto? ¿No era apenas un niño cuando nos conocimos…?

*Beso*

—Shiwa…

—¿Q-Qué…?

—Tus mejillas están rojas… como una fresa…

—Cállate. Si no quieres besarme, suéltame… ¡Oop!

No esperó a que terminara mi frase e inclinó su rostro para besarme de nuevo. No fue un beso delicado como el anterior, sino que presionó con fuerza sus labios hacia abajo haciéndome sentir como si mi cuerpo se derritiera. Era una locura… ¡No debía sentirme mareada por este beso!

No sabía si fue por mi carácter de no querer perder contra nadie, ¡¡pero presioné sus mejillas y empujé mi lengua contra él aún más…!!

*¡¡Pang!!*

— ¡¡ …!!

En mi descuido, olvidé completamente que este no era mi cuarto o mi espacio privado. El sonido de algo cayendo al suelo fue suficiente para sacarme del beso. Aparté mi cuerpo de él y eché un vistazo para ver qué pasaba…

Vi a una chica que miraba directamente hacia nosotros. Tenía el pelo castaño claro hasta la mitad de la espalda, un par de ojos oscuros y un bonito rostro, pero sus ojos estaban un poco temblorosos en este momento. Tenía la cara de alguien que había visto algo muy espantoso, ya que parecía asustada hasta el punto de que se le cayeron sus cosas.

Ella era la heroína de este juego…

—A-Aah…

Nos miró y luego…

*¡Fa—thud!*

Cayó al suelo… como si estuviera inconsciente.

No debería haber dicho “como si”… ¡¡Realmente se había desmayado!!

— ¡¡Tú!! ¿¡Estás bien!?

Corrí apresuradamente hacia ella y la apoyé. Parecía débil y pálida. Tal vez fue por la diferencia entre el entorno del mundo demonio y el entorno del mundo humano lo que le afectó para reducirla a este estado.

¿Pero, por qué… tenía que desmayarse precisamente en este lugar?

— ¡Luler, ayúdame a llevarla a la enfermería! —Intentando cargarla con todas mis fuerzas, me giré para pedir ayuda al caballero que estaba a mi lado.

—Tal vez de repente se sienta un poco somnolienta… Se despertará…

Devany
jajajajaja si, solo tiene sueño, déjenla ahí tirada XD. Jajajaja como te amo Luler

—Llévala ahora mismo. No voy a hablar contigo esta noche si no lo haces.

—Está bien…

Incluso si mostraba un rostro disgustado, obedientemente hizo lo que le dije. La llevo cargándola al estilo princesa. Aunque sé que así es como un caballero debe actuar ante una mujer, aun si lo sé…

Me sentí mal por tener que ver una escena como esta.

Luler, una persona inconsciente y yo, nos dirigimos a la enfermería. Ya no tengo que hacer de médico en ella puesto que mi madre dijo que finalmente se había encargado de buscar un responsable para el lugar no hace mucho.

*¡Crack!*

—Doctor, un nuevo estudiante humano está inconsciente.

Abrí la puerta para ver la espalda de un hombre. Su altura era como la mía, con el pelo largo llegando a la barbilla. Cuando se vuelve hacia nosotros pude verlo claramente tras el grosor de sus gafas y una bata blanca acomodada de forma descuidada.

¿No era demasiado grande para él? Parecía quedarle suelta.

Pero… me resultaba familiar…

—Gracias, señorita Shiwa —Me dijo mientras caminaba hacia mí.

Su voz sonaba como…

— ¿Nos hemos visto antes, doctor?

—Ara. ¿Nos conocimos hace dos años y ya te has olvidado de mí? Estoy muy triste, sabes.

Una voz molesta como esta…

Lentamente se fue quitando las gafas, dejándome ver su rostro.

— ¿¡Noir…!?

—Me alegra que todavía puedas recordar mi nombre.

Noir me dirigió una sonrisa de oreja a oreja. Seguía siendo igual de molesto que hace dos años… Espera un momento…

¿¡Era un doctor!?

3 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 60”

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