Villana sanadora – Capítulo 74: Una sensación de desvanecimiento

Traducido por Den

Editado por Nemoné


Soi…

Una mujer que acababa de despertarse de un ataúd de cristal. Era como Blancanieves que se despertó de la muerte. Todas las cosas que podía recordar eran sus recuerdos de ella, Hades y su hijo. También sabía por su recuerdo que había muerto.

¿Por qué volvió a despertar?

Sin embargo, no pudo obtener una respuesta de su marido. Simplemente la ayudó a salir del ataúd de cristal y le dijo que descansara. No dijo nada más. Hizo lo que le dijo porque vio su expresión inquieta y confundida, a pesar de que todavía le estaba molestando en su mente.

Debido a su cansancio, ni siquiera sabía de dónde venía, estaba comenzando a caer en su sueño.

La noche era más larga que la mañana aquí. Era como si el mundo de los sueños ya hubiera  reinado dejando solo tranquilidad. Todas las personas de aquí eran un alma.

Cuando se volvió a despertar, vio a un hombre, que tenía el cabello largo y negro, que dormía profundamente a su lado.

— ¡¡…!!

¡Casi dejó de respirar porque su torso estaba desnudo! A pesar de que su mitad inferior estaba cubierta por una manta, ¡no estaba segura de si estaba desnudo o no! Incluso si sabía que él era este tipo de persona a la que le gustaba dormir así, ¡todavía no se acostumbraba a eso!

— ¡H-Hades! ¡Despierta ahora mismo!

Golpeó con fuerza su hombro. Puede parecer un poco violento, pero si no lo hacía, ¡este hombre nunca se despertaría!

—Umm… ¿Soi?

— ¡Usa la ropa correctamente en este instante! Maldita sea, no estás durmiendo solo… ¡Kya! —mientras lo reprendía, su mano se envolvió alrededor de su cuello y luego la empujó de nuevo contra la cama.

— ¡Hades!

—Realmente tienes energía esta mañana. ¿Tanto quieres que te ame?

— ¿Q-Qué?

—Aún tenemos tiempo. ¿Por qué no pasamos este tiempo como pareja? —dijo esto mientras recorría su cuello y desabotonaba su ropa. Su corazón latía con fuerza, pero su cuerpo no resistió su acción.

La hermosa cara de su marido se estaba acercando lentamente hacia ella, centímetro a centímetro.

Cerró poco a poco los ojos.

*¡Pang!*

— ¡¡Padre!! Escuché que madre se ha despertado…

Methyst entró corriendo a la habitación de Hades con un brillo en los ojos, pero tuvo que detenerse cuando vio la escena frente a él. ¡¡Su padre iba a besar a su madre!!

¡Se sonrojó porque sabía que llegó en mal momento! Tenía que salir de aquí rápido y actuar como si nada hubiera pasado…

— ¡¿M-Methyst?! ¡Espera! ¡No es lo que piensas! —Soi intentó llamar a su hijo que estaba saliendo lentamente de la habitación. Sus ojos furiosos se dirigieron hacia la fuente de su problema.

— ¿Qué pasa? —actuó como si no tuviera la culpa en absoluto.

— ¡Es así!

— ¡Argh!

Soi le pateó la barriga usando toda su fuerza y lo empujó para salir de la cama. Hades solo pudo gemir de dolor.

— ¡Quédate aquí hasta que te arrepientas!

Se acomodó la ropa y salió de la habitación para seguir a Methyst. Dejando atrás a Hades  retorciéndose por un momento. No sentía tanto dolor, sino que era totalmente lo contrario.

Se sentía un poco feliz…

—Realmente regresaste.

Se giró para mirar la puerta y pensó en la mujer que acababa de salir de esta habitación…

Regresó. Volvió a ser la misma de antes.

♦ ♦ ♦

— ¡Methyst!

Soi siguió a un hombre que tenía el cabello negro a la altura de los hombros. Se veía diferente a la última vez que lo vio, ¡ya que su altura solo le llegaba a su cintura!

Sin embargo, había crecido en todos los sentidos. Incluso parecía una copia de carbón de su padre. ¡Era más alto que ella ahora mismo!

— ¡Madre! ¿Me has estado siguiendo? —Cuando escuchó que su madre lo llamaba, Methyst se volvió al instante.

—Lo que pasó en la habitación… ¡Nada pasó allí! Tu padre simplemente estaba aturdido así que…

—Mamá, ya no soy un niño. Entiendo cosas como esta —hizo un puchero y bajó la cabeza para mirarla.

—Methyst…

—Aún así, estoy muy feliz de que pronto tendré un hermanito.

— ¡No! ¡No tendrás un hermano! B-Bueno, has crecido tanto. Mírate, ahora eres más alto que yo. ¿No eras un niño en ese entonces?

Cambió rápidamente de tema antes de que se convirtiera en algo más que esto. Levantó la mano para acariciarle la cabeza cuando también se agachaba un poco para que hiciera eso. Sonrió mientras ella seguía acariciándolo.

—Mamá, todavía te ves hermosa como siempre.

—Adulador, ven aquí, quiero ver tu cara.

Soi giró su rostro de izquierda a derecha. Ah… Era guapo como su padre. Muchas mujeres se desmayarían a este ritmo.

—Mamá, no había día en que no pensara en ti.

—Methyst.

—Mamá, siempre estarás con nosotros, ¿verdad?

La miró con ojos suplicantes. Sus ojos se llenaron de determinación cuando la miró. En ese momento, Hades apareció detrás de ella. Ya se había vestido y tiró de su cuerpo hacia él.

— ¿Acabas de empujar a tu marido para salir corriendo detrás de un hombre? Qué cruel de tu parte.

—Un marido como tú… debería retorcerse así en la cama siempre —golpeó su mano que solía envolver su cintura.

—Methyst ya no es un niño. ¿De qué época vienes, hmm?

—La suficientemente larga para dejar que alguien contara estrellas solo.

—Tu madre realmente tiene una boca sucia, Methyst —Hades se volvió para mirar a su hijo que estaba riendo.

—Así es, padre. Oh, ¿ya te has bañado?

La palabra de su hijo la hizo reflexionar al respecto. Desde el momento en que se despertó anoche y cuando estaba durmiendo, ¿se había bañado por una vez?

—Iré a bañarme. ¡Hades! ¡Tienes que bañarte después de mí, entendido!

—Podemos bañarnos juntos.

— ¡No!

Soi apartó su mano y corrió hacia la habitación. Se quitó la ropa y sumergió su cuerpo en el agua caliente.

*Goteo*

Suspiró.

Dejó que su cuerpo se sumergiera en el agua caliente antes de exhalar un suspiro largo.

Incluso si era un alma, este era el lugar donde las almas existían. Tenían que comer y bañarse como cualquier persona viva. Hay sabores y sensaciones. Era el lugar donde miles de almas habían decidido que estarían al final.

A la mayoría de las almas recibirían la orden instantánea de reencarnar en alguna parte. Las almas de aquí eran aquellos que se quedaban entre la vida y la muerte o… el alma que estaba casi rota. Estaban esperando el momento en que se convertirían en una nueva alma.

Ella… no estaba en ninguna de las categorías mencionadas anteriormente.

Había muerto una vez en este mundo. Sin embargo, regresó aquí nuevamente.

En el momento en que murió…

— ¡Te ha robado, pequeña!

Un hombre, que no recordaba, le dijo eso.

— ¿Quieres saber sobre ti?

Realmente no sabía cuál era la respuesta a esa invitación, pero lo único que podía recordar era solo la oscuridad y la voz de Hades.

Si era un alma, entonces eso quiere decir que antes era una humana. Pero, no podía recordar el momento en que era humana. Cuando abrió los ojos, sólo vio a Hades.

— ¡Serás mi esposa de ahora en adelante!

¿Por qué el señor del inframundo se interesó por un alma normal? ¿Qué le robó? ¿Por qué estaba aquí? Estas eran las preguntas que le hacía constantemente.

Él le dijo que era por amor.

— ¿Por qué tengo que pensar tanto?

¿Por qué tenía que preocuparse cuando finalmente regresó para estar con su marido y su hijo? Su cerebro le decía esto, pero su corazón extrañamente actuaba al contrario.

Algo en su cuerpo estaba mal…

La sensación de dolor… su anhelo… por alguien.

4 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 74: Una sensación de desvanecimiento”

    1. Muchas gracias espere con ansías estos capítulos esta nivela es de mis favoritas mil gracias por la traducción cada vez mas interesante 🌹🌹💖💖

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